Escrito: 27/ 08/ 2021

Nuestro día.

Había llegado, por fin había llegado el día deseado para ambos ninjas. Sakura salió a prisa del hospital aquella tarde, y corrió con dirección a su hogar mientras una sonrisa radiante iluminaba su rostro "Su hogar" santo buda en el cielo que la hacía feliz al pronunciar aquellas palabras, su hogar al lado de aquel hombre, con ese hombre. Al abrir la puerta su sonrisa se borró de a poco al notar que él aún no estaba presente en la habitación, pero sacudiendo sus ideas se decidió a entrar tomando dirección a la habitación para darse un baño y ponerse ropa limpia.

Kakashi admiró con algo de enfado al joven delante suyo y simplemente cerro los ojos tratando de ocultar su disgusto.

—Entonces Naruto te ha convencido con tan poco.

—No lo hizo, es decir... —desvía la mirada hacia la derecha —quiero que me deje en paz, eso solo pasará si le cumplo sus caprichos, pienso quedarme por un tiempo, solo por un tiempo, y venía a cuestionar si eso estaba bien.

—Si, supongo que está bien, pero deberías de saber que estamos algo ajustados con el dinero y no tengo forma de apoyarte monetariamente.

—No tengo problema con eso, él se ofreció a dejarme estar en su casa por el tiempo que este aquí... dime —suspira — ¿Sería posible que me dieras misiones dentro de la villa? Solo para estar ocupado en algo...

—Supongo que sí.

El Uchiha suspiró admirando detenidamente a aquel hombre que no paraba de mirar la hora en el reloj, ahora era el Hokage y posiblemente tenía cosas que hacer y él estaba siendo una molestia en su horario.

—No pareces ni medianamente feliz de verme aquí...

—Bueno, ni siquiera es porque quieras. —suspira levantándose — ¿Debo estar feliz por ti Sasuke?

—No... —baja la mirada con desgana — ¿Sakura ha estado bien?

—Lo normal, no... —sonríe —mejor.

— ¿Mejor?

—Lo lamento Sasuke —menciona sin dejo de culpa —pero necesito irme cuanto antes, tengo un día libre por primera vez en mucho tiempo y quiero aprovecharlo.

—Oh, si... —toma sus cosas —entonces salgamos.

Era muy estúpido lo que estaba sucediendo, estaba celoso de ese chico, era un adulto muy ridículo. Al llegar a su hogar no podía quitarse ese sentimiento estúpido de encima era ridículo que estuviera sintiéndose amenazado por aquel chico y que le hirviera la sangre al escucharlo pronunciar el nombre de aquella chica.

—Ey —sonríe inclinando el cuerpo hacia él — ¿Cómo estuvo tu mañana?

Sonríe —Creo que ha mejorado.

Sacándose los zapatos se apresuró a pisar dentro del apartamento tomando a la chica por la cintura entre un avance tranquilo al sofá, ella reía sujetándose al cuello de aquel hombre que tomaba asiento con ella sobre sus piernas; al estar acomodados Sakura comenzó a acurrucarse en el hombro de aquel hombre suspirando con mucha calma mientras él suspiraba por igual descansando su mentón sobre el cabello color cerezo de aquella mujer.

— ¿No quieres tomar un baño? —cuestionaba entre el abrazarse a su torso —quizá cambiarte... —sonríe inhalando su aroma.

—Haa... —exhala un suspiro —sinceramente solo quiero desnudarme y quedarme bajo las sabanas contigo entre mis brazos.

Ella sonríe divertida y se aparta suavemente de aquel hombro para poder mirarlo de frente, le encantaba mirarlo... suavemente lleva su mano a la mejilla ajena y comienza a bajar aquella tela que cubría tan hermoso rostro, bajo aquella máscara se mostraba una cálida y hermosa sonrisa que podía volver loco a cualquiera. En un suspiro ella se incorpora para poder dar un beso sobre los labios de su hombre

—Bueno... —sonríe animado pegando su mejilla al rostro de ella —que hermosa bienvenida.

—Deja eso... —ríe con pena apartándolo —eres molesto.

—Solo extrañaba bastante estar contigo, oye —sujeta las muñecas de la joven — ¿Podemos ir a la cama?

—Solo espero que sea a dormir.

Ella es la primera en levantarse y toma la mano de aquel hombre para guiarlo hacia la habitación, al llegar ella se mete en la cama primero quedando sobre las sabanas y dejando ver sus piernas casi al desnudo mientras se mantiene de costado mirándolo. Kakashi sonríe y sin dar paso atrás a su palabra comienza a desnudarse.

— ¡Hooo! ¡Un show para Sakura! —aplaude con entusiasmo — ¡Ahora los pantalones, los pantalones!

Él ríe y algo avergonzado comienza a sacarse el pantalón con algo de lentitud para después arrojarle la prenda, ella ríe capturándolo con la mano y al segundo él desvía la mirada comenzando a meter los dedos en el borde de su bóxer dispuesto a sacarlo... ella sonríe y se abraza a su almohada mientras lo observa con entusiasmo y algo de vergüenza.

— ¿Quieres... —avanza al borde de la cama —quitarlo tú?

—Oh, gran propuesta, —sonríe levantándose sobre la cama —quiero hacerlo, sí, sí que quiero.

El juego da inicio y Sakura se acerca hasta poder bajar un poco aquel bóxer, era una locura, podía estar al borde de aquel sexo mirando... los bellos pélvicos de aquel hombre, las venas marcadas en su pelvis; en un jadeo se acerca y suavemente deposita un beso bajo el ombligo de aquel hombre que jadea excitado por tal acción.

—Oye... —acaricia el cabello rosa de aquella joven —no hagas eso... —traga grueso —voy a excitarme enserio.

—Bueno... —sonríe incorporándose sobre sus rodillas —jamás dije que no quisiera hacerlo...

El hombre inhala profundo estremeciéndose por aquellas palabras, Sakura comenzó a besar el cuello de aquel y bajo por sus hombros hasta su pecho; Kakashi cerró los ojos y entre un gruñido deslizo sus manos desde las mejillas de la joven hasta tocar su cuello y tomar sus cabellos en una coleta. Ella sonreía siguiendo con besos y lamidas al vientre de aquel hombre, era una locura, deseaba probarlo por completo y al llegar al borde de aquella tela... él trago grueso mirándola detenerse para relamer sus labios.

—Al demonio —musitó.

De manera rápida tomo a la chica por debajo de los brazos y la dejo caer sobre la cama para subir sobre ella comenzando con un ataque directo a sus labios; al final de cuentas no hicieron nada, y simplemente terminaron acostados de cucharita cansados por los días anteriores de trabajo... ambos reían mientras Sakura jugaba con la mano que la sostenía midiendo las diferencias entre las dos.

—Y entonces Lee comenzó a reír cerrando los ojos, sin mirar por donde iba, así que termino cayendo al agua junto a Naruto.

Su risa fluye —Vaya, esos dos son un verdadero desastre.

— ¿Crees que podrías contarme una historia de los Anbu? —da vuelta contra su pecho —Quisiera escuchar alguna misión muy interesante que hayas tenido... o lo que sea que puedas contarme.

—Solo quieres saber sobre mi vida, —acaricia su mejilla — ¿Cierto?

—Si... —sonríe animada besando los dedos que la acarician —solo cuéntame algo de tu pasado.

—De mi pasado... —suspira admirando el rostro frente a él —bueno... un día salí en una misión al país de las nieves.

—Esa ya me la sé —ríe —fuimos juntos para una misión ahí unos años después de aquella vez ¿Recuerdas?

Él ríe apenado —Sinceramente no sé qué decirte, mis misiones son más sangrientas que emocionantes o divertidas, no tuve amores de momento más que los que ya conocen, y... bueno.... Esos días eran muy difíciles para mí ya que pasaron cosas que me hicieron alejarme de todos mis conocidos, quería centrarme en ser mejor, en... ayudar en algo a la gente que mi padre tanto protegía, en vengar las muertes que las guerras tuvieron como premio... —suspira.

Ante la penumbra de la situación Sakura se acercó descansando el rostro sobre el hueco en el cuello ajeno, Kakashi sonrío aliviado de tenerla ahí y simplemente se giró boca arriba en la cama con ella sobre su pecho.

—Te esforzaste en ello, lo hiciste, fuiste capaz de superar lo que ocurrió en el pasado y ahora estás... mejor.

—No dijiste que lo hice bien.

—Por qué quizá no fue de ese modo, —Dice con seriedad besando el mentón de aquel hombre —quizá cometiste errores y tomaste malas decisiones como muchos otros lo han hecho. —Sube la mirada —No lo hiciste bien cariño, pero lograste avanzar, y está bien.

Ensanchando la sonrisa comienza a poner presión sobre la cintura contraria —Dilo de nuevo, anda... —la sacude entre una leve risa —quiero oírte decirlo de nuevo Sakura.

Ella sonríe admirando el rostro lleno de felicidad delante de ella, ese hombre no paraba de sonreír a su lado, y aun cuando su rostro se volvía sombrío en algunos momentos, él podía volver a sonreír aun con más brillo cuando ella le hablaba; le encantaba saber que era tan importante para ese hombre al punto de hacerlo inmensamente feliz.

—Cariño... cariño, cariño, cariño... —ríe acercándose a sus labios —cariño... —susurra dando inicio a un beso —cariño... —suspira volviendo sobre sus labios —cari... ¡Aah! —esconde su rostro contra el pecho de él.

Apenada, la joven respiraba de manera pesada sintiendo como las manos de aquel hombre se introducían bajo su ropa interior y aquel Short sencillo... pero, sobre todo, estaba avergonzada de sentir como bajo su cuerpo, chocando con su pelvis, se encontraba un miembro erecto deseoso de ella. Aun entre la inquietud de su cuerpo se levantó sobre la cadera de aquel hombre sosteniéndose de su pecho y ahogando unas palabras que deseaba decir con toda la intensidad de su corazón... maldita sea, lo amaba, quería gritarlo... quería decirlo, decirle. Finalmente suspiró desanimada.

— ¿Quieres dormir un rato? —sonríe —quiero que me abraces mientras dormimos.

—Claro, —sonríe con calma —lo que quieras hacer lo haré.

Ella sonríe levemente incomoda con la situación que la hacía guardar sus palabras y simplemente inhalaba profundamente acostándose al lado de él, su pecho se pegó a la espalda de ella mientras sus manos rodeaban aquella fina cintura... ambos cerraron los ojos.

—Realmente... —susurraba —cariño... —bajaba la voz aún más —te amo.

Las últimas palabras se habían ahogado en su boca, nada había salido al final. Kakashi suspiró descansando el rostro contra aquellos cabellos color cerezo y simplemente inhalo el aroma a medicina que desprendía aquella chica para luego disponerse a dormir.