Capítulo 23
Escrito: 27/ 08/ 2021
Relación sexual.
Con la corta lista de posibles sospechosos todo logro controlarse aún más, luego de capturarlos y obtener información los dejaban un momento con los mejores interrogadores de las villas para sacar hasta la última pista de información que los había conducido hacia el último posible responsable; la división científica obtuvo todos los datos de boca de Orochimaru y llevaron la información a sus respectivas villas.
—El sujeto fue encontrado en una pequeña cabaña solitaria cercana a la cascada... se entregó sin más, no hizo teatro alguno y simplemente... —niega —confesó.
— ¿Cómo? —cuestiona Sakura — ¿Solo así?
—Si, simplemente les dijo porque había hecho lo que hizo, y tal parece ni siquiera era por hacer el mal según dijo... —rasca su cuello mirando el archivo en sus manos —quería unirnos, a toda la alianza, dijo que sabía las dudas de las villas sobre los Jinchurikis existentes y quería causar un nuevo problema que los uniera a todos y los llevará a darle su completa confianza a la hoja.
— ¿Está bromeando? —cuestiona con enfado — ¿Lo enviaron con el capitán Ibiki?
El Nara ríe levemente —Así es sexta Hokage, lo enviamos con Ibiki y la respuesta fue la misma a pesar de la tortura mental y física.
Incrédula de aquellas palabras gira la mirada al asiento del Hokage dónde Kakashi se mantenía pensativo sobre el asunto. El proceder debía decidirse en grupo, dentro de poco aquel hombre debía ser enviado hacia la villa vecina para hacer un interrogatorio nuevo, y así lo rotarían hasta volver a tenerlo en manos de la villa de Konoha.
—Bien, —gira la mirada a la joven —por favor ve a atender las heridas del sujeto, ten cuidado.
— ¡Claro! —asiente.
Apenas la joven sale de la habitación Kakashi baja la mirada hacia su escritorio sin mirar nada con exactitud, parecía perdido en sus pensamientos. Shikamaru dio media vuelta sobre su talón poniéndose en dirección a su escritorio.
— ¿Algo va mal con ustedes? Últimamente pelean a cada rato —trata de bromear.
— ¿Pelear? —cuestiona algo perdido.
—Si, has estado muy perdido y ella normalmente es la razón de eso... —exhala un suspiro —lo digo enserio —rasca su nuca —yo no tendría por qué estar metido en algo tan molesto, pero al ser tu mano derecha me veo obligado a ayudarte cuando lo necesitas... y cuando la villa lo necesita, ¿Qué ha pasado?
—Nada —centra su mirada en sus papeles.
Sakura llegó a la sala de tortura de Ibiki y toco la puerta antes de entrar, al darle el pase ella se adentró mirando con un poco de asco el aspectos sucio y horrible del lugar, había sangre por doquier y el torturador Ibiki limpiaba sus utensilios para sacar la verdad.
—Hola, —da una reverencia —es un... gusto verlo de nuevo. —analiza la sala hasta dar con el herido —yo he... —muestra el botiquín —venido para tratarlo antes de que tengan que moverlo de villa.
—Adelante.
La chica da un asentimiento y avanza hasta el hombre de apariencia fuerte y adulta; sus patillas eran largas y se unían con su barba de candado color cano, aun entre las heridas de su rostro el hombre poseía un rostro amable y amigable... aunque lleno de sangre. Sakura trago grueso abriendo su maletín.
—Um... iniciaré por curar las heridas más graves del pecho, al menos que tengas un gusano de chakra no creo que la curación rápida le lastime.
—Preferiría una curación normal.
Mira sus ojos encogiéndose de hombros —Si eso quieres...
La limpieza de las heridas dio inicio, la chica aplicaba todo con mucha facilidad y apenas causando dolor a su paciente que tenía varias cortadas a lo largo del pecho y vientre, los vendajes dieron inicio para esa parte... los ojos jade de la doctora suben hacia el lóbulo derecho que ahora, ya no estaba, sacó gasas y un poco de cinta.
—Esto dolerá.
—No más que la tortura —bromeaba.
—Supongo —menciona indiferente.
— ¿Por qué te enviaron a curarme?
La chica se mantuvo en silencio, no sabía si el hombre delante de ella tenía consciencia de los próximos interrogatorios a los que lo someterían; al no escuchar respuesta el hombre dirigió la mirada hacia su torturador por un segundo y luego volvió hacia la ninja.
— ¿Ya oíste porque lo hice?
—Sí... innecesarias muertes para unir a las cinco grandes villas.
—Yo las vi muy necesarias, lo que antes era miedo y precaución sobre ustedes y Suna, pronto se convirtió en confianza hacia ambos.
—Lo que antes eran seres humanos tranquilos ahora están muertos, la mayoría murió apenas llego a mis manos sin soportar la operación...
Permanece en silencio un segundo —Son muertes necesarias.
—No era necesario, había calma entre las villas.
— ¿Hasta cuándo?... con lo que hice se pudo apreciar claramente su futuro, habría una disputa apenas algo así se presentará... las únicas dos villas sin monstruos con cola se mantendrían juntas y alerta contra ustedes, el Raikage nunca se unirá a nadie y permanecerá actuando por su cuenta, así que... ellos no les dieron información de su gente extraviada hasta que ustedes dieron el anuncio.
La chica apretó los labios mientras el hombre continuó hablando, y era sorpresivo, pero cada una de las palabras que decía describía perfectamente la situación que les había hecho pasar y las reacciones de las villas vecinas. Ibiki ya se había acercado un poco para escuchar aquella plática. Con las curaciones terminadas la chica empaco sus cosas dispuestas a irse.
—Bueno, las muertes jamás... no, —sube la mirada hacia el hombre —depende la situación, pero no todas las muertes tienen razón de suceder, hay gente que se lo merece, y gente que no.
—Es un lindo pensamiento, pero en una guerra, dependiendo de qué historia has escuchado... el enemigo es quien está delante de ti, y él siempre será el malo. La batalla que tuvieron... Obito Uchiha.
Ambos presentes se estremecieron de escuchar aquel nombre, Sakura frunció el ceño, enfadada con el pronunciar de aquel nombre en aquella boca asesina.
—No hables de él.
—Solo digo, él tipo tenía sus razones, su historia... y para quién lo siguiera el parecía el bueno, para ustedes, el villano.
—No pienso seguir esta conversación.
— ¡Ahora están unidos! ¡Comparten prisioneros e información!
—Tarde o temprano, —informa antes de salir —todo volverá a ser como antes de que aparecieras.
El hombre sonríe y Sakura sale con su enfado presente, los recuerdos de la antigua batalla incomodaban su pecho y todo su ser... su cuerpo temblaba hundido en negación a esos horribles recuerdos.
—No te tortures más, —Dice Ibiki saliendo de la sala —todos nos sentimos del mismo modo pequeña, el miedo de esos días nos sigue atormentado y posiblemente nos atormentará hasta la tumba, las vidas que no pudimos proteger... los amigos que fueron vencidos delante nuestro y por los cuales no pudimos hacer nada —toma su hombro exhalando un suspiro —no sirve de nada pensar en el pasado, piensa en el presente, pequeña, en las vidas que siguen a tu lado gracias a lo que hiciste.
—Yo lo sé, —traga grueso —muchas gracias por sus palabras Ibiki san —sonríe en su dirección —solo... me tomo por sorpresa.
—Le sucede a los mejores —sonríe tranquilo — ¿Cómo ha estado Kakashi últimamente? Supe que estaba teniendo problemas cuando Tsunade le dejo de repente el puesto.
—Si... —eleva la mirada evadiendo los ojos contrarios —mejoró, o eso creo, ahora lo está haciendo muy bien.
—Eso es bueno, cuida a ese mocoso, de verdad es un problema cuando vuelve a su viejo comportamiento.
El hombre entra sin más a la habitación y la kunohichi se marcha al segundo algo inquieta con las palabras de Ibiki. El resto del día transcurrió con normalidad para toda la villa, con el asunto a punto de resolverse la gente se podía tomar con calma el transcurrir de las horas; para la noche Naruto y Sakura estaban en el Ichiraku disfrutando de un tazón de ramen mientras el joven Uzumaki contaba sus nuevos avances en la búsqueda por hacer volver a su compañero.
—Sé que lo deje por un tiempo, pero esta pista es reciente, me la dio un conocido de un pueblo pequeño, él está seguro y posiblemente pueda encontrarlo esta vez, saldré mañana temprano, él debería estar en las cercanías de la aldea.
Ella ríe tomando agua —Realmente no comprendo porque sigues yendo tras de él, Sasuke está bien ahora... —comenta con tranquilidad —él solo... quiere enmendar a su manera todo lo que hizo, se siente culpable Naruto, por todas aquellas veces que te enfrentó y causo problemas... solo deberías dejarlo.
—Ya lo sé, sé que él se encuentra bien, pero... —niega —no quiero dejarlo hundirse en su culpa, quiero verlo aquí junto a nosotros viviendo con tranquilidad, todos cometemos errores, no debería lastimarse con ello.
—Sabes cómo es Sasuke.
—Lo sé —frota su nuca, divertido —y él debería de saber que me gusta molestarlo
La risa de ambos invade el lugar atrayendo las miradas de la gente que pasaba por la calle y los comensales del lugar, al terminar su cena se despiden con una sonrisa y Sakura suspira entre su avanzar, era hora.
Al llegar a la casa Sakura se quita los zapatos admirando el silencio en la sala, eran las nueve, Kakashi estaba llegando tarde y desconocía si el Ninja ya había cenado; exhalando un suspiro enciende las luces y avanza hacia la cocina para poner un poco de té, tendría una charla que jamás había pensado tendría en su vida, de cierto modo sentía que se había saltado una etapa de su vida, las relaciones adolescentes no se pintaban tan complicadas en los libros, claro que había terceras ruedas que aparecían a lo largo de la trama, pero...
—El amor entre una chica que apenas entra a su etapa de madurez y un verdadero adulto es más complicado de lo que parece. —exhala un amplio suspiro entre el dejarse caer recostada en el sofá —Pensé... —abraza un cojín contra su pecho —que al tener a un adulto maduro todo estaría muy claro, pero... simplemente estoy muy confundida.
Su mirada se pierde en el techo mientras sus ideas fluyen con los recuerdos obtenidos al lado de aquel hombre, aquel que siempre la protegía, era extraño, de verdad todo parecía tan normal entre ellos. ¿Cómo fue que comenzaron a tener sexo? ¿Cuándo subieron de nivel de una manera tan intensa? El ruido del agua que hervía la hacía levantarse de un golpe, al estar sirviendo la última taza puede escuchar el abrir de la puerta... el hombre de plateados cabellos eleva la mirada apenas se pone las pantuflas, y ella sonríe elevando la taza.
— ¿Tomamos un poco de té? No sabía si habías cenado así que no preparé nada... —añade azúcar a su taza —pero si no has comido yo puedo preparar algo rápido. —toma ambas tazas en mano —yo fui al Ichiraku con Naruto, me dijo que... —deja las tazas en la mesa de centro —mañana partirá en busca de una nueva pista para dar con Sasuke —ríe acercando el azucarero y una cuchara — ¿Entonces?
Sus ojos negros la analizan —No, ya comí.
Ella sonríe con tranquilidad tomando asiento a su lado; el nerviosismo del Hatake era evidente, desde su última vez estando juntos la chica se había llenado de trabajo a propósito y lo había estado evitando constantemente... pero en ese momento ella intentaba estar cerca, como si ahora todo estuviera solucionado, y aun así él no tenía idea de cuál era el problema que había surgido entre ambos.
— ¿Ocurre algo? —cuestiona sin pensarlo.
— ¿He? —eleva su mirada confundida — ¿Qué?
— ¿Está ocurriendo algo malo entre nosotros Sakura? —suspira bajando su máscara —últimamente has estado muy apartada de mí, me evades, yo no quería decir nada porque sé que estas pasando un momento difícil con todo lo de tus padres, pero... —niega entre su tragar de saliva —la duda me está matando, si yo hice algo mal quiero que me lo digas de frente, si es... —inclina el cuerpo hacía ella —por aquella vez que nos detuvimos de... —sostiene las manos de la chica —cuando pensaste que me enoje, de verdad no fue así nena, yo no estaba enojado, si en ese entonces pensaste que estabas obligada a tener sexo conmigo quiero que sepas que no es así de ningún modo, —acaricia el rostro de la joven —no quiero que te sientas obligada a hacerlo conmigo... aun si de verdad me enojo por alguna estúpida razón no estas...
—Lo sé, —escupe algo perdida con la situación —yo sé que no me obligarías a hacer algo que no quiero Kakashi... —inclina el rostro acercándose a él para sonreírle —no lo hice porque me sintiera obligada... —baja levemente la mirada —ese día estaba realmente excitada, yo lo hice porque quería...
El miedo abandona el cuerpo de aquel hombre que descansa dejándose caer contra el sofá, Sakura ríe levemente permitiéndole un momento y dejando que el silencio reine en la habitación por un segundo; así era siempre, durante esos silencios no había incomodidad para ella, pero... sabía que al regresar la mirada sobre él su corazón comenzaría a latir con fuerza y un nudo en su estómago la molestaría.
—Lo siento por lo que ocurrió esta mañana, debí esperarte fuera del quirófano por lo de ese beso... —desvía la mirada —pero de verdad me enfadó, pensé que lo golpearías y lo dejarías lejos de ti, y como no lo hiciste me enfadé.
— ¿Cómo podría golpearlo? —ríe levemente —Además de ser alguien de otra villa estaba siendo controlado por un gusano... y las tonterías que Orochimaru escribió.
Nuevamente el silencio reinaba, Kakashi se enderezó y se inclinó hacia la mesa de centro para tomar su taza de té, hacía bastante que Sakura se había tomado la libertar de hacer un pequeño dibujo en ambas tazas, la de ella tenía su cara dibujada junto a su nombre, la de Kakashi de igual modo además de una pincelada colorida detrás de su pequeño y gracioso retrato.
—Ahora mismo... —mencionaba sin mirarlo —estamos hablando como si fuéramos una pareja Kakashi... —vuelve la mirada sobre él — ¿Somos una pareja?
El hombre se muestra sorprendido, traga grueso y sin saber que responder solo mantiene la boca entre abierta queriendo pronunciar una contestación.
— ¿Eso... significa que no?
Nuevamente la voz no le sale y simplemente niega en un intento de negar el pensamiento de aquella chica, pero le era imposible decirle algo.
—Entonces es así. —asiente para subir la pierna al sofá y mirarlo de frente — ¿Qué somos entonces? Yo... —sube ambas piernas y las rodea con sus brazos —quiero saber lo que somos, porque sinceramente ya no somos Sensei y alumna, —descansa la barbilla sobre sus rodillas —y ni siquiera recuerdo cómo es que iniciamos a ser... así —confiesa apenada mirándolo de frente.
La inquietud lo llena, ¿Cómo había sucedido? Si no mal recordaba había sido ella quién lo había iniciado, así era, él se había retenido lo más posible de iniciar algo, aunque era consciente de los celos que lo invadían cuando veía a algún hombre acercarse a ella.
—No lo sé, —confiesa reteniendo su hablar, si ella no lo recordaba debía ser por algo —posiblemente solo somos... amigos sexuales ¿No lo crees?
Con una expresión estupefacta, la joven se enderezo soltando el abrazo sobre sus piernas mientras pensaba las cosas... "Amigos sexuales" eso definitivamente no era lo que ella esperaba, ella... quería más.
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