Cambios
Pov Hiro
¿Cómo había terminado en esta situación? escondido detrás de un árbol esperando que la tierra me tragara y amablemente me escupiera en casa, pero claro eso no un iba a pasar.
"Tranquilo, sólo espera a Honey, espera a Honey, ella ya viene y ambos nos iremos felizmente a la exposición "
—Migueeeeeeel, vamos, será divertido, claro primero pasaremos el día aquí con Coquito —miré un poco, ver la cara de odio a esa chica por parte de Socorro me alegraba tanto—, vamos, no te puedes empeñar, además es mejor tener a alguien con quien hablar de los mismos temas, que ambos tengan el conocimiento de ello y el gusto, es mucho mejor compartir eso con alguien a escuchar a hablar a la otra persona y que no entiendas nada
"Si el otro no sabe del tema le explicas y compartes tu gusto, imbécil"
Miré hacía los baños, no venía Honey, ¿por qué a mí?
—¿Quieres un helado Coquito? —suspiré de alivio, se alejarían y yo podría seguir leyendo sin nervios.
O eso hasta darme cuenta de que el carrito de helados estaba frente mío, "mierda"
—Si, vamos—miré mi libro intentando concentrarme en las palabras, pero no podía pasar de la primera palabra "atracción", demonios, ¿Por qué estaba tan nervioso?, maldita sea, quería irme ya, ¡Honey aparece!.
—¡Hiro!—alcé mi vista mirando a Socorro venir hacía mí y abrazarla—,¡Sálvame de esa loca!
Sonreí de inmediato, esa niña realmente me agradaba
—¿Loca?— murmuré "confundido", le daría un premio a está mocosa
—¿Chino?— "mierda", miré al frente y ver al moreno y a la chica pegada, pero muy pegada al brazo de este—, ¿Qué haces aquí?
—Espero a alguien—murmuré serio tomando en mis brazos a la menor—, ¿y ustedes?
—Trajimos a Coquito a la exposición, dijo que le faltaba ver cosas —miré a la pequeña en mis brazos, estaba enojada.
—¿No deberías estar en tú exposición?—miré enojado a la chica y de reojo a la entrada de los baños "¡Honey, ven!"
—Como ya dije, estoy esperando a alguien— murmuré enojado, ¿Quién demonios se creía?
—Ya que dijiste que debía estar con alguien que sepa del tema y ambos tengan conocimiento de lo que se dice, me voy con Hiro—miré a la pequeña, estaba realmente enojada, ¿era berrinche?
—¡Hiro! perdón, no entiendo mucho de cómo... ¿pasa algo?—miré a Honey y negar, empecé a caminar con la pequeña en mis brazos y alejarme
—¿Me dices que pasa, pequeña?—susurré sintiendo sus manitas más aferradas a mi sudadera—, vamos y allá me explicas
—Se tardaron— miré a mi hermano y asentir—, ¿todo bien?
—Perdón y no sabemos, cuando salí del baño Hiro ya tenía a Socorro en sus brazos—miré a Honey y sentar a la menor en la silla—, ¿nos dices que sucedió?
Al encontrarnos sólo Honey, Fred, mi hermano y yo era un poco más sencillo que ella se abriera con nosotros y vaya que lo hizo empezando a llorar, Honey cómo buena madre que en algún momento será, abrazó a la menor mientras la buscaba calmar
—¿Qué sucedió Hiro? —me encogí de hombros negando, no sabía—, pequeña, dinos qué pasa, por favor
—Se supone que hoy pasaría el día con mi hermano, pero ella lo arruinó al juntarse y arrimarse a mi hermano, sólo busca estar pegada a él y quiere que se vayan juntos, ella no me agrada, prefiero a Hiro—volvió a las lágrimas mientras Honey soltaba su aroma para calmarla
—Tienes la aprobación de la hermana—miré enojado a Fred, no era momento para sus estúpidas bromas
—Acompáñame —susurré serio tomando su mano y caminar en busca del estúpido ese— y no soy nada de ese alfa así que no digas tonterías.
Me detuve de golpe, ni siquiera le importaba su hermana o realmente esa tipa era persistente, ¡Sepárate y busca a tu hermana!
—¡Ve ahí y habla con la omega!—hablé enojado y ordenando a mi mejor amigo—, ¡anda!
—A ver, primero respira, relaja ese ceño que te saldrán arrugas—sentí su dedo hacer presión donde había indicado—, segunda no me voy a meter con una chica que no tiene el más mínimo respeto hacia ella misma, luego, hay una forma más fácil de separarlos.
El sentir el rostro de Fredy me hizo sentir tanto pánico cómo nervios, ¿Que hacía?, su mano era grande, no lo había notado nunca, además de suave
—F-Fred ¿qué estás haciendo? —murmuré en pánico mirando el rostro de mi amigo muy cerca
—Fingir besarte—sentía más cerca su rostro del mío, no, no, yo sólo estaba enojado por Socorro, no quería esto.
Sentí un tirón que me hizo marearme un poco, al darme cuenta estaba en los brazos del hermano de Coquito no sabía si sentirme enojado, alterado o ¿feliz?, él estaba molesto, su aroma lo decía.
—¿Qué estás haciendo?— mis piernas temblaron un poco, que bueno que me abrazaba o estaría en el suelo, su voz era mucho para mí.
—Nada, salvarte y darte una oportunidad, bueno iré por un helado, aprovechen el tiempo antes de que Tadashi venga —vi a Fredy alejarse, casi por impulso me aleje del moreno a una distancia prudente
—¡Miguel! —ambos miramos a la chica quien de inmediato se aferró a la cintura del moreno, vaya que me estaba irritando está chica—, no me abandones así, ah... eres tú otra vez. Miguel, ¿no crees que es descortés separar a un omega de su alfa?
Sin pensar mucho separe al moreno de ella colocándome en medio de ambos, ¿qué haces Hamada?, por Coquito, lo haces por Coquito.
—Lo mismo digo—murmuré enojado soltando un poco de mi aroma, ¿quién rayos se creía esta mujer de cuarta?—, se supone que era el día de Socorro con él, técnicamente ella es la omega de Miguel, es un cachorro, ¿no te parece de mal gusto, arruinar los planes de una pequeña con su hermano?
—¿Lo dices por ella o por ti?, eres un omega y Miguel de los mejores alfas y chicos que puedas conocer —su aroma asqueroso se hizo presente, no me iba a intimidar
—Oigan...
—No entiendo tu punto, de igual manera yo estoy aquí por ella, no por él, por mi puedes estar con él, no lo conozco, pero es diferente cuando metemos a una niña en esto —murmuré soltando más mi aroma —además, a Socorro no le agradas—sonreí triunfal
—Qué lindo que pienses en ella, pero no importa lo que ella piense o quiera, la decisión es de Miguel al final del día, dime, ¿a quién crees que elija?, a un cerebrito sin gracia —su cercanía en mi oído me hizo sentir un escalofrío—, o a quien pasó su primer celo a su lado.
Después de esas palabras me desconecte
Fin pov Hiro
Era una gran escena, el joven héroe dando un buen golpe a la omega, después de esas palabras el instintivo y posesivo omega del menor salió a flote defendiendo al moreno, aunque existía la duda si era para defender al joven, a la pequeña o así mismo.
—¡Hiro!—el rubio se acercó separando a ambos, con ayuda del moreno quien se llevó al más bajo
—¿Estás bien?, oye, mírame, tranquilo, ¿qué fue lo que te dijo? —el moreno intentaba que el aroma del más bajo dejará de ser de enojo y en parte que se relajara o a él también le meterían un chingadazo, que debía reconocer había sido uno muy bueno. ¡Era un omega increíble!
—¡Ya!, suéltame, estoy bien, ahora, irás con tú hermana, pasarán un agradable día juntos sin otro omega que este llenándote de horribles y asquerosas feromonas de zorra—el moreno miró asombrado al pequeño joven que tenía frente, vaya chico al que se empezaba a unir
—Trato, pero con la condición de que, para empezar, escondas tu aroma y luego—el moreno sin previo aviso envolvió al pequeño omega en sus brazos aspirando el aroma de este, una mezcla rara de café y metales, vaya que se notaba que el chico vivía de eso pero su aroma que más resaltaba era gomitas, raro y dulce para un chico tan arisco.
—Ya suéltame, ya me calmé— el azabache buscaba salir de los brazos de aquel alfa, no sólo por el pánico que empezaba a sentir, el aroma del moreno se estaba haciendo adictivo a su nariz, una esencia de roble, tanto que se sentía que se empezaba a mitigar—, por favor...
—Vaya, no sabía que podías usar modales—al separarse para mirar al joven, notó una cara de pocos amigos—,ya la cague ¿cierto? —murmuró recibiendo un ligero empujón
—Te llevaré, Socorro estaba llorando porque quería pasar el día contigo, ahora muévete, Rivera—habló empezando a caminar, el rubio empezó a seguir al más bajo y luego el moreno, no sabía a dónde se había ido la omega, pero realmente no le importaba, ahora en la mente del moreno había sólo dos personas que le importaban en ese momento.
Su preciosa hermana menor y el omega enojón que iba caminando frente suyo.
Estúpidos cambios de alfa.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top