Escrito: 28/ 07/ 2021

Alejarse.

Los meses transcurren y no hay avances con la búsqueda, no hay absolutamente nada, nada. La molestia se desvanece de la gente cuando caen en cuenta de que nada más va a ocurrir, que quién fuera que intentará dañarlos ahora había desaparecido sin dejar huella. Cinco meses después Tsuande estaba agotada, el tiempo se le acababa y debía marcharse cuanto antes, aunque dejará un problema de ese calibre en manos de aquel hombre.

—Lo lamento, de verdad lo hago, —toma su mochila al hombro —pero simplemente no puedo posponerlo más, necesito irme cuanto antes para poder alcanzar a los especialistas y obtener conocimientos, me... —muestra un frasco con un gusano —llevaré uno de estos para ver si ellos pueden descifrar lo que pasa con ellos.

Al tener todo listo mira a su mejor amiga salir de la habitación adelantándose hacia la salida, ella avanza dudosa ante el silencio del hombre en la habitación. Frunce los labios con inquietud y aprieta la mirada para dar media vuelta hacia él, Kakashi eleva la mirada y gira hacia la mujer que lo espera.

— ¿Qué demonios pasa? Estas... jodidamente callado, es molesto.

—Nada.

—No tengo tiempo para esto Kakashi, —resopla con enfado — ¿Qué demonios ocurre? Me tengo que ir ya mismo.

—Pues eres libre de irte.

La sorpresa la hace retroceder un paso, el hombre delante de ella parecía molesto, desde hace varios meses parecía molesto. No había explicación, estaba más alejado que de costumbre, según sus compañeros volvía a ser el mismo tipo del pasado y no había explicación. Llena de frustración froto su rostro y simplemente decidió marcharse por los largos pasillos, en su camino observa al joven Nara que da una reverencia mostrando una leche sonrisa.

—Tsuande sama.

—Si, si, lo que sea... fíjate de ese maldito depresivo, por mi hubiera estado mejor dejarte la villa a ti, pero las estúpidas leyes del demonio no me lo permiten... —continúa mascullando entre su avance.

—Si, —asiente elevando la mano —que le vaya bien, disfrute el viaje.

Siguiendo su camino Shikamaru entro a la oficina del Hokage donde se encontraba el sexto sentado con la mirada perdida hacia la ciudad, el chico elevo el índice y abriendo la boca se dio cuenta del porque aquella mujer iba tan enfadada. Dando un asentimiento se encamina hacia los papeles en el escritorio.

—Shizune dejo los papeles organizados antes de irse, dijo que sería más fácil iniciar con todo organizado, además de que nos dieron, quiero suponer que, a ambos, unas clases especiales para tomar este puesto... —acerca unos papeles al escritorio —estos son los papeles más importantes por revisar, hoy es martes así que tendrá que ir a eso de las cinco a la sala de juntas para dar el informe sobre los bichos y...

—La nada que hemos encontrado.

Sorprendido, solo da un asentimiento —Si quiere ser tan negativo con esto, pues... sí. —da un arreglo de voz —luego de eso tiene que asistir a una junta con los demás líderes de Konoha y decidir si seguir con el plan actual o poner en práctica una nueva estrategia.

— ¿Qué crees que pensarían si decidiera terminar con esto? Dejar de buscar...

—Básicamente lo verían mal, estamos ante un enemigo indescifrable, no tenemos conciencia de sus razones ni los próximos movimientos que podría tomar... sería, la primera vez que Konoha tira la toalla sobre un enemigo, nos hemos enfrentado a muchas cosas y tarde o temprano logramos superar las dificultades...

—Pero este enemigo es de temer, no hay pistas, no hay forma saber dónde se esconde, no hay nada.

Shikamaru toma un profundo respiro, deja su vista viajar por aquella oficina y finalmente sujeta su rostro con cansancio, era su primer día haciendo aquello y todo estaba destinado a ser un desastre si el sexto continuaba con esos ánimos y esa actitud.

—Sé que algo lo está molestando, pero creo que no es este cargo en lo absoluto... —suspira —déjame decirte algo Kakashi, tomar este puesto es un verdadero dolor de cabeza para mí, —frota su nuca —solo decidí aceptar porque Sakura no dejaba de molestar y Tsunade también, era un verdadero fastidio... —baja las manos a sus bolsillos —pero lo dije y ahora estoy aquí, así que no hagas esto más difícil, si esto sigue así voy a tirar la toalla y te dejaré solo en el cargo... —truena la lengua con enfado — ¿Quieres eso o prefieres decirme lo que te molesta?

—Preferiría no tener este cargo, —levanta el cuerpo de su asiento —sería tan fácil cederle el puesto a Naruto, ni siquiera tuve una ceremonia oficial así que verdaderamente no soy el Hokage.

—Si eso hace que su puesto como Hokage no valga para nada, entonces usted no tiene poder absoluto para nombrar a Naruto como el sexto Hokage o séptimo, no sé qué idea tenga en la cabeza... —desvía la mirada con indiferencia —pero todo lo que piensa en ese estado mediocre es... basura, algo erróneo y estúpido.

—Pues bien, quiero que te largues.

El Nara se miró sorprendido por tales palabras, pero era imposible sacarle palabra alguna a ese hombre, así que sabía que lo más sensato era largarse, con la molestia presente en su cuerpo simplemente abandonó aquella habitación. El Hokage exhalo un enorme suspiro y simplemente cubrió su rostro lleno de desespero y confusión, ¿Qué hacía ahí? ¿Qué estaba haciendo?

—Últimamente estas muy perdida.

Sakura elevo la mirada de sus notas, delante suyo se encontraban sus tres amigas que habían ido a visitarla al hospital, aun en su desgane mostraba una amplia sonrisa avergonzada.

—Lo siento, es verdad, he estado algo distraída. ¿Qué me decían?

—Que deberíamos salir a tomar algo, tu turno termina pronto hoy —informa Ino.

—A veces, —recarga los brazos de su escritorio —creo que tú sabes más de mis horarios que yo misma —bromea entre su risa.

—Algo está mal aquí, —suspira Tenten — ¿No nos vas a decir lo que ocurre? No es la primera vez que te encuentras de este modo, fingiendo... —admira la preocupación en el rostro de la chica delante suyo —sé que esto no es por los gusanos de la mente, es diferente, si fuera por tu carrera como médica Tsunade se hubiera quedado contigo o te hubiera llevado a su lado, pero... no es así.

La chica deja de fingir la sonrisa y simplemente deja descansar su espalda de su asiento mientras exhala un inmenso suspiro, Ino y Tenten se dirigen una mirada sorprendida y solo se acomodan en sus asientos esperando una explicación.

—Estoy cansada de la investigación, obviamente frustrada...

Un suspiro agotado escapa de los labios de Tenten —Bien... —toma camino a la puerta —basta de esto, no seguiré hablando sin sentido, ¿De qué sirve que tengas amigas si ni siquiera intentarás apoyarte en ellas?

Ino se levantó sin decir palabra y simplemente salió de la oficina detrás de su amiga, no era para hacerla regresar, simplemente también estaba cansada de la situación y se negaba a seguir intentando comprender a aquella chica; la mirada jade de Sakura se posó sobre la Hyuga.

—Es frustrante no tener información sobre el enemigo o los gusanos controla mente, comprendo tu frustración...

Sonríe —Si... es molesto.

—Pero eso no es lo que te molesta, hay algo más, —suspira —y quiero hablarlo Sakura.

La Haruno inhala profundo entre su levantar, avanza a la puerta de su oficina y cierra con seguro para tomar asiento en la silla al lado de su amiga, Hinata gira su silla para que sean capaces de verse de frente, y al tenerse ahí puede tener claro lo triste que se encontraba su amiga. Sin dudar toma la mano de la Haruno en apoyo, ella sonríe aceptando el gesto.

—Solo... de verdad estoy frustrada.

—Lo sé, lo has dicho ya, y lo comprendo.

—Sobre los bichos de la mente y sobre... mis sentimientos.

— ¿Qué quieres decirme primero?

—Yo... —suelta el agarre de sus manos para cubrir su rostro —sinceramente no hay nada que hablar sobre los estúpidos gusanos o bichos eso... estoy... yo... —eleva su mirada decaída sin apartar por completo sus manos —tuve mi primera vez —confiesa apenada — ¡Ya sabes! Eso... —murmura desviando la mirada.

Poco a poco el rostro de la Hyuga se tiñe de un rojo puro, la vergüenza la llena como es su costumbre y comienza a desviar la mirada entre el cubrir sus mejillas, al verla Sakura ríe un poco relajándose sobre sus palabras, ese tema no era vergonzoso para ella, de verdad que no lo era, si hubiera sido cualquier otra persona no se sentiría tan apenada, pero... era él.

—Fue con Kakashi.

— ¿¡Kak...!? —eleva el cuerpo elevando la voz.

— ¡No lo grites! —expresa preocupada cubriendo la boca ajena.

Al verla más calmada toma asiento mirándola seguirla, Hinata hace viajar la mirada por el suelo, aprieta sus labios con algo de incomodidad y luego toma una inhalación profunda, busca los ojos jade de su amiga y asiente esperando sus palabras.

—No tengo idea de lo que paso, ni siquiera estaba pensando cuando lo hice... ese día tuve una discusión con Ino, estaba muy abrumada y me sentía incapaz, no habíamos logrado encontrar nada sobre los bichos controladores... —suspira encogiendo el cuerpo sobre sus piernas —Ino comenzó a pelear diciendo que no había nada y yo estaba aferrada a lo contrarío... —exhala un suspiro —cuando me di cuenta estaba frente a su puerta...

Al ver la desesperación en el rostro de su amiga Hinata se acerca frunciendo un poco los labios para después asentir, jamás había visto a aquella chica tan preocupada, sus ojos estaban caídos dejando ver su tristeza.

— ¿Y luego? Habla con calma, creo que... —sonríe elevando la vista al reloj de pared —tenemos tiempo hasta que inicie de nuevo tu turno en el hospital —vuelve la mirada a su amiga.

—Pues... llegue a su casa, él me acepto, lo normal que siempre hacemos... —encoge los hombros —me dijo un par de cosas normales y me consoló, nos quedamos dormidos y para cuando me desperté... —deja fluir la vergüenza —bueno Hinata, yo fui la primera en avanzar...

—Eso... eso está bien, si tú te sentiste bien al hacerlo...

Su sonrisa crece —Me sentí bien, —inhala con profundidad —fue... no lo sé, desperté ahí y lo miré a mi lado, y... de alguna forma me percate de su presencia, de verdad me percate de su presencia, lo miré y me pregunte el cómo había pasado eso, desde cuando estábamos así... no lo sé, me acerque demasiado y cuando sus ojos se abrieron ante mí no pude evitar querer besarlo.

—Así que de verdad fuiste la primera en avanzar, —sonríe — ¿Y luego que paso?

—Él me sujeto con fuerza, me acercó, buscó la manera de tenerme frente a él y... todo ocurrió sin más palabras que... —niega —el pronunciar de nuestros nombres, fue... mágico, casi irreal... —sonríe —magnifico.

Hinata sonríe admirando ese rostro lleno de ilusión que hacía tiempo no se mostraba sobre el rostro de su amiga, pero de pronto aquella sonrisa se desvanece, el rostro decaído de la Haruno vuelve a mostrarse.

— ¿Él... quizá dijo que era un error o...?

—No... —suspira —la mañana siguiente fue muy rara, nos despertamos al mismo tiempo y por primera vez no estábamos cerca del otro, nosotros... —acomoda sus cabellos detrás de su oreja —solíamos dormir juntos en su cama porque no hay otra cama en su casa.

—Si, está bien, prosigue.

—Bueno... fui la primera en levantarse, le dije que debía llegar a mi turno en el hospital, pensé que él iría a verme a la hora del almuerzo o la salida, me la pase todo el día esperando por él, pero... nunca llegó. De verdad esperaba verlo. —suspira —pero desde ese día él no ha vuelto a buscarme.

— ¿Él te gusta?

— ¿Qué? —agacha la mirada —... No lo sé.

—No Sakura, lo sabes, tú hiciste lo que hiciste porque sientes algo por él... él te gusta, si no ¿Por qué lo habrías besado?

— ¿Consuelo? Quizá yo solo quería olvidarme de todo y él era...

—Lo piensas de más, ¿Cuánto te tomo pensar en esa excusa? Realmente Sakura, en aquel momento, cuando lo tenías enfrente de ti... —toma ambas manos de su amiga — ¿Qué fue lo que pensaste?

El toque sobre la puerta distrae a ambas amigas de la conversación en curso, un nuevo toque es dado y luego se escucha un arreglo de voz.

— ¿Sakura? Sé que estás ahí, las enfermeras me dijeron que no saliste a tomar el almuerzo, verás... —inhala profundamente —no es normal que yo haga esto, es un fastidió tener que venir a buscarte, pero... Kakashi está con un humor de mil demonios, básicamente me corrió de la oficina, creo que si esto continua así suspenderá la búsqueda en los bosques... si eso pasa volveremos a ser el blanco de la alianza, y no solo eso, no parece dispuesto a trabajar... le quitarán el cargo si sigue sin hacer nada... —gira la mirada sobre la puerta — ¿Me escuchaste? Tú me pediste que me volviera su mano derecha tanto como la quinta, lo hice por ustedes, pero si ese tipo no tiene pensado tomar su rol como Kage no tengo nada que hacer ahí...

La puerta se abre dejando ver a una chica muy preocupada, Shikamaru saluda a la otra joven en la habitación y simplemente se adentra para hablar correctamente con la joven delante suyo.