Capítulo 38
Escrito: 04/ 09/ 2021
Investigación en el Palacio de los gatos.
El primer movimiento fue enviar a ninjas que fueran capaces de pasar desapercibidos por los gatos Ninja, la mitad del equipo de espionaje era parte del grupo del séptimo y la otra parte era de los Inuzuka, habían partido en plena tarde y debían enviar la información apenas llegarán y obtuvieran algo de valor para el próximo ataque o rescate.
—Disculpen... —abre la puerta — ¿Cómo vas Ka... um... —aprieta los labios apenada —como está yendo todo sexto hokage?
El hombre sonríe al verla en aquel lugar y pide con calma que ella entre para iniciar una plática, con un cabeceo hacia la puerta por parte del sexto, Shikamaru puede comprender que es su hora de salir de aquella oficina y se marcha sin dudar de los movimientos de aquel hombre.
—Necesito pedirte un favor Sakura.
— ¿Qué pasa? —cuestiona preocupada.
—Necesito abrazarte ahora mismo.
Al verlo bajarse la máscara no puede evitar estremecerse con vergüenza, su duda permanece un segundo y luego da un asentimiento entre el acercarse a aquella silla; al estar frente a él puede sentirlo rodearla y descansar su mejilla sobre su vientre... ella lo analiza con calma y algo de inquietud en el pecho, lo tenía de nuevo rodeando su cuerpo y sabía que si así lo deseaba podría besarlo y permitirle volver a su lado, pero... no debía hacerlo.
— ¿Está preocupado? ¿Es por eso que necesita un abrazo? —desvía la mirada tratando de no tocarlo.
—Solo... —suspira con desanimo —estamos hablando de Tsume Inuzuka, podría ser complicado detenerla de hacer lo que desea si la retan o pinchan su poca paciencia, además tienen a Kiba en sus manos y con solo tocarle un pelo pueden hacerla perder la compostura.
—En ese caso existirían grandes bajas.
—Si, el caso estaría perdido, Kiba mismo estaría en peligro junto con toda su gente... —ajusta con más fuerza su abrazo —los gatos son muy cuidadosos en lo que hacen y por eso mismo estamos en este aprieto, ella dijo que la única prueba de que habían sido ellos es un pequeño bigote que cayó entre el segundo ataque...
—Bueno... los zarpazos...
—Oh, si... —asiente tranquilo sin soltarse —pero no es exactamente una pista notable, debiste verlo, pero las formas del ataque no pueden ser rápidamente conectadas con gatos porque los movimientos de los zarpazos no son precisos.
—Bueno, sí... —acaricia el cabello del hombre sin percatarse —la forma en que los felinos acostumbran lanzar sus ataques es de una manera muy precisa y es fácil de notar, pero... al ver las heridas en los Inuzuka podía percatarme de la utilización de distintas armas, algunos cortes eran pequeños y otros no tanto... había grandes y chicos por doquier.
—Lo sé... —suspira —sigue haciendo eso Sakura.
Al escuchar ese pedido la chica bajó la mirada comprendiendo lo que sus manos estaban haciendo sin su permiso, enfadada consigo misma elevó las manos desprendiéndose de aquella unión, Kakashi admiró con tristeza su alejamiento y entre su frustración froto su rostro manteniendo la mirada baja.
—Lo lamento Sakura, no quise... incomodarte —exhala un suspiro elevando la mirada —lo siento.
Entre su duda muerde su labio inferior —Yo lo lamento —exhala un suspiro pasando la mano sobre sus cabellos —debo irme ahora mismo Kakashi, yo... —frota su rostro —no debí venir —avanza a la salida.
— ¿¡Cómo debo pedirte disculpas!? —expresa en un grito levantándose de su asiento — ¿¡Cómo puedo hacer que vuelvas a estar a mi lado!? —respira de forma agitada apretando la esquina del escritorio con la mano para retenerse de ir tras ella — ¡Quiero mostrarte lo arrepentido que me siento por lo que hice! Fui egoísta y muy estúpido, y si volvemos a estar juntos... —avanza —intentaré dejar de ser tan idiota, dejaré de lado mis estúpidas inseguridades, mostraré la confianza que de verdad siento por ti... Sakura yo... yo te amo, no puedo —niega tomando la mano de ella con delicadeza —no quiero estar más tiempo lejos de ti.
— ¿Por qué? —vuelve la mirada de frente a aquel hombre —Sinceramente ¿Por qué no quieres estar más tiempo lejos de mí?
—Por qué me haces falta, sin tu presencia mi casa se siente vacía... mi mente esta tan atontada que siempre te busco en la cama al despertar, en el sofá al terminar de comer, en la cocina al llegar... —sonríe apenado en su recuerdo —pienso que saldrás de la ducha para decirme que es mi momento de entrar y que vas a... lucir tan hermosa como siempre con una toalla cubriendo tu hermoso cuerpo... —traga grueso —extraño mucho, bastante, tu presencia.
Sus ojos se analizan entre sí buscando... nada, ella no podía dudar de las palabras que abandonaban aquella boca que siempre le había brindado tanta confianza, lo extrañaba tanto como él la extrañaba a ella, y dolorosamente sabía a lo que se refería, aun cuándo pensó que con el pasar del tiempo dejaría de pensar tanto en él, la verdad era que había sido todo lo contrario; tragando grueso decidió dar un paso adelante y tomarlo por el cuello de la ropa, Kakashi se lo permitió sin apartar la mirada dejándose guiar por sus manos.
—Te odio, y eres un idiota.
Trató de mantener la compostura esperando que aquellas agrías palabras tuvieran un final feliz, que Sakura lo tomará en brazos y le diera consuelo como solo ella sabía hacerlo, que ese día llegarán juntos a su casa y entraran en aquella cama que los vio compartir noches que se sentían eternas al lado del contrarío.
—No quiero volver, —parpadea agachando la mirada y soltando el agarre —no es que no te quiera y que no sienta cosas por ti, pero seré clara... —eleva la mirada con decisión —el único corazón roto que tuve en mi vida ni siquiera me dolió tanto como el tiempo que estuve lejos de ti deseando que vuelvas a mi lado... ya no soy una niña, ya no me toma demasiado tiempo comprender mis sentimientos, puedo hacerlo en una noche agría llena de cerveza y culpa... —asiente para sí misma —estoy... —agacha la mirada uniendo sus manos entre si —dándome cuenta que todo paso muy rápido, me aferré a ti, y ahora estoy pendiendo de un hilo con tu nombre grabado en el... no fuiste el único que pronuncio el nombre de alguien que ya no está a su lado, aun ahora sigo avisando mi llegada a un invisible tú, y eso me frustra bastante. No quiero jugar más Kakashi.
— ¿Y eso que significa? No tienes porqué jugar más, yo estoy yendo enserio con esto —sujeta las manos contrarías con fuerza —Sakura, quiero que vengas a mi lado, yo entregaré todo de mí, vuelve a mi casa y vive conmigo.
—Tengo veintidós años Kakashi —aparta las manos —estoy iniciando una nueva vida y creo que lo estoy haciendo bien, trabajo, vida cotidiana, vida ninja, no tengo ni la más mínima idea de cómo es que lo estoy logrando, pero quiero seguir así, quiero... seguir pasando tiempo con mis amigos y vivir con tranquilidad por un momento, y para eso necesito olvidarte.
— ¿Por qué tienes que complicarlo tanto? —expresa con enfado y frustración.
—Porque no vale de nada prometer y seguir cometiendo los mismos errores. —explica con calma terminando en un suspiro —No estoy complicando nada Kakashi, estoy intentando hacerme fuerte y crecer con lo que paso... has sido mi primer relación casi normal Kakashi Hatake, y no puedo negar lo feliz que llegue a sentirme al estar a tu lado, —sonríe para sí misma —estuvimos juntos por casi un año completo y ni siquiera se con exactitud desde cuando contar los buenos momentos que pase a tu lado... porque sé que fue mucho antes —frota su brazo con vergüenza —me hacías feliz desde hace mucho, y lo agradezco —da una reverencia —pero quiero aprender de esto e iniciar de nuevo, tener una nueva relación con el tiempo, algo que este bien cimentado y que crezca por igual para ambos.
—Tú me has hecho crecer —frota sus ojos tratando de contener sus lágrimas —Sakura, tú me has hecho crecer, tú me haces crecer cada día cuando estas a mi lado, te necesito a mi lado.
—Yo no soy una niñera Kakashi, no soy tu madre, yo no debo hacerte crecer... —sujeta la mejilla del hombre con delicadeza —tú debes crecer por tu cuenta y yo debo crecer por mi cuenta permaneciendo o no a tú lado.
—Entonces... —aparta la mano que lo sujeta — ¿Solo irás y conseguirás otro novio? ¿A cualquier imbécil? Los hombres son unos idiotas y posiblemente solo van a jugar contigo, yo te estoy proponiendo algo serio.
—Igual que muchas otras personas podrían proponerme. No basta con que me digas y prometas que es algo serio, quiero que me demuestres que esas palabras son verdaderas... —analiza su mirada —que hagas algo para hacerme ver que estás diciendo la verdad y que no solo... tengamos sexo sin compromiso, yo... te entregué mis primeras veces en bastantes cosas, ahora mismo te estoy entregando mi sinceridad y mi confianza, confío en ti y me gustas... —suspira —pero quiero estar un tiempo soltera y disfrutar de eso lo más que se pueda, luego veré lo que haré... quizá sea yo quién vuelva por ti —sonríe —quizá un día solo despiertes y yo esté ahí parada afuera de tu puerta con un ramo de rosas para pedirte perdón.
—La espera podría matarme.
—Entonces ya no me sería posible volver a tu lado —abre la puerta de la oficina —yo ya he decidido lo que haré así que... es tú decisión hacer lo que creas correcto. Um... —detiene su paso —gracias por darme información de la misión, necesito que me tengas en cuenta para este movimiento, Kiba es un amigo mío, y Naruto, Sasuke y yo ya hemos estado en el palacio de los gatos por lo que sabemos cómo movernos.
Al no escuchar contestación Sakura salió de aquella oficina para seguir su camino por el pasillo mientras un deprimido hombre la miraba marcharse, al perder esa hermosa silueta Kakashi descansó su espalda contra el marco de la puerta exhalando un enorme suspiro entre el cubrir de su rostro con ambas palmas. Algunos trabajadores de la torre lo miraban con sorpresa susurrando de forma precavida para no ser escuchados por él, Shikamaru volvió la mirada por las escaleras despidiéndose con una sonrisa y luego siguió su camino con una calma que termino en poco tiempo al notar al deprimido hombre en el marco de la puerta.
Entre su andar en la calle Sakura comenzaba a formar una sonrisa sobre su rostro, de algún modo le hacía muy feliz haber sacado todas esas palabras de su interior, pensaba haberle dejado claro el hecho de que aún lo amaba y que ciertamente pensaba en él, pero no planeaba ceder a sus palabras y decisión.
— ¡Shino, Hinata! —eleva la mano avanzando —Oigan, creí que estarían en la misión de espionaje para el palacio de los gatos.
—Um... —admira su compañero cabizbajo.
—Tsume san no dijo que no podíamos ir aun cuando el Hokage nos lo pidiera, los gatos nos habían visto en el segundo y primer ataque así que no podríamos...
— ¿Pero entonces a quién mandó de su gente? Hasta donde supe llevó a todo su clan para peinar el bosque en busca de alguna pista, entonces debieron ver la cara de todos.
—Simplemente —expresa con desgana —no quiso que nosotros asistiéramos, creo que no confía en nosotros.
—No creo que ella no confíe en ustedes, más bien... —ladea la cabeza insegura de sus palabras —bueno... Tsume san es... muy desconfiada de quién no sea parte de su clan, de quién sea, y... son amigos de Kiba quién a su vez es el punto débil de Tsume san, ¡Quizá! Piensa que si Kiba los ve en peligro pedirá que el ataque se detenga y podrían capturarlos a todos o iniciar una pelea contra la villa y quiere...
Ante las palabras tan rápidas de la joven, Hinata observa a su compañero que la mira por igual y entre una leve risa hacen detener la búsqueda de Sakura por una excusa al abandono de Tsume san hacia ellos.
—Te agradecemos la preocupación —expresa dando una leve reverencia —pero Hinata y yo comprendemos el actuar de la madre de Kiba, es simplemente...
—Quisiéramos estar ahí para ayudar.
—También supimos que no dejo ir a Hana.
—Parece ser que no piensa llevarla a esa batalla, en principal porque Hana será la siguiente sucesora del clan Inuzuka...
—En menor rango porque es su hija y no quiere ponerla en peligro.
—Quizá sea al revés —comenta con gracia —no quiere ponerla en peligro porque es su hija, y además la siguiente sucesora del clan Inuzuka.
—Si, —ríe divertida —pero jamás lo digas en su presencia porque ella te mataría.
Entre una risa da un asentimiento —Bueno ¿Y qué harán mientras tanto?
—Bueno... —rasca su mejilla —Shino y yo nos dirigimos hacia la entrada para esperar a Kankuro san.
— ¿Qué? —cuestiona dudosa.
Ambos compañeros se miran con algo de duda y Shino es quién se acerca al oído de su compañera para susurrarle algo, Hinata frunce los labios ante el secreto dicho, y luego de mirar a aquella chica de melena rosa de reojo toma por el brazo a su compañero alejándolo un poco para comenzar una breve disputa entre susurros. Sakura rasca su mejilla con algo de incomodidad ante la disputa de sus amigos y simplemente inclina el torso hacia adelante para mirarlos.
—Hinata, Shino, no están... —menea la mano de izquierda a derecha en negativa —obligados a contestarme si no creen que sea necesario.
—Sinceramente... —menciona Shino entre el desviar de la mirada —creo que si es algo necesario... —vuelve la mirada sobre su compañera —estaremos en problemas tarde o temprano, al menos deberíamos tener a alguien que sepa lo que haremos.
—Pero pensándolo bien... —menciona insegura —es verdad que la meteremos en problemas si ellos descubren que ella...
— ¡Muy bien basta! —pide con firmeza para después exhalar un suspiro —En peligro —mira a su amiga —no pienso quedarme fuera de algo que te podría poner en peligro. Pensaba dejarlo pasar si no querían hablar de ello, pero... —mira a ambos —necesito saber cualquier cosa que pueda ayudarlos en lo que sea que estén planeando hacer.
Mirando a su compañera termina por gruñir entre su inseguridad —Muy bien... —expresa entre el ajustar de sus gafas —pero hablemos de esto mientras avanzamos.
Al llegar a las cercanías de la entrada Shino se quedó al lado de la chica médico pidiéndole aguardar un segundo y asegurarse de ocultar su chakra, Sakura decidió aceptar y detrás de algunos árboles ambos mantenían la mirada sobre la chica Hyuga que avanzaba al guardia de la entrada haciendo alguna pregunta, el Ninja asentía y comenzaba a revisar algunos documentos mientras seguían su charla; la sorpresa invadió a Sakura cuándo miro a su amiga golpear un punto clave que hizo caer dormido al ninja de la entrada.
—Bien, lo tiene —toca el brazo de la chica —vamos Sakura, no tenemos mucho tiempo, podría llegar alguien a la villa.
—Sí —asiente —vayamos entonces.
Al llegar al lado de aquella chica todos dieron un asentimiento y salieron de la villa para adentrarse un poco en el bosque siendo precavidos entre su avance. Al estar en un lugar seguro Shino hizo avanzar sus insectos por los alrededores para asegurarse de que no fueran descubiertos.
—Lo que deberás hacer ahora mismo es decir que venías a buscar información sobre los Inuzuka que salieron —informa Shino —pero cuándo llegaste te encontraste con el Ninja de la entrada noqueado, eso es todo, con eso iniciarán una búsqueda en la villa y no sospecharán de nosotros por un tiempo.
—El pensamiento inicial podría ser que algún enemigo entro en la villa para atacar a los Inuzuka —aclara Hinata —entonces estarán buscando a personas desconocidas de la villa, no iniciarán la búsqueda de nosotros hasta que el hombre de la entrada despierte.
— ¿Y en cuanto tiempo será eso? Si el pensamiento inicial es un ataque sobre los Inuzuka Kakashi decidirá enseguida que le anuncien cuando el ninja despierte para obtener la información completa, además lo llevarán al hospital y ahí podrán aclarar al primer segundo el tipo de ataque que lo derribo.
—No habíamos pensado en eso... —observa con inquietud a su compañero —Shino ella tiene razón, además estamos contra la mentalidad de...
—No es momento para dudar Hinata, ya hemos hecho esto, Kankuro está en camino y necesitamos irnos cuanto antes. —observa a la médico —Queremos ir por nuestra cuenta al reino de los gatos, necesitamos hacer algo por Kiba... debes entendernos, tú misma no podías quedarte aquí mientras Sasuke.
—Lo comprendo —asiente con calma —lo comprendo bien así que no se preocupen... —desvía la mirada sobre el suelo —yo me haré cargo de ese hombre, seré su médico a cargo y me ocupare de que no despierte por... dos días —afirma —de ese modo podrán ingresar, um... para entrar necesitan disfrazarse de gatos o tener la confianza de ellos, no he ido en mucho tiempo así que no les puedo ayudar mucho, y dijeron... ¿Qué irían con Kankuro?
—Él se ofreció —aclara la Hyuga —él fue quién nos dio la idea antes de que si quiera...
—Kankuro nos contactó gracias a Lee, —suspira algo frustrado —el teléfono de prueba que tiene en su casa es la razón por la cual Kankuro es consciente de la situación con los Inuzuka, la razón por la cual nos propuso esta misión y estamos decididos a ayudarlo con ello... —toca el brazo de la chica —Sakura, por favor ayúdanos con esto.
—Estamos yendo en silencio y en contra de la decisión del Hokage, tengan cuidado.
—Lo tendremos —asegura la joven Hyuga —debemos irnos al lugar de encuentro con Kankuro.
—Vayan.
Ambos chicos dieron una reverencia ante aquella mujer que terminaría metida en muchos más problemas que ellos si se descubría lo que haría en el hospital con uno de sus pacientes. Sakura suspiró y luego de chocar sus palmas entre sí bajando la mirada, dio media vuelta sobre sus talones para dirigirse a cumplir su promesa.
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