Enamórate de México luego del mexicano
Una noche tranquila en Sanfransokyo, lo que había comenzado con un patrullaje tranquilo se convirtió entre golpes y drogas una pesadilla para el menor de los Hamada.
Su cuerpo temblaba, su aroma de miedo y pánico llenaban esa habitación, quería salir de ahí, necesitaba ayuda, pero no era el único, todos esos omegas también, ahora mismo no sabía si debía pensar como el capitán de los grandes héroes o como Hiro Hamada, de cualquier forma, primero debía escapar, algo que claramente era imposible.
Sentir algo dentro suyo era horrible, su cuerpo dolía, esa parte en específico ardía, sus lágrimas salían sin descontrol, quería salir de ahí, no quería eso.
-Por más que te quejes eres quien más lo disfruta-
......
De un brinco el menor del grupo de genios se levantó, estaba sudando, lágrimas salían de sus ojos y su cuerpo temblaba, ese estúpido sueño nuevamente.
Con su mano temblorosa se acercó a tomar su celular, la habitación estaba vacía, ¿su hermano habría salido?, no tenía nada de malo, era joven y tenía a su pareja a su lado, si querían salir juntos era de entenderse.
—Son sólo las nueve—susurró volviendo a dejar su celular sobre el colchón y esconder su rostro entre sus manos, debía tranquilizarse, estaba solo en la habitación del hotel, estaba a salvo ahí.
Volviendo su vista y manos de regreso al aparato revisó los mensajes, no había ninguna nota de su hermano, pero sí de Honey
"Venimos a cenar algo, Fred está en su habitación si necesitas algo, te queremos"
Regresó su vista a los siguientes mensajes de un número desconocido, al abrirlo y notar que eran del mexicano preguntando para ponerse de acuerdo con ellos sólo pudo responder
"Hola, si está bien"
Sin pensar mucho se levantó camino al baño, necesitaba una ducha y una larga, sentir nuevamente la sensación de lo que había pasado hacía sentir sucio al joven omega. Entre tallones fuertes que dejaban roja su blanquecina piel el más joven soltaba sollozos, pero por dios, ¡ya habían pasado ocho años de eso! ¿por qué su cerebro no sólo intentaba olvidarle? ni siquiera le permitía acercarse a alguien.
Sin negarlo el más joven pudo sentir atracción hacia muchas personas, seis para ser exactos, pero nunca llegó a nada, inclusive ni siquiera a una amistad, el miedo que aquella situación le dejó no le permitía mucho.
Estaba cansado de eso.
......
—Oye chino, ¿te sientes bien?— el moreno intentaba saber que le pasaba, todos los demás jóvenes parecían estar emocionados, salvo el menor de los hermanos—, ¿Hiro?
—No tengo nada, ahora apurémonos, entre más rápido regresemos, más rápido me puedo dormir y despertar en domingo para irme a mi casa —habló enojado el joven, quería un abrazo de su tía, lo necesitaba.
El moreno miró con tristeza, esas palabras de forma indirecta le habían dolido, pero eso solo lo motivó más.
—Ven, te compraré un helado—sin esperar las protestas del mayor, el joven músico lo llevo en dirección de una paletería—, escoge
—No es necesario, de verdad no quie...— la mirada del más bajo dejó se ser vacía para volverse asombrada, emocionada y básicamente la mirada brillante del joven hizo que el corazón del joven músico latiera con fuerza—, ¿Qué es eso?
—Hum...¿helado de panditas?— preguntó con burla y al notar que eso era el causante de esa mirada, la ternura lo invadió—, ¿no venden de este sabor en donde vives?—cuando el mayor negó hizo más grande su sonrisa—creo que México tiene un punto por arriba de tu ciudad ¿no crees?
—Sólo por el helado—murmuró abrazándose a el mismo, aún sentía pánico por su sueño de anoche
—Te propongo un trato, cada vez que México te sorprenda, serán puntos para mí, luego deberás hacer algo por mí, no es nada serio, sólo una cosa
—No estoy seguro Rivera...
—¿Miedo de perder?—habló en burla, había dado en el punto
—Trato, pero por mientras quiero ese helado—sonrió competitivo.
—Entonces... ¿no te molesta que alguien este cortejando a tu hermanito?—preguntó el rubio al mayor de los Hamada
—No lo están cortejando, está siendo amable al verlo de esa forma, además tienen razón, las veces anteriores fue un error, es bueno que alguien quiere ser amigo de Hiro
—Tadashi....me das lastima—murmuró la coreana tomando el hombro de su amigo
—Que inocente —sonrió el moreno de las rastas dando palmadas en la espalda de su amigo
—F—murmuró el rubio riendo
—Amor... ¿en serio no lo has notado? —preguntó la rubia con gracia y preocupación
—¿Qué cosa?—murmuró sonriente mirando hacia su hermano y el mexicano, por las expresiones corporales del moreno parecía que le explicaba algo al enojón de su hermanito—, vamos, no soy tonto, es muy claro que quiere mantener una amistad con Hiro, además eso ayudaría a su hermanita—sonrió nuevamente mirando a sus amigos y luego a su hermano quien regresaba con un helado—, esperen... ¿eso es...?
—¿Gomitas?—respondieron a unísono, la mirada del más bajo era la de un niño pequeño, mientras la del músico era de orgullo por haber logrado mejorar el ánimo del joven científico.
—¿Decías, Tadashi?—murmuró con burla la coreana, la expresión del mayor había cambiado por completo, estaba asombrado y pálido.
—¡Mira! es de gomitas—presumió a su hermano sonriendo, le daba ternura y felicidad al resto del grupo, ver al más joven de esa forma, pero ahora el instinto sobreprotector había salido en el mayor del grupo.
....
—¿Podemos saber a dónde vamos?—murmuró el moreno de rastas, se sentía bastante confundido después de varios trasbordes
—Iremos a Chapultepec, más específicamente los llevaré al castillo, es una construcción asombrosa—murmuró el moreno llevando de la mano al más bajo del grupo, después del helado, el ánimo del joven genio mejoró, permitiendo incluso la cercanía del moreno, sin desaprovechar nada, el mexicano sostuvo la mano del omega en todos los transportes y trasbordes, al azabache no le molestaba y podría decirse que le agradaba y tranquilizaba el roce del moreno, claro que para su hermano era otra historia.
—¿Castillo? ¿es una atracción? ¿cómo una casa de juegos o algo así?—preguntó el rubio acelerando su paso y acercándose al músico
—No en realidad, es un castillo tal cual, tanto personas de la realeza como presidentes vivieron ahí, luego uno decidió no hacerlo y construyeron "los pinos" así que el castillo de Chapultepec quedó abierto al público para apreciar el neoclasicismo, además de que hay una parte de nuestra historia ahí, es un buen lugar para empezar—sonrió mirando al más bajo quien se veía más que interesado en lo que el mexicano decía
—Suena interesante, Fred, no rompas nada—advirtió la coreana al rubio quien indignado sólo giró a verla
—¡Uy pues perdón por destruir un bebedero en un museo dos veces—murmuró "enojado" causando una risa en el moreno—, ¿de qué te ríes?
—Es la primera vez que escucho a alguien decir que rompió un bebedero, perdón—sonrió intentando aguantar la risa.
Aquel pequeño momento donde la risa del moreno salió fue suficiente para que una onda de tranquilidad llenara al menor que sostenía su mano, podía sentir confianza, el moreno realmente quería ser su amigo.
Recordando las palabras del día anterior, el menor de los Hamada sonrió, podía acercarse a un alfa, ambos podían ser amigos, se sentía bien.
......
Pov Hiro
—¡Mira un gato!—miré de reojo a Honey, tanto ella como mi hermano estaban encantados con el pequeño felino quien olímpicamente ignoraba a el par—adorable
—¿Hay muchos gatos aquí?—pregunté al chico a mi lado quien sólo asintió
—Si, aunque normalmente se quedan en las rocas y no bajan de ahí a menos que persigan un pájaro, pero como podrás notar, ignoran a las personas que los halagan
Giré mi vista a el resto de los chicos, Fred iba tarareando una canción y Wasabi junto a Gogo mantenían una plática amena.
Nos encontrábamos subiendo rumbo al castillo, estaba un poco cansado pero la vista estaba siendo hermosa, había muchos árboles, daba una gran calma.
Cuando llegamos a la entrada realmente era mejor de lo que pensé, mis expectativas fueron superadas, sin dudar, punto para Rivera, no lo iba a negar. De alguna manera nos separamos en parejas, como siempre sucedía me quedé al lado de Fred, aunque ahora éramos tres.
—Los solteros del grupo—murmuró Fredy recargándose en mi cabeza—, que triste, ahora soy el único
—¿De qué hablas?—murmuré sin entender quedándome quieto, no me gustaba que recalcarán mi baja estatura, pero al mismo tiempo me gustaba que se recargarán en mí, cosa rara pero así es
—¿No te has dado cuenta?, vaya, se nota que tú y Tadashi son hermanos -miré más perdido que antes a Fredy—, pues que el morenito de ahí te anda cortejando "capitán encanto"
—No digas tonterías—murmuré enojado, más por el apodo que por sus palabras—él dijo que quería ser mi amigo, no malinterpretes las cosas, sólo somos y seremos eso, amigos y no me vuelvas a llamar así, maldita sea la hora que Karmi me puso así
—No te quejes, de alguna manera si te queda Hiro, pero no digo más, no te enojes
Regresé mi vista hacia Miguel, su celular había sonado y llevábamos al menos cinco minutos esperando, mientras apreciábamos la vista de la ciudad, al estar en altura el Castillo, tenía una preciosa vista.
Segundo punto para Rivera, maldición iba a perder, pero eran cosas que si estaba disfrutando y bastante.
—¿Crees que este todo bien en casa? sé que vamos fuera una semana, pero si necesitan a los grandes héroes...—murmuré preocupado mirando al rubio a mi lado
—Apuesto a que todo está en perfecto estado, de igual manera Baymax nos ha mantenido informados y no ha pasado nada, tranquilo genio, mañana a esta hora estaremos en casa, de regreso a nuestras vidas
—Sí, tienes razón—susurré mirando al frente—, ¿Crees que le podamos decir algún día?
—¿A Tadashi? bueno, tal vez, cuando dejen de existir y podamos confesarlo todo o estemos a nada de una batalla donde podamos perder la vida, entonces será prudente, dejar una carta es una manera honorable de confesar—sonreí junto con él—, por lo mientras no te preocupes, ahora sólo hay que intentar seguir como hasta ahora, además no creo que le gustaría saber que su hermanito y sus amigos se están metiendo a la boca del lobo, posiblemente nos sedaría y no nos dejaría salir nunca o nos borraría la memoria, ya sabes lo paranoico y extremista que es
—Tienes razón—sonreí con cariño—, pero debemos detener eso, no creo que le moleste tanto
—Hiro, es más fácil que tú y yo tengamos una relación amorosa y un hijo a que Tadashi acepte que estamos tras un grupo de traficantes, en especial si sabe cuál es, entonces saca tus conclusiones
—Perdón, necesitaba arreglar unas cosas—miré a Miguel y asentir—, ¿todo bien?
—Sí, la misma pregunta—murmuré separándose un poco de Fred y acercarme a él
—Simón, todo chido, sólo querían saber unas cosas para mi pasaporte—miré con duda al moreno y asentir—, ¿Seguimos viendo?
—Si, andando Hiro
Caminamos juntos, tanto Fred y yo mirábamos cada habitación, eran sumamente hermosas pero las camas eran pequeñas. De momentos veía la mirada perdida del moreno a mi lado, no se veía del todo concentrado, con cuidado tome su mano y sonreír
—¿Seguro que estás bien?—murmuré mirando su rostro asombrado
—Si, no te preocupes—miré en duda, ¿en serio me cree tan tonto?—, bueno, no me veas así, es sólo que no sé qué voy a hacer, tengo una gira junto a Marco, mi hermano, pero es la primera vez que nos vamos durante tanto tiempo y solos
—¿Por cuánto tiempo?
—Por un año y medio, sé que puede parecer poco pero no lo es, además dejaremos a Coquito y a mis padres aquí...siento que me he perdido muchas cosas con ellos
—Pero... puedes tener comunicación con ellos, ya sabes, mensajes diarios contando como va todo, videollamadas, hay buena comunicación ahora gracias a la tecnología—sonreí apretando su mano con cariño, entendía su preocupación y sus motivos
—Siento que tengo un dejavu con lo que acabas de decir, pero tienes razón, gracias Hiro
—¡Oigan tortolitos! Tadashi dice que bajemos, está ahí —miré a Fred con la cara roja, no era lo que pensaba, no.
—Vamos—sentí un pequeño jalón, Miguel aún sostenía mi mano así que sólo me dejé guiar, de mis primeros amigos, era agradable.
......
—¿Qué es lo siguiente en el plan?
—Estaba pensando que podríamos ir a las lanchas, pero también está el zoológico o los podría llevar de regreso e ir a la cineteca, si salimos tarde no hay tanto problema con el trasporte
—¡Yo quiero ver un león!—miré a Fred con gracia, era un buen momento ahora mismo—, ¿Tú que quieres Hiro?
—¿Yo? -murmuré siendo abrazado por él -cualquier cosa está bien ¿Tu Tadashi?
—Cualquiera...ustedes elijan, es nuestro último día, así que escojan
Al final de una mini disputa en la que ninguno quería escoger, terminamos pasando el día en el zoológico, estábamos ya ahí ¿por qué movernos?
—¿Bebé, te sientes bien?
—¿Hum? sí, me siento bien ¿por qué?—murmuré a mi hermano, ambos íbamos atrás del grupo, casi como normalmente solía ser
—Sólo pregunto, lo soñaste otra vez, ¿no? por eso está mañana....
—Si, pero ahora mismo estoy bien, no te preocupes, tenías razón, fue buena idea venir—sonreí deteniéndome y ver una jirafa—, no pensé ver una tan de cerca
—Tampoco yo, no me siento cómodo al saber que de alguna forma es tan encerrados, pero es mejor a que estén libres y sean víctimas de cazadores
—Concuerdo, Tadashi..., gracias
—Ahora si estoy confundido, ¿por qué, bebé?
—Por obligarme a venir, resultó bien—sonreí mirando de reojo a Fred y a Miguel, ambos hablaban animadamente
—¿Te agrada ese chico?
—Sí, dijo que quería ser mi amigo, no siento tanto pánico cuando estoy cerca de él, raro ¿no?, espero que esto signifique que estoy superando—murmuré mirando a mi hermano
—Estaré aquí para apoyarte, es bueno que tengas un amigo aparte de los chicos—asentí caminando nuevamente, era nuestro último día, debíamos disfrutarlo.
......
—¿Entonces mañana se van?
—En unas horas en realidad—sonreí, habíamos pasado la tarde en el zoológico y después de un rato de trasporte habíamos ido a cenar, entre anécdotas y algunas malas bromas terminamos perdiendo la noción del tiempo, en resultado, eran cerca de la una de la mañana
—Perdón por, bueno hacerlos llegar tan noche, sé que deberían descansar y así—miré su rostro apenado y que rascaba su nuca, maldito poste
—Descuida, fue un muy buen día, realmente lo fue, así que vale la pena—me recargue en la puerta con cuidado, los chicos habían subido a sus habitaciones y yo me quedé afuera con Miguel, al parecer Marco vendría a recogerlo más que nada por la preocupación de sus padres—, ¿Cuándo te vas?
—La siguiente semana, no sé siquiera a donde iremos, es extraño pero bueno, es mi sueño así que está bien
Me sentí un poco perdido, me gustaba su sonrisa
—Oye, ¿era cierto? bueno, sí, ya me di cuenta de que me invitaste a salir como amigo, pero ¿quieres que seamos amigos?
—Si, si quiero—sonreí alegre por eso—¿por qué, tú no?
—Serias mi primer amigo que no hice gracias a Tadashi—murmuré sincero—, y que es alfa
—¿Eso influye?
—Como no tienes idea —murmuré, un suspiro salió de mis labios y ver el cielo, se veía linda la luna
—Me gustaría preguntar, pero siento que aún no es el momento
—Tal vez...—murmuré viendo al chico a mi lado y sonreír—dile a Coquito que le mandaré guías de estudio y prácticas, tiene un gran potencial
—Lo sé, es un Rivera, claro que es chingona, los Riveras somos los mejores
—¿Me debo insultar?—sonreí riendo un poco—por cierto, ganaste, todo lo que me mostraste hoy me impresionó, puntos para México, ¿qué es lo que querías?
—Sólo...-—miré con duda y burla, se veía ¿nervioso?—sólo era una tontería, debió serlo porque ya no recuerdo que era
—¿Seguro?—pregunté mirando sus ojos, nuevamente sentía mi cuerpo como gelatina
—Simón, deberías entrar, Marco no debe tardar y deberías descansar
—No voy a dormir, si te soy sincero no creo poder dormir en lo que queda del mes—murmuré abrazándome, una vez que empezaban los recuerdos no se detenían
—Debes intentarlo, te quedarás más chaparro—miré con enojo al chico que sólo se empezó a burlar—ya perdón, pero deberías intentarlo
Miré a Miguel un poco y asentir, su rostro se acercó al mío, por alguna razón era diferente a otras veces, aun así, mi pánico salió
Una luz nos cegó por un momento, el hermano de Miguel había llegado
—Pendejo..., bueno debo irme —asentí mirando aún el auto que acababa de llegar—, te mandaré mensaje chino, buena suerte—sentí un beso en mi mejilla y que subía al auto, eso mientras yo entraba al edificio rumbo a mi habitación, era una gelatina de fresa andante.
.........
Amigos...
Denme su bendición para mi extra porfa ):
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