Escrito: 04/09/2021

Atrapando al pintor.

Hinata y Tenten se encontraban entre las ramas del bosque admirando desde distintos ángulos a aquel chico que pintaba el paisaje de la colina, ajustando su comunicador ambas se informaban e informaban a sus amigas sobre los movimientos en la zona; nadie tenía consciencia del lugar en el cuál Sai se estaba quedando a dormir los últimos días, además de que nadie lo había visto por el pueblo y si lo veían parecía ser una aparición fantasmal pues al segundo del avistamiento parecía desaparecer.

—Es seguro, puedes venir.

—No lo sé chicas, no sé si estoy lista para hacer esto... —observa a la amiga a su lado —de verdad Sakura, él estaba muy enfadado y no creo que tenga las mínimas ganas de hablar conmigo.

—Ese es tú problema Ino, ese ha sido tu problema desde siempre, tú solo... dejas estar las cosas, dejaste estar nuestro distanciamiento aun cuando tanto tú como yo queríamos seguir siendo amigas, y ahora... —suspira inquieta —lo estas dejando Ino, al chico que tanto dices amar, lo vas a dejar creer que no eres buena cuando en realidad tú darías lo que fuera por él. Necesitas ir con él y decirle, aunque no quiera escucharte, lo que en verdad sucedió.

La duda se vislumbraba en aquel rostro algo pálido, Ino parecía pensar las cosas que estaban ocurriendo y luego de fruncir el ceño se disponía a cerrar los puños con decisión y dar el paso adelante que debía dar.

—Lo haré.

Al verla iniciar su camino Sakura sonreía complacida con la confianza de su amiga y por lo bajo avisaba a sus colegas para dejar el lugar despejado, las tres chicas se reunieron en la bajada de la colina mientras Ino se presentaba tras su chico inhalando profundamente en un intento de controlar su nerviosismo, sus manos estaban sudado y se frotaban entre sí mientras la saliva no paraba de fluir por su garganta nerviosa, su mirada era baja y apretaba los labios con pesar entre su duda.

— ¿Por qué has venido? —cuestionaba sin volver la mirada.

—Yo no... —tragaba grueso apretando la tela de su falda —no te mentí Sai, tú sabes que yo te amo... —eleva la mirada analizando la espalda de aquel hombre —es verdad que coqueteé con él, pero fue un juego y si tú me pidieras que parara de hacerlo ¡Yo... sin dudarlo me detendría! ¡Así que...!

Quedándose sin palabras apretó la mirada dudando sobre su siguiente acción, pero al segundo jadeo y se dejó caer contra el suelo pegando la frente a la tierra y cerrando los ojos en el proceso; Sai elevó la mirada del lienzo que pintaba y regresó la mirada suavemente de reojo.

— ¡Yo, de verdad lamento ser tan tonta! —solloza — ¡No quería herirte, yo soy feliz a tú lado Sai! ¡Me gustas mucho, mucho más de lo que cualquier chico me ha gustado antes, jamás... jamás te dejaría aun cuando el hombre de mis sueños se presentará ante mí! ¡Yo no podría... —cubre su rostro sin levantar la mirada —yo no podría jamás dejarte...!

Una leve sonrisa se pintó sobre el pálido rostro de aquel hombre que agacho levemente la mirada, era... tan hermosa como la primera vez que la vio, tan... sincera; levantándose camino hasta ella tomando una de sus manos para guiarla a levantarse, ella lo siguió admirando ese rostro sereno con una sonrisa muy habitual. Sus manos estaban tomadas entre sí.

—No fue que dudara de ti —confiesa con tranquilidad —confío en ti, pero... —agacha la mirada frunciendo el ceño —me sentí celoso de él.

— ¿De Sasuke? —cuestiona sorprendida sujetando los brazos de aquel chico — ¿Por qué?

—Cuando ingresé al equipo siete tanto Sakura como Naruto siempre lo ponían en un altar al hablar de él, ellos no paraban de corregirme cuando decía algo malo de él, siempre decían que no me podría comparar a él y yo... me molestó, y me molestó aún más el escuchar que habías coqueteado con él, pensé... —desvía la mirada con incomodidad —que nuevamente no era lo suficientemente bueno como poder estar contigo y...

— ¡Eres un idiota! —rodea su cuerpo —eres un idiota Sai, te amo, te amo muchísimo y no importa que chico se me acerqué... solo tengo ojos para ti.

Una leve sonrisa se expandió por aquel rostro pálido mientras aceptaba la unión de un abrazo entre sus cuerpos. Las chicas en el pie de la montaña se miraban de reojo dándose cuenta que posiblemente su amiga no bajaría entre llantos y todo se había solucionado, las tres ríen y mientras Tenten vuelve a rodear los hombros de su pareja Sakura dirige la mirada a la cima de aquella colina, estaba feliz de ver a su amiga luchar por un verdadero amor.

—Deberíamos esperar un poco más —señala con calma volviendo la mirada a sus amigas — solo por precaución.

—Aunque yo creo que ya todo debe estar bien. —señala con seguridad la Hyuga —ambos... tienen una conexión increíble, no era la pareja que todos esperábamos, pero ocurrió de una manera muy... espontanea.

—Es verdad, ahora que lo comenta Hinata, jamás supe cuando iniciaron a salir.

Entre una risa da un asentimiento —ciertamente Ino se lo guardo muy bien.

—Tan sorpresivo como Kakashi saliendo contigo —señala divertida.

La sonrisa del ninja médico se borra por un leve instante y luego vuelve a forzarse para salir, Hinata golpea el costado de su pareja pidiendo discreción sobre el tema y Tenten cubre su boca enseguida. Por todo el lío que había con sus otros amigos había olvidado por un momento que aquella joven también tenía algunos problemas en el amor.

—Sabes... —suspira —pienso que se complican demasiado, es decir, —sujeta su nuca pensativa —sé que no es fácil dar un paso hacia la persona que te gusta, mucho menos hablar sinceramente con ella o él... —mira de reojo a la joven Hyuga —pero realmente no deberían complicarse tanto, solo... —extiende la mano hacia la cima de la montaña —ellos únicamente necesitaron hablar un poco para reconciliarse, todo... todo se arregla hablando.

— ¿Me tratas de decir algo? —comenta divertida.

—Si, —posa la mano sobre su cintura irradiando seriedad —Habla con ese hombre y dile como te sientes, aclara las cosas Sakura, y si las cosas no van bien entre ustedes tienes todo el derecho de alejarte de él.

«Pero no quiero» fue su primer pensamiento, no quería, no lo deseaba, no anhelaba una separación porque ni siquiera era capaz de estar enfadada con él por un simple y misero día, ese hombre... era tanto para ella que no podía odiarlo, sabía que estaba mal, estaba siendo completamente dependiente de él, su estabilidad estaba completamente sobre las manos de ese hombre y eso no estaba bien.

—Pensaré en hacerlo pronto.

—Pues reúne ese valor, chica. Necesitas aclarar tus sentimientos, ya no somos tan jóvenes Sakura... y él tampoco lo es. O haces tú movimiento o... simplemente esperas a que alguien ocupe tu lugar.

— ¿Ocupar mi lugar? —cuestiona manteniendo una sonrisa forzada.

—Vamos, todas sabemos que ese hombre tiene una fila grande de mujeres esperando por una oportunidad.

—Lamento ponerme del lado de Tenten, pero esa es la verdad, el sexto Hokage tiene una gran lista de mujeres que desean estar con él tanto románticamente como sexualmente... tú lo sabes.

—Si, —baja la mirada observando el bosque —yo lo sé.

Las siguientes horas Sakura se la paso en el hospital recordando las palabras que sus amigas le habían dicho mientras ajustaba documentos y daba sus clases, sabía que era verdad todo aquello que le habían dicho pues ella misma lo había podido comprobar cuando Pakkun se quedó a su lado. Elevando la mirada observó el reloj de su oficina y entre el exhalar de un suspiro cerraba los ojos dejando caer su cuerpo sobre su silla. ¿Qué estaba pasando con ella? Solo necesitó ser consciente de él para perderse tanto. Al abrir los ojos observa la soledad de aquella habitación.

— ¿Sería mejor simplemente alejarme? Irme de esa casa de una vez, solo... —suspira dejando caer su rostro sobre sus palmas —alejarme... sinceramente Sakura —comenzaba a decirse con disgusto — ¿Qué pensabas que hacías a su lado? Sinceramente solo necesitas verlo para comprender que... bueno... —despega su rostro de sus palmas tendiendo las manos al frente —dios, es... —niega dejando caer las manos sobre el escritorio —algo fuera de tu nivel.

No, no estaba fuera de su nivel, durante todo ese tiempo había aprendido a quererse y valorarse, sabía perfectamente el valor que tenía y los atributos que poseía, ella valía mucho, el hombre que ella quisiera podría estar a su nivel si ella y él decidieran iniciar algo, pero... Kakashi Hatake, la gran leyenda del sharingan, ex anbu, ex profesor del equipo siete... simplemente era algo inimaginable y aun así...

— ¿Sakura?

La puerta se abre y los ojos blancos de Neji Hyuga se dejan ver en la puerta. Sonriendo ampliamente se pone de pie para invitarlo a pasar dirigiéndolo al sofá de la habitación, ella toma asiento a su lado esperando sus palabras pues la verdad no tenía nada que decirle y aquello la tomaba totalmente por sorpresa.

—Lamento sorprenderte tanto.

—No es un gran problema ¿Necesitas algo?

—Um... —desvía la mirada dando un arreglo de voz —quisiera invitarte a tomar algo más tarde.

— ¿Hu? Ha... si —niega con duda por la cuestión —claro Neji ¿A dónde iremos?

Dudoso regresa la mirada sobre aquel rostro sonriente — ¿Lo aceptarás así sin más? ¿No preguntarás la razón o algo?

—Bueno... —ríe levemente —te conozco desde hace mucho tiempo Neji, y aunque casi no solemos hablar si tú quieres iniciar una charla conmigo... —encoge los hombros —dios que no puedo negarme, estoy encantada de poder charlar contigo de lo que sea.

— ¿Haciendo amigos? —comenta divertido — ¿Tanto así quieres tener amistades?

— ¿Qué? —frunce el ceño bajando el tono de su sonrisa —supongo que sí, no veo el problema.

—Bien, entonces vengo más tarde por ti. —suspira levantándose — ¿Sales a las ocho?

—Si —sonríe levantándose.

El chico sale con calma y ella simplemente quita importancia a eso para volver a centrar su mente en los documentos que tenía sobre su escritorio, bueno, si estaba por tener una salida con el hyuga debía encontrar la manera de informarle a Kakashi que no llegaría tan temprano a casa para evitar que preparará comida. Lo más rápido fue enviar una carta con uno de los enfermeros, y llegada la hora Neji llego a su puerta tocando con calma, ella tomo su bolso y salió cuanto antes dirigiéndole una sonrisa, pero al salir del hospital su sonrisa se borró.

—Ey, —comenta incomoda — ¿Qué pasa Kakashi?

—Necesito que me ayudes con algunas cosas en casa.

Dudosa dirigía una mirada hacia el joven a su lado que parecía sorprendido por aquella presencia, Kakashi lucía agitado, como si hubiera llegando corriendo, pero lo ocultaba bajo una fuerte y profunda respiración.

—Hoy no puedo. —expresa con pena —ya quedé con Neji así que... —suspira —lo siento.

— ¿De verdad? —menciona con decepción, y bajando levemente la mirada decide tomar la mano de aquella chica para apartarla un poco de aquel muchacho — ¿Lo dices enserio?

—Lo digo enserio —sonríe liberando su mano —lo siento de verdad, pero él me invitó a ir por unas bebidas, y tú también sabes que él no es de hacer esas cosas muy seguido.

— ¿Y por eso lo has aceptado?

—Pues básicamente... —expresa divertida —solo quiero hablar con él y saber porque me ha invitado hoy.

Kakashi exhaló un suspiro reteniendo sus ganas de tomarla de la mano y llevarla con él. Neji de pronto se acercó y entre una leve duda decidió intervenir posando la mano en la espalda media de la Kunoichi médico, ella giró la mirada con una sonrisa y Neji le sonrío por igual.

— ¿Nos vamos?

—Claro. —vuelve la mirada al hombre mayor —Llego más tarde así que déjame el trabajo que no puedas terminar.

—Adiós sexto.

Neji comenzó a guiarla con mucha tranquilidad mientras le pregunta sobre su día de trabajo y también le contaba sobre lo que él hizo a lo largo del día, su charla avanzó con mucha tranquilidad y entre algunas risas se miraron llegando a un pequeño negocio de carne y licor, tomaron asiento y él rápidamente le permitió escoger el menú para esa noche; su elección fue sencilla y barata mientras su plática continuaba con ánimos.

—Entonces... ¿Qué pasa? —cuestiona tranquilamente.

—Quería salir a una cita contigo.

— ¿Cita? —cubre su boca tratando de guardar su divertida sonrisa.

—Si, —comenta con seguridad dando un asentimiento —una cita.

— ¿Por qué querrías salir a una cita conmigo?

—Bueno... —desvía levemente la mirada —sinceramente me dio algo de curiosidad.

—Me encanta. —comenta divertida descansando la barbilla sobre sus palmas — ¿Qué te da curiosidad? Antes... —pide un momento tendiendo su palma al frente —me fascina ver lo mucho que has progresado al hablar, es sorpresivo verte ser tan sincero, pero entre nosotros... —analiza el área y rodea su boca con el dorso de su mano entre el inclinarse hacia él —te hace ver mucho más guapo.

La sorpresa la invade cuando observa un sonrojo invadir el aperlado rostro del Hyuga, con la vergüenza sobre su cara Neji desviaba la mirada levemente y cubría su boca con pena ante la leve sonrisa que invadía su rostro. Sakura sonríe apenada y arregla sus cabellos tras su oreja.

—Lo lamento si dije algo que...

—No, está bien. —sonríe cálidamente hacia ella —Um... mi curiosidad por ti ha sido resuelta.

Ante la mirada encantadora de aquel hombre Sakura retrocedió con una duda clara entre sus labios entre abiertos, no sabía que era lo que estaba ocurriendo ahí en ese preciso momento, pero la incomodidad comenzaba a invadirla.

— ¿De qué hablas?

—Simplemente... comprendo porque la gente se enamora de ti.

—Oh... wow... —ríe incomoda —detente un segundo y explícame lo que está pasando ahora mismo Neji.

—Verás —inicia completamente calmado —el chico que tenía tantas ganas de verte...

—Aquel con el que no salió bien —doy un asentimiento.

—Si, bueno, él me comenzó a contar el por qué le gustabas tanto y cada que te veía saliendo con algún chico me platicaba sobre ello, me dio... algo de curiosidad saber porque de repente tantos chicos querían Salir contigo.

—Eso... —ríe levemente —puedo tomarlo como una ofensa.

— ¡No! Es decir, no quería ofenderte...

—Lo sé, tranquilo. Prosigue.

—Eres linda Sakura, y a pesar de todo eres amigable y bondadosa, también eres muy profesional con tu trabajo, supe lo genial que lo hiciste en el hospital y soy consciente de cuanto intentaste día tras días buscar un empleo cuando todo iba mal en la villa... eres fuerte, y tienes una linda sonrisa, ahora lo veo mucho mejor, pero... aun no entiendo el porqué del interés de tantos chicos tan de repente.

— ¿Y tú amigo no te lo dijo?

—No, creo que él estaba interesado en ti desde antes.

—Oh... —menciona avergonzada bajando levemente la mirada —lamento no haber podido corresponderlo, pero no encajamos muy bien en nuestras ideas.

—No te culpo, no puedes forzar a alguien a quererte, por ejemplo, con Tenten que ahora lo está intentando con Hinata.

— ¿Y ahí quién forzó a quién?

—La verdad... —inclina el rostro perdiendo su porte firme —yo quería forzarla cuando perdió el interés en mí, me enamore de ella mucho después de lo que debía, ella dejó de intentarlo conmigo, y aunque creo que al inicio solo era un juego... bueno, lo encontró al lado de Hinata, y confió en ella para hacerla feliz, no lo sé, —sonríe —me agrada verlas felices, a ambas.

Luego de seguir con su charla por algún rato más, Sakura decidió retirarse para cuando el reloj marcaba la una de la madrugada, sus pasos eran tranquilos y en su mente no viajaban más que cosas mundanas del día a día, algunos platillos que podría cocinar o lugares que debía visitar para distraerse un poco. Su amplia sonrisa cedió cuando al llegar a la casa que la recibía desde hace algún tiempo, divisó una sombra en las gradas de entrada, ahí estaba Kakashi sentado con la cara entre ambas palmas. Ella avanzó dudosa de la situación.

— ¿Kakashi? —cuestionaba inquieta — ¿Sucede algo?

Apenas su pie subió el primer escalón se vio presa de aquel hombre mayor que se abrazaba a su torso con fuerza, ni siquiera necesitaba ver la cara de aquel hombre para saber que estaba llorando, podía sentirlo claramente en la ropa que se le humedecía.