Quince: ¿Y qué piensa Alex de olvidar esos días?
¡Último capítulo de la bilogía!
*Narra Alex.
—Bienvenida, señorita Laura. Usted y su acompañante pueden pasar —dijo la chica en la entrada.
—¡Laura! ¡Has vuelto!—gritó Maya entusiasmada y luego de eso, no escuché nada más.
Al parecer, Laura no se podía perder la boda de su mejor amiga, el único problema para mí es que yo no quería que ella estuviera ahí. Se apareció de la nada y sabía que no sería nada bueno para Peter. Todo iba bien en nuestros caminos para que ella se apareciera y arruinara todo. En mi cabeza era probable que Pete se ilusionara en verla y luego, se desilusionara con el hecho de que Laura había regresado con Óscar. Sea como sea, debía evitarlo a toda costa, el punto es que Pete la vio antes de que yo pudiera hacer cualquier otra cosa. ¡Demasiado lento, Alex!
Por otro lado, Pete se desmayó nuevamente. Había algo realmente serio en él que hacía que con emociones fuertes se desmayara, se estaba volviendo demasiado recurrente. Según el doctor, la presión le jugó una mala pasada y debía mantenerse con muchos lineamientos estrictos para controlarlo. De lo contrario, Pete continuaría teniendo problemas severos de salud. ¡Todo es culpa de Laura! ¿Existe algo peor que Laura, Linares (es decir, Paredes, antes de que me corrijan), Jessica y Carmen? Pensar que Laura era lo más especial para Pete, que Carmen era mi amiga del alma, que quisiera a Jessica y que dejamos entrar a Paredes a BOF.
De mi parte, puedo decir que me gustó mucho el lugar de la boda, fue algo bastante mágico. Después de Jessica, jamás creí que iba a casarme. Claro, todo eso hasta que apareció Maya. Nunca olvidaré ese momento en mi vida. ¡Estoy casado!
Mandaron a Pete a reposar a su casa. Traté de mantenerlo alejado de Lauch mientras estábamos en la boda. Menos mal Laura llegó bastante tarde. ¿No estaba de viaje? ¿Regresó por Maya y no por Peter? Esto ya era demasiado, esa chica no tenía cara para presentarse aquí, había perdido su derecho de amiga después de lo que hizo. Sabía que Maya apreciaba mucho a Lauch, esa fue la única razón por la que no hice que se fuera. Lo que más me molestó es que trajera a Óscar sin ningún tipo de preocupación, ella sabía perfectamente que Pete estaría aquí.
Pete estaba algo desconcertado, como era de esperarse. Claramente, no recordaba que Laura era la mejor amiga de Maya. ¿Por qué Maya no me dijo nada? Quizás Laura llegó de imprevisto.
Cuando le pregunté a Maya, me lo confirmó, Laura quería de alguna forma "vengarse". de Pete cuando él no le había hecho nada. Estaba ansioso, así que llegué con Maya y le dije que iría a ver a Pete.
Entré a su casa y él estaba leyendo un libro que me pareció bastante curioso. Era un libro de viajes, seguramente la inspiración de viajes de Laura y el "mapa". de mi amigo. Ahora entendía la razón de toda esa idea, quería viajar y seguir el camino de Laura. Mi amigo tenía un objetivo trazado, no era repentino como yo había creído. Eso hacía que todo tuviera más sentido. Laura puso demasiados obstáculos en el camino de Pete y ahora tenía la cara para venir a aparecer en mi boda y hacer sentir peor a Pete.
—Pete, hay algo serio que debo decirte.
—¿Sí? ¿Qué pasó? Me estás asustando, Alex. ¡Dilo! ¡Sin anestesia!
—Bueno, pasa que...
Estaba a punto de decirle la verdad sobre Laura y Óscar a Pete, cuando sonó el timbre de su casa. Por una parte, debía decirle, pero por otra parte, no sabía si hacerlo y cuál sería su reacción.
—Ahora me cuentas, solo debo ver quién es. ¡Qué raro que aparezca alguien!
—Tranquilo, quédate aquí. El doctor dijo que debías calmarte.
Fui a ver quién era y no estaba listo para la verdad. La vi alrededor de diez segundos fijamente y quería gritarle y sacarle de la ciudad. ¿Cómo se atrevía a poner su rostro en la casa de Pete? ¿Cómo?
—Hola, Alex —saludó ella con poca vergüenza.
—¿Hola? —respondí, tratando de alejarla, no era el momento.
—¿Puedo pasar? ¿Podrías llamar a Pete? —comentó.
—¿Quieres que Pete venga? ¿En serio? Está descansando en su habitación, debe descansar. ¿Pero, por qué? Oh, sí, ya sé. Porque tú apareciste de la nada en mi boda y alteraste todo en él. Ni una sola llamada, mensaje, felicitación por su recuperación, o encuentro. ¿Y ahora quieres verlo? ¿Qué te pasa, Laura? ¡De verdad! ¡Ahórrate cualquier cosa que vengas! ¡Ya no sigas!
—Lo sé, pero quiero hablarle a Peter. Por favor, no te entrometas.
—¿Qué no me entrometa? Ya cállate, en serio. El viaje te alteró la cabeza.
No me había dado cuenta de que estábamos gritando demasiado y eso lo haría aún peor. Lentamente Pete bajó las escaleras, estoy seguro que esto no le vendría nada bien, pero él seguía bajando para descubrir la verdad que yo debía decirle hacía tiempo.
—Alex, ¿todo está bien? ¿Por qué escucho gritos? ¿Quién rayos está ahí? ¿Por qué tantos gritos, amigo? Ya voy para allá— dijo mi amigo.
—Sí, Pete. Ya voy arriba, quédate allá— traté de convencerlo.
—¡Déjame hablar con Pete! ¡Peter! ¡Deseo hablarte! ¡Peter! ¡Soy yo! ¡Quiero hablarte! Por favor, Pete, ven a hablar conmigo.
—¿Quién está ahí? Ya voy, ¿quién quiere hablarme? Deme un segundo, quien sea que sea, ya voy.
—Por favor Alex, solo quiero hablarle.
—¿Quieres seguir arruinándolo todo? —hablé de una buena vez.
—Ya vine, ¿quién es, Alex? ¿Quién quiere hablar conmigo? —me preguntó Pete.
Pete bajó las escaleras finalmente y me movió del camino para revelar a la persona que quería hablarle. ¡Esto iba a alterar todo! Realmente, quería impedirlo. Debía impedirlo. El único problema es que tenía menos de dos segundos para hacerlo.
—¡¿Laura?! ¿Eres tú? ¿En serio?
—Hola, Pete. Me alegra verte.
—Hola, Lauch. ¿Qué tal? Alex, necesito hablar con ella. ¿Podemos hablar luego?
—¿Estás seguro? —traté de hacerle notar que no era la mejor opción.
—Sí, es lo que necesito. Necesito aclarar las cosas —murmuró alejándose de Laura, así es como acabaría nuestra existencia. ¡Nunca lo imaginé así! No sé cómo Laura tuvo el valor de aparecer.
Pete pidió que me fuera, pero debía estar ahí si me necesitaba, así que me escondí. Debía estar consciente de que Pete podía cuidarse solo, pero era su amigo. No iba a huir. Hablaron como por 15 minutos, para un reencuentro, fue muy poco a decir verdad.
—Bueno, Laura, dijiste que me querías hablar. Te escucho —le dijo bastante tranquilo, ¿cómo es que estaba tan relajado luego de todo? Por otro lado, era una ventaja, ya que cualquier emoción fuerte le haría daño.
—Sí, Pete. Primero, perdón por todo lo que te hice, déjame decirte que me arrepiento porque tú no te lo mereces. No te mereces el mínimo mal. Es solo que creí que...
—Termina el enunciado. ¿Que no iba a despertar? ¿Es eso? —dijo con voz rasposa.
—Sí, eso era, Pete. Ahora sé que es una tontería, pero te quiero tanto que en ese momento estaba muy estresada y presionada. Todo era una locura y tú empeorabas cada vez más.
—¿Y por eso tienes derecho a romper conmigo en una carta y hacerme recorrer el mundo?
—No, no lo tenía. Sin embargo, eso ya es pasado.
—¿Pasado? ¿Me hablas en serio? ¿Pasado? —gritó y luego, hizo una pequeña pausa— Sí, tienes razón, es pasado. Pero, a decir verdad, lo que dejó el pasado sigue presente, así que no. No es pasado. Ya te puedes ir, Lau.
—Por favor, Pete.
—Laura, fuiste cruel yéndote así. Pero antes que todo eso eras mi mejor amiga, estabas ahí y eras a quien quería ver. Porque antes de mi pareja, eras mi gran amiga. Y a pesar de todo esto, te fuiste.
—¿Eras? —preguntó retadoramente.
—¿Te parece otra cosa? Porque un amigo no te deja solo porque sí. Sé que fue difícil para ti, pero fui yo quien te salvó de que fueras tú la que cayera en coma.
—¿Y me hubieras acompañado?
—Claro que sí.
—¿Cómo estás tan seguro?
—PORQUE ME IMPORTAS— gritó él.
—También me importas y me fui a pesar de eso— fue su horrible respuesta, era hora de hacer algo.
—¿Tú crees que para mí no fue difícil? Salvé a mi novia, caí en coma, tuve mucho que revisar después, a un criminal que desenmascara, la empresa casi caía en quiebra, tú te ibas, me terminaste por una carta luego de lo que hice y encima, estoy delicado de salud. Y todavía te atreves a venir a hablar así.
—Tienes razón, soy horrible. Nunca debí hacerlo, pero tenía muchísimo miedo, Pete— dijo casi llorando, a pesar, de que yo creo que eran lágrimas de cocodrilo.
—Te perdono, solo porque eres Lauch. Vale más todo lo bueno que lo malo.
—Gracias, Pete.
—Lauch —oh, no. Conozco ese tono —¿Acaso, olvidas esos días?
—No los olvido Pete, no puedo olvidar todo lo bueno que vivimos juntos. Pero sabes que si no los aparto, uno de estos días nos sorprenderemos de nuevo con algo. No quiero olvidar lo bueno, pero si apartar lo malo. No puedo hacerlo si no aparto ambos. Pete, debo decirte algo.
—Ok, te escucho.
—Me casaré con Óscar.
—¿Que tú qué?
—Como lo oyes, amigo.
—No me digas amigo, habéis perdido todos tus derechos conmigo —respondió mi amigo.
—Tú no me refunfuñes, que estás con una chica pelirroja hermosa.
—¿Con una pelirroja? ¿Pero qué dices?
—Te vi dándote un beso con ella, no me lo puedes negar.
—Espera, ¿hablas de Cora?
—Como se llame.
—Ella no es ni fue mi novia, solo me besó. Supongo que por adrenalina o algo similar en el partido. En cambio tú, mírate, comprometida con el baboso de Óscar.
—Es mi novio, respétalo.
—¿Respeto? Punto número uno, creo que él ya me lo faltó desde que lo conocí. Segundo: ¿Pides respeto para el tipo que te faltó el respeto increíblemente? Tercero: ¿Pides respeto para tu novio cuando tú se lo faltaste al anterior?
—¡Basta! Ya te pedí perdón.
—Igual que Óscar a ti y lo perdonaste casi 20 años después. Como sea, felicidades. Ya véte de mi casa, por favor. Adiós.
—Pete...
—Nada. Adiós, Laura.
Me encantó la reacción de Laura cuando Pete la echó de su casa, todo fue horrible. ¿Comprometidos? ¡Eso era demasiado! Aún así, vi muy tranquilo a Pete. Parecía que lo iba superando en contraste del odio hacia la actitud de Laura. Al menos, no había pasado a mayores, se controló y le pidió a Laura que se retirara. Insisto en que ella no tenía la cara para aparecerse de la nada. Había sido terrible todo lo que pasó.
Después de varios meses, Laura y Óscar se casaron. A pesar de que Pete ya lo había superado, no quiso asistir a la boda. Y como no, yo tampoco asistí, a pesar de que mi esposa quería que asistiera. Maya, como era de esperarse, sí asistió, así que yo decidí ir a la casa de Pete a animarlo un poco, básicamente a distraerlo un poco sin pensar en que el "amor de su vida". se estaba casando con un "patán". según todos nosotros. Según Laura, él ya había cambiado y madurado.
La fusión cada vez iba de maravilla, Pete iba recuperándose completamente y superando todo lo que había pasado. ¿Olvidamos esos días? Estaba claro que no, era imposible olvidar todo lo que había pasado, pero al menos ya era pasado y no presente.
Laura y Óscar se mudaron a Brasil, aunque venían de visita constantemente. Pete trató de no me meterse con Óscar y Laura hizo que Óscar no pensara ni siquiera en acercarse a Peter. Prefería mantener las cosas aisladas. Maya estaba un poco desconcertada y triste pues había soñado que su amiga regresase a trabajar a la empresa, pero con el traslado a Brasil, ya no era posible.
—Tengo una gran noticia, es increíble, amor. ¡Vamos a ser papás! ¡Vamos a ser papás! —dijo ella.
—¡Voy a ser papá!
Hola, familia de Wattpad. Espero se encuentren bien. Este es oficialmente el último capítulo de esta saga, previo al epílogo. Gracias Wattpad por permitirme publicar esta historia que viene directamente de mi rara imaginación. Hace un año que me uní a la plataforma, no sabía todo lo que me esperaba encontrar. Luego de 40 capítulos, podemos decir que la saga está completa. No olviden pasarse por el epílogo.
¡Gracias por leer! ¡No olviden comentar y votar! ¡Feliz semana!
PD: Los leo en un rato con la pregunta de la semana.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top