Capítulo 41

Escrito: 09/ 09/ 2021

Acuerdo.

Con la pelea detenida y los Inuzuka siendo tratados, la nueva líder de los gatos exhalaba un enorme suspiro mirando a los vándalos gatunos que habían hecho tal desastre sin siquiera detenerse a pensar en las consecuencias.

—Saben que los gatos no bajamos la cabeza —informa a la líder de los Inuzuka —pero sinceramente lamento este mal entendido, yo... soy la nueva líder de los gatos y luego de la guerra ocurrieron bastantes cosas así que aún no estamos del todo bien en nuestra fortaleza.

—Si, si, comprendo que todos han tenido sus problemas... —observa a su hijo —pero se metieron con mi hijo y nuestros preciados perros, no puede pensar que mi clan dejará pasar esto, así como así.

—Y lo entiendo. Pero el movimiento de ustedes tampoco estuvo bien del todo... —observa a los humanos conocidos —al menos los enviados por su villa vinieron a preguntar antes de meterse sin permiso a revisar sin las pruebas suficientes para culparnos.

Entre un gruñido la mujer desviaba la mirada manteniendo el ceño fruncido en todo momento, la líder de los gatos suspiraba desviando la mirada por igual, era la primera vez que se veía envuelta en un embrollo de ese calibre. La tierra de los gatos se había manejado del mismo modo desde hacía bastante tiempo cuando el clan Uchiha seguía intacto, los problemas con los Inuzuka habían resaltado al largo de los años por leves enfrentamientos, pero no habían pasado de palabras y unas cuantas mínimas heridas, jamás... habían llegado a un rapto.

—Muy bien. —expresaba con firmeza la joven líder —Pediré disculpas de manera correcta, y les propondré un acuerdo. No quiero que esto vuelva a repetirse.

La líder Inuzuka parecía contenta con aquellas palabras, sonreía elevando la comisura izquierda entre el elevar de su rostro con superioridad, pero... al notar las quejas de los gatos y su enfado pudo dudar un segundo de lo que hacía.

— ¿Por qué decidieron atacarnos sus gatos?

Inquieta relamía sus labios —Ellos son de un pequeño grupo que estaba en contra de mi nombramiento... —vuelve la mirada sobre la líder contraría —aun antes de que yo fuera nombrada líder de los gatos ellos habían expresado su idea de ir de frente contra su clan, —suspira —al ser nombrada deje ingresar a un pueblo humano y eso debió terminar de alterar sus nervios... no quieren decirme la verdadera razón, pero quiero suponer que esa es la razón del ataque.

— ¿Por un problema interno? —expresa con molestia — ¿¡Está jugando!? ¿¡Y en qué punto ingresa mi clan en ello!? ¡Mi hijo!

—Es un tema de gatos, —confiesa con pesar —hay gatos que encontraban divertidos los encuentros con su clan, era divertido comprobar la fuerza que ambos clanes hemos adquirido con el tiempo y probar la fortaleza de los nuestros sobre los suyos... —desvía la mirada —sin ofender. —da un arreglo de voz —Pero había gatos como ellos —posa la mano sobre los capturados —que no lo veían como algo divertido, sino como un enfrentamiento real... ir contra ustedes en una batalla pondría fin a esta lucha de poder entre mis gatos y sus perros, mostraría quién de verdad era más fuerte.

Entre un gruñido la Inuzuka admiraba a los gatos —Bien. Aceptaré el tratado apenas pueda leerlo y mejorarlo si no me gusta lo escrito en él.

La escritura del tratado duro un buen rato, pero por la discrepancia entre los clanes se decidió que los Inuzuka y compañía abandonarían la fortaleza de los gatos apenas el tratado fuera firmado; para la tarde todo el clan junto a sus perros salió de la fortaleza de los gatos para ponerse en marcha hacia la villa en la cuál posiblemente serían regañados o castigados al llegar.

A la mitad del camino Kiba despertó de su sueño y se levantó de la camilla en la cual lo llevaban sin importar las palabras de la médico y de su madre; Kiba se acercó al equipo siete manteniéndose en la retaguardia de todo el grupo, al frente del equipo se encontraba la líder de los Inuzuka charlando con el escuadrón de Konoha y el joven Uchiha que los ponía al tanto de lo que los había llevado a aquella villa.

—Entonces así fue como Kankuro se enteró de lo que ocurría... —sonríe aferrándose a la camisa sobre su torso —Dime Sakura. ¿Por qué accediste a ayudarlos? Lo agradezco, pero con lo que paso en el hospital recientemente... tu puesto...

—Ya lo sé —sonríe sujetando la espalda del chico —pero no te preocupes, aunque me despidan —ríe —esta vez podré conseguir un trabajo en cualquier otro lado, al menos ahora la economía en la villa esta más estable.

—Si eso llegará a pasar confía en mí Sakura, —sonríe mostrando los caninos —te conseguiré un buen lugar donde puedas trabajar y ganes mucho dinero.

Ella ríe asintiendo en agradecimiento —Gracias. Deberías ir con Akamaru.

—Gracias.

El resto del camino fue lleno de más tranquilidad, los ninjas menos heridos avanzaron por delante llevando a los perros más heridos para ser atendidos por su médico de cabecera en la villa mientras el demás grupo se llevaba su tiempo en volver. Al equipo siete no parecía molestarle eso en absoluto, el clan Inuzuka tenía una muy buena relación con Naruto y su incesante charla mientras Sasuke podía alejarse un poco y disfrutar de la calma del bosque, Sakura estaba entre ambos jóvenes disfrutando de la charla y al mismo tiempo del silencio sabiendo que al llegar todo sería un caos.

—Ya estamos por llegar —informa Kiba tomando asiento a su lado en la fogata — ¿Estás nerviosa? Dijiste que solamente mi clan y el Hokage conoce la situación, si ellos quisieran podrían...

—No creo que lo dejé pasar por alto, sea como sea... —estira los brazos entre sus piernas —el sexto Hokage tiene sus obligaciones, lo que hice junto a Shino y Hinata estuvo contra las reglas y merece ser castigado. Así que agradezco tu ayuda Kiba, y la cooperación de tu clan, pero... aceptaré el castigo que vean correcto ponerme.

—De verdad no creo que sea necesario, me ayudaron y en el proceso obtuvimos un tratado entre clanes así que ganamos más de lo que perdimos, —ríe frotando su cabello —no perdimos absolutamente nada, los perros están bien y la gente también, lo máximo es que están deshidratados y tienen algunas heridas de golpe, pero no es nada que no se pueda tratar.

—Aun así, el Hokage se meterá en problemas si deja sin castigo a la chica que durmió por dos días a un guardia —interviene el Uchiha entre un respiro de su calma —para ayudar a dos Ninjas a irrumpir las reglas.

—Bueno, sí, pero... —observa a la gente —no lo sé, estamos todos a salvo, no debería haber ningún castigo innecesario... —estira el cuerpo en dirección al Uchiha — ¿No lo crees?

—Pongámoslo de este modo Kiba, si tus perros hicieran alguna travesura que causarán un pequeño lío que pudo haberse convertido en un gran desastre... ¿Los dejarías sin castigo? Imagina que entre sus juegos hicieron caer algunos baldes de aceite y una vela casi cae sobre el liquido derramado... —entrelaza sus manos descansando los antebrazos sobre sus rodillas —detuviste el fuego por poco, pero... iba a comenzar un incendio si no hubieras estado ahí, muchos saldrían heridos... ¿Los dejarías sin castigo?

Sakura sonríe divertida con el escenario falso para después observar a su amigo —Contesta con sinceridad Kiba.

—Claro qué... —desvía la mirada tragando grueso —no los dejaría ir sin un castigo.

—Pues te has respondido solo. —expresa con calma descansando las palmas sobre el tronco y descansando su cuerpo hacia atrás —Se vería muy mal por parte del dueño de los perros dejar ese lío sin un castigo aun si no hubiera ocurrido algo más grave... —desvía la mirada a las entrañas del bosque —si Kakashi no la castigara como a los otros dos solo porque... bueno, no hizo más que dormir a un tipo y guardarse la información, aun así se vería mal, habría una preferencia y de ahí se crearía una discrepancia entre la gente de la villa... —vuelve la mirada al chico —entre los Ninjas y en especial entre los médicos que fueron recientemente despedidos.

—Él tiene razón —asiente con calma —despedí a mucha gente Kiba, la revuelta tomo días en detenerse y solo porque la gente de la villa había vivido en primera persona los malos tratos de aquellos funcionarios, pero ahora... la mujer que detuvo la negligencia del hospital utilizó su poder a su conveniencia poniendo... —ladea la cabeza —en riesgo la vida de una persona por un interés personal.

—Pero él no estaba en riesgo ¿No? jamás serías tan descuidada en esos temas.

—Claro que él no estaba en riesgo, pero depende de cómo lo diga la persona en cuestión... —suspira —me tiene sin cuidado lo que pase conmigo, sé que merezco el castigo y pienso tomarlo sin dudar, pero... —sonríe —de verdad debes dejar de estar tan preocupado, estoy bien y lo estaré al llegar a la villa así que deja de preocuparte tanto, oye... —acercándose cubre su boca — ¿Sabes algo de Kankuro? Quizá Shino dejó algún mensaje para ti.

—Um... ¿Lo viste? —sujeta su nuca con pena —sí, él... dijo que estaría esperando por mí en la villa.

—Entonces intentemos llegar cuanto antes.

La noche siguió su curso y al amanecer del tercer día el grupo se encontraba llegando a la entrada principal de Konoha donde el sexto Hokage y su mano derecha los esperaban, luego de un informe rápido y una bienvenida al chico raptado, los Inuzuka siguieron su camino permitiendo que el menor del clan se quedará a escuchar la reprimenda sobre los Ninjas que habían asistido a aquella misión sin autorización. Kakashi exhaló un enorme suspiro admirando a la joven Hyuga que ya contaba con la compañía de su primo, el consejo ya estaba enterado de todo y habían decidido retrasar el castigo hasta que la última implicada estuviera presente.

—Serán relevados de sus puestos por los siguientes tres meses, se les prohíbe cualquier misión ninja de rango elevado... —observa a la joven —además de que deberán cumplir las peores tareas que lleguen a la torre sin recibir un pago a cambio, y... Sakura.

Todos se encogen al escuchar el nombrar de aquella chica, las miradas de todos viajan sobre ella que permanece tranquila inhalando profundamente entre el mantener la vista media alta, Sasuke era el único del grupo que se atrevía a verla de frente y le sorprendía notar que la chica parecía muy firme a recibir lo que le dijeran, totalmente calmada.

—Serás relevada por completo de tu cargo en el hospital, Shikamaru ya se ha encargado de empacar tus cosas así que si vas...

— ¡No puede hacer eso!

— ¡Ella es la mejor médico, es una idea irracional!

— ¡Eso está mal!

— ¡No es un castigo justo!

Los tres Ninjas emitieron sus opiniones al mismo tiempo y detuvieron su hablar en espera de las palabras del sexto que los analizaba con tranquilidad, la chica Hyuga fruncía los labios y veía como Kakashi le cedía la palabra.

— ¿Por qué no es un castigo justo Hinata?

— ¡Por qué...! A nosotros simplemente nos relevará de las misiones y paga por tres meses, pero a ella... quitarle su puesto en el hospital.

—Quitarle el puesto en el hospital no significa que dejará de ser un médico —informa Shikamaru —simplemente que ya no será quién dirija el lugar, claro que... los tres meses aplican por igual en el hospital

—La idea principal fue quitarle totalmente su puesto médico, pero todos los trabajadores del hospital se negaron a aceptar eso así que tuvimos que elegir un castigo menos severo. —observa a la chica —Tus actos fueron en contra de tus propias palabras y decisiones anteriores, eres una de las mejores ninjas médico, pupila de Tsunade la quinta hokage, cercana al sexto y a pesar de eso decidiste cometer tal error... ¿Entiendes el lugar en el que me pusiste? Debía elegir entre el protegerte o castigarte.

—Lo comprendo. —asiente sin mirarlo.

—Neji tuvo razón en lo que dijo, ante todo Sakura es una de las mejores ninjas médico que tenemos —continua sin mirar al nombrado —así que esa fue también una de las razones por las cuales le permitiremos mantenerse en su puesto médico. —observa a los otros dos chicos — ¿Alguna otra duda Kiba, Naruto?

Con la negativa de ambos chicos Kakashi y su mano derecha retomaron su camino a la torre sin volver la mirada a aquellos jóvenes en la entrada que se mantenían en silencio entre su pensar, Sasuke suspiró y simplemente poso la mano sobre el cabello de su compañera para frotarlo un poco.

—No está mal tomarse unas vacaciones de vez en cuando.

Sonriendo lo mira —Sí, tienes razón.

Al notar la normalidad en el habla de esa chica todos pudieron relajarse un poco, aunque Shino se acercó a ella dando una reverencia en busca de su perdón.

— ¡Oh por favor Shino! —rodea los hombros del chico —No es nada, sé que ustedes habrían intentado hacer lo mismo por mí. ¡Pero bueno! —vuelve la mirada a los demás — ¿Qué hay de ti Kankuro? ¿No estás metido en problemas?

—Vaya que sí. —sonríe frotando su nuca —en dos días debo volver a Suna, mientras tanto puedo descansar antes de que tenga que tomar mi castigo.

— ¿Qué te dijeron? —cuestiona Kiba — ¿Algo muy malo?

—Tendré que salir a buscar especímenes raros con la brigada científica, solo serán días enteros de calor incesante y bichos que atacan por doquier, además esos tipos acostumbrar hablar de forma muy rara y rápida.... Es un castigo para mis oídos más que para mi cuerpo ¡Oh, claro! Y el castigo de la chillona voz de Temari cuando toque la arena, ya puedo escucharla gritar... —expresa con rostro adolorido.

Los presentes ríen al verlo actuar de esa manera y es Hinata quién propone que todos vayan a beber por la tarde en algún lugar, ella invitaba. El equipo siete es el único que permanece junto y avanza con calma hacia su hogar en silencio, era una locura, pero por primera vez Naruto no parecía tener ni las más mínimas ganas de hablar.

—Saben que no me molesta... la relación de dos chicos.

Ambos se estremecen y aunque Sasuke evita volver la mirada ella puede percatarse del sonrojo que invade ambos rostros.

—Lo digo por Kiba y Kankuro —comenta divertida —supongo que me percaté hace algún tiempo de ello, pero... sinceramente ni siquiera parece que sean pareja, no se comportan diferente a como lo hacían antes, bueno... —ladea la cabeza en un asentimiento —a excepción de que Kankuro habla más y es más accesible con él. Solo digo, se ven bien juntos.

Sus pasos se detienen y ambos chicos hacen lo mismo volviendo la mirada sobre ella para saber lo que estaba mal. Sakura sonríe y simplemente baja la mirada permitiendo que la mirada de sus amigos termine sobre ella.

—Han estado comportándose extraños desde la fiesta de inauguración a mi casa, al ver ese beso supe que algo podría ocurrir con ustedes, pero... no esperaba que, en lugar de aceptarlo, pues... —eleva la mirada señalándolos con ambas manos extendidas —se alejaran y pusieran raros. No me gusta verlos así, es decir... son buenos amigos entre comillas —bromea —tienen su forma de tratarse, y ahora son más unidos que antes, si ambos sienten lo mismo por el contrario no deberían pensarlo de más... estar juntos o no, lo que decidan pienso aceptarlo. —sonríe elevando la mirada — ¡Ahora debo irme, nos vemos más tarde en lo de Hinata!

En un paso rápido la chica desapareció de la escena dejando a ambos chicos completamente avergonzados; dando un arreglo de voz Sasuke mira de reojo a su compañero y al sentir aquella mirada Naruto también lo mira.

— ¿Quieres hablarlo? —cuestiona el Uchiha —lo tuyo siempre a sido evadir los momentos de este tipo, pero —eleva en mentón en la dirección que desapareció su amiga —Sakura tiene razón. Deberíamos hablar de eso.

Exhalando un suspiro da media vuelta —Vayamos a casa primero, necesito darme un baño.

Ambos chicos siguieron su camino en silencio. Naruto fue el primero en entrar a tomar una ducha dejando que el Uchiha se aclarará la mente por un rato, al salir Sasuke se adentró al baño y Naruto decidió avanzar a la cocina para poner un poco de té a calentar; al estar frente a la encimera mordía su labio inferior entre sus dudas y con el sonido del agua hirviendo se animaba a dirigir la mirada por toda aquella habitación, su cocina jamás había estado tan llena. Con el té servido y el Uchiha saliendo de la ducha ambos tomaron asiento frente al otro.

—Quisiera que fueras tú quién iniciará —comenta el Uchiha.

— ¿Por qué? —cuestiona avergonzado —es decir... —juega nerviosamente con sus manos —no lo sé... es mejor si sé lo que tú...

— ¿Y si nos besamos de nuevo?

La sorpresa lo invadió al instante, besarse de nuevo...

— ¿Eso qué probaría?

—Que sentimos algo... —ladea la cabeza evitando mirarlo —no lo sé, solo deberíamos probar. Ese día estábamos ebrios —sujeta su nuca —quizá solo fue una confusión que deberíamos aclarar en un segundo beso...

—Um... —agacha la mirada —no lo sé, eso no suena muy convincente... bueno... —admira al Uchiha avergonzado —deberíamos intentar.

Ante esas palabras Sasuke elevó la mirada y guardando su sonrisa tras el apretar de sus labios dio un asentimiento para acercarse, al percatarse de la lejanía aun presente entre ambos, Sasuke se levantó del asiento y se detuvo al estar frente al rubio manteniéndose algo dubitativo sobre lo que haría a continuación, finalmente exhaló un suspiro y tomando la mano de Naruto lo hizo ir hacia la cama de la habitación donde ambos tomaron asiento.

—Entonces yo... —expresa avergonzado bajando la mirada —iré primero... —apunta al rubio sin verlo.

—Sí... —mencionaba entre el desvío de su mirada.

Sasuke inhaló profundo y luego de dar un arreglo de voz giró el cuerpo hacia su compañero llamando la atención del rubio que aun evitaba encontrarse con su mirada; en un suspiro el Uchiha dio el paso adelante y tomando la mejilla de Naruto se acerco sin apartar su mirada de aquellos ojos azules que se abrían con sorpresa y vergüenza. Se detuvieron antes de si siquiera tocar sus labios.

—Tengo ganas de tirarte a la cama ahora mismo.

Tragando grueso da un asentimiento —Entonces... ¿Lo hemos comprobado?

—Deberíamos verificarlo por completo.

Mordiendo su labio inferior por dentro, Naruto dio un nuevo asentimiento y cerró la lejanía que aun estaba entre ellos para unir sus labios, aun entre su sorpresa Sasuke simplemente cerro los ojos y se abandonó al deseo que ambos sentían en su interior.

Para cuando la noche llegó a Konoha los chicos que se habían metido en problemas, por una misión sin permiso, se encontraban llegando a la casa de su amiga Hyuga donde ambos primos los recibían con una sonrisa guiándolos a una habitación especial para que tuvieran su pequeña fiesta, ahí había un gran menú para tomar y un pequeño asador de carne además de mucha bebida. Entre charlas sorprendidas todos tomaban asiento.

—Nuevamente falta gente, pero al menos ahora Shino y Kiba están presentes, —expresa animada la joven anfitriona —Tenten tuvo una misión nocturna hoy así que me disculpó por su ausencia.

—La verdad yo llegué tan agotada que ni siquiera se me ocurrió darle una llamada a Ino y Sai para que vinieran —confesaba con vergüenza.

—Lee me dijo que vendría... —observa en dirección a la puerta —la verdad no sé qué paso con él.

—Seguro que esta pegado al teléfono con mi hermano —ríe animado rodeando al Inuzuka por los hombros —ese mocoso se la pasa en llamadas todo el día, pero ya verán cuando comiencen a cobrarles el servició —niega con una amplia sonrisa —a menos que Gaara se aproveche de su puesto no creo que estén ahí todo el día.

—Oh, es verdad —menciona emocionado volviendo la cara al chico que lo abraza — ¿Cómo esta eso del teléfono? ¿Crees que sería buena idea que yo comprará uno cuando salgan al mercado?

—Creo qué... —expresa avergonzado rascando su mejilla —aun tomará algo de tiempo para que lo vendan al público, tienen que hacer instalaciones y todas esas cosas, pero... sí, deberías comprar uno, yo también lo haré.

Al verlos tan acaramelados todos desviaron la mirada en otra dirección. Shino dio un arreglo de voz y entre su leve sonrojo elevó una copa de licor haciendo que todos lo siguieran, era sorpresivo verlo tan entregado a lo que hacían ahí.

—Brindemos por el éxito de nuestra misión.

Todos ríe y siguen el brindis dando un rápido trago. Entre sus risas Kiba observa Sakura dejando que su sonrisa se desvanezca mostrando lo mal que se sentía por esa chica, al notarlo Kankuro suspiró para luego inclinarse sobre el oído de aquel chico.

—Ella estará bien, ella misma lo dijo, si quieres ser agradecido con ella solo cumple esa promesa de la cuál me hablaste. —sonríe alejándose de su oído — y actúa normal.

—Sí. —sonríe para volver la mirada a la joven — ¡Y bueno Sakura! ¿Qué tipo de trabajo te gustaría tener? Ahora que vuelves a ser médico de turno tendrás más tiempo libre y no creo que quieras desperdiciarlo todo, dime y encontraré el trabajó que quieres.

Ella ríe admirando a los Hyuga a su lado —Bueno... —rasca su nuca —no lo sé, no lo había pensado con detenimiento, pero tienes razón Kiba —asiente —veamos... —gira hacia sus compañeros de equipo — ¿Qué me recomiendan?

— ¡Casamentera seguro! —expresa bromista elevando el pulgar.

Las risas estallan en aquel lugar mientras Sakura se levanta golpeando la cabeza de su amigo al cuál comienza a darle quejas, Naruto ríe dando su opinión bromista y Hinata se alegra de notar que hasta los chicos más serios de aquella mesa no pueden evitar mostrar una suave sonrisa.

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Pensé que solo haría unos cuantos capítulos de esta historia, pero... le tome vuelo, me comenzó a gustar bastante y puedo incluir a todas las parejas que desee, así que estoy tratando de retomarla con esta pareja luego de mi mala pasada en el pasado, espero les guste.

No olviden darle a la estrellita, comenten si gustan, normalmente contesto pronto... recomiéndenme con sus conocidos y disfruten su lectura, les amo.


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