Capítulo 7.
Capítulo 7: Es más fuerte de lo que parece.
Damiano:
Me encontraba en el muelle de la manada, estaba por recibir insumos de la manada Colonius, fue un cambio, nos enviaron semillas para la siembra de este año, al igual que mucho fertilizante e insumos médicos para el hospital.
Desde hace muchos años la manada Colonius es aliada de la mía, ellos son buenos haciendo armas, las mejores del mundo, gracias a ellos es que hemos ensamblado las mejores que existen.
—Eso seria todo —me dijo uno de los cargueros—, el rey Darius le envía esto —me entregó una carta.
—Muchas gracias.
Le pedí a los soldados que se llevaran todos los insumos de regreso a la manada, yo me dispuse a leer la carta que Darius me habia enviado, su contenido no era el mas alentador.
La manada Arkala sigue creando rastreadores y eso no es nada bueno para nosotros, ni para alguna manada, es realmente jodido. Lo peor de todo es que mas manadas se han aliado con el, no quisiera preocuparme, pero no puedo evitarlo, los rastreadores son lobos difíciles de matar.
Le había hecho una promesa a Venus y era de entregarle la cabeza de Romano, claro que pienso cumplirla, pero antes de eso, necesito mas aliados, por mas aliados que tenga ahora, no podriamos contra los rastreadores.
—Damiano —Peter apareció frente a mi—, esta listo lo que me pediste.
—Muy bien —le di la carta—, la envía Darius.
Empezó a leerla.
—Esto no es para nada alentador.
—No lo es.
—¿Aliados? —le asentí— eso sera sencillo, del otro lado de las montañas hay mas manadas, pero sera dificil ya que la mayoria esta en contra de la guerra.
—Lo se, pero no tenemos de otra, si Romano sigue creando más rastreadores, estaremos perdidos.
El asintió, por mas que ellos se nieguen, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Tengo que asesinarlo cuanto antes, tengo que hacerlo pagar por todo lo que le hizo a Eldham, Venus y los Omegas.
—Por cierto —el me miro— ¿todo bien con la Beta de Venus?
—Si —sonrió—, es una Beta fuerte, aunque un poco ruda.. Pronto viviremos juntos, queremos tener más privacidad.
—Portate bien, si no, dejare que mi Luna te corte los huevos.
—Eso jamas pasara, la unión de los Betas sera en un mes, quiero hacer algo hermoso para ella.
—Te ayudare, me ayudaste con Venus así que lo haré.
El asintió, se despidió para ir a dar las rondas de la tarde junto con el hermano de su mate, yo me acerque al área de entrenamiento, en ella los cachorros entrenaban al igual que los chicos jóvenes. Se que ella está aquí, puedo olerla.
Venus entrenaba con uno de los Betas que es un Oso, el le mostraba cómo usar el arco, ella es buena haciéndolo pero que el la enseñe es mejor por que asi perfecciona sus dotes.
—Maldito oso, no dejes que la toque.
—No empieces Cy.
—Maldita sea Damiano —gruñó—, no entiendo cómo puedes estar tan tranquilo sabiendo que a nuestra hembra la rodean muchos machos.
—Por que Venus es una Omega dominante, por eso —dije con fastidio— ¿Acaso olvidaste que las Omegas dominantes no se dejan controlar por mas mate que seamos? Por los dioses Cy, no quiero que la abrumes, toda la manada sabe que ella es su Luna y mi Mate, nadie se pasara de listo.
El no me respondió, sabe que tengo razón, que no puedo agobiarla por que eso la aleja de mi y eso duele, el rechazo de una mate es como si nos cortaran a la mitad estando vivos.
Venus es una Luna fuerte, inteligente y que se sabe defender, ella no me necesita, pero estaré a su lado respaldándola pase lo que pase.
Al percatarse de mi presencia, le agradeció al oso que la entreno, luego vino hacia mi con una sonrisa hermosa, me encanta verla sonreir porque se que esta feliz.
—¿Que tal te fue en el embarque?
—Todo perfecto, si ya estas lista, ven conmigo, debes ver algo —ella asintió.
Tome su mano y caminamos como siempre solemos hacerlo, pese a que casi siempre estamos ocupados en nuestros asuntos, siempre tomamos un tiempo para estar junto al otro.
Llegamos al palacio después de una grata caminata. La lleve hacia la biblioteca, ella se soltó de mi al ver lo que estaba adentro de la misma.
—¿Una armadura? —me miró.
—¿Te gusta?
—¡Me encanta! —vino hacia mi y me abrazó.
—Me alegra que te haya gustado, la mande a hacer especialmente para ti, ya sabes, quiero todo lo mejor para mi Luna —le dije.
—Pues esta hermosa, me gusta —se apartó de mi—, tiene un Leon —la tocó—, ¿es de la manada?
—Así es, todo es forjado aquí y en otras manadas, pero que quería que tuvieras algo mío contigo —ella sonrió—, mande a hacer una espada, pero llegará en pocos días.
—Gracias mi Alfa —ella volvió a acercarse a mi—, estoy agradecida con la Diosa Luna por haberte enviado hasta mi y salvar a todos mis Omegas —susurró—, hubiese sido una enorme catástrofe si no saliamos de alla.
—Lo se, lo importante es que estamos juntos, que todos obtendrán protección —tome sus manos y las bese—, hasta el final.
—Hasta el final —sonrió.
Yo también estaba agradecido con la Diosa Luna por haberla enviado a mi, por haber puesto esa barrera para que Romano no pudiera encontrarla, agradecía por haberla traído a mi, por guiarme hacia ella y cuidarla.
Ahora que estábamos unidos en todos los sentidos, iba a hacer todo lo que estuviera en mis manos para protegerla. Mi Luna es mucho mas fuerte de lo que parece, fue demasiado fuerte y valiente al sacar a todos los Omegas de las garras de Romano y llevárselos lejos de esa manada, por eso la adoro, porque es demasiado fuerte y valiente, ella merece estar a mi lado, comandando esta manada y todas las manadas que nos rodean.
Por eso hay que buscar aliados, mientras más tengamos, tendremos ventaja de asesinar a Romano cuanto antes, el merece morir de la peor manera.
(...)
Más tarde:
Hacia las rondas como cada noche junto a mi Beta Peter, esto era algo que se debía hacer cada noche, verificar que todo esté en orden para que no pase nada en la manada.
Peter se ha llevado mejor con Sally, a pesar de que son mates, siguen sin estar juntos, pero se que el poder que sean Mates los va a unir pronto. Por ahora, estábamos enfocados en la unión de Betas y conseguir aún más aliados para nuestra manada.
Me tocará viajar hacia las manadas vecinas, puede que mi manada sea la más grande y poderosa de todas, pero eso no quita que estemos en peligro, ya que la manada Arkala, está creando rastreadores, eso que complicaría más las cosas para todos, esos son un peligro y son criaturas difíciles de matar.
Romano busca llevarse a los Omegas, el sabe que los Omegas son realmente valiosos y que nutren las tierras, son armas valiosas y no merecen estar esclavizados por manos de ningun Alfa, ningun Omega merece el trato que han recibido con el.
—Iré a la manada Arkala en dos días —le anuncie a Peter—, necesito que te quedes aquí al pendiente de todo.
—Pero Damiano —me miró—, no debes ir solo.
—Tengo que hacerlo —respondí seguro—, en Arkala se van a reunir, algunos alfas, llevaré conmigo a Venus como prueba de lo que ha hecho Romano, además de la carta, hay muchas pruebas suficientes, se que nadie va a querer unirse a nosotros, pero no hay de otra.
—¿Que pasaría si no?
—Tendremos que actuar todos —respondí—, porque si seguimos sin hacer nada, Romano se hará más fuerte.
—¿Qué sugieres?
—Atacar Arkala cuanto antes —murmuré—, ellos son los que le envían a los rastreadores hacia la manada de Romano, ahí es que debemos atacar primero, asesinar a todos los rastreadores que podamos, mientras no tengan rastreadores, podremos con ellos.
Me considero un Alfa fuerte, pero no podría con esas criaturas de enorme tamaño, ya que están modificadas, por eso debemos atacar dicha manada primero, para después revocar a la de Romano.
El bastardo ha hecho demasiado daño, están los desgarradores testimonios de los Omegas, para que los usaban y cómo eran tratados. Venus me conto todo lo que vio y lo que vivió el tiempo que estuvo en dicha manada como esclava, de como denigraban a cada uno de ellos, como los usaban para sus sucios actos sexuales, también como incubadoras, ya que los Betas no son capaces de tener hijos.
Todo eso fue duro de escuchar, hice una promesa y la pienso cumplir, voy a darle la cabeza de Romano a mi Luna, lo hare, porque no puedo dejar que ese bastardo siga respirando, me voy a dar el lujo de arrebatarle el corazón con mis propias manos.
Lo voy a hacer cueste lo que me cueste.
(...)
Luego de las rondas con Peter, regrese al palacio para ir a ver a mi Luna, ya estábamos juntos pero me emocionaba cada vez que la veía, mi pecho se apretaba pero de la emoción porque ahora ella era mía, solo mía.
Subí las escaleras con rumbo a la que es nuestra habitación, al estar en la puerta algo se encendió en mi, un delicioso aroma llego a mi nariz, era tan dulce que no sabía explicar o describirlo, pero eso si, era dulce, demasiado dulce.
Al abrir la puerta me encontré a la Leona de Venus sobre el suelo sentada, ella movía su cola y ronroneaba.
—Esta en celo —escuche a Cy mediante el link—, puedo olerla.
¿Celo? Pero...
Joder.
No se como reaccionar con esto, pero todo el olor que emanaba la habitación era demasiado intenso pero dulce, no puedo dejar que ella salga de aquí, puede ser un peligro.
—Tengo que anudarla —volví a escuchar a Cy.
—Calma —le dije.
Al escuchar mi voz, la Leona de Venus alzó su parte trasera junto a su cola, luego comenzó a voltearse sobre el suelo y a ronronear, tengo que dejar que Cy salga, la monte, la cuide durante el celo y la anude. Si ella no es montada durante el celo, puede ser peligroso.
Su Leona comenzó a chillar, clamando a Cy, pude sentir a mi Leon removerse y gruñir, también clamando querer montar a su Leona.
—Es probable que si la anudas le montes unos cachorros, no se si Venus quiera unos cachorros ahora —me tape la nariz para no oler el aroma de la Leona.
Toda la habitación estaba impregnada de ese dulce olor, cerré la puerta para que el aroma no pudiera salir de aquí, eso traería a muchos alfas o Betas, ya que su Leona es una Omega dominante puede atraer a cualquiera de los dos, el aroma es difícil de controlar.
Comencé a quitarme la ropa, a medida que pasaban los segundos el aroma se hacía más espeso y fuerte. Me aparte de la Leona y deje salir a Cy, quien de inmediato se acercó a ella, pero al hacerlo, la pude ver arisca y gruñirle a mi Leon.
—Con calma Cy, ella es una Leona virgen —le advertí—, ella puede sacarte los colmillos.
—No puedo controlarme, ella huele demasiado delicioso —ronrroneaba—, esta pidiendome a gritos que la monte, maldita sea, quiero anudarla.
—Calma —le volví a decir—, debes calmarte Cy, ya sabes, tienes que hacerlo con mucho cuidado, ella está dentro de su Leona.
—Si, lo que digas —sonaba desesperado.
Cy se acercó a la Leona, el soltó sus feromonas para tratar de menguar las suyas, pero no paraban, estas eran demasiado fuertes, supongo que su Leona había estado deseando que la montaran desde hace mucho tiempo.
Soy un Alfa Dominante, Cy es un Leon bastante fuerte, en un muy mal momento le llego el celo a su Leona, no hemos hablado sobre tener cachorros, no quiero que lo nuestro se arruine por eso, pero está complicado que no la deje en cinta, Cy es poderoso.
El se acerco a la Leona con cautela para así, comenzar a olfatearla, ella se quedó tranquila al ver como Cy se acercaba mucho más a ella, era momento de dejar que el la montara.
Hola hola de nuevo lectores de Omega, espero que esten bien. Hace mucho tiempo la tengo en borradores, pero he decidido que la volveré a publicar, no habrá ningún cambio por supuesto, pero sera una historia bastante corta, de unos 20 o 25 capítulos, sera una historia cortita como lo tenía estipulado desde el inicio que la publique.
Voy a tratar de publicar los capítulos mas seguido, asi que tengan un poco de paciencia ya que tengo algunas que actualizar aquí y en Booknet.
Si les gusto, no olviden dejarme sus votos y comentarios.
Besos, Ross.
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