As bajo la manga
—No entiendo ni un carajo—murmuró sincero el Hamada menor, hace unas horas el clon de su hermano había llegado para contar su situación
—A ver Kyle, ¿básicamente ya tienes omega? —habló el mayor de los hermanos mirando con asombro y preocupación a su amigo—, ¿cómo no pudiste ser responsable?
— ¡¿Qué parte de que no sé que paso y tampoco recuerdo no entienden?!, no recuerdo nada después de que hablamos en el balcón, cuando desperté él estaba dormido, a mi lado, estábamos desnudos y él estaba marcado, no sé qué paso—ambos hermanos cruzaron miradas y luego regresarla a su amigo, sentían pena, al final del día, ese omega y él estaban juntos por sus instintos no por sentimientos.
—Y para no sentir todo tan mal, ¿le pediste que fuera tu pareja? —murmuró el menor intentando saber que rayos paso con su amigo, él era el más cerrado a esos temas después del omega, además siempre había controlado sus instintos, llegando a parecer un beta.
—¡No sabía que más hacer!, además saben que no soy de acostones casuales, ahora no sé qué sucedió, mucho menos lo iba a dejar así, más si tiene una marca mía— habló derrotado
Ambos hermanos solo pudieron darle apoyo moral con palmaditas
—Al menos la marca es temporal y no quedo en cinta—el mayor de los Hamada miró con desaprobación a su hermano—, ¿qué?, seamos sinceros, si es temporal, tarde o temprano la marca se ira, significa que ambos volverán a su vida normal y no existe un cachorro que los una, ahora mismo están atados por instintos, no por un sentimiento como tú y Honey o Wasabi y Gogo.
—¿Así cómo tú con Miguel? —habló serio el mayor causando confusión en su amigo y que el menor rodará los ojos
—Ya vas a empezar con lo mismo, es mi amigo y si fuera así no te incumbe —murmuró enojado—, no hablamos de mí, hablamos de Kyle, ahora, solo mantengan su cercanía porque sus instintos se los van a pedir, si se vuelven a ver lo más seguro es que intentarán volver a hacer la marca, haz lo posible para evitarlo, ambos irán perdiendo el interés poco a poco, fin
—¿Por qué sabes tanto del tema? —habló intrigado el mayor mirando a su hermanito, hasta donde sabia el tema de las marcas era algo que su hermano ignoraba por convicción propia
—Soy omega al final del día—habló sin interés, claramente no iba a contar del tráfico—, si quieres volver a tu vida normal haz eso
—Pero si quieres darte una oportunidad, que claramente es válido—interrumpió el mayor de los hermanos mirando con enojo al más joven—, puedes intentar que está relación funcione, si al finalizar la marca aún quieres intentar que su relación funcione más allá de los instintos lo puedes lograr
—Pero ahora mismo no sirve de nada, "su omega" está perdido por él, gracias a la marca, entonces no lo estará intentando como tal—habló el menor siendo reprimido con la mirada por su hermano—, pero puedes intentarlo—habló mirando a otro lado volviendo a beber su malteada para evitar un Tadashi molesto
—Tal vez lo intente— murmuró en duda mirando su celular, había mantenido una conversación con el omega después de que llegó a su hogar, ahora el omega era quien estaba en un avión rumbo a quien sabe dónde.
—Al menos algo que si apoyo de Hiro, es que no hay ningún cachorro, usaste condón ¿no?
El silencio del momento sólo preocupo a los tres jóvenes, en los recuerdos del cocinero cuando salían no recordó a ver visto ningún preservativo, ¡oh mierda!
—A todo esto, ¿cómo se llama? —habló curioso el mayor e intentar apaciguar el momento incómodo del descuido de su amigo.
—Marco, Marco Rivera—susurró
El más joven sólo escupió su bebida y se terminó ahogando, ¡vaya suerte!
.....
—Déjame ver si entendí, ¿ahora Kyle es el alfa de tu cuñado?, ¡vaya! que gracioso—habló la beta mientras comía el pastel, las reuniones entre ambos chicos se habían hecho muy comunes desde la última en la base de los grandes héroes-
—No, no lo es, en primera Marco no es mi cuñado porque Miguel y yo no somos nada, segunda ambos están por instinto y tercera, venimos aquí para hablar de lo otro, ¿por qué terminamos hablando de esto?
—Primera, Marco será tu cuñado porque claramente te gusta Rivera, aunque no lo aceptes, ¡le dices gomita!, ¿qué es eso Hamada?—se rió la morena recordando una llamada de ambos jóvenes—, segunda, los instintos a veces solo son un empujón para que las cosas sucedan, tenemos razonamiento, mejor que nadie lo sabes y tercera, porque Miguel te mando un correo electrónico contando que no sabía cómo mantener tranquilo a su hermano, tú me contaste y aquí estamos, ahora, ese tipo se nota que está a nada de atravesar la pantalla, falta un mes y veras a tu lindo Miguel Rivera
—Vete a la mierda, Megan— habló enojado comiendo pastel para disimular su emoción, después de ocho meses, ¡ocho meses!, estaba a uno de ver al moreno, no iba a negar que sus canciones se volvieron sus favoritas, que sus presentaciones eran increíbles al igual que sus vídeos musicales y que era increíblemente atractivo
—Hiro, estas rojo —murmuró riendo la morena, a su amigo le estaba gustando alguien, ¡Por primera vez Hiro estaba aceptando un cortejo! !y reaccionaba!
—Cállate, hablemos de las rutas— murmuró intentando esquivar el tema del moreno, aún estaba confundido, más con las videollamadas donde el moreno le cantaba, las conversaciones largas y sin sentido en las madrugadas, las cartas y los apodos, no se sentía como él, odiaba eso.
—De acuerdo Hiro, pues básicamente tenemos un plan para eliminar dos de un tiro, primera, deberás renunciar un día de tu tiempo con Miguel, en serio, es importante esto—murmuró mirando su amigo quien asintió—, ahora que Tadashi sabe, él se encargara de una excusa con tu tía mientras nosotros nos encargamos de esto, organiza una reunión con tu equipo, haremos esto de la mejor manera y de forma perfecta, no puede haber fallos.
.....
—Déjame ver si entendí, ¿Tenemos que atacar dos lugares al mismo tiempo?—el moreno miraba con duda a la chica—, es arriesgado separarnos así
—Pero es la única forma, además es la unión de los grandes héroes y la policía, junto a su servidora y equipo de la CIA, entonces esta es la oportunidad, si logramos hacerlo bien faltarían sólo seis por encontrar...bueno cinco, ustedes son de confianza, hay algo que le mostré a Hiro hace tiempo, ahora que tenemos más marcada la ruta se las puedo mostrar
—Es larga —habló la rubia mirando todo lo que abarcaba—, ¿Termina en una línea de prostitución o....?
—Tráfico de órganos, también vientres de alquilo, en esta ruta iba Hiro—el grupo de héroes rápidamente miró al más joven quien se mantenía en silencio, le afectaba más de lo que mostraba y vaya que mostraba.
—Eso no importa ahora, hay que eliminar las "fáciles", si cerramos todas sus rutas quedará sólo esta, al final daremos una propuesta que no puedan rechazar.
—Pero ¿no es más peligroso?, ¿cómo sabremos que no crearán más rutas? —habló el rubio abrazando al joven Hamada
—No tienen mucha movilidad, menos si notan que hay alguien pisando sus talones —habló la morena mirando a su amigo—, pero para esta línea no quiero que Hiro se involucre
—¡Megan! —protestó el joven Hamada levantándose de su asiento
—Te lo dije en su momento, si te reconocen no correrás con la misma suerte Hamada, además de que no quiero que esto tropiece, a menos que encuentres paz y que este tema no te afecte, lo cual es imposible, no te vas a acercar a esta línea, te lo ordeno como superior en cargos del gobierno y como tu mejor amiga, ¡mantente alejado!
—Estoy de acuerdo con Megan—habló la coreana señalando—, si nos necesitas estaremos ahí, todos menos Hiro—aclaró mirando a su amigo quien sólo miraba a otro lado molesto.
—Perfecto, entonces enfoquémonos en estas dos rutas, cinco y tres, están localizadas al sur de la ciudad, cerca del muelle, hay movimientos por barco así que hay que ser rápidos, el inicio del moviendo es un mes, los necesito a todos dispuestos
El grupo de héroes asintió, estaban cada vez más cerca de terminar con ello.
.....
—Vamooooos —habló el rubio abrazando a el joven Hamada, quién tenía una cara de pocos amigos, después de la advertencia de la morena ninguno del equipo lo dejaban acercarse al tema—, no puedes seguir enojado
—¡Yo he investigado y analizado todo esto junto con Megan!, dijeron que no me acercara a la de México no las de aquí, así que dejen de ser tan paranoicos y ¡déjenme trabajar!—habló enojado haciendo rutas y agregando al muro más hilo, estaba enfocado en terminar eso
—Lo sabemos Hiro, pero esto aún te afecta —murmuró el moreno viendo con preocupación a su amigo—, Megan tiene razón, primero necesitas paz y luego...
—¡¡¿QUIEREN DEJAR DE DECIR ESO?!! —habló levantándose de golpe—. Si me dicen como encontrar paz después de que me destruyeran la vida a los quince años con gusto lo haré, pero ahora lo único que me va a traer paz es detener este maldito infierno, ahora si quieren tener un poco de empatía a mi persona, ¡déjenme trabajar en paz!—habló enojado volviendo a su trabajo, estaba cansado.
Siempre lo trataban como a un niño, no lo era más, siempre ellos buscaban tener la razón en todo, creían saberlo todo. Ellos no tenían idea de lo que había en la mente del Hamada, mucho menos sus recuerdos.
—Hiro...—murmuró el rubio cargando al más joven y sacarlo así de la base, por más que el menor lo golpeara intentando zafarse, cuando estuvieron lejos lo bajo—, ¡Ahora me vas a escuchar Hamada!, estamos sumamente preocupados por ti, queremos mantenerte a salvo, si tanto quieres ponerte en riesgo, adelante, eso haremos, pero conoces la condición, buscaremos traerte paz
—¿Qué mierda dices?, ¿a dónde me llevas? —habló intentando separarse del agarre del rubio quien lo llevaba a rastras
—Iremos a un parque de diversiones genio, haremos que tu mente se distraiga, tenemos un mes, salgamos todo lo que podamos, juntos, por toda la ciudad—habló llevando de la mano al menor.
Citas, su última carta.
—No creo que funcione Fredy —murmuró honesto el omega a su amigo, quería hacer su trabajo y armarse de valor, no ignorar todo y no saber cómo afrontarlo cuando fuese hora.
—Ya verás que si Hiro, vamos, será divertido —sonrió llevando al joven Hamada primero por un helado—. No hay de gomitas, pero hay otros buenos sabores, elige
El más bajo ya sin tener de otra, ya que estaba más que demostrado que el rubio no lo iba a soltar hasta que terminara el día, optó por elegir chocolate, nada fuera de lo normal o extravagante, aunque después de tenerlo en sus manos recordó el apodo que le dijo al moreno "chocolatito".
Su rostro rojo indicaba que se moría de vergüenza, aunque para el rubio era una representación diferente.
—Vamos a caminar, terminamos el helado y vamos a el parque, necesitas distraerte, amas las emociones fuertes, ¿por qué no? —murmuró el rubio a su acompañante quien cada vez que lamía el helado un sonrojo masivo aparecía en su rostro.
—En serio, opino que el helado será suficiente distracción, podríamos volver a la base y ya—murmuró intentando no soltar su cono, pero es que de verdad estaba muerto de vergüenza, todo por un apodo hacia el moreno.
—Yo digo que es buena idea, vamos, quieres hacer el trabajo tú, ¿no? entonces distraigamos esa mente de genio, al menos tenemos este tiempo para que empieces a caer
—¿A caer? —murmuró más que confundido mirando al rubio
—Si, o sea que no estés tan arriba, que te relajes y te permitas no saber algunas cosas —intentó corregir el rubio, realmente en su mente tenía claro que ya sólo tenía un mes para conquistar al chico.
Durante cinco años había tenido coqueteos discretos por el delicado tema, pero aun así mostraba sus sentimientos, el menor siempre estuvo más interesado en acabar el tráfico que en una relación, eso no molestaba al rubio, ya que amaba ver la dedicación del más joven, en consecuencia, sus sentimientos crecieron.
Pero confiaba que el Hamada menor no aceptaría a nadie, que podría conquistarlo de forma sutil, ¡vaya error!, con la llegada del moreno todos sus ideales se habían extinguido. El mexicano rápidamente empezó a obtener terreno con el Hamada, además de expresiones y acciones que nunca nadie logró.
Había descubierto gracias al músico que a Hiro le gustaban los detalles que podría tener siempre en su memoria, no los físicos, recuerdos era lo que al menor le gustaba, no objetos.
Después de cada presentación o videollamada con el mexicano, el joven genio parecía un adolescente enamorado, su sonrisa no desaparecía por nada. Inclusive los patrullajes los hacía de buena manera mientras tarareaba.
El joven héroe sólo tenía una última oportunidad antes de que ambos jóvenes se vieran, e iba a hacer todo por conquistar al Hamada.
.......
—¡Eso fue increíble!—sonrió el menor mientras ambos salían del juego—. Aún siento mi cuerpo tembloroso
—Emociones fuertes, eso querías —sonrió mirando con cariño la mirada del omega, estaba tranquilo
—Antes de irnos debemos subir a esté por última vez —habló sonriente caminando rumbo a otro juego, acababan de subir a su primera montaña rusa y para ambos había sido paz, una descarga de adrenalina que necesitaban.
—¡Claro que si! —habló sonriendo—, ¿competencia para ver quien soporta más juegos? —la mirada retadora del rubio causó la misma en el azabache, era una competencia
—Quién pierda paga la pizza—sonrió mientras ambos corrían a la siguiente atracción, ninguno conservaría su cuerpo estable.
Las filas en los juegos y los mismos, eran oportunidades del rubio para acercarse más al menor y verlo sonriendo, algunas veces rozar la mano de este por "casualidad" mientras esperaban o iban en las bajadas de las montañas.
—Pregunta estúpida—murmuró el mayor comiendo palomitas, habían decidido tomar un descanso, si no comían algo no iban a soportar—, ¿si un dinosaurio y un gato tuvieran bebés cómo serían?
Una risa salió del menor recargándose en la barda, ambos habían mejorado su humor en las últimas horas. Principalmente el menor, un don que sólo el rubio poseía, hacer que Hiro dejara el enojo.
—Posiblemente sería cuerpo de gato con escamas —murmuró imaginando —o un lagarto con orejas y cola esponjada—sonrió comiendo palomitas al lado del rubio.
—Hace tiempo no salíamos así genio —murmuró recargando su brazo en la cabeza del Hamada—, hay que salir más seguido, no sólo por patrullaje
—Bueno, entre el trabajo y tus convenciones no hay mucho tiempo—sonrió mirando a varias parejas, adultos, niños, todos parecían felices, ¿y quién no?, era un lugar lleno de calidez familiar—. Las cosas cambiaron mucho desde esa noche, pero me alegra y reconforta saber que al menos con nosotros no cambio nada
El mayor sonrió melancólico recordando eso, al inicio ninguno de los chicos del grupo podía acercarse, cuando salió del hospital evitaba a todos, fue cuestión de seis meses para que empezará a acercarse nuevamente, para ese punto Hiro era el hermano menor de todos.
De nuevo la misma situación de duda en el joven héroe, ¿cuándo le empezó a gustar el menor de los Hamada?, tenía dos recuerdos cuando las cosas iniciaron, la primera cuando Hiro a puño limpio defendió a una omega de que la lastimaran o la vez que lo defendió a él cuándo estaba en una relación nada agradable. Cualquiera de las dos, fue porque Hiro demostró ser increíble, cosa que con el tiempo sólo se volvió más increíble y perfecto a sus ojos.
—¿Fred?—murmuró preocupado el azabache picando con cuidado las costillas del otro —, oye, ¿estás bien?
—Sí, sí, si lo estoy —sonrió mirando con cariño al joven omega—, ¿el viernes salimos otra vez?
—No veo porque no, no tenemos nada que hacer de entregas, así que vamos—murmuró más tranquilo y volver su vista al frente—, ¿cómo...? ...olvídalo
—¿Seguro? —ahora el mayor era el alarmado al notar el cambio con el menor—, Hiro
—Bueno, es que, ¿cómo crees que resultará esto?, bueno, ya sabes, hemos eliminado muy pocos puntos, gracias a Megan podremos detener otros dos y bueno, la de México es otra, pero ¿crees que funcione? si detenemos los puntos, ¿crees que termine?
—Haremos lo posible para que funcione, no te preocupes capitán encanto—sonrió en burla notando el sonrojo en el más bajo—, lograremos que esto se solucione, ahora deja de poner ojitos preocupados y sonríe, no todos los días venimos aquí, así que continuemos, ¡elijo juegos de azar!
Ambos jóvenes salieron corriendo a dicha sección, preferida del rubio, tediosa para el azabache.
Las horas en un parque de diversiones se pasaban exageradamente rápido, antes de que lo notarán, la noche había caído y ambos caminaban tranquilos rumbo a la cafetería en una plática amena de "Formas para hacer que Hiro se viese menos gruñón" tema que salió gracias a una niña que grito que Hiro le hacía caras feas, cuando era su rostro normal.
—¿Cambio de ropa?—preguntó el rubio mirando a su amigo, no había nada de malo, pero tal vez la ropa de omega pudiese ayudar
—No gracias, soy feliz así —murmuró caminando tranquilo, al inicio le había molestado ahora le daba gracia.
—¿Qué tal maquillaje? he oído que es bueno—sonrió dando golpecitos al omega
—No sé cuando parar con el bloqueador, ¿y quieres que use maquillaje? —habló irónico mientras reía, le gustaba la paz que podía mantener con el rubio.
El día había terminado, ambos habían pasado una "primera cita" grandiosa, uno lo veía con su mejor amigo, el otro con el chico que amaba. A pasos lentos ambos llegaron a la cafetería, quedando de salir la siguiente semana el rubio espero con una cara de enamorado hasta que el menor entrará y se asegurará que estuviese a salvo.
........
La segunda cita que ambos tuvieron fue diferente a la anterior, una comida normal en un restaurante casual y familiar, entre risas y chistes malos ambos jóvenes disfrutaban de esa tarde.
—Okay, ¿entonces ahora la idea del sándwich invisible sigue sonando estúpida?— habló el rubio intentando que se disculpara con él.
En cambio, el joven Hamada sólo intentaba detener su risa, era tan estúpida la situación que era reconfortante.
—Okay, bien, bien, lo acepto, no es taaan estúpida si lo pones de esa forma, pero realmente no imagino a alguien en una junta de negocios comiendo un sándwich mientras lee un contrato
—En defensa no ha comido nada por viajes y no puede firmar sin leer, movería la boca como gesto de pensamiento
—¡Ay Fredy!, en serio quiero saber de dónde sacas todo eso —sonrió el azabache bebiendo agua, ambos habían terminado de comer pero sólo decían tonterías
—Oye, vamos a comprar crepes—sonrió el rubio dejando el dinero y sacar a él Hamada rápido de ahí, no iba a desaprovechar tomar la mano del omega.
—Soy yo o has querido comer mucho hoy —sonrió el menor soltando la mano del rubio y caminar a la par—, ¿estás embarazado?
—El que trae puesto ropa holgada para que no vean que está gordo eres tú, no yo— habló indignado causando una risa en el menor—, ¿por qué estás vestido así?
—Honey pidió por Internet un pantalón de maternidad, no lo pidió bien, así que para que no fuese una compra en vano, me hicieron probármelo y me quedó, pero justo cuando me iba a cambiar llegaste y básicamente me corrieron con esto puesto, lado positivo, el ser holgado no me molesta y es cómodo
—Te ves lindo —murmuró viendo hacia otro lado tanto para evitar que el menor viera su sonrojo cómo para evitar un golpe de este.
—Ah... ¿gracias?—sonrió el menor y luego reír—, en serio ese par se está tomando muy en serio lo de tener hijos, tanto que me preocupa
—¿Por? —murmuró volviendo su vista al joven Hamada
—Porque significa que debo verme responsable como me vi con Socorro, ¿sabes lo difícil que es no decir malas palabras y no atascarme de dulces para evitar ser un mal ejemplo? —habló dramático y ahora fue el turno del rubio para reír.
—Bueno, seremos los tíos cool que les permiten hacer de todo, así ellos vendrán a nosotros claro que pondremos límites pero los dejaremos ser felices —sonrió el rubio mirando al frente
—No me imagino a ninguno de los dos cuidando a un bebé y menos de Tadashi y Honey, seríamos todo menos buenos niñeros o tíos—habló jugando mientras caminaba, el roce de la tela en sus piernas era agradable
—Seremos buenos tíos, te lo apuesto, si lograste eso con Socorro, con tu sobrino será pan comido —halagó abrazando al menor y caminar así—, ¿viste los vídeos que te mande?
—¿Los de las ardillas gordas? —murmuró riendo y asentir—. Sí, lo hice, ahora quiero disfrazar de ardilla a Baymax para Halloween—habló sonriente
—¿Cómo ardilla?, ¿no se supone que este año vamos a recrear nuestro primer Halloween como los grandes héroes?
—Cierto, espero que te caiga una araña como hace un año, fue divertido verte correr por toda la empresa
—¡Claro que no! esos son seres horribles y sus patas peludas—habló haciendo movimiento de escalofríos—, son horribles.
Nuevamente la risa del menor de los Hamada salió, algo que al rubio le gustaba. La personalidad y acciones del Hamada menor habían cambiado desde los últimos días, además de físicamente se veía por mucho más bonito. Ahora era común verlo sonriendo y con brillante mirada, algo raro para todos, pero les gustaba ver así al menor, así de vivo.
Podría es una fachada para que le permitieron participar en la ruta de México, pero realmente era imposible, se veía tan sincera su sonrisa, causando que no fuese el rubio el único flechado.
—¿Y ya sabes cómo rechazar a esos tipos?—murmuró celoso abrazando al menor
—Seré honesto, si no entienden como las veces pasadas Tadashi les dará un escarmiento, por más que sean compradores, nos reunimos por negocios no por otra cosa —habló sincero—, además es más probable que construya otra estrella a que acepte una relación con alguno de esos sujetos, además....son raros —ahora fue el mejor quien hizo la acción de escalofrío—, ¿y qué hay de ti?, ¿ya me dirás quien se ganó el corazón de Fredzilla?
—No, aún no—sonrió jalando la mejilla del menor—, tal vez después, en unos días, y bueno dame tu bendición para que no me rechace—sonrió soltando al joven Hamada
—Ya te lo dije, eres increíble si te rechaza no es la persona correcta y yo mismo voy a golpear a esa persona —sonrió llegando a el puesto de crepes—, ¿enserio tienes hambre?
—Sí, ahora chico con pantalones de maternidad, iré por la comida—sonrió—, no te muevas—habló caminando a ordenarlas.
—No es como si quiera estar solo en otro lugar—habló para sí mismo revisando su celular y que su sonrisa creciera más "Miguel"
Respondiendo de forma rápida y corta el mensaje guardó su celular, faltaban dos semanas para ver al moreno, aunque ahora que faltaba menos era más desesperante la espera y querían verse ya.
.......
—Entonces... ¿te gusta Fred? —la mirada del menor fue de burla y extrañeza.
Ambos hermanos "hablaban" tranquilamente en su habitación, intentando no matarse mutuamente, uno quería que su hermano dejara de preguntar sobre todo y el otro quería saber que carajo hacía su hermano menor.
Ninguno estaba contento.
—En primera, está vez si te pasaste con eso, en segunda, no y en tercera ¡ya déjame trabajar!—habló molesto volviendo a su investigación de las rutas, necesitaba demasiado encontrar algo que ayudará
—¡¿Llevan varias citas y no te gusta?!— habló sentándose al lado de su hermano quien con rapidez cerró la computadora portátil ¡Necesitaba privacidad!
—En primera no son citas, en segunda, Fred es mi mejor amigo, mejor que nadie debes saberlo y por última ¡vete a tu cama Tadashi!
—Bueno, ya, dejo de insistir, pero necesito saber algo de la vida amorosa de mi hermano —habló aun mirando a su hermanito
—¿Si respondo me dejas de joder? —cuando el mayor asintió se giró para mirarlo y sonreír—, no me gusta nadie, ahora cumple tu palabra vete a tu cama —murmuró enojado volviendo a su trabajo
—¿Ni siquiera Miguel? —ahora el ánimo del menor si estaba por estallar, ¡Necesitaba esa información!, estaban a nada del ataque.
—Iré a la sala—habló tomando su sudadera y salir con la computadora.
Estaban a finales de julio, las lluvias hacían que el aire fuese fresco, a veces con frío y otras con calor, era verano al final del día. Así que ver al menor de los Hamada en short era completamente normal.
—Maldición, ni siquiera sé por dónde carajo debo empezar y sólo me distrae con preguntas estúpidas—susurró para sí mismo intentando concentrarse y es que realmente estaban a una semana de atacar ambos puntos.
Pero eso no era lo único que mantenía así al joven Hamada, debía tener todo listo para pasar los días junto a su amigo Miguel, el cual vería en una semana y realmente no tenía planes para los dos, aún debía hacer eso.
"Hiro, emergencia"
Leyó el mensaje soltando un bufido, tenía demasiadas cosas como para que otra nueva llegara a él.
Con pasos sin ánimo llegó arriba dejando la computadora y tomar a Baymax, no estaba de ánimo para explicarle a Tadashi por más que la mirada del mayor lo reclamara.
La emergencia era sencilla, un virus que infecto a robots de seguridad, nada que una reprogramación y una reprendida al rubio con carácter infantil no baste.
El humor increíble del menor se había ido al demonio ese día, empezando con interrogatorios de su hermano y sus amigos ¡por absolutamente todo! y concentrándose más en las salidas con el rubio, una revista estaba haciendo falacias sobre su vida personal gracias a los dos alfas imbéciles que no pudieron aceptar un rechazo y por último ¡Miguel Rivera había besado a una chica en su vídeo musical!
Realmente no era el día de Hiro, pero al menos estaba por terminar.
Al detener la emergencia que realmente pudieron haber hecho sólo dos de todo el equipo ¿por qué fueron todos?, el rubio fue quien se ofreció a acompañar al menor de los Hamada, no sólo para pasar tiempo con él, quería saber que rayos sucedía.
— ¿Qué te sucede, genio? —habló deteniendo al joven, estaban cerca de la cafetería, no habría problemas
—Sólo es un mal día, mañana me disculpo y lo que sea, hasta mañana—murmuró el menor volviendo a caminar eso hasta que la mano del mayor lo detuvo
.....
—No lo va a hacer—habló el moreno mirando a Fred y a Hiro, el grupo de héroes estaba escondido mirando lo que debería ser la declaración del rubio.
—Tiene que, hicimos una falsa emergencia para que Hiro saliera de casa—habló la coreana mirando al Hamada menor principalmente
—Si lo hará —animó la rubia mirando a sus amigos—, ¡uuuuuy! voy a grabar esto—sonrió emocionada sacando su celular.
.......
-—¿Qué sucede Fredy?—murmuró intrigado el menor mirando a su amigo
—¿Recuerdas lo de mi declaración? bueno, estoy con ese problema
—Te puedo ayudar en lo que gustes, pero no será hoy, en serio—murmuró suspirando—, no es para nada un buen día, el short ya me incómodo y quiero ir a casa a dormir y ya, mañana hablamos ¿sí?
—Hiro, escúchame, es importante y si lo dejo a mañana no tendré valor—el menor suspiró resignado mirando a su amigo—, he estado enamorado de alguien durante cinco años, pero nunca quise presionar o algo más, siempre tuve la confianza de que si era discreto en los sentimientos y coqueteaba de forma sutil esa persona lo notaría, pero no creo que haya funcionado, ahora hay otra persona que puede que este ganando el corazón de esa persona y quiero intentar algo con el antes de que pierda mis esperanzas para siempre
La mirada del menor era de asombro, no sólo por la declaración de hechos de su amigo, ¡¿por qué nunca noto que su mejor amigo tenía a alguien especial?!
—Fredy... ¿quién es?...—murmuró asombrado y curioso, quería saber de la vida amorosa de su mejor amigo
—Hiro...—susurró tomando el rostro del menor y unir sus labios, la sorpresa en los jóvenes que apreciaban la declaración y la del mayor de los Hamada quien había salido a buscar a su hermano, no eran nada comparada a la sorpresa del omega.
¡Hiro Hamada se quería morir!
La mente del menor era un caos total, no sabía que sucedía, su cuerpo no reaccionaba y un temblor recorrió su cuerpo, ¡eso no estaba bien!, con un movimiento brusco se separó mirando al alfa frente suyo, sentía el miedo invadir su cuerpo y por impulso alejarse del rubio, ¿qué estaba ocurriendo?
—¿Qué...qué estás haciendo?—murmuró cubriendo sus labios mientras veía con pánico al rubio. Los demás jóvenes no sabían si interferir o no, el estado del menor ya los había puesto alerta, pero sabían que podría ser la única oportunidad de que su amigo hablará—. Fred...
—Estoy enamorado de ti, desde hace cinco años y realmente no me preguntes como sucedió, que no estoy seguro, escucha, después de todo lo que pasó, se mejor que nadie que no quieres una relación mucho menos con un alfa, pero por favor déjame poder cortejarte...mis intentos anteriores no fueron los mejores, ahora que lo sabes quiero intentarlo
El menor miraba con asombro y duda, su cuerpo temblaba y el pánico empezaba a apoderarse de él, ¿qué estaba diciendo?, ¿entonces toda su amistad en realidad fueron intentos del chico frente suyo para una relación?, ¿todo ese tiempo, fue una farsa?, nunca lo había notado.
—Esto es demasiado, yo no..., no, no es justo, lo siento pero yo no puedo corresponder a los sentimientos que tú tienes hacia mí—logró hablar después de un rato, su voz no estaba saliendo como quería, estaba temblando—, no puedo visualizarnos a ti y a mí como pareja, somos buenos amigos y quisiera que lo mantuviéramos eso, eres mi mejor amigo—susurró intentando buscar palabras que no arruinaron más la situación—lo siento Fredy—murmuró, luego de la sorpresa el miedo y un poco de enojo llegó—. Entonces....¿todo lo sucedió fue...? —un silencio raro lleno el ambiente, ninguno se sentía seguro —, ¿quién...quién más sabe?—murmuró viendo a su amigo—. Soy el único idiota que no lo sabía, ¿o no?
—¡No!, es diferente, nada fue falso—aclaró notando la mirada entre pánico y tristeza del azabache-—,¿Al menos puedo intentarlo?—el menor miró con duda al mayor, se sentía confundido, además que no quería dar falsas esperanzas, más cuando tenía claro lo que quería y lo que no—, por favor
—No quiero que creas que a posible algo, yo no creo que sea buena idea —murmuró acercándose con miedo al rubio y colocar su mano en el hombro de este—, eres mi amigo, te considero el más cercano a mi después de mi hermano o mi tía Cass, lo siento—susurró sincero
—No, yo lo siento Hiro —susurró abrazando al joven omega, quien con algo de duda correspondió el abrazo—, permíteme intentarlo...por favor
En un pequeño debate consigo mismo y mirar a su alrededor logró divisar a su hermano quien le daba una mirada de súplica, sabía que era lo que querían.
—Fredy....yo no, yo no siento ese tipo de cariño hacia ti, sería ilusionarte, además... te lo dije en su momento y lo reafirmó, si esa persona no te corresponde no es la indicada, no puedo ni siquiera intentar quererte de forma romántica—murmuró separándose y ver al rubio—. Aún si me obligará a hacerlo no podría, nunca podría sentir algo por ti más allá de lazos familiares.
—Lo entiendo Hiro, aunque sólo debo decir que gracias por no golpearme como a los otros que han hecho esto—sonrió revolviendo el cabello del azabache—, ahí está Tadashi, yo me adelanto, nos vemos—sonrió separándose del joven Hamada.
La mirada del menor era de dolor, ¡¿por qué debía pasar eso?!, justo en uno de los peores días. ¿No podían esperar a la mañana siguiente?, miró la dirección donde iba el rubio, quien poco a poco se iba perdiendo, se sentía mal.
—Hiro...—el mayor de los hermanos se acercó, quería abrazar a su hermano y tal vez hacerlo ver de la oportunidad—, Hiro, tal vez deberías...
—No, lo dije en su momento, no controlas mi vida amorosa, ahora que es claro que lo sabías, vete al carajo —murmuró enojado caminando a la cafetería, ese día no podría ir peor.
De forma brusca entró a la casa, principalmente sacando una cobija y una almohada y dejarla en la puerta, esa noche estaría solo. De un portazo cerró la puerta para colocar seguro y acostarse.
Su mente era un caos, ¿por esa razón Fredy estaba así esas últimas semanas?, nunca se visualizó con una pareja, mucho menos después de lo acontecido, mucho menos con el rubio, quien podría decir que era su segundo hermano. Los lazos que habían creado no iban a ser fáciles de cambiar, mucho menos para ese fin. ¿Una relación romántica?, en realidad el joven héroe nunca preguntó o dijo algo de una relación, por el contrario, pedía permiso para un cortejo, lo cual en el menor era algo que no le daba confianza. Tenía miedo en esos momentos, con nervios y temblores, subió su mano a sus labios, recordar la sensación de los labios de su amigo le causaba pánico, no había sentido ese tipo de contacto desde esa situación.
Nuevamente se sentía pequeño, sabía que Fred nunca hubiese hecho eso para lastimarlo o ponerlo mal, pero su mente era de lo peor, haciendo que cualquier cosa llegase a afectarlo. Y esa no era una excepción.
De forma temerosa alcanzo su celular y mandar mensaje a la única persona que en ese momento le tenía confianza, si su hermano sabía lo del Fred, los demás también lo deberían de saber. Sólo tenía una persona para ese momento.
"Estoy teniendo una crisis, ayuda"
No tuvo que esperar mucho cuando la respuesta llego
"Voy en camino"
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