Capítulo 18: Palabras

Narrador omnisciente

Había pasado un rato, Akko aún seguía en la habitación, por lo que Amanda decidió subir a verla.

Tocó ligeramente la puerta, recibiendo respuesta para abrirla.

Amanda: Hola, ¿Cómo te sientes?

Akko: Exhausta sinceramente.

Amanda: ¿Gustas que te traiga algo de comer o beber?

Akko: Agua por favor.

Amanda: Bien.

La joven O'neill se dió media vuelta para salir.

Akko: ¿Te puedo pedir un favor?

Amanda: Claro.

Akko: No dejes entrar a nadie, por hora tú y Chariot ya son suficientes.

Amanda: Haré lo que pueda.

Diana después de haber hablado con Amanda, les explico todo a Lotte y Sucy, pero aún seguía su inseguridad de ir con Akko.

Sucy: Haz lo que consideres correcto.

Lotte: Tienes nuestro apoyo.

Diana: Y no saben cuánto lo agradezco, también sé lo importante que es para ustedes.

Sucy: ¿Y bien?

Diana: ¿Podrían llevarme?

Lotte: Por supuesto.

Para su fortuna la lluvia había cesado y la casa de Amanda no quedaba lejos de donde se encontraban, por lo que no tardaron en llegar al domicilio.

Amanda las recibió en la entrada.

Diana: Fue buena idea decirme que no tocara el timbre.

Amanda: Era para no alertarla o algo parecido, pasen.

Diana: De verdad, gracias por cuidarla.

Amanda: Es mí amiga, era lo mínimo que podía hacer.

Sucy: ¿Cómo está?

Amanda: Estable, comparando el cómo llegó.

Lotte: Es bueno escuchar eso.

Amanda: Aunque yo no debería llevarme todo el crédito.

Chariot se asomó ligeramente, saludando a las chicas.

Diana: Algo me decía que te vería pronto.

Chariot: Es una pena que no sea el mejor reencuentro.

Amanda: ¿Y bien?

Diana: ¿Creen que sea lo mejor?

Lotte: Deseas verla y hablar con ella ¿No?

Diana: Yo si, pero no sé si es lo que ella quiere, dudo que desee siquiera verme.

Sucy: No lo sabrás si no vas con ella.

Chariot: Estaremos aquí por si necesitan algo.

Diana: Entiendo.

Amanda: Ten.

Amanda le dió un vaso de agua a la rubia, quién la miraba con interrogante.

Amanda: Me pidió un vaso de agua hace rato, al menos sabrás cómo iniciar la charla.

Diana: Muy graciosa.

Amanda: Intento que el ambiente no luzca tan pesado.

Diana: Bien...

Narra Diana

Subí las escaleras lentamente, tal vez lo hacía cómo excusa por mí miedo a verla. Pero ni así evite llegar a la puerta de la habitación, voltee ligeramente hacia donde estaban las demás, solo encontrándome con señalamientos de "Suerte" ¿Eso debería tranquilizarme?

Toqué la puerta, pasaron unos cuantos segundos para escuchar su voz del otro lado.

Akko: Pasa.

Abrí la puerta sin decir nada, una vez entré, pude sentir el ambiente demasiado pesado, por un momento sentí como si fuera a quedarme sin aire, pero no podía echarme para atrás.

Ella aún no me había visto, estaba nerviosa, aunque claro, tenía que evitar que se notara.

Akko: Lo siento Amanda, estaba perdida en mis pensamientos.

Narra Akko

Me dí la vuelta, podría jurar que me congelé por un instante, no sabía si quiera si mí corazón latía o no, supongo que si, por algo sigo aquí.

Diana: Te...traje agua.

Akko: ¿Qué haces aquí?

Narra Diana

Podía notar su voz rasposa y ligeramente ronca, sus ojos rojos y por supuesto, sus palabras no sonaban nada amigables.

Diana: Necesitaba verte.

Akko: Vete.

Diana: Akko, entiendo que no me quieras aquí, pero-

Akko: No te atrevas a dirigirme la palabra, le dije a Amanda que no dejara entrar a nadie.

Diana: No la culpes, tarde o temprano yo iba a estar aquí.

Akko: Debí suponerlo...

Ella se sentó en la cama y agachó la vista, sabía que pasaban demasiadas cosas por su mente en éste momento.

Tomé valor y me agaché, no buscaba del todo su mirada, si no hacerle saber que estaba ahí para ella, sus manos temblaban ligeramente y podía escucharse su respiración un poco pesada.

No dijo nada, por ahora no había intentado alejarme, acerqué mí mano y acaricié la suya lo más delicadamente que pude, es como si no deseara romper una reliquia que ya estaba agrietada.

Nuevamente no hubo reacción, no sabía si sentirme triste o feliz, su mirada seguía en el suelo, pero no rechazo mí tacto.

Pasaron unos segundos así, la tensión seguía en la habitación, pero ya no me sentía tan asfixiada como al principio, respiré hondo antes de empezar a hablar.

Diana: En el camino hacia acá, pensaba en las palabras que te diría, pero ahora sé que a veces sobran, quería verte, lo necesitaba. Todo pasó tan rápido y sé que no puedo cambiar el pasado.

Akko: Entonces deja de intentarlo.

Narrador omnisciente

La más joven quitó algo brusca su mano y se levantó para darle la espalda y limpiar las pocas lágrimas que tenía.

Diana: No puedo, tomó tiempo para que lo entendiera, tenía todo para ser feliz y lo ignoré por buscar otro futuro que al final me dejó con un vacío.

Akko: No sigas...

Diana: Tú fuiste ese vacío, Akko, tampoco fui la misma desde que te dejé, pero entendí que tampoco podía sostenerme sola, busqué ayuda, en mis amigas, personas cercanas a mí, no está bien depender de alguien, pero al menos necesitaba que supieras que me arrepiento de todo.

Akko: ¡Ya Diana! Dios... Tú misma lo dijiste, todas esas palabras sobran ahora.

Diana: Pero no significa que no te importen.

Akko: Vete.

Diana: Bien, pero antes, deseo hacerte una pregunta.

Akko: Hm...

Diana: Cuando llevaste las fotografías para que las viera, eran cinco, pero cuando te fuiste, quedaron cuatro en la barra.

Akko: ....

Diana: La tienes ¿Verdad?

Akko solo se limitó a abrazarse sin voltear o decir algo.

Diana: Está bien, no me importa que la conserves, aunque era mí foto favorita... cuando te confesé mis sentimientos, je, fue demasiado divertido, tú rostro estaba muy sonrojado y te quedaste perpleja, pensabas que había sido un reto de Sucy o algo por el estilo.

Akko: Estaba tan nerviosa que no podía formular bien las palabras...

Diana: ....

Akko: ¿Cómo querías que reaccionara?... Se suponía que era como cualquier otro día de estudio entre las dos en la biblioteca...

Diana: Lo recuerdas...

Akko: Ese lugar era especial... compartíamos miradas que decían mil palabras... risas por tonterías y anécdotas, facetas de ti que solo yo podía ver... agradezco que volvieran esos recuerdos... porque me hicieron sentir cuerda en mí momento más vulnerable...

Diana: Akko...

Akko: Siempre me pregunte... Diana, de no haber tenido el accidente, ¿Hubieras vuelto?

¡Fin del cap!

¡Espero que les haya gustado!

¡Nos leemos en el próximo!

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