Fin de año. Fin de año era la única palabra en su mente a posteriores minutos de conciliar el sueño hasta que el sol salga. Y que la ruidosa e insoportable alarma no sea lo suficiente para que la vaga de la muchacha se levantara.

Llegar temprano a la escuela, 3 horas antes de la ceremonia, había arruinado su mañana.

Y aquella persona, le había colocado un toque de luz a su oscuro día.

Ya sabrán a quien me refiero.

Al permitir el acceso al aula, ella contenta atravesó la puerta y pisó de nuevo el cual había sido su segundo hogar, o sala de tortura escolar, donde la mayoría de sus sueños fueron cumplidos. Echó un vistazo a los compañeros presentes. A muchos los extrañaría durante el transcurso de las vacaciones de verano. Y a algunos los terminaría olvidando el año siguiente.

Sin embargo, no estaba. 'La Persona Especial' no había llegado a el lugar. Eso la alarmaba, más de lo que debería. Hasta que finalmente, apareció. Después de un largo tiempo de espera, una sonrisa de alivio se formó en su rostro.

Y de en ese instante en adelante, no hubo ninguna conversación. Y algo que realmente deseaba era preguntarle como le fueron aquellas mini vacaciones sin ella fastidiandole la vida. Claro, con algo de cariño. Después de todo eran amigos. 

Durante toda la ceremonia, ninguna conversación. Después de todo, se sentaban lo suficientemente lejos para lograr una comunicación entre ambos.

Al concluir el año escolar, todos gritaban de emoción. Saltaban en los estrados, algunos riéndose de que no volverían en dos meses y otros esperando pasar unas vacaciones tranquilas.

De regreso a el salón, los alumnos permanecieron afuera por orden de la maestra mientras observaban como sus padres entraban a ese lugar para recibir las libretas de sus hijos.

Como siempre, todos nerviosos. Y más con exámenes siendo repartidos a última hora.

La chica sólo quería platicar con él por última vez en el año, por lo menos un 'hola' era lo que esperaba.

Pero... sólo había un pequeño detalle. Aquel compromiso de hace apenas unos meses... ¿Fue cumplido? ya estaba segura de la respuesta.

Cada sonrisa, cada pregunta absurda, cada respuesta graciosa, cada risa...

Cada minuto de amistad.

Ya habían definido la respuesta.