El deber de okuda
Por el orisonte va....
A lo lejos veo el sol....
Brilla en todo su esplendor....
Por el ancho mar...
Una madre con cosas robadas en un bote, abandonaba a su hija en la orilla del mar. La niña se quedó parada viendo Cómo se alejaba cada ves más, y cuando los caballeros vinieron escucharon esa canción....
-Por el orisonte va... A lo lejos veo el sol, brilla en todo su esplendor... Por el ancho mar... -la noches para esa niña llegaron en la cárcel pagando por lo que hizo su madre pero aun así sin dejar de cantar, pensando en que aquella mujer que le abandono volvería por ella algún día- Por el orisonte va...
-A lo lejos veo el sol... -Completo un niño pelirrojo con una corona en su cabeza, seria el príncipe afuera de la celda y parecía menor que ella, de unos 5 años.
-Brilla en todo su esplendor... -continuo la joven acercándose al ver cómo el pelirrojo sonreía y le ofrecía una mano.
-Por el ancho mar~ -cantaron ambos uniendo sus manos con una sonrisa.
-¡Santo cielo! -Una mujer rubia halo con fuerza al pelirrojo, ella traía una tiara confirmando que era la reina y el niño el príncipe- ¿Qué estabas haciendo karma? -Regaño la madre limpiando sus manos.
Espera... ¿karma?
-Pero madre, ella esta triste -dijo el niño dejando caer su corona- Dijiste que este lugar pronto será mi reino, no quiero que en mi reino estén tristes. -había convicción en sus ojos.
Ahora la chica fuera de la cárcel miraba el mar desde la orilla, con miedo a ir por el mismo camino que su madre pero queriendo hacerlo para llegar junto a ella.
-Por el orisonte va... -miro molesta la reina a la niña, pero con sorpresa vio como la niña se adentraba al mar- A lo lejos veo el sol....
-¡Okuda! -el niños quería ir tras ella pero fue detenido por su padre... espera ¿Okuda?- ¡Okuda, no!
-Brilla en todo su esplendor... -Ya algo lejos una gran ola se levantó para llevársela, pero algo extraño de ver fue la madre del príncipe saltando al mar para salvarla.
Ahora, en una cueva oscura, la niña se metió a unas aguas moradas frente a la madre molesta del príncipe.
-Pagarás por lo que tu madre ha echo aunque mejor es que no le recuerdes, no tengo valor para matarte. Mi hijo te espera después de todo, solo voy a mejorarte.
-Por el hancho-... -mar... La reina piso su cabeza para que la menor se ahogara en esas aguas color morado pero con un brillo se pudo ver algo muy impresionante.
Ahora donde antes había agua, había una burbuja morada con la joven humana dentro, pero fuera había una mujer demonio...
-Tu deber sera-...
-Por el orisonte va. -¿?
-mantener-....
-A lo lejos veo el sol - ¿Qué esta pasando?
- de-...
-Brilla en todo su esplendor -todo se deforma y se distorsiona.
-Nagisa~ -¿que?...
-Por el hancho mar...
-...Deberás estar-...
-Nagisa, despier-...ta... -¿Quién me llama? Espera... ¿me llaman a mi o a la chica?
-Tu-...
-Por el orisonte va...
¡¿Que Está pasando?!
-Nagisa... -¡KARMA! La luz del sol cegó a nagisa, quien buscaba al alfa a su lado- Nagisa, ¿estabas bien? -el peliazul noto que estaban en una cama, ambos desnudos y con karma abrazado del cuello.- Empezaste a apretarme fuerte el cuello y tuve que llamarte pero no despertabas ¿era una pesadilla?
El alfa le abrazo y junto sus labios en un cálido beso de mañana.
-No se como considerarla -soltó nagisa juguetón al sentir el alfa tan cariñoso.
La habitación olía a sexo y flores, además de canela y flores azuladas. Se dedicaron a darse pequeños besos por todo el cuerpo Hasta que alguien tocó la puerta de la habitación.
-Mi rey, traigo su desayuno -Hablo una mujer del otro lado de la puerta, karma se sentó en la cama buscando su toalla de baño pero nagisa se abrazo a su cuello sin querer separarse.
Y luego de una pequeña discusión juguetona, vestidos abrieron la puerta con nagisa abrazando su brazo.
Los chef y los sirvientes que pasaban por allí soltaron algunas risitas por ver a la nueva pareja, confirmada por la mordida en el cuello del Omega.
-Aquí tienen -Soltaron los chef dando las comidas.
-Muchas gracias -dijo la pareja que se sentó a comer en su habitación.
Entre risas y juegos románticos terminaron de comer, y karma le explico a nagisa igual que la noche anterior que ahora era su Omega. Seria el segundo rey de su reino y madre de sus hijos. Por ello era natural que vistiera algo de la realesa.
Asique con una sonrisa la pareja fue al mejor sastre del reino, y el rumor de que el rey ya tenía pareja no dudo en recorrer el Reino. A los aldeanos y forasteros que veían a la pareja se los removía el corazón, ya que las parejas románticas y en especial de los reyes no solían existir.
Siempre se casaban por riquezas, pero su rey era humilde al igual que su futuro segundo rey.
Ambos preferían convivir con el pueblo y Hasta pagar más de la cuenta para que Hasta el más pobre tuviera como vivir. El rey karma es muy diferente a sus padres. Eso decían todos al verlos juntos.
Fue un día tranquilo Hasta el medio día, donde dentro del castillo nagisa caminaba por los pasillos mientras karma solucionaba algunas cosas sobre su futuro matrimonio.
Pero nagisa paro en seco al oír una vos venir del balcón, allí vio a okuda.
-Brilla en todo su esplendor...!... Hola nagisa -Okuda volteó a ver al humano.
-Hola -Nagisa se puso a su lado- ¿Qué haces aquí? Pareces muy humana a comparación de antes... ¡!... ¡Sin ofender!
-No, no me ofendo es que.... eh estado pensando.... ¿Cómo llegue a ser así? -miro sus manos- sólo recuerdo una canción extraña.
-... ¿Y como va? -Pregunto nagisa.
-... Por el orisonte va, a lo lejos veo el sol, brilla en todo su esplendor, por el hancho mar -miro al mar que desde lejos estaba en ese lugar y en sus ojos hubo un brillo.
Ese brillo hizo que nagisa recordará todo su sueño.
-Okuda, creo que.... -Nagisa no sabía cómo decirle sobre su sueño, pero no fue necesario.
-Eso no importa ahora, sólo quiero saber ¿porque si no puedo sentir nada... deseo un amor como el tuyo? -Nagisa se quedó en silencio- Nunca había tenido ambiciones Hasta que llegaste y vi el amor que se tenían las almas gemelas. -Okuda le miro y nagisa recordó a la niña de su sueño- dime nagisa, ¿yo puedo tener un amor así?
-.... claro que si -el Omega le abrazo- si puedes -le abrazo más fuerte y contento porque la chica también le abrazara.
Okuda sintió un peso menos de encima, pero el peso volvió tras un temblor. Ambos vieron el pueblo que empezaba a quemarse y los gritos se hicieron presentes.
Okuda reaccionó con el peso devuelta, volvió a flotar y con un leve brillo morado le hablo a nagisa.
-Vuelve con karma y no salgas del castillo, avísale de lo que pasa. -soltó para irse y nagisa empezó a correr para buscar a karma.
Continuará
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