Capítulo 47
Escrito: 29/10/21
Misión y duda
—Entonces esas son las razones por las que creemos prudente tu "Traslado" momentáneo a Suna. ¿Te parece justo?
Ante el silencio que corría por aquella sala Shikamaru volvía la vista hacia Kakashi quién fruncia el ceño intentando comprender el silencio de aquella joven, al segundo Shikamaru dio un arreglo de voz y rompiendo el tratado de estatus, avanzó hasta cubrir a la chica evitando que se mirara con el hombre del asiento. Sakura elevó la vista al segundo de verlo estar parado delante de ella y, algo avergonzada, trago grueso.
— ¿Qué? Perdón... —cubre su boca —lo siento Shikamaru... yo... —cubre su rostro con ambas palmas —lo lamento de verdad, a veces solo... —intenta sonreír ladeando la cabeza —me pierdo en tonterías. Um... —asiente recobrando la pose —comprendo la razón de mi traslado momentáneo, necesitan mi ayuda con este nuevo veneno que han descubierto, no es algo que no hayamos hecho antes.
—Muy bien... —vuelve levemente la mirada para observar al hombre albino que intenta descubrir lo que ocurre —entonces... —inclina el rostro hacia la chica — ¿Estás bien Sakura? Si ocurre algo que te esté molestando o... no lo sé, —frota su nuca —sabes que puedes contar conmigo, y con él...
— ¿Um? —sacude la cabeza en negativa —No, no, —sonríe —no ocurre nada realmente.
Exhalando un suspiro se aparta dejando que le Hokage la admire de frente, ella sonríe mirando por un segundo los ojos de aquel hombre mayor y desviando la mirada al ventanal casi al instante, Kakashi traga grueso y simplemente baja la mirada.
— ¿Estás de acuerdo con ser enviada por unos meses?
—Claro, no tengo mayor problema, con el tren y el teléfono ya es más sencilla la comunicación, y solo necesito el sello del hokage —sonríe hacia el hombre —para obtener un permiso en el hospital, aunque... —cierra los ojos sonriendo ampliamente mientras posa su índice sobre su mejilla —creo que me extrañaran bastante mis pacientes.
Ambos hombres apenas y sonríen con aquella broma. Sakura vuelve a su pose de firmes pidiendo ver el informe de su misión para obtener más puntos sobre lo que tendría que hacer, con ayuda de Shikamaru que da detalles precisos; pero la verdad es que en los últimos días aquella chica se encontraba muy perdida en sus ideas, en esa sensación incomoda en su estómago que no la dejaba tranquila, y al verlo enfrente de ella solo podía enfadarse y reprenderse por lo estúpida que podía llegar a ser.
—Um... —levantándose de su asiento toma camino hacia ellos —Shikamaru, déjanos solos un momento por favor.
—Hu... —analiza a la joven perdida en sus ideas —no sé si eso...
—Por favor.
Al verlo apartarse la joven despierta de su transe y girar el cuerpo con dirección a la puerta insegura de lo que estaba ocurriendo y lo que ella debía de hacer en esa situación. La puerta se cierra. Kakashi la sostiene del brazo llamando su atención y ella se estremece de sorpresa al verlo tan cerca.
— ¿Qué?...
—Es lo que quiero saber. —suspira soltándola — ¿Está ocurriendo algo? —cruza sus brazos evitándose tocarla —sabes que puedes decirme lo que quieras, yo intentaré ayudarte con lo que me sea posible.
Al verlo ahí frente a ella, a un simple paso de poder caer de nuevo en esa relación algo defectuosa... no podía evitar pedir la ayuda de Buda desde sus adentros, pedía por paciencia, por fortaleza, por retener esas ganas de tenerlo de nuevo, era egoísta, pero ciertamente podía sentirse tan bien y maravillosa de saber que lo tenía para ella. Sonriendo niega con calma, con la mayor calma que puede fingir.
—No ocurre nada, —palmea el pecho del hombre —tú y Shikamaru se preocupan por nada, no tengo absolutamente nada... —baja las manos hundiéndolas en sus bolsillos —simplemente no he dormido bien por un problema gatuno y... —ladea la cabeza sin importancia —tengo bastante sueño así que a veces me pierdo en la nada... —sonríe volviendo a la mirada de aquel hombre —pero no es nada importante.
— ¿Estás... —intenta tocarla —segura de que todo está bien?
— ¡Más segura que Naruto sobre la estadía de Sasuke en Konoha!
Él evita reír lo más que puede y simplemente la sostiene por los hombros; él también se contenía de hacer más, pero... ambos habían probado por primera vez una relación medianamente estable, y se había sentido tan bien que pensaban era un desperdicio dejar ir algo así.
—Sakura...
El estremecimiento era inevitable, ella trago grueso manteniendo la sonrisa falsa que debía mantener.
—Sabes qué...
—Kakashi, basta por favor, lo digo enserio. No tengo nada. Simplemente... —observa en dirección a la puerta —no lo sé... los rumores sobre ti llevando a diversas mujeres a los hoteles... creo que me incomodaron un poco así que... no lo sé...
— ¿No puedes mirarme? —traga grueso deslizando sus manos hacia los brazos de ella — ¿Te doy asco?
— ¡No es que me des asco! —expresa disgustada con esa palabra evitando regresarle la mirada por completo —No es de ese modo, simplemente... me incomoda... —encoge sus hombros tratando de apartarse —yo solamente...
—No quiero darte asco. —frunce el ceño agachando la mirada —Te extraño y te recuerdo en todos lados... pensé... —traga grueso —pensé que quizá teniendo sexo con algunas mujeres podría olvidarte un poco, pero... —exhala un suspiro —solo puedo recordarte cada vez más...
Las manos del hombre subieron hasta posar su palma en el cuello ajeno y sujetar aquella fina barbilla haciéndola elevar la mirada, Sakura se estremece y aprieta los labios con inquietud sujetando aquellas manos que la detenían.
—O... oye Kakashi...
—Recuerdo perfectamente tu cuerpo desnudo sobre mí, tus caderas moviéndose para darnos placer a ambos... —acerca el rostro sin bajarse la máscara —tus gemidos... tu voz entrecortada repitiendo mi nombre con inquietud, con deseo... recuerdo... tus pechos sacudiéndose de una manera tan sensual en espera de que mis manos los tocaran.
Inquieta aprieta sus palmas sobre el pecho de aquel hombre, era una locura, parecía tan inquieto como ella, no, quizá mucho más. Kakashi aparta un poco el rostro hasta poder mirarla de frente, ella se estremece y retrocede con un paso dudoso siendo acorralada rápidamente por él, contra el escritorio vació que había dejado Shikamaru.
—Cada vez que estoy con ellas solo puedo extrañarte aún más.
Sus ojos se analizaban con inquietud y Kakashi bajaba su máscara dejando ver por completo su rostro, aquel lunar que tantas ganas de besar le provocaba a Sakura, estaban solos, estaban juntos, estaban a un paso de... poder... besarse... tocarse... sus labios se entreabrían deseosos de juntarse.
—Quiero... —musitaba algo perdida en su deseo —irme cuanto antes a esa misión... —baja la mirada —creo que, si está siendo un poco molesto verte, pero yo ya había dicho que podría con eso así que... —exhala un suspiro —no pienso retractarme de mis propias palabras.
Era sorprendentemente molesto mirarla ser tan apegada a su palabra. Exhalando un suspiro la dejo estar libre apartándose entre el cubrir de su boca sobre la máscara, era frustrante, pero no pensaba obligarla aun cuando lo deseara tanto... ella trago grueso y sujetando su brazo comenzó su salida de aquella oficina.
—El plan es que salgas mañana temprano.
—Sí, estaré lista para eso.
Apenas salió de aquel lugar apretó los puños conteniendo sus emociones y siguió su camino fuera de aquel lugar que analizaba cada movimiento que hacía, siempre que ella entraba en aquella oficina todos los ojos regresaban a ella para analizarla y descubrir una nueva escena que pudieran convertir en chisme por toda la villa.
Al salir de aquel lugar dejo escapar un inmenso respiro que la dejaba descansar hasta la postura, tocando su vientre volvió la mirada y para su sorpresa Shikamaru estaba a una corta distancia de la puerta de salida y luego de exhalar el humo de su cigarrillo lo apago contra la pared separándose de esta para ir en su dirección guardando la colilla en una caja especial.
— ¿Y entonces?
— ¿He?
— ¿Qué ocurre contigo? —señala mirándola de arriba hacia abajo — ¿Has conocido a un nuevo chico? ¿Te han propuesto un mejor trabajo? No lo sé, sabes el secreto vergonzoso de alguien y no puedes parar de pensar en ello... —sonríe inclinándose al frente para verla de cerca.
La chica retrocede dudosa de su actuar y simplemente desvía la mirada con nerviosismo e incomodidad ante la cercanía de su amigo; ella niega elevando las palmas y al volver la mirada sobre aquellos ojos negros sabe que solo puede rendirse y decir la verdad, ella suspira y relaja el cuerpo.
—Solo me molesta pensar en lo egoísta y egocéntrica que puedo llegar a ser... y no paro de darle vueltas a eso.
—Lo siento —ríe enderezándose — ¿Eso que significa?
Ella analiza al hombre delante suyo y luego de elevar las cejas termina por girar levemente el cuerpo y simplemente frotar su nuca con incomodidad.
—Es cosa de chicas, no sé si quieras oírlo...
—Si eso deja de ponerte rara, entonces estoy muy dispuesto a oír.
Ante la duda de la joven Shikamaru la toma por el hombro y la gira para dirigirla hacia una pequeña jardinera del lugar donde ambos toman asiento al lado del otro, Sakura suspira mirando con una leve sonrisa a aquel chico que a pesar de su pereza estaba dispuesto a ayudarla. Desde la ventana de la oficina Kakashi observaba con atención como aquellos dos jóvenes iniciaban una plática y activando su sharingan centraba su vista en los labios de aquella joven para tratar de comprender las palabras que salían de su boca.
—Bueno... —eleva la mirada con vergüenza —últimamente Kakashi ha estado saliendo con muchas chicas, los rumores vuelan y sinceramente pude verlo con mis propios ojos —expresa con desanimo —... me molestó, pensé que no lo haría —confiesa con el rostro un poco cabizbajo —le dije que estaba bien con eso y estoy tratando de cumplir mi palabra, pero... —frunce el ceño —estos malditos rumores me ponen a pensar en todo lo que tuve con él, es decir...
De un rápido levantar se posaba de espaldas a la ventana señalando su cuerpo entre el exponer de cientos de puntos malos que podría tener, el chico delante de ella niega con calma diciéndole que no todos los hombres buscan aquellos atributos de los que ella tanto habla. Ella se mostraba incrédula de aquellas palabras y tomaba asiento exhalando un inmenso suspiro entre su negar con la cabeza.
— ¿Y entonces...?
—Lo tenía, con todos mis defectos alguien tan perfecto como Kakashi Hatake se fijó en mí y... —ruborizada agacha la mirada —creo que se enamoró de mí, no lo sé, solo es lindo pensar eso... —desvía la mirada retomando su postura hacia el frente —en fin, estando a su lado puedo sentirme hermosa, tan confiada, mucho más confiada que de costumbre y eso... sentí que lo estaba perdiendo al verlo pasear con una mujer distinta cada noche, ellas eran claramente más hermosas que yo así que... ¿Por qué se fijaría en mí? ¿Qué tengo de especial? Son... —frota sus ojos —cosas que hace bastante tiempo no me cuestionaba, el hombre que tanta confianza me daba sobre mí misma ha terminado... quitándome toda esa confianza extra y un poco más...
—Yo no creo que necesites de él Sakura, es decir, sería genial si vuelves a estar al lado de ese hombre desastroso para hacerlo entrar en cintura, pero... tu misma te percataste de tu valor y lo hiciste relucir, no lo necesitar para volver a sentirte así.
—Ya lo sé, pero las mujeres a veces nos complicamos, qué es la vida sin un poco de complicación ¿No? —ladea la cabeza con una leve sonrisa y luego vuelve la mirada sobre sus manos —así que... no pude evitar pensar en todas estas ideas locas, él parece tan entregado a mí, si yo volviera a tomarlo para mí esas mujeres dejarían de jactarse de ser las mejores por sus voluminosos cuerpos que lo enamoran, pero... —suspira —no debo hacer una tontería así, tomar... algo roto e intentar unirlo por la fuerza es... —eleva el rostro hacia el chico —un asco.
Al terminar de comprender las palabras de aquella chica Kakashi aplicó chakra sobre su ojo ocultando así el Sharingan para después girarse con dirección a su escritorio, no podía evitar estar feliz de saber que la hacía sentir tan hermosa como quería que se sintiera, pero... tampoco podía evitar percatarse de que podía hacerla sentir todo lo contrario y herirla. Al terminar su charla con aquel chico simplemente se despidió y siguió su camino hacia su hogar para preparar sus cosas, luego de eso tendría que... deteniéndose dio media vuelta a sus pasos para dirigirse al hospital, estaba tan distraída que se complicaba el mundo, primero debía asistir al hospital e informar de su salida.
— ¡Sakura! —eleva la mano.
Al volver la mirada la chica mostraba una suave sonrisa mientras aquel chico de gafas negras avanzaba con calma en su dirección indicándole el camino que recorrerían juntos.
— ¿Estás enfermo Shino?
—Tengo una herida leve de una misión resiente.
— ¿De verdad? —inclina el rostro buscando la herida — ¿Dónde? ¿De qué tipo?
Él sonríe levemente y simplemente sigue avanzando al lado de aquella chica, Sakura frunce los labios algo enfadada por verlo burlarse de ella.
— ¿Qué es tan gracioso?
—Solo... es algo divertido verte actuar así, no puedes evitar preguntar aun cuando te diga que es una herida menor.
—Las heridas, así sean menores, pueden ser muy serias Shino, las infecciones crecen de heridas pequeñas y se expanden por el cuerpo o te dañan severamente, siempre debemos de tener cuidado con las heridas así sean pequeñas. —inclina el rostro nuevamente — ¿Dónde fue?
—Torso, salí al país de las olas y al cruzar el rio nos topamos con un grupo de pescadores, uno de ellos jaló un anzuelo de pesca de una manera muy brusca, termino hiriéndome el costado con un poco de profundidad.
— ¿Estaba nuevo ese anzuelo? Esas heridas son...
Gira la mirada hacia ella —Lo podrás ver en breve.
Comprendiendo que ella sería quién lo revisara decidió seguir su camino hacia el hospital, mientras ella daba un informe rápido a la enfermera de la recepción podía ver de reojo como aquel chico la esperaba con la paciencia natural de él; al segundo de terminar la chica giro en la dirección del joven hombre y le mostro el camino que debía seguir hasta su despacho, al encontrarse solos Shino siguió las indicaciones de aquella chica sacándose la ropa del torso para dejarla analizar la herida.
—No parece grave, tendremos un poco de cuidado con esto... —eleva la mirada al chico —simplemente lo voy a esterilizar y los demás cuidados los harás por tu cuenta en la comodidad de tu casa —sonríe tranquilamente colocándose los guantes de látex —procederé.
—Claro.
Sonriendo sigue los movimientos —No estaré en los próximos días así que... —toma un algodón —si decides venir estarás al cuidado de un doctor de mi confianza.
—Lo sé, sé que no estarás, yo tampoco voy a estar en los próximos días porque iré contigo de misión.
— ¿Qué? —eleva la mirada con sorpresa — ¿Cómo has dicho?
Con una suave sonrisa Shino comienza a decirle los detalles de la misión para confirmar que estarán trabajando juntos, al terminar la curación Sakura se saca los guantes y deja que Shino se ponga la camisa y un poco más cómodo.
—Entonces iremos juntos, es de esperarse, eres bueno con los venenos.
—Mis insectos podrán ayudarte más que yo.
—Pero tú eres quién puede comprenderlos y traducirme.
Su sonrisa sale —No pueden vencerte a la hora de hablar ¿Verdad?
—Intento hacer que no pase muy seguido —sonríe —entonces... nos vamos mañana de misión.
—Será un placer trabajar contigo —tiende su mano —hagamos un buen trabajo y regresemos pronto Sakura.
—Lo mismo digo —estrecha su mano.
—Bueno, me marcho, tengo algunas cosas que hacer antes de irnos.
—Bien, nos vemos más tarde o mañana.
Apenas el chico del clan Aburame abre la puerta de aquella oficina puede encontrarse con la joven Yamanaka que sonríe amablemente saludándolo con una leve sonrisa, el chico da un leve asentimiento en saludo y despedida para después marcharse sin mediar palabra con la joven que lo admira y luego de entornar la mirada avanza al interior del lugar.
—Ese hombre... —exhala un suspiro —nunca va a cambiar.
—Shino tiene temas de conversación —expone con una sonrisa tomando asiento frente a sus documentos —simplemente que no son del interés... —observa a su amiga —de muchos.
— ¡Oh! —toma asiento mostrando una sonrisa — ¿Dices que le es imposible hablar conmigo?
—Un poco. —ríe —En fin... —vuelve a su papeleo —me supongo que has venido porque se ha corrido el rumor de que voy a estar fuera por unos meses.
— ¿Cómo lo supiste? —comenta divertida tomando unos papeles para ayudar.
—Lo normal, en esta villa no hacen otra cosa más que meter la nariz en donde no deberían.
—Es divertido —ríe.
—Bueno... —eleva levemente la mirada —hasta que Sai malentiende las cosas.
—Buen punto. —deja los papeles en el escritorio —Entonces vas a irte por unos meses.
—Temas con venenos, al parecer hay atacantes que viven en lo largo del desierto, y la villa esta teniendo problemas para dar mantenimiento a la toma principal de agua gracias a esos tipos que atacan con tal veneno raro, han intentado hacerles frente pero no han tenido éxito, el veneno...
—No necesito tanta información Sakura, ese tema es más lo tuyo que lo mío.
—Y por esa razón Shino no se esfuerza ni un poco para iniciar una conversación contigo.
Ambas se miran de frente, Sakura sonríe recargando el cuerpo de su asiento mientras Ino deja de admirar sus uñas para atender a la burla de su amiga que las hace sonreír a ambas.
—Bien, tienes razón, lo acepto.
—Eso me gusta —vuelve a sus papeles.
—Si vine por lo de tu misión y todo, pero... —inclina el cuerpo un poco hacia el escritorio —principalmente he visto que Hinata ha estado muy rara y quería preguntarte si no sabías nada al respecto, últimamente se encuentra muy de malas... según Lee hay un lío con los Hyuga, Hinata está poniendo vaya mano dura sobre todos...
—Yo también lo escuché de Neji, al igual que tú me di cuenta de ese comportamiento extraño que tiene... fue desde antes de la invitación para salir en una noche de chicas, ella comenzó a estar muy alejada de nosotros y hasta de Tenten...
—Hablando de ella, parece que Tenten no sabe nada de eso ¿Te diste cuenta?
—La verdad ni siquiera la he visto recientemente.
—Todos están muy ocupados ya sea con el trabajo o sus relaciones.
—En fin. —Deja los documentos de lado —Tenten no sabe nada sobre ese cambio drástico, Neji tampoco y me supongo que... nadie lo sabrá con exactitud, además de que lo único que sabemos es que estaba siendo entrenada para tomar el puesto como cabecilla de su clan.
—Estás totalmente en lo correcto al decir que nadie sabe nada, le pregunté a Kiba y parece que ni siquiera está en este mundo.
—Sí... —baja la mirada entre una risa discreta —se la pasa en casa de Lee llamando por teléfono.
—Les he preguntado a todos y nadie sabe nada sobre lo que ocurre con Hinata, ni siquiera Hanabi que es su hermana menor... —dirige levemente la mirada hacia la puerta —me falta Shino.
—Tengo varios meses para poder preguntarle, pero trataré de preguntarle mañana mismo y buscaré la forma de llamarte.
—Bien. —deja caer las palmas sobre el escritorio —Entonces termina ese molesto papeleo y vayamos a tomar una comida caliente antes de que te marches.
—Bien... —ríe volviendo a lo suyo.
Era algo completamente estúpido, sinceramente cada día estaba ocupada y al tener aquel problema delante de sus ojos por fin se podía percatar de que casi se estaba obligando a ignorar todo aquello que podía distraerla de su amorío con el sexto para dedicarse un momento a la tortura propia; por buda, solo debía centrar su mente en otro lado, había mucho de donde tomar.
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