El día a día, y una pregunta.

Con el sol en un punto medio, Shino se encontraba llegando a la residencia de los Hyuga avanzando con un pequeño niño moreno a su lado, los guardias de la entrada admiraban al chico ya bien conocido por ellos y tranquilamente lo dejaban entrar sin preguntarle nada. Al entrar en la morada principal veía movilizarse a la servidumbre que luego de dar una reverencia le pedían que esperara. Entre su nerviosismo observaba de reojo al pequeño niño que caminaba con él, Yuki simplemente se mantenía mirando los alrededores entre el inflar de sus mejillas mientras
esperaba las palabras del mayor.

—Oye Yuki, yo vine a hablar de algo importante con una amiga, —traga grueso —si es que logro convencerla de que salga a tomar el té conmigo, quisiera que te mantuvieras un poco alejado.

Los ojos del pequeño se mantenían dubitativos por el reciente pedido, y Shino daba un asentimiento rápido para dejar salir a sus insectos frente al pequeño.

—Muévelos para decirme las cosas, yo no soy tan bueno como Sakura para comprenderte.

El pequeño sonríe compresivo y admirando los insectos eleva su índice comenzando a moverlos para escribir una pregunta “¿Por qué?” el mayor asentía y se ponía en cuclillas frente a él para poder hablar como era debido.

—Por qué es un asunto privado entre adultos. Solo necesito que lo soportes un segundo, y luego de eso te llevaré con tus amigos.

El pequeño sonríe dando un asentimiento y luego vuelve el índice sobre los insectos para hablar a
través de ellos. “No te preocupes, me quedaré quieto y lejos de ustedes, lo prometo.” El pequeño eleva la mirada y al segundo eleva las palmas sobre los insectos borrando todo lo escrito para escribir algo nuevo “Ella es linda” Shino sonríe enternecido.

—Sí, ella es muy linda.

Hinata se mantiene dudosa ante esas palabras, y aunque abre los labios para decir algo, termina sellando su boca y haciendo una señal de silencio hacia el pequeño que le sonríe comprendiendo.

—También es muy amable, dulce, caritativa… —ríe apenado —ella es… increíble.

Hinata sonríe e inhalando profundamente comienza a avanzar causando que Shino se percate de
su presencia, el joven se levanta con prisa y toma la mano del pequeño para darse un poco de valor frente a esa chica que lo volvía algo torpe.

—Hinata. —sonreía levemente.

—Wow… —sonríe —nunca te había visto sonreír tanto, sin ocultarlo.

— ¿He? —sujeta su mejilla con pena —oh, es que…

Ella niega — ¿Iremos a tomar té?

—Eso quisiera… —analiza el ropaje tradicional de la chica —si te encuentras libre y quieres ir
conmigo.

Ella desvía la mirada de las gafas de su amigo para mirar al pequeño y acariciar sus cabellos con cariño, Hinata suspira y admira su ropa, pesada y excesiva. Los ojos aperlados de la joven suben con dirección a su amigo.

—Solo déjame ir a quitarme esta ropa excesiva, ya sabes cómo es mi padre, me ha obligado a estudiar con esto aun cuando es muy incómodo.

—Lo comprendo. —toma el hombro del niño —Um, este es Yuki. Sakura y yo lo trajimos de la arena junto a otros niños, pero él se está quedando con Sakura.

El pequeño da una reverencia que hace reír a la Hyuga, pero siguiendo con la cortesía da una leve
reverencia hacia él para después pedirles un momento en lo que entraba a cambiarse la ropa.
Apenas ella se marcha Shino siente como el pequeño niño lo jala de la ropa, Yuki comienza a hacer señas para pedir que el usuario de insectos le permita escribir una vez más con sus insectos, Shino no duda en hacerle caso. “Ella lo escuchó decir que era linda, y todo lo demás, ella parecía feliz”

— ¿De verdad?

Las gafas negras del joven Aburame se dirigen hacia la casa principal Hyuga en donde aquella chica ahora mismo se preparaba para poder salir a su lado; Shino no lo comprendía del todo, jamás había intentado tanto el entender a una persona como lo hacía con ella, aunque antes era más
fácil comprenderla porque Hinata siempre les decía todo. La mirada de Shino vuelve sobre el pequeño que comienza a caminar a lo largo del patio en busca de apreciar cualquier cosa que no haya visto antes.
Para cuando los tres llegan a la casa de té, Yuki se ofrece a ir por las bebidas apenas las tengan listas, pero mientras tanto permanece alejado de la pareja mientras observa por la ventana en una mesa cercana. Hinata sonríe enternecida de ver al pequeño tan emocionado, y luego de inhalar
profundamente vuelve la mirada a su compañero.

—Lamento mucho lo que ha pasado antes, el no tener tiempo y además estar tan de mal humor…
—ladea la cabeza mostrándose apenada —Um… —aprieta los labios un poco —yo… —observa de
frente al chico —sinceramente Shino, cuando inicie mi relación con Tenten lo estaba haciendo sin estar realmente muy interesada en ello, simplemente… —niega bajando la mirada —no lo sé, la miré siendo tan sincera y decidí hacerlo.

—Lo comprendo, eres de ese tipo.

Ella ríe levemente —Sí, lo soy… —borra su sonrisa —pero, no lo sé, —acomoda sus cabellos detrás de su oreja —creo que con el pasar de los días comencé a sentirme muy a gusto con ella, las cosas pudieron fluir de una manera sorprendente y no quise detenerme… —entrelaza sus manos sobre su regazo —realmente me enamoré de ella. —sonríe con desgana —y luego la escuché…

Su rostro afligido solo podía preocuparlo por completo, esa chica no le estaba mintiendo, realmente se había enamorado de Tenten. Hinata tragó grueso antes de proseguir, su mirada seguía baja y debajo de la mesa sus manos continuaban frotándose entre sí.

—Ella no me quería sinceramente, es decir, quizá si sentía algo por mí, pero… no era lo suficiente como para que comenzará a salir conmigo y, aun así, ella lo hizo. Por venganza o despecho decidió salir conmigo de entre todas las personas que pudo haber escogido para su venganza.

— ¿Venganza? ¿De qué hablas Hinata?

—Ella se lo dijo claramente a Sakura, pude comprenderlo completamente… estaba conmigo porque no podía dar marcha atrás a sus palabras, pero aún no había olvidado a Neji, y luego de
eso pude verlo claramente…

—Entonces…

—Estaba enojada, llegaron nuevas responsabilidades para mí, mi padre comenzó a exigirme demasiado y yo… —mete la mano entre sus cabellos con nerviosismo —cuando recibí tú regalo no supe cómo reaccionar, estaba sorprendida y confundida, y enfadada y… había tantas cosas, qué…

La mirada aperlada de la joven se detiene de golpe sobre los ojos de un azul opaco que se dejaban ver frente a ella, Shino tenía una debilidad en la vista, el sol le lastimaba de sobre manera sin las gafas puestas, pero ahí estaba él… mirándola.

—Perdón Shino.

Sonríe comprensivo —Esta bien, sabes que jamás buscaré ponerte inquieta o en una situación
complicada.

—Lo he pensado últimamente, todo.

— ¿Y qué piensas hacer? —aprieta sus parpados para volver a ponerse sus gafas —Lo qué decidas, no creo que sea malo.

—Primero que nada, mis temas con respecto a mi clan están solucionados…

Sus palabras se detienen al mirar como el pequeño Yuki avanza con una amplia sonrisa y las bebidas de ambos en mano, el pequeño detiene su andar para entregar las bebidas, y al segundo toma asiento al lado del Aburame para beber de su té con alegría y tranquilidad mientras desvía la mirada hacia los trabajadores del lugar.

—Con ese problema resuelto, creo que… —bebe de su té admirando al chico delante de ella —solo me quedan tú y Tenten.

—Comprendo.

—Eres… una persona buena Shino, eres uno de mis mejores amigos, y quizá sea justo por esa razón que no tengo idea de cómo sería estar contigo de una forma distinta a esa. —aprieta los labios —Simplemente no puedo imaginarme saliendo contigo, es algo… —toca su pecho —una
sensación extraña, la que me invade cuando me planteo ese momento.

—Sabía que esa era una posibilidad cuando lo hice, sé que desde siempre nos has visto como amigos, a Kiba y a mí. Más que amigos hemos sido casi hermanos así que… —sonríe levemente —sabía que esa sería la principal razón para que me rechazaras.

—Y aun así lo hiciste. —sonríe comprensiva —Siempre has sido el más valiente de todos aun cuando no lo demuestras en todo el esplendor.

El silencio invade la mesa que ahora estaba hundida en calma, ellos siempre habían sido capaces de comunicarse con esa tranquilidad. El pequeño Yuki observa de reojo al chico a su lado y suavemente toma su mano en apoyo, Shino lo observa de reojo y hace fluir sus insectos sobre su palma. “Se fuerte” El mayor sonrío.

— ¿Acaso ustedes…? —inclina el rostro al frente mostrándose divertida — ¿Están teniendo una conversación sin mí?

Yuki se abraza al joven Aburame ayudándolo a ocultar el pequeño mensaje cuanto antes, y en cuanto menos se lo esperan Shino comienza a reír de una manera algo estruendosa, al menos para su normalidad. Hinata observa complacida como su compañero y amigo ahora se encontraba más tranquilo sobre todo aquello.

—Estoy agradecida por tu confesión Shino, pero lamentablemente no puedo tomarla.

—Puedo comprenderlo, y aun así todo está bien entre nosotros ¿Verdad?

—Sí. —sonríe relajada — ¿Y qué has hecho últimamente?

El sol comenzaba a caer para cuando Sakura llegaba frente a la casa principal de los Aburame en busca del pequeño Yuki, pero… la persona delante de ella.

—Ey —eleva la mano —Hola… tú.

—Reiji…

—Oh… —expresa algo sorprendida para después sonreír —Hola Reiji. Um… —avanza a su lado hasta las escaleras —vine para buscar a Yuki.

— ¿Cómo? —tensa el cuerpo con sorpresa.

—Sí, Shino ¿No te lo dijo?

— ¿Decirme qué?

—Bueno pues, debido a mi horario de trabajo Yuki suele aburrirse en mi oficina, así que me propuso que lo dejará con ustedes el tiempo que yo viera necesario, Yuki me dijo que lo mejor sería que estuviera la mitad del día con ustedes, y el resto a mi lado.

—Él no llegó en todo el día ¿Desde hace cuánto se supone que debía estar aquí?

Al ver el nerviosismo de aquel muchacho Sakura simplemente suspiraba, sabía que ese chico no
estaba muy de acuerdo en brindarles su confianza, era el mayor de todo el grupo y debía procurar mantener a todos los niños a salvo.

—Muy bien, respira Reiji. Shino es alguien de confianza, te lo aseguro, si no ha llegado con Yuki ha de ser por algo que le surgió. Pero si eso no te hace sentir un poco calmado sobre el asunto… —analiza los pasillos de la posada —podría pedir permiso para que salgas conmigo a buscarlos.

—De verdad quiero hacerlo. —se levanta con prisa.

Al ver el nerviosismo en aquel muchacho Sakura no pierde el tiempo y se acerca a un hombre perteneciente del clan Aburame pidiéndole que de favor los acompañara para buscar a Shino por la villa, el hombre analizó a ambos con algo de desconfianza, la chica parecía calmada, pero el joven estaba en pánico.

—No puede salir de aquí. —señala al chico con el mentón —Si quieres enviaré a mis insectos para
buscarlo…

— ¡Eso no confirmaría nada! —avanza entre su furia señalando al hombre — ¡Son del mismo clan
y podrías encubrirlo!

Sakura se apresura a intervenir posándose entre medio de ambos hombres, el Aburame se mantiene con el mentón en alto preparado para reprender de manera brusca a aquel muchacho impertinente. Pero la risa de la joven muchacha hace que la tensión entre ambos disminuya.

—Bien, ¿Sabes qué? —dirige la mirada al Aburame mientras toma el brazo del chico y lo hace permanecer detrás de ella —Comprendemos tu inquietud al dejarnos salir por nuestra cuenta teniendo en consideración las circunstancias sobre ellos… —inclina la mirada hacia el chico —pero el líder de tu clan me ha permitido cuidar a uno de ellos… el más pequeño —señala la estatura —y Shino me ha dicho que lo traería aquí hoy hasta que mi turno en el hospital terminará así que…

—Shino no es alguien qué…

— ¡Lo sé! —aclara a prisa sujetando firmemente la mano del chico detrás de ella —Lo sé, yo conozco a Shino desde hace bastante tiempo, pero este niño no lo conoce casi de nada, y… tiene a su cuidado a uno de los niños… —muestra al chico para rodear sus hombros —que se
comprometió a cuidar.

El joven Aburame aprieta la mandíbula para girar la mirada con dirección a la puerta de entrada
mientras que Sakura se asegura de pedirle al chico que se mantenga tranquilo ante el joven de pocos estribos al cual se enfrentaban.

—Bien… —mantiene la mirada lejos de ellos —iré con ustedes solo para que no estén causando
problemas aquí.

—Y se lo agradecemos de verdad.

En un movimiento fuerte y rápido, Sakura posaba la mano sobre la nuca del muchacho haciendo que diera una reverencia a su lado para el joven Aburame; Reiji admiraba de reojo a la joven que lo estaba forzando a reverenciar a un posible idiota, pero no se encontraba molesto por ser
obligado y detenido por ella, en todo caso… aunque ella parecía algo inquieta con lo que hacían, al
ver sus ojos jade era capaz de confiarle su vida.

—Vayamos entonces. Pero enviaré a mis insectos para agilizar la búsqueda… —observa al chico —
¿Te parece bien?

El joven observa con duda al hombre de gafas y luego de dar una mirada a la chica a su lado simplemente daba un asentimiento; la búsqueda no tardo mucho tiempo, los insectos
encontraron rápidamente al chico de su clan que se encontraba despidiendo a su amiga en la
residencia Hyuga. Al llegar con ellos el pequeño Yuki rápidamente observa a su cuidadora temporal y deja de jugar al lado de un grupo de hormigas para correr hasta los brazos de ella, Sakura ríe recibiéndolo en un abrazo animado.

—Lamento llegar algo tarde, fui a buscarte con los Aburame, pero Reiji me dijo que no estabas ahí.

El pequeño niega con calma y eleva la mano hacia Shino para señalar la palma de su mano con entusiasmo, el chico comprende enseguida y hace fluir a sus insectos hasta que llegan cerca del pequeño. Reiji dirige la mirada sobre el Aburame que termina su plática con la joven Hyuga que
sacude la mano en despedida hacia su amiga, pero… la chica a su lado ni siquiera le presta atención a la joven debido a lo que el pequeño escribía.

— ¿De verdad? ¿Y te gustó? Esa casa de té es muy buena, venden unos pastelillos deliciosos, oye…
—menciona sonriente —te prometo que te llevaré a un buen lugar de comida cuando tenga mis días libres, o también podríamos ir a una casa de baño, o sauna…

“Lo qué sea estaría bien ¡No puedo esperar por ello!” entre una risa la chica sigue platicando con el niño hasta que Shino se acerca atrayendo la atención de ambos, Sakura mantiene al pequeño en brazos.

— ¿Me ha dicho que fueron a pasear un poco?

—Sí, lo lamento Sakura. —observa al Aburame —Disculpa la molestia Shun, no pensaba demorarme demasiado, pero Hinata y yo nos pusimos al corriente.

—No, no hay problema. Regresaré primero ¿Bien?

—Sí está bien.

—Bueno… —observa a ambos chicos restantes — ¿Y si nos acompañan a casa? Quizá Reiji quiera ver donde se esta quedando este pequeño bribón —une su frente a la del pequeño entre un juego.

La decisión fue tomada en silencio, los chicos iniciaron su camino al lado de aquella chica que no detenía su habla sobre cada tienda y callejón del pueblo. Al llegar a la casa, Sakura tranquilamente invitó al joven de la arena para que pasará a admirar el apartamento, el chico no se negó y
mientras ella junto a Yuki servían unos vasos de té, Shino se quedaba en el sofá de la sala admirando como el adolescente inspeccionaba la casa con la mirada y se paseaba por toda la
habitación.

—Aquí esta el té. —observa al pequeño —Yuki, llévale la bebida a Reiji.

Al ver partir al pequeño Sakura toma asiento al lado de su amigo. Shino sonríe levemente admirando a la chica.

—Lamento haberte preocupado.

—No me preocupaste, el que estaba preocupado era Reiji, el chico tiene un temperamento fuerte y casi se mete en líos con tu amigo…

— ¿Con Shun? Él también tiene un temperamento algo fuerte.

—Si. —rasca su mejilla con incomodidad —pude verlo… ¡Pero bueno! ¿Qué tal las cosas con Hinata?

—Como era de esperarse no me aceptó.

—Oh, de verdad lamento oír eso.

—Pero nos pusimos al corriente de nuestras vidas, hablamos un poco, y estamos bien en nuestra relación de amigos.

—Es bueno escuchar eso.

Pasadas las horas y con el té terminado Sakura había mandado al pequeño para que tomará una ducha mientras ella despedía a sus invitados. Shino se aparta para dejar que el pequeño le diga algo a la joven chica.

—Adelante, puedes decirme lo que quieras. Era obvio que querías decirme algo.

—Pues… —agacha la mirada con pena —simplemente, gracias por cuidar de él y hacer algo por su enfermedad.

— ¡Oh, sobre eso! —eleva el índice —Al parecer el tratamiento ha sido aprobado por mis compañeros de trabajo, yo ya estaba segura de lo que hacía, pero nunca esta mal tener algunos puntos de vista distintos, y todos mis compañeros de trabajo estuvieron de acuerdo con la
elección de tratamiento. Asi que cada tercer día lo someteré a un tratamiento con chakra, pero será a
partir de la siguiente semana cuando Kankuro san pueda venir.

— ¿Qué?

—No te preocupes, Gaara ha estado muy al pendiente de tus amigos así que ellos no estarán en peligro aun cuando él venga a Konoha. Permíteme explicarme antes de que saltes a una
conclusión, necesito obtener al menos dos semanas y medía de clases por parte de Kankuro, la operación… o tratamiento sobre las cuerdas vocales dañadas es muy complicada, y él es el mejor en el control del chakra manejado como hilos, necesito eso, necesito aprender eso para ser una
mejor doctora, para no cometer errores, para… asegurarme de que Yuki este bien.

— ¿Qué es lo peor que podría ocurrir si fallará?

Ella niega —Únicamente su voz nunca volvería, también depende de los escarabajos y como respondan a la introducción de un chakra ajeno al de su propietario, el primer tratamiento será de prueba y error, y además necesito hacer más investigación con los Aburame… —toca el brazo del
chico al notar su duda —no te preocupes, no te ocultaré nada, toda la información que vaya reuniendo la enviaré con el jefe de los Aburame, también a Suna directamente al Kazekage, ustedes estará siguiendo todo mi progreso.

El joven traga grueso imaginando lo que podría ser aquel tratamiento, lo que podría ser para el pequeño niño.

— ¿Usarán algún tipo de… somnífero o algo?

—…Muy bien. —une sus palmas —Iré mañana mismo para darte una demostración de lo que sucederá con él. El tratamiento aun no da inicio, aun falta mucho que estudiar, mejorar y aprender para que al menos la taza de éxito sea más alta. Mañana… tendré que hacerte una pequeña herida… —toma la palma del niño trazando una línea — al menos de ese largo, utilizaré lo que sé manejar de los hilos de chakra hasta el momento, y luego podrás decidir si creerme o no.

El chico baja la mirada incapaz de mantener la vista sobre la joven chica; Sakura suspira y suavemente toma al joven por las mejillas para obtener su mirada directa, y aun entre su vergüenza Reiji le permite hacer eso.

—No te mentiré, el tratamiento es muy delicado, estamos tratando con los pliegues vocales de un pequeño niño de cinco años, será difícil debido a la edad… por eso me estoy tomando mi tiempo para llevar este tratamiento, estoy buscando información y comentarios que me ayuden, así como también estoy practicando aun más mis habilidades para operar con el chakra. Confía en mí. Te demostraré que puedo hacerlo…

—Yo… estaré esperándola.

Ella sonríe —Bien. Te demostraré que puedes confiar en mí, —suelta las mejillas del chico —voy a
explicarte todo a fondo, paso a paso, te lo dibujaré si es necesario.

Aun entre su duda el joven simplemente da un asentimiento y se encamina al lado del Aburame que esperaba por él. Luego de despedirlos Sakura se adentra a la casa y Shino aprovecha para acercarse al joven chico.

—Ella es muy profesional y fue entrenada por una de las mejores ninja médico de la nación, yo
creo que Sakura podrá hacer lo que te dice, y parece esforzarse en hacerlo también.

Observa el camino recorrido —Ella… creo que es alguien en quién se puede confiar.

—Ella ha mejorado mucho con el tiempo, la gente la aprecia mucho y durante la batalla, aun ahora, siguen confiando sus vidas en sus manos competentes. Yuki estará bien.

Manteniendo la vista al frente el joven simplemente seguía el camino que aquel hombre le mostraba