Capítulo 51
Escrito: 15/03/2022
Aburame.
La carta fue recibida y enseguida los Aburame comenzaron con una búsqueda exhaustiva para dar con el posible traidor de su clan, al tercer día enviaron una carta en respuesta hacia el joven en misión que se encontraba a punto de terminar con aquel antídoto gracias a sus insectos. Sakura sonríe quitándose las gafas plásticas y tomando el tubo con la respuesta a aquel lío.
— ¿Qué tal? Nos quedó bien, tus insectos nos ayudaron bastante Shino.
—Sí...
— ¿Estás nervioso por esa gente?
—Parece ser que el Kazekage es alguien compasivo, no parece tener algo contra esa gente y si fuera por él creo que ellos estarían en la seguridad de la villa, pero... ellos son el problema, si siguen teniendo ese odio por él nada bueno saldrá de esto, al final han creado un problema grave para toda esta gente y deberán ser detenidos por todos los decesos que causaron... el hecho de adquirir la técnica de mi familia creo que quiere decir qué después de todo el lío están buscando salir con ayuda de alguna otra villa.
— ¿De verdad piensas que estén intentando algo tan complicado? Además, ir por algo tan difícil como es el secreto de tu clan...
—Lo sé, pero eso parece, se han metido en el último lío, quizá esto pueda llegar hasta a ser un pedido de ayuda... son jóvenes, los que huyeron de Suna fueron posiblemente sus padres, ahora piensan que no podrán regresar a la villa de la arena y lo que intentan es encontrar el asilo... obligatorio de otra villa.
— ¿Obligatorio?
—Tienen el secreto de mi familia, un secreto que hemos guardado muy bien y son muy pocos los ninjas que tienen apenas una base de lo que es nuestro trato con lo insectos, nadie fuera de mi clan conoce nuestra unión con los insectos y la forma de crearlo.
—Pensé que era porque tú compartes tu chakra con ellos.
—Es un poco así, pero... hay más.
—Entonces, para que otra gente no conozca el secreto de tu clan ¿Ustedes son capaces de pedir la custodia de los posibles conocedores?
—Sí. Lo hemos hecho antes con los ninjas de Konoha que lograron descubrir un poco de nosotros.
— ¿Y qué les paso a ellos?
—Sé vieron obligados a formar parte de mi clan.
La charla da final cuando llegan algunos de los médicos investigadores de Suna para observar los avances y ver si podían ser capaces de ayudar, para su sorpresa el suero estaba listo y solo faltaba reproducir un poco más de él para emprender la futura misión por la mañana del día siguiente.
Llegada la noche Sakura se adelantó a su habitación dejando a aquel chico con sus ideas en una banca del pasillo; al entrar en la habitación la joven busca su ropa entre sus cosas y al terminar de tomar todo dirige la mirada sobre aquellos siete sobres sin abrir. Sabía que tenía que hacer algo con respecto a eso, pero... aun no tenía la fuerza para ir a hablar con él, aun así, aquella misión había logrado darle un tiempo, dejarla respirar, y eso... eso era bastante para ella.
— ¿Sakura?
— ¿He? —vuelve la mirada con sorpresa —Ey, Temari.
—Hola, lamento venir sin avisar, um... —observa la puerta —si toque.
—Oh, lo lamento, he estado un poco distraída y no debí haber escuchado. ¿Qué ocurre?
—No es nada serio. —frunce los labios dudosa de su hablar —fueron siete cartas en tres meses... —suspira — ¿Hay algún problema en la villa? Si tienes algún asunto que resolver puedes partir cuanto antes.
—No es nada importante. Además, he ayudado con el antídoto, pero no sabemos si realmente funciona o cuanto podrá durar, estamos probando suerte debido al serio problema de agua que los atormenta, pero... el antídoto podría no durar así que Shino y yo debemos permanecer aquí hasta el final de esta misión.
—Entonces.... —señala las cartas con la mirada — ¿Qué pasa con eso? —cruza los brazos — ¿Realmente no es importante?
—Créeme, no lo es.
Había algo en la mirada de esa joven médico que causaba la duda en todos los sentidos de la Kunoichi de la arena. Temari exhala un suspiro dejando caer los brazos sobre sus costados y luego de acomodar un mechón de cabello detrás de su oreja decide avanzar poniendo algo tensa a la joven ninja de Konoha; tomando asiento en la cama palmea el colchón a su lado en pedimento a que la chica de mirada jade tome asiento a su lado, Sakura duda entre el tensar de su cuerpo, inhala profundo y palmea sus muslos entre el observar de derecha a izquierda aquella habitación.
—No tienes por qué sentirte nerviosa conmigo, —sonríe divertida —sinceramente no muerdo.
Riendo decide avanzar —Lo sé Temari. —toma asiento —Es que... eres algo intimidante, poderosa.
—Puedo decir lo mismo de ti, pero sorpresivamente la gente se acerca más fácilmente a tu lado. —exhala un suspiro —He visto tu mirada cada vez que te entregaba esos sobres, era... como si algo te diera miedo.
El silencio reina sobre aquella habitación mientras Sakura mantiene la vista algo atemorizada sobre el suelo atrayendo la preocupada mirada de la joven a su lado; Temari suspira y suavemente desliza su mano sobre el espacio que las divide hasta poder sujetar la mano contraría con mucho cuidado, Sakura se estremece con sorpresa y al regresar la mirada sobre los ojos a su lado puede sentir la fuerza del agarre entre ambas.
—Las mujeres nos la vemos difícil día con día, en el mundo ninja las Kunoichis tenemos una tarea especial que realizar, desde pequeñas nos enseñan a como socializar y vestirnos, actuar delante de un hombre, normalmente nuestras misiones son de infiltración a menos que nos rehusemos a ello, y también... existe la operación, si somos enviadas a una infiltración normalmente es mejor que nos operemos para evitar embarazos por... —exhala un suspiro cerrando los ojos con pesar —ya lo sabes. —eleva la mirada —Siempre nos ven como no más que un poco de diversión, ni siquiera necesitamos ser carismáticas para obtener información de un objetivo, a ellos siempre les ha bastado únicamente nuestra apariencia física.
—Si, lo sé, nos dieron a elegir apenas subimos de rango... preferí las misiones que podrían llevarme a la muerte directa.
—Como muchas. —sonríe —Pero... no es necesario que seamos infiltradas para que un hombre nos acose y moleste, nos intente obligar a algo que no queremos... —vuelve la mirada sobre la venta —allá afuera existen hombres que ni siquiera merecen ser llamados hombres pues no son más que unos viles gusanos sin cerebro, pero también existen hombres buenos en los cuales puedes confiar, pero sobre todo... —vuelve la mirada sobre la joven —siempre he pensado que es mejor que las mujeres nos apoyemos entre nosotras. Si necesitas ayuda, si simplemente necesitas desahogarte, aquí estoy para ti, y sé que Shikamaru estará para ti así que no dudes en confiar en nosotros para lo que necesites.
—Es... —sonríe —muy noble de tu parte ofrecer ayuda. —suelta el agarre de sus manos para poner presión sobre sus parpados —Sé que no todos son malos, tengo muchos amigos que están dispuestos a ayudarme y estar para mí, Shino ya lo ha escuchado y la verdad... —eleva la mirada conteniendo su llanto —no lo sé, me liberó decirlo, era... era como si quisiera retenerlo en mi pecho y negarlo para que él no... quedará mal.
— ¿Qué hizo Kakashi?
—No hizo nada que yo no quisiera, sabe retenerse, pero... creo que es un hombre herido que no para de fingir... —niega tragando grueso —el fingir por tanto tiempo lo ha dañado, él me gusta Temari, nuestra conexión como pareja es increíble, pero la forma de iniciar y el cómo ocurrió todo creo que daño un poco todo lo que pudimos ser.
Al verla tan afectada la rubia gira el cuerpo hacia la joven chica para sujetar sus mejillas entre dulces caricias, mirándola directo le demostraba su sinceridad y apoyo.
—Cuéntame todo lo que te parezca correcto, escucharé hasta la última palabra que quieras decirme.
Las siguientes horas la charla de aquellas jóvenes abordo el llanto y la sinceridad, aun le daba tanto miedo hablarlo porque sentía que estaba exagerando y por sus simples palabras aquel hombre que le importaba tanto podría verse como... alguien malo ante otras personas, pero necesitaba sacar aquella inseguridad de su pecho, aquel miedo.
Al llegar la mañana siguiente Sakura abrió los ojos manteniendo la vista sobre el techo, el sol aun no salía y en la cama a su lado se escuchaba el crujir del colchón, al volver la mirada podía ver a su compañero de cuarto sentando en el borde de aquella cama entre el frotar de su rostro con preocupación.
— ¿Estás bien Shino?
— ¿Hu? —toma sus gafas para ponérselas —Hu, si... no te preocupes Sakura.
—Por lo inquieto que pareces —toma asiento —parece un tema realmente serio el que tu clan tiene en sus manos.
—Lo es. —confiesa en un asentimiento —Estamos hablando de interferir con el problema de otra villa, mi familia hará que el sexto envíe una petición a Suna, si la petición no es aceptada ellos intervendrán directamente sobre esta villa para obtener al conocedor de nuestro Jutsu de insectos. —niega —Estamos contra una villa ajena a nosotros y también estamos arrastrando a Konoha al problema, jamás nos habíamos enfrentado a algo así.
—Pero Gaara parece comprender el tema que tiene tú familia, no creo que les vaya a complicar lo que quieren hacer.
—Lo sé y de verdad se lo agradezco, pero Suna no se maneja con la voz de una sola persona. El problema aquí son los ancianos y la villa en sí, en el pasado los ninjas de otras villas buscaban los secretos de muchos jutsus a través de interrogatorios y a veces de los cuerpos fallecidos, no podemos permitir que los tengan bajo su custodia ni un mínimo segundo.
—Ir ahora a buscarlos causará un problema Shino, un gran problema. Gaara había dicho que después de cumplir nuestra parte del trato podemos actuar como nos plazca, pero no sabemos con exactitud si el trato esta cumplido porque no dejamos un tiempo de prueba suficiente sobre los sujetos con el antídoto... puedo tratar de comprender lo complicado del asunto, pero debes esperar un poco, solo un poco más.
Aunque inseguro de seguir aquellas palabras el chico simplemente unió sus palmas entre su para agachar el rostro, Sakura comprendía que él esperaría un poco más, lo necesario.
—Anoche la mano derecha del Kazekage estuvo mucho rato en la habitación, la vi salir un poco antes de que yo llegará.
—Ella se dio cuenta de mi problema con esos sobres, así como tú.
— ¿Lograste hablar con ella sobre eso?
—Me costo un poco de trabajo, pero pude hacerlo, creo que... —inhala profundamente —decirlo me hace sentir mejor, como si no estuviera exagerando.
—Es que no estás exagerando Sakura, es el instinto humano el que te lleva a percatarte de algunas cosas, por ejemplo, cuando alguien es malo... cuando te avisa que estás haciendo algo malo, aunque no lo sepas, cuando le entregas tu confianza ciega a alguien, puede llegar a fallar, pero... esta ahí, latente y atento. Te sientes insegura con tu relación y tú instinto te esta ayudando bastante a alejarte de eso, por él estás tomando distancia y tiempo, por él estás pensando las cosas con más calma y claridad.
— ¿Alguna vez te ha dicho algo tu instinto?
—Me dijo... que podía confiar en ti, en Gaara, en los chicos. Mi clan es muy reservado y normalmente no mantenemos una amistad muy cercana con gente ajena a nuestro clan, pero mi instinto me dijo que yo podía confiar en Hinata y Kiba quienes ahora son mis mejores amigos... —su rostro decae en un suspiro.
— ¿Estás preocupado por lo que pase con Hinata?
—Hinata es noble y comprensiva, pero creo que le estoy fallando al haberme enamorado de ella, hemos sido amigos desde pequeños y ella me ha visto de esa forma desde siempre... ahora debo decirle que llego un punto en él cuál ella comenzó a atraerme como pareja y siento que estoy traicionando la confianza que me dio todo este tiempo, nuestra relación cambiará.
—No creo que cambié, además no siempre se puede controlar lo que el corazón decide, ella mejor que nadie lo sabe por lo que ocurrió con Naruto y luego con Tenten.
Sonríe —Me sorprendió cuando decidió salir con Tenten, pensé que no lo haría, pero finalmente ella decidió ir enserio con ella.
—Creo que a todos nos sorprendió —ríe levemente —no lo vimos venir ni por asomo.
Ríe agachando el rostro —Todo este tema con mi clan logró hacerme olvidar un poco de la charla que debía tener con ella.
—Si pudiéramos quitar el lío en el que se ha enredado tú clan, sinceramente esta misión a sido muy buena, hemos charlado mucho y todo.
La hora de partir llego en un abrir y cerrar de ojos, ambos compañeros de misión estaban listos para partir junto a los ninjas de Suna y el hermano del medio del Kazekage. Una vez iniciaron el recorrido pudieron notar la confianza de todos los ninjas en el rostro, y al llegar al lugar del problema ni siquiera dieron aviso de que iniciarían el ataque. Sakura exhaló un suspiro.
—Tanta confianza.
—En ti. —señala el marionetista —Bueno, en ambos.
—Pero más que nada en ella —sonríe confiado —eres la mejor después de Tsunade así que... creo que es imposible no tener confianza en ti.
—Sí, pero esta misión fue complicada, apenas y logramos encontrar la cura además de que no tuvimos las pruebas adecuadas de resistencia, algo podría salir mal y...
—Ellos lo saben.
Resoplando se cruza de brazos —Odio que tengan tanta confianza en mí.
Entre la risa de ambos jóvenes Sakura se percató del nulo ataque en la tubería principal, sorprendida extendió los brazos a los costados sujetando las muñecas de ambos hombres que siguieron la mirada de ella hacia el lugar donde debía efectuarse el ataque. Antes de poder cuestionarse nada Shino hizo elevar una pared de insectos detrás de ellos mientras tomaba en brazos a Sakura para alejarse junto al marionetista.
— ¡Muy bien, ya vi el ataque así que bájame!
—Esta super ruborizada —ríe deteniendo sus pasos para girar al enemigo.
Shino baja a la joven chica que al segundo toma pose de pelea dirigiéndole una leve mirada de odio a Kankuro que se había burlado anteriormente. Shino les da la espalda tal cual ellos hacen y se preparan buscando con la mirada la llegada del siguiente ataque.
—La gente de la tubería esta bien, les he dicho que se concentren en arreglar la fuga mientras puedan.
—Bien hecho, nosotros —saca su marioneta —podremos hacernos cargo de esto sin mucho lío.
—Puedes apostarlo. —ajusta sus guantes.
Sus miradas vuelven levemente sobre sus compañeros mostrando la confianza que tienen en el contrario, pero apenas el primer adversario toma posición frente a Shino... los tres bajan las manos cuestionándose si era correcto atacar a... un niño menor de diez años. El pequeño de mirada celeste y rulos marrones baja levemente la bufanda sobre su nariz respingada dejando ver su moreno rostro.
—Tú... —menciona la chica — ¿Qué piensas que haces?
Dudosos se miran entre ellos decidiendo como actuar, Shino les pide un momento y se acerca al pequeño admirando los alrededores en busca de cualquier otro enemigo.
—Mi nombre es Shino Aburame ¿Cómo te llamas?
—Yuki...
Su voz era suave y muy baja. El chico de gafas no duda en sonreír intentando ganarse su confianza.
— ¿Vienes con alguien más? Si es así solo pídeles que no ataquen a mi gente, ellos solo quieren arreglar la tubería... las plantas se están secando y la sequía está causando deshidratación en los habitantes de la villa, —señala atrás —él es el hermano mayor del Kazekage y esta de acuerdo en escuchar sus quejas para tratar de buscar una solución a todo esto. Solo... no nos ataquen.
Los ojos celestes del joven niño se giran con dirección a los presentes con el joven Aburame y luego de bajar la mirada y señalar suavemente con su barbilla, unos cuantos escarabajos avanzan por la arena moviéndose bajo ella hacia su destino.
—Eres... un controlador de insectos, yo necesito saber si hay más de ustedes, si acaso... si acaso alguien les enseñó.
El pequeño niega y luego eleva las manos mostrando sus palmas y un dedo más, Shino comprendía que había doce de ellos; el pequeño muestra su palma dejando salir un escarabajo volador que aletea sin despegar y luego muestra una palma y un dedo más.
—Bien, son once personas en tu familia y solo seis de ellos pueden controlar insectos.
Asiente —Kazekage...
—Es su hermano, se llama Kankuro. ¿Quieres que te deje hablar a solas con él?
Niega —Juntos —eleva ambos índices y los une.
—Bien, comprendo, entonces... ¿Vamos?
El pequeño da un asentimiento y Shino se incorpora sujetándolo por su cabello ondulado entre el guiarlo hacia sus compañeros; Sakura sonríe y da una leve reverencia en un saludo bien recibido por el pequeño, Yuki dirige la mirada sobre el joven al cual debía dirigirse y por igual da una reverencia.
—Mi... —señala su rostro, une sus palmas y luego dibuja un círculo con su índice —Fa... fami...
—Familia.
Finalizaba Sakura algo dudosa y atenta a los movimientos de mano que el pequeño hacía, el niño asiente y se dirige completamente a ella percatándose de que solo ella es capaz de comprender un poco sus señas. Desliza su palma abierta creando un círculo en el aire y luego une sus palmas dirigiéndolas a su pecho.
— ¿Nosotros... queremos?
El pequeño asiente, Kankuro dirige la mirada al controlador de insectos y Shino comprende rápidamente lo que aquel chico intenta decirle; dando unas palmaditas en el hombro del pequeño Shino se pone en cuclillas para verlo de frente.
—Yuki ¿Puedes escribirlo con los insectos?
El pequeño asiente y al segundo Shino observa a ambos compañeros.
—Entonces puedes decirme de esa forma niño, será más rápido para ambos —sugiere Kankuro.
—Mod... moda... les...
—Los modales, creo que le preocupan los modales —señala sin apartar la vista del pequeño —Yuki... ¿Puedo revisar tu cuello?
El pequeño niega y ambos adultos vuelven la mirada sobre su compañera, Sakura podía ver algo que ellos dos eran incapaces de notar. Shino interrumpe aquello escribiendo con sus insectos frente al rostro del menor que daba un asentimiento dispuesto a proseguir con insectos. Los escarabajos emanaban del suelo y sorpresivamente escribían de manera muy correcta las palabras que el pequeño era incapaz de decir.
—Mi familia y yo queremos buscar asilo en Konoha, los últimos años vivir en el desierto ha sido peor que de costumbre, los animales están inquietos y atacan a mi gente, mi pueblo... se ha reducido en tamaño, los adultos... —aprieta los labios apenada de seguir —han muerto en su mayoría y los niños no tenemos suficiente fuerza para sobrevivir...
—Los Aburame controladores de insectos han sido lo mejor que se les cruzó por enfrente y al menos ahora los insectos los protegen la mayoría del tiempo.
—Detente niño —pide Kankuro — ¿Por qué a Konoha? Suna los recibirá si ustedes así lo quieren, Gaara no tiene nada en contra de ustedes, aunque... viendo a la cantidad de gente que envenenaron quizá algunos quieran que pasen por alguna represalia antes de volver a la villa.
—Lo sen... senti... mos...
Los escarabajos vuelven a escribir poco a poco permitiendo que todos lean.
—Pensamos que Suna no querría recibirnos porque los abandonamos en el pasado... —vuelve la mirada al niño —Es verdad que los catalogamos como desertores solo por si las dudas, pero hasta donde sé la mayoría de sus padres no podía controlar el chakra así que jamás pensamos que nos atacarían, simplemente los teníamos en la vista, pero Gaara jamás estuvo enfadado con ustedes.
—El agua... —menciona Shino.
—Fue para buscar la atención de la gente, vivíamos en el lago, pero los animales comenzaron a entrar y atacarnos, a donde nos dirigiéramos nos seguían y con la gente disminuyendo nos fue imposible abandonar el desierto para pedir asilo a Konoha... —sigue Sakura —intentamos hablar con el primer grupo de Suna, pero ellos se pusieron a la defensiva y uno de los chicos entró en pánico...
—Los envenenaron por accidente —aclara Shino.
—Aun así, seguir haciéndolo... —señala Kankuro entre una negativa.
—No tuvimos alternativa, después de eso éramos enemigos y vendrían a matarnos... somos niños, yo soy el menor, pero no pasamos de los dieciséis y no tenemos mucha fuerza para controlar los escarabajos...
—Mo... morir... —pone ambas palmas contra su garganta —o... —finge tomar un cuchillo y enterrarlo en su estómago.
—Eso puedo entenderlo sin que me lo digas Sakura —expresa elevando la palma para detener a la Kunoichi —Morir o Matar, ley de guerra. Bien, lo comprendo, tenían miedo y no sabían cómo reaccionaríamos a ustedes... —exhala un suspiro sujetando el tronco de su nariz —Hagamos lo siguiente niño, Gaara esta de acuerdo en dejarlos volver a la villa si ustedes así lo quieren, pero... queramos o no, deben ser encerrados por un tiempo para compensar las muertes que causaron... —observa al Aburame —No sé en que hayas quedado con mi hermano, pero sé muy bien que tú gente no dejará que un controlador de insectos ande suelto con sus secretos en boca.
—Mi familia esta dispuesta a darles asilo sin dudarlo —aclara firmemente —con la única condición de que no divulguen la forma para mantener a los insectos a nuestro lado, aunque... mirando tú estado puedo comprender que la perdida de tu voz es... —agachándose acaricia a un escarabajo —debido a estos pequeñines. ¿Estoy errando?
El pequeño niega y al segundo finge cerrar sus labios con un cierre para luego dedicarle una sonrisa, Kankuro suspira.
—Lo comprendo. —sujeta su nuca —No piensan quedarse en Suna bajo ningún motivo... —exhala un suspiro —por mí bien mientras no dañen a nadie más, pero... no es mi decisión, tu gente y tú deberán hablar de este tema con mi hermano Gaara y la junta de ancianos además de lo que vayan a argumentar los Aburame, este asunto es más político que nada, y yo estoy fuera de él. Si estás seguro de seguir con todo esto solo debes decirle a tu gente que venga con nosotros.
El pequeño dirige la mirada al joven Aburame que da un asentimiento, y al segundo los chicos restantes salen de su escondite dejándose ver. La reparación de la tubería sigue en proceso mientras Sakura intenta revisar el estado de los chicos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top