Capítulo 14: El ático
Narrador omnisciente
Lotte y Akko finalmente habían salido del baño, la castaña pudo convencer a su amiga de no mencionarle nada a Diana y nuevamente se maquillo ligeramente sus ojeras.
Sucy: Pensé que no saldrían de ahí.
Lotte: Akko necesita descansar.
Diana: ¿Estás bien?
Akko: Si, solo tengo un poco de sueño.
Sucy: Entonces nos retiramos, Diana te encargamos a Akko.
Diana: Claro, vayan con cuidado.
Ya eran las 9:20 p.m. y ambas chicas se preparaban para dormir, Akko se desmaquillo y volteó a ver a la joven Cavendish.
Diana: ....
Akko: Lamento no haberte dicho antes...
La contraria se acercó preocupada revisando el estado de la nipona.
Diana: Debería llevarte al hospital.
Akko: No... no.
Diana: ¿Qué no te deja dormir?
Akko: Solo son pesadillas...
Diana fue por unas pastillas y un vaso con agua para la castaña.
Diana: Ten, me ayuda cuando tengo insomnio, tal vez pueda ayudarte un poco, tranquila, es seguro.
Akko: Gracias Diana.
La chica obedeció y tomó la pastilla, ambas se recostaron mientras Diana acariciaba bajo las ojeras de la chica frente a ella.
Akko: Es relajante...
Pasados unos minutos, Akko poco a poco logró conciliar el sueño, sin embargo Diana aún se encontraba preocupada por las pesadillas que la chica de ojos carmesí le había comentado.
Narra Diana
¿De qué tratarán esas pesadillas? Desearía poder hacer más por ella, pero tampoco deseo forzarla a que tenga confianza en decirme, todo a su tiempo, pero si ésto llega a más, tendré que intervenir.
Narrador omnisciente
Ya habían pasado unas horas, Akko dormía, aunque no tan tranquila como desearía la joven Cavendish, quien la observaba.
Ella se había quedado despierta todas esas horas con tal de saber el estado de Akko, observó detenidamente que su respiración se aceleraba un poco y unas cuántas lágrimas caían por sus mejillas.
Las limpió con sumo cuidado, acariciando más su mejilla, dicha acción provocó una calma en la respiración de Akko.
La ojiazul la acercó más a ella, rodeándola en sus brazos.
Diana: No volveré a dejarte sola...
Narra Akko
Abrí pesadamente mis ojos por los rayos de luz que entraban por la ventana, un olor agradable llegó a mis fosas nasales, podría reconocer ese perfume desde que la conocí, mí cuerpo estaba calmado, había tenido una pesadilla, pero no la recuerdo, tal vez la pastilla y la compañia de Diana me ayudó.
Podía sentir como apretaba suavemente el abrazo, era demasiado reconfortante, siento como me protegiera de todo mal.
Correspondí el abrazo y oculte mí rostro en su cuello, escuchaba su respiración y sentía sus suaves latidos, está en un sueño profundo, conociendola, se quedó despierta hasta que yo conciliara el sueño.
Siento que hace demasiado por mí y sé que es una persona importante en mí vida, desearía recordar como nos conocimos.
Me levanté una hora después, Diana aún estaba profundamente dormida, no deseaba molestarla, la cubrí bien con las cobijas y salí de la habitación.
Miré el techo, apenas había notado que tenía un ático, decidí subir, tal vez habría algo que me hiciera recordar mí vida pasada.
Había demasiado polvo, por lo que tosí un poco, se encontraban algunas cajas apiladas, mueblería un poco maltratada, entre otras cosas.
Narrador omnisciente
La castaña ya había checado algunas cajas dónde había ropa, peluches y documentos, abrió otra donde estaban varios álbumes y fotografías.
Akko: .... ¡Bingo!
Empezó a ver las fotografías, es unas se encontraba con sus amigas Lotte y Sucy, en otras con Amanda, Jasminka y una chica bajita, así las fue pasando, hasta encontrar una de Diana.
En está, se podía ver que estaban en la cafetería cerca del hospital, ella con su típica sonrisa deslumbrante viendo a la cámara sin notar que Diana la miraba a ella con una suave sonrisa.
Una sensación extraña invadió a la castaña, lejos de sentirse incómoda, sentía nervios que Diana la llegara a mirar así.
Akko: Se vé tan linda...
Las siguientes fotografías que encontraba solo eran de ambas en diferentes lugares de la ciudad, unos donde inclusive la rubia ya la había llevado en los primeros días que llegaron a la casa.
Cada foto que miraba la hacía sentir más feliz, finalmente llegó a una que llamó de más su atención, al parecer alguien más la había tomado, ya que ambas se encontraban dormidas en un sofá cubiertas con una manta, Akko babeaba ligeramente mientras estaba apoyada en el hombro de Diana, la contraria dormia plácidamente recargada en su cabeza.
Una escena demasiado tierna, pero llamándole más su atención las manos entrelazadas.
Akko: ....
Narra Akko
Es normal tomarse de la mano con una amiga ¿No? Pero... Ésto parece algo más, no no, tal vez ni siquiera no estamos tomadas de la mano.
Una vez más la escaneé de arriba a abajo, la forma en la que estábamos pegadas una a la otra, es como si...yo misma me pongo las dudas.
¿Ésto de verdad es real? ¿No estará editada con Photoshop o algo así?, la miré más detenidamente, sin duda... ésto es real, pero debo estar del todo segura.
Me levanté y por un momento pensé que no sería conveniente preguntarle directamente a Diana y menos cuando recién despertara.
Tomó su teléfono y marcó a una de sus amigas, recibiendo una rápida contestación.
Sucy: ¿Akko?
Akko: ¡Sucy! Necesito verte ¡Urgente!
Sucy: ¿Eh? ¿Pasó algo? ¿Estás bien?
Akko: No hay tiempo para contarte ahorita, te veo en la cafetería de Janette.
Narrador omnisciente
Sin más que decir colgó, dejando con más incógnitas a su amiga, se fue a vestir en silencio y dejó un pequeño papelito para avisarle a Diana.
Pasado un rato, Sucy esperaba a su amiga mientras tomaba un café, rápidamente la vió entrar algo apurada y sentarse frente a ella.
Akko: Necesito que veas ésto.
Le dejó las fotos en la mesa, hubo bastante silencio por unos minutos.
Sucy: ¿Dónde las encontraste?
Akko: En el ático, dime, ¿Hubo algo más entre Diana y yo?
Sucy: No creo que me corresponda a mí decirte, Akko.
Akko: Por favor, necesito saberlo.
Sucy podía notar la desesperación de su amiga y en cierto punto, no la podía culpar, de nada le servía evadir el tema.
Sucy: Si Akko, tú y Diana estuvieron juntas, pero-
Fue interrumpida por la enérgica voz de la nipona.
Akko: ¡Lo sabía! Sabía que había una conexión entre ambas, mí corazón me lo repetía una y otra vez, me hace tan feliz saber ésto y más ahora que sé que tengo sentimientos hacia ella
Sucy: Espera ¿Qué?
Akko: Gracias Sucy, fuiste de gran ayuda.
Sucy: Akko, espera-
Akko: Debo irme, quiero escucharlo de Diana.
Antes de que pudiera decir algo más la joven Manbavaran, Akko ya se había ido.
Sucy: Ésto es malo...
¡Hasta aquí el cap! Espero les haya gustado.
Me disculpo por no haber subido el cap antes, andaba algo atareada y bloqueada.
¡Misma meta de 12 estrellitas!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top