Capítulo 14
Escrito: 28/ 07/ 2021
Olvidar...
Manteniendo la carrera sobre el mismo lugar, Sakura inhala profundamente admirando la casa al otro lado de la calle. El día anterior había tenido una charla con Shikamaru, era verdad, hacía meses que no hablaba con aquel hombre poseedor del sharingan, pero... no estaba segura de si ese era su problema, si la duda lo atormentaba tanto como a ella. Exhalando un largo suspiro apretó los puños y cruzo la calle con mucha decisión para tocar la puerta delante suyo con los nudillos. Un nuevo toque. Un nuevo toque. Un nuevo toque. El enfado la lleno, giro la mirada con dirección a la ventana de aquel hombre.
— ¡Kakashi!
El hombre en el interior levanto sin esfuerzo el cuerpo de su cama mientras identificaba por completo aquella voz, la conocía, sabía quién era y entre su reconocimiento simplemente avanzó con prontitud hacia la puerta... ahí estaba ella, con su traje de ejercicio, un crop top rosa sin mangas, y unos leggins negros sobre sus tobillos, su melena atada en una coleta alta, y esos ojos jade que buscaban comprenderlo.
—Necesitamos hablar —afianza su palabra con una dura mirada.
—Oh... —aparta el cuerpo de la puerta —si... —cabecea inquieto —pasa.
Ella lo admira un momento y al segundo se adentra en aquel apartamento tan conocido para ella, toma asiento en el sofá y él cierra la puerta entre un tragar grueso, estaba inquieto y sus pasos eran dudosos, pero finalmente llego a su lugar al lado de ella. Al estar al lado del otro ambos se ponían incomodos, Sakura apretaba sus labios entre si con incomodidad y él inhalaba profundamente agachando el rostro en una dirección ajena a ella.
—Lo que paso aquella noche... —iniciaba ella —yo... no estoy enojada por ello... —estruja sus propias manos con nerviosismo —no me disgusto, no hizo que me sintiera mal, yo... no sé con exactitud lo que trato de decir, solo... —traga saliva manteniendo la mirada sobre la mesa de centro —quisiera seguir a tu lado, aquí, haciendo lo que siempre hacemos.
Al finalizar aquellas palabras ambos volvieron la mirada sobre el otro, admiraron sus rostros por un segundo y luego dejaron fluir las sonrisas en sus caras, la incomodidad se alejaba de sus cuerpos y ambos se recargaban de aquel sofá. Kakashi sonreía de más y trataba de cubrir aquello con su mano aun cuando su máscara no dejaba verlo por completo, Sakura apretó los labios mirando a aquel hombre.
— ¿Cómo fue para ti?
La cuestión lo tomo por sorpresa, no esperaba esa pregunta, ¿Cómo había sido? Para él... esa noche... esa bendita noche lo había dejado sin aliento, recordaba vívidamente cada sensación y al tenerla delante suyo podía revivir la figura bajo esa ropa, la saliva lleno su boca como si delante suyo se encontrara el platillo más delicioso que jamás había probado, y era así, esa noche...
—No sé qué decir... —frota su cabello con pena —fue... —inhala profundamente —indescriptible supongo...
— ¿Indescriptible? —sube la pierna al sofá girando en dirección al hombre a su lado — ¿Cómo es eso?
—Ho... yo no quiero hablar de eso —comenta apenado desviando la mirada.
—Vamos, —toma el brazo del hombre —vamos —sonríe ampliamente sacudiéndolo — ¡Por favor!
— ¡Bueno! —sonríe deteniéndola por las muñecas — ¿Qué quieres que te diga? —cuestiona entre una risa — ¿Qué fuiste maravillosa? Lo fuiste, me... me dejaste sin aire... —traga grueso —yo... —niega desviando la mirada de aquellos ojos jade —me sentí genial... pero sentí que no lo di todo para ti.
— ¿Qué no lo diste? —ladea la cabeza mostrando una sonrisa sincera —Yo... —amplía su sonrisa para luego apretar los labios agachando levemente el rostro —me sentí genial.
El pecho de ambos estaba vuelto loco, pero el silencio se instalaba en aquella habitación, era una locura, aquella noche había sido deslumbrante para ambos.
— ¿Qué le parece ir a entrenar conmigo? —da una zancada para levantarse —Ya estoy lista, vayamos a despertar un poco.
—Bueno... —analiza la hora —dame cinco segundos y vamos a correr.
— ¡Bien! —eleva los puños sobre su pecho con entusiasmo — ¡Lo espero afuera!
Apenas ella salió corriendo Kakashi se puso en pie admirando su propia estancia, hacía falta algo ahí. Ella. Al estar listo salió al lado de aquella mujer con su ropa de entrenamiento, y ambos iniciaron un trote juntos por toda la villa, a mitad de camino se encontraron con Guy y Lee quienes hacían sus entrenamientos diarios a esa hora como de costumbre.
El medio día llegó y Kakashi había trabajado duro desde temprano firmando papeles y denegando peticiones, Shikamaru se presentó luego del medio día y al detenerse en la puerta obtuvo la mirada del nuevo Hokage, Kakashi se levantó y tomando un respiro agachó la cabeza.
—Me disculpo por mi comportamiento tan inmaduro.
—No es nada... —avanza con calma hacia los papeles —veo que ha trabajado duro.
—Si bueno... —eleva el rostro —debía compensar lo que perdí el día anterior.
Sonriendo toma algunos papeles en mano —Vamos Kakashi Hatake, o mejor dicho... sexto hokage, tenemos trabajo que hacer.
Las horas pasaron largas y algo exhaustas, los ojos de ambos estaban cansados de tanto leer, las muñecas de ambos eran un dolor para ese entonces, luego de juntas y lecturas de horas Kakashi descansó su cuerpo contra su asiento, por pura suerte esa silla era grande y cómoda, el bostezo de Shikamaru atrajo la mirada del Hokage.
—Estoy exhausto, —confiesa entre el frotar de su nuca —hablé con Temari cuando vinieron por los cuerpos, ella me recomendó que no propasáramos las horas normales de trabajo, es mejor tener horas definidas y estar descansados para cuando haya un tema complicado que tratar, así las horas de insomnio por trabajo no nos interrumpirán para cumplir nuestra labor.
—Si... eso no suena mal. —Sonríe —bien, solo hay que acomodar todo he ir a casa Shikamaru.
—Dios, no pensé que funcionará, pero... el Hokage manda.
Los últimos momentos en los cuales arreglaban sus archivos un toque a la puerta les llamó la atención, la joven de melena rozada saludo a sus amigos y al segundo se ofreció para ayudarlos con sus arreglos finales en la oficina, los tres Ninjas salieron juntos de aquellas oficinas entre una charla animada y despedidas para los demás trabajadores del lugar, cuando Shikamaru los dejo solos Sakura desvío la mirada por un momento pensando en lo que ocurría delante suyo.
—Pensaba ir a ayudarte luego de mi turno en el hospital, pero Hinata me invitó por unas bebidas y yo no pude negarme.
—Está bien, no necesitas estar a mi lado cada segundo del día, pero agradezco que quieras ayudarme.
—Es lo normal, —comenta divertida —después de todo... —eleva la mirada —básicamente yo lo convencí de tomar el puesto, si no hubiera sido por mí posiblemente usted no hubiera tomado el puesto.
Usted... Su mundo se detuvo al instante, nuevamente, no... finalmente, esa chica volvía a forjar esa barrera entre ambos, ahora volvían a ser maestro y alumna y... todo lo que había pasado esa noche posiblemente sería olvidado de sus mentes; Kakashi trago grueso y simplemente bajo la vista hacia los ojos jade a su lado, aquella chica le dedicó una sonrisa y al segundo volvió la mirada al frente.
—No me gusta.
— ¿Qué? —vuelve la mirada dudosa.
Traga grueso desviando la mirada —No me gusta que vuelvas a llamarme con honoríficos.
—Oh, —detiene su andar cubriendo su boca —lo siento, no me percaté de eso... —sonríe —creo que lo dije sin pensarlo.
Kakashi se había detenido unos pasos adelante sin regresarle la mirada, ella dejo de sonreír admirando la espalda solitaria de aquel hombre, ahí se posaban sus miedos y frustración, aunque... últimamente, él le permitía tocar esos miedos y calmar aquella frustración, era una locura, pero...
—Mañana... tal vez podríamos tomar el almuerzo en la oficina... —avanza sonriente tomándose de su brazo —del Hokage.
Su risa sale —Si... —sujeta la mano que rodea su brazo —eso suena genial.
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