Capítulo 9: Halloween

Harry, Ron, Hermione y Neville entraron a la sala común de Gryffindor. Ahí estaba ____ yendo de un lado para otro, con los nervios de punta, hasta que los vio.

-¿Dónde rayos estábais?

Preguntó muy molesta. Harry sabía que le debía una buena explicación. Y así hizo.

En cuanto hubo contado todo lo que habían hecho en su ausencia -omitiendo, por supuesto, la parte de que iban en un inicio a un duelo contra Malfoy-, Ron habló:

-¿Qué pretenden, teniendo una cosa así encerrada en el colegio? Si algún perro necesita ejercicio, es ese.

-Yo sigo sin poder creérmelo -habló ____, sintiéndose algo mareada-. Dumbledore jamás permitiría tener semejante criatura en el castillo, al menos no sin ningún motivo.

-¿Es que no tenéis ojos en la cara? -dijo Hermione enfadada, mirando a Ron-. ¿No visteis lo que había debajo de él?

-¿El suelo? -sugirió Harry-. No miré sus patas, estaba demasiado ocupado observando sus cabezas.

-No, el suelo no. Estaba encima de una trampilla. Es evidente que está vigilando algo.

Se puso de pie, mirándolos indignada.

-Espero que estéis satisfechos. Nos podía haber matado. O peor, expulsado. Ahora, si no os importa, me voy a la cama.

Ron la contempló boquiabierto.

-Creo que esa chica debería organizar sus prioridades -comentó ____.

Luego se dirigió a Harry y a Ron:

-No preguntaré por qué os escabullisteis de los dormitorios en un inicio, pero sólo os pediré que tengáis más cuidado la próxima vez y que me aviséis antes de vagar a estas horas por el castillo. ¿De acuerdo?

-Sí, perdón, ____ -Ron la miró avergonzado y Harry sólo asintió con la cabeza baja y la mente en un lugar muy lejos de allí.

Pero volvió a la realidad cuando ____ se acercó a despedirse. De Ron con un abrazo, y de él con un beso en la mejilla; y se fue a su dormitorio, no sin antes susurrarles: «No hagan ninguna otra locura sin mí».

Al día siguiente, Malfoy no podía creer lo que veían sus ojos cuando vio que Harry y Ron todavía estaban en Hogwarts, con aspecto cansado pero muy alegres.

Pero tampoco pudo evitar sentirse peor cuando ____ pasó a su lado, sin dirigirle mirada alguna, y fue a sentarse con Potter.

Mientras tanto, Harry les hablaba a Ron y a ____ del paquete que había sido llevado de Gringotts a Hogwarts, confirmando sus antiguas sospechas, y pasaron largo rato preguntándose qué podía ser aquello para necesitar una protección así.

-Es algo muy valioso, o muy peligroso -dijo Ron.

-O las dos cosas -opinaron Harry y ____ al mismo tiempo.

Sólo sabían que el objeto debía medir mínimo unos cinco centímetros, por lo que no tenían muchas pistas para deducir qué era en realidad.

Hermione se negaba a hablar con Harry y Ron, pero ellos se lo tomaron como un premio. Últimamente ella y ____ no se decían mucho, por lo que también la evitó a ella.

Lo que Harry y Ron realmente deseaban en aquel momento era poder vengarse de Malfoy y, para su gran satisfacción, la posibilidad llegó una semana más tarde, por correo.

Mientras las lechuzas volaban por el Gran Comedor, como de costumbre, la mirada y la atención de todos se detuvo en dos paquetes largos y delgados, que llevaban seis lechuzas blancas.

Y aun cuando ____ no quiso darle más importancia al evento que a su jugo de calabaza, uno de los paquetes cayó frente a ella, y el otro frente a Harry. A ella le tumbó las galletas y a él el tocino.

Las lechuzas que los cargaban se estaban alejando, cuando dos lechuzas más dejaron caer, al mismo tiempo, una carta sobre cada paquete.

____ decidió leer primero la carta y fue una suerte, porque decía:

«NO ABRAS EL PAQUETE EN LA MESA. Contiene tu nueva Nimbus 2.000, pero no quiero que todos sepan que te han comprado una escoba, porque también querrán una. Oliver Wood te esperará esta noche en el campo de quidditch a las siete, para tu primera sesión de entrenamiento, junto a Potter.

Profesora McGonagall».

____ no pudo evitar sonreír, aunque fue discreta, mientras que Harry tuvo dificultades para ocultar su alegría cuando le alcanzaba la nota a Ron.

-¡Una Nimbus 2.000! -gimió Ron con envidia-. Yo nunca he tocado ninguna. ¿También te dieron una a ti, ____?

-¡Sí! -dijo ____ por lo bajo, con bastante ánimo, aunque ella no le fue difícil de ocultar.

Salieron rápidamente del comedor para abrir el paquete en privado, antes de la primera clase, pero a mitad de camino se encontraron con Crabbe y Goyle, que les cerraban el camino. Malfoy le quitó el paquete a Harry y lo examinó.

-Es una escoba -dijo, devolviéndoselo bruscamente, con una mezcla de celos y rencor en su cara-. Esta vez lo has hecho, Potter. Los de primer año no tienen permiso para tener una.

-¿Y a ti qué te importa si Harry tiene una escoba o no, Malfoy? -dijo ____, destacando su apellido con un tono de burla.

-No te metas en esto, Ollivander. -Malfoy la miró con dureza.

-No es ninguna escoba vieja -dijo Ron, sin poder resistirse-. Es una Nimbus 2.000. ¿Cuál dijiste que tenías en casa, Malfoy, una Comet 260? -Ron rió con aire burlón-. Las Comet parecen veloces, pero no tienen nada que hacer con las Nimbus.

-¿Qué sabes tú, Weasley, si no puedes comprar ni la mitad del palo? -replicó Malfoy-. Supongo que tú y tus hermanos tenéis que ir reuniendo la escoba ramita a ramita.

Eso sí que enfureció a ____. Su cabello se volvió más rojo de lo normal, y sus ojos eran ahora color rubí. Antes de que Ron pudiera contestarle o que ____ le diera la paliza de su vida, el profesor Flitwick apareció detrás de Malfoy.

-No os estaréis peleando, ¿verdad, chicos? -preguntó con voz chillona.

-A Potter le han enviado una escoba, profesor -dijo rápidamente Malfoy.

-Sí, sí, está muy bien -dijo el profesor Flitwick, mirando radiante a Harry-. La profesora McGonagall me habló de las circunstancias especiales, Potter, ____. ¿Y qué modelo es cada una?

-Ambas son Nimbus 2.000, señor -dijo Harry, tratando de no reír ante la cara de horror de Malfoy-. Y realmente es gracias a Malfoy que tengo la mía.

Harry, Ron y ____ -ya más calmada- subieron por la escalera, conteniendo la risa ante la evidente furia y confusión de Malfoy.

-Bueno, es verdad -continuó Harry cuando llegaron al final de la escalera de mármol-. Si él no hubiera robado la Recordadora de Neville, yo no estaría en el equipo...

«Y yo se lo debo a Neville por dar la patada antes de tiempo», pensó ____.

-¿Así que crees que es un premio por quebrantar las reglas? -Se oyó una voz irritada a sus espaldas. Hermione subía la escalera, mirando con aire de desaprobación el paquete de Harry.

-Pensaba que no nos hablabas -dijo Harry.

-Sí, continúa así -dijo Ron-. Es mucho mejor para nosotros.

-Hermione... -iba a hablar ____, pero fue rápidamente interrumpida por la castaña.

-¡Tú también, ____! Por lo menos tú le salvaste la vida a alguien, pero ahora les celebras el error a ellos; eso no tiene justificación.

Hermione se alejó muy molesta, dejando algo triste a ____. Pelearse con su mejor amiga no estaba en sus planes, definitivamente. Pero aun así sabía que Hermione estaba siendo muy injusta con ellos.

Al final del día fue con Harry y Ron al dormitorio de ellos a sacar las dos Nimbus 2.000 de sus paquetes.

-Oh -suspiró Ron, cuando ambas escobas rodaron sobre la colcha de la cama de Harry.

Hasta ____, que no sabía nada de escobas, pensó que parecía maravillosa. Pulida y brillante, con el mango de caoba, tenía una larga cola de ramitas rectas y, escrito en letras doradas:

«Nimbus 2.000»

-Ayuda, me enamoré -dijo ____, acariciando el mango de su escoba con una sonrisa tonta.

-Y yo -dijeron Harry y Ron al mismo tiempo. Se miraron. Y se echaron a reír los tres.

Cerca de las siete, Harry y ____ salieron del castillo y se encaminaron hacia el campo de quidditch. El estadio era tan impresionante como lo recordaba ____.

Demasiado deseoso de volver a volar antes de que llegara Wood, Harry montó en su escoba y dio una patada en el suelo.

-¡Espérame, Potter!

Pocos segundos después, ____ volaba a su lado. Esta vez fue diferente, se sintió libre y despreocupada, sin tener que preocuparse por salvar a alguien de una caída de diez metros.

Subieron hasta los postes dorados y luego bajaron con rapidez al terreno de juego. Qué sensación. Las Nimbus 2.000 iban donde ellos querían con sólo tocarlas.

-¡Wuuu! -exclamó ____. El aire le despeinaba el cabello, largo hasta la cintura y color rojo fuego, y lo hacía ondear, como en esas películas muggles donde el viento sopla muy fuerte y las mujeres se ven más hermosas que de costumbre, cuando el aire las despeina.

Harry miraba a ____ con una sonrisa, mientras volaba junto a ella.

-¡Eh, vosotros, bajad!

Había llegado Oliver Wood. Llevaba una caja grande de madera debajo del brazo. Los dos aterrizaron cerca de él.

-Muy bonito -dijo Wood, con los ojos brillantes-. Ya veo lo que querían decir McGonagall y Hooch, realmente tenéis un talento natural. Voy a enseñaros las reglas esta noche y luego os uniréis al equipo, para el entrenamiento, tres veces por semana.

Abrió la caja. Dentro había cuatro pelotas de distinto tamaño.

-Bueno -dijo Wood-. El quidditch es fácil de entender; aunque no tan fácil de jugar. Hay siete jugadores en cada equipo. Tres se llaman cazadores, que es el papel que le tocará a ____.

-Tres cazadores -repitió Harry, mientras Wood sacaba una pelota rojo brillante, del tamaño de un balón de fútbol. ____ escuchaba atentamente.

-Esta pelota se llama quaffle -dijo Wood-. Los cazadores se tiran la quaffle y tratan de pasarla por uno de los aros de gol. Obtienen diez puntos cada vez que la quaffle pasa por un aro. ¿Me sigues, ____?

-Los cazadores tiran la quaffle y la pasan por los aros de gol -recitó ____, esta vez.

-Entonces es una especie de baloncesto -dijo Harry-, pero con escobas y seis canastas.

-¿Qué es el baloncesto? -preguntó Wood.

-Olvídalo -respondió rápidamente Harry.

-Hay otro jugador en cada lado, que se llama guardián. Yo soy guardián de Gryffindor. Tengo que volar alrededor de nuestros aros y detener los lanzamientos del otro equipo.

-Perfecto, ya lo tengo -dijo Harry, repitiendo todo por lo bajo-.

-¿Y para qué son esas? -Señaló ____ las tres pelotas restantes.

-Ahora te lo enseñaré -dijo Wood-. Toma esto.

Dio a ____ un pequeño palo, parecido a un bate de béisbol.

-Voy a enseñarte para qué son -dijo Wood-. Esas dos son las bludgers.

Le enseñó dos pelotas idénticas, pero negras y un poco más pequeñas que la roja quaffle. Harry notó que parecían querer escapar de las tiras que las sujetaban dentro de la caja.

-Quédate atrás -previno Wood a ____. Se inclinó y soltó una de las bludgers.

De inmediato, la pelota negra se elevó en el aire y se lanzó contra ____. Ella bateó a tiempo, antes de que le rompiera la nariz, y Wood se las arregló para sujetarla contra el suelo antes de que se acercara a Harry.

-¿Véis? -dijo Wood jadeando, metiendo la pelota en la caja a la fuerza y asegurándola con las tiras-. Las bludgers andan por ahí, tratando de derribar a los jugadores de las escobas. Por eso hay dos golpeadores en cada equipo (los gemelos Weasley son los nuestros). Su trabajo es proteger a su equipo de las bludgers y desviarlas hacia el equipo contrario. ¿Lo habéis entendido?

-Tres cazadores tratan de hacer puntos con la quaffle, el guardián vigila los aros y los golpeadores mantienen alejadas las bludgers de su equipo -resumió Harry.

-Muy bien -dijo Wood.

-¿Han matado las bludgers alguna vez a alguien? -preguntó ____, deseando que no se le notara la preocupación.

-Por lo menos en Hogwarts, no. Solo hemos tenido unas cuantas mandíbulas rotas, nada del otro mundo.

Acto seguido, Wood explicó la función del buscador -que le tocaría a Harry-, que se encargaría de atrapar la snitch para obtener ciento cincuenta puntos. Un partido de quidditch solo se terminaría cuando la snitch fuese atrapada.

Después de media hora de práctica se hizo de noche y no pudieron continuar.

-La copa de quidditch llevará nuestro nombre este año -dijo Wood lleno de alegría mientras regresaban al castillo-. No me sorprendería, Harry, que resultaras ser mejor jugador que Charles Weasley, y ____, que resultaras ser mejor jugadora que Jasmine Watson.

En la mañana de Halloween se despertaron con el delicioso aroma a calabaza asada. Lo mejor de todo era que el profesor Flitwick comenzaría a enseñar a hacer volar los objetos.

Todos morían por hacerlo desde que vieron flotar en el aire al sapo de Neville.

-Y ahora no os olvidéis de ese bonito movimiento de muñeca que hemos estado practicando -dijo con voz aguda el profesor; subido a sus libros, como de costumbre-. Agitar y golpear; recordad, agitar y golpear. Y pronunciar las palabras mágicas correctamente es muy importante también, no os olvidéis nunca del mago Baruffio, que dijo «ese» en lugar de «efe» y se encontró tirado en el suelo con un búfalo en el pecho.

Pero era mucho más difícil de lo que parecía. ____ observó a Harry a su lado, que no lograba hacer levitar la dichosa pluma.

-Harry -lo llamó ____ con una sonrisa calmada-, recuerda decir las palabras con una entonación perfecta, en voz alta y agitando la mano de forma elegante. Mira.

____ agitó la mano en un gesto lleno de gracia mientras decía «¡Wingardium Leviosa!». La pluma no tardó en quedar suspendida en el aire, siendo manipulada a gusto por la varita de la pelirroja.

-¡Maravilloso, maravilloso! -chilló Flitwick con emoción.

Harry asintió con la cabeza, se concentró y, luego de unos intentos, lo logró.

-¡Sí! ¡Así! ¡Espléndido! -Flitwick estaba cada vez más alegre.

____ asintió con aprobación, a lo que Harry le regaló una radiante sonrisa. Por desgracia, Ron no tuvo la misma suerte que él. En cuanto hubo gritado las palabras mágicas dos o tres veces apuntando frenéticamente con la varita, Hermione se apresuró a corregirle:

-¿Qué haces? A este paso le vas a sacar el ojo a alguien. Además, es leviósa, no leviosáa.

-Dilo, tú, entonces, si eres tan inteligente -dijo Ron con rabia.

Hermione se arremangó la túnica y en un movimiento elegante, y con una clara pronunciación del hechizo, hizo levitar la pluma en un abrir y cerrar de ojos.

Súbitamente, ____ sintió un dolor punzante en la cabeza. La tomó con ambas manos e intentó disimularlo, pero Harry la vio.

-¿____? ¿Estás bien? -preguntó, mirándola preocupado.

-S-sí, no te preocupes. Ya pasó.

Al finalizar la clase, Ron estaba de muy mal humor.

-No es raro que nadie la aguante -dijo a Harry y a ____, cuando se abrían paso en el pasillo-. Es una pesadilla, te lo digo en serio.

Justo cuando ____ abría la boca para hablar, alguien chocó contra Harry. Era Hermione. Harry pudo ver su cara y le sorprendió ver que estaba llorando.

-¡Ronald! -____ lo miró muy molesta, con el pelo más rojo de lo normal, y fue tras Hermione.

-Creo que te ha oído -dijo Harry.

-¿Y qué? -dijo Ron, aunque parecía un poco incómodo-. Ya debe de haberse dado cuenta de que no tiene amigos.

-____ ahora está enfadada contigo, ella sí es su amiga.

Ron pareció titubear por unos segundos, pero bufó y le restó importancia.

Ni Hermione ni ____ aparecierom en la clase siguiente, y no las vieron en toda la tarde.

De camino al Gran Comedor, para la fiesta de Halloween, Harry y Ron oyeron que Parvati Patil le decía a su amiga Lavender que Hermione estaba llorando en el cuarto de baño de las niñas, con ____ a su lado, y que deseaba que la dejaran sola con ella.

Ron pareció más molesto aún, pero un momento más tarde habían entrado en el Gran Comedor; donde las decoraciones de Halloween les hicieron olvidar a Hermione. Aunque tal vez a ____ no.

Se sentía extraño para Harry no tenerla a su lado y pensar que podría estar enojada no sólo con Ron, sino que con él también. En tan sólo dos meses, había empezado a pensar en ella como su mejor amiga. Eran más cercanos él y ella que, probablemente, él y Ron.

Harry se estaba sirviendo una patata con su piel, cuando el profesor Quirrell llegó rápidamente al comedor; con el turbante torcido y el pánico en el rostro.

Todos lo contemplaron mientras se acercaba al profesor Dumbledore, se apoyaba sobre la mesa y jadeaba:

-Un trol... en las mazmorras... Pensé que debía saberlo.

Y se desplomó en el suelo.

Se produjo un tumulto. Para que se hiciera el silencio, el profesor Dumbledore tuvo que hacer salir varios fuegos artificiales de su varita.

-Prefectos -exclamó-, conducid a vuestros grupos a los dormitorios, de inmediato.

Percy estaba en su elemento.

-¡Seguidme! ¡Los de primer año, manteneos juntos! ¡No necesitáis temer al trol si seguís mis órdenes! Ahora, venid conmigo. Haced sitio, tienen que pasar los de primer año. ¡Perdón, soy un prefecto!

-¿Cómo ha podido entrar aquí un trol? -preguntó Harry, mientras subían por la escalera.

-No tengo ni idea, parece ser que son realmente estúpidos -dijo Ron-. Tal vez Peeves lo dejó entrar; como broma de Halloween.

Pasaron entre varios grupos de alumnos que corrían en distintas direcciones. Mientras se abrían camino entre un tumulto de Hufflepuffs, Harry repentinamente detuvo a Ron.

-¡Acabo de acordarme... ____ y Hermione!

-¿Qué pasa con ellas?

-No saben nada del trol.

Ron se mordió el labio.

-Oh, bueno -dijo enfadado-. Pero que Percy no nos vea. ¡Y que conste que es por ____!

Lo más silenciosamente posible, se arrastraron por el pasillo, detrás de los pasos apagados del profesor Snape.

-Se dirige al tercer piso -dijo Harry, pero Ron levantó la mano.

-¿No sientes un olor raro?

Harry olfateó y un aroma especial llegó a su nariz, una mezcla de calcetines sucios y baño público que nadie limpia.

Y lo oyeron, un gruñido y las pisadas inseguras de unos pies gigantescos. Ron señaló al fondo del pasillo, a la izquierda. Algo enorme se movía hacia ellos. Se ocultaron en las sombras y lo vieron surgir a la luz de la luna.

Era una visión horrible. Más de tres metros y medio de alto y tenía la piel de color gris piedra, un descomunal cuerpo deforme y una pequeña cabeza pelada. Era el trol.

Llevaba un gran bastón de madera que arrastraba por el suelo, porque sus brazos eran muy largos.

El monstruo se detuvo en una puerta y miró hacia el interior. Agitó sus largas orejas, tomando decisiones con su minúsculo cerebro, y luego entró lentamente en la habitación.

-La llave está en la cerradura -susurró Harry-. Podemos encerrarlo allí.

-Buena idea -respondió Ron con voz agitada.

Se acercaron hacia la puerta abierta con la boca seca, rezando para que el trol no decidiera salir. De un gran salto, Harry pudo empujar la puerta y echarle la llave.

-¡Sí!

Animados con la victoria, comenzaron a correr por el pasillo para volver, pero al llegar a la esquina oyeron algo que hizo que sus corazones se detuviera: un par de gritos agudos y aterrorizados, que procedían del lugar que acababan de cerrar con llave.

-Oh, no -dijo Ron, palidísimo.

-¡Es el cuarto de baño de las chicas! -bufó Harry.

-¡____! -dijeron al unísono.

Volvieron a toda velocidad hasta la puerta y dieron la vuelta a la llave, resoplando de miedo. Harry empujó la puerta y entraron corriendo.

Hermione y ____ estaban abrazadas, pareciendo estar a punto de desmayarse. El personaje deforme avanzaba hacia ellas, chocando contra los lavamanos.

-¡Distráelo! -gritó Harry desesperado y tirando de un grifo, lo arrojó con toda su fuerza contra la pared.

El trol se detuvo a pocos pasos de ____. Se balanceó, parpadeando con aire estúpido, para ver quién había hecho aquel ruido. Detectó a Harry casi de inmediato. Vaciló y luego se abalanzó sobre él, levantando su bastón.

-¡Eh, cerebro de guisante! -gritó Ron desde el otro extremo, tirándole una cañería de metal. El ser deforme no pareció notar que la cañería lo golpeaba en la espalda, pero sí oyó el ruido y se detuvo otra vez, volviendo su horrible hocico hacia Ron y dando tiempo a Harry para correr.

-¡Vamos, corred! -Harry gritó a ____ y a Hermione, tratando de empujarlas hacia la puerta, pero no podían moverse. Seguían abrazadas la una con la otra, con la boca abierta de miedo.

Los gritos y los golpes parecían haber enloquecido al trol. Se volvió y se enfrentó con Ron, que estaba más cerca y no tenía manera de escapar.

Entonces Harry hizo algo muy valiente y muy estúpido: corrió, dando un gran salto y se colgó, por detrás, del cuello de aquel monstruo, clavándole la varita en uno de los orificios nasales.

Chillando de dolor; el trol se agitó y sacudió su bastón, con Harry colgado de su cuello y luchando por su vida. En cualquier momento el monstruo lo destrozaría, o le daría un golpe fatal con el bastón.

Hermione y ____ estaban tiradas en el suelo, muertas de miedo. Ron empuñó su varita, sin saber qué iba a hacer; y gritó el primer hechizo que se le ocurrió:

-¡Wingardium leviosa!

El bastón salió volando de las manos del trol y se elevó, luego dio la vuelta y se dejó caer con fuerza sobre la cabeza de su dueño. El trol se balanceó y cayó boca abajo con un ruido que hizo temblar la habitación.

Harry se puso de pie. Le faltaba el aire. Ron estaba allí, con la varita todavía levantada, contemplando su obra.

Hermione fue la que habló primero.

-¿Está... muerto?

-No lo creo -dijo Harry-. Supongo que está desmayado.

____ no emitía sonido alguno. Harry se inclinó y retiró su varita de la nariz del trol. Estaba cubierta por una gelatina gris.

-Puaj... qué asco.

La limpió en la piel del trol. Un momento después, la profesora McGonagall entró con prisa en la habitación, seguida por Snape y Quirrell, que cerraban la marcha.

Quirrell dirigió una mirada al monstruo, se le escapó un gemido y se dejó caer en un inodoro, apretándose el pecho como niñita dramática. O al menos así se veía para ____.

Snape se inclinó sobre el trol. La profesora McGonagall miraba a Ron y Harry. Ni siquiera ____ la había visto tan enfadada. Tenía los labios blancos. Las esperanzas de ganar cincuenta puntos para Gryffindor se desvanecieron rápidamente de la mente de Harry.

-¿En qué estabais pensando, por todos los cielos? -dijo la profesora McGonagall, con furia. Harry miró a Ron, todavía con la varita levantada-. Tenéis suerte de que no os haya matado. ¿Por qué no estabais en los dormitorios?

Una vocecita surgió de las sombras.

-Por favor; profesora McGonagall... Me estaban buscando a mí. ____ también me buscaba.

-¡Hermione Granger!

Hermione finalmente se había puesto de pie. ____, aún en shock, imitó su acción.

-Yo vine a buscar al trol porque yo... yo pensé que podía vencerlo, porque, ya sabe, había leído mucho sobre el tema.

Ron dejó caer su varita con asombro. ¿Hermione Granger diciendo una mentira a su profesora?

-Si ellos no me hubieran encontrado, yo ahora estaría muerta. Harry le clavó su varita en la nariz y Ron lo hizo golpearse con su propio bastón. ____ lo paralizó antes de que hiciera algo más. No tuvieron tiempo de ir a buscar ayuda. Estaba a punto de matarme cuando ellos llegaron.

Harry y Ron trataron de no poner cara de asombro. ____ bajó la cabeza con tristeza.

-Bueno... en ese caso -dijo la profesora McGonagall, contemplando a los cuatro niños-... Hermione Granger; eres una tonta. ¿Cómo creías que ibas a derrotar a un trol gigante tú sola?

Hermione bajó la cabeza. Harry estaba mudo. Hermione era la última persona que haría algo contra las reglas, y allí estaba, fingiendo una infracción para librarlos a ellos tres del problema.

-Hermione Granger, por esto Gryffindor perderá cinco puntos -dijo la profesora McGonagall-. Estoy muy desilusionada por tu conducta. Si no te ha hecho daño, mejor que vuelvas a la torre Gryffindor. Los alumnos están terminando la fiesta en sus casas.

Hermione se fue. ____ hizo todo lo que pudo para contenerse de lanzarse a abrazarla. Ya podrían hablarlo más tarde, en la calma de su dormitorio, casi a la hora de dormir.

La profesora McGonagall se volvió hacia Harry, Ron y ____.

-Bueno, sigo pensando que tuvisteis suerte, pero no muchos de primer año podrían derrumbar a esta montaña. Habéis ganado cinco puntos cada uno para Gryffindor. El profesor Dumbledore será informado de esto. Podéis iros.

Salieron rápidamente y no hablaron hasta subir dos pisos. Era un alivio estar fuera del alcance del olor del trol, además del resto.

-Tendríamos que haber obtenido más de quince puntos -se quejó Ron.

____ seguía callada. Harry lo notó.

-____... ¿Estás bien?

-Ustedes... ¡Waah!

____ se lanzó a abrazarlos a ambos, con la cara roja del llanto, murmurando mil cosas. Ron y Harry la miraron con sorpresa, pero le devolvieron el abrazo casi de inmediato.

Se sentía bien estar juntos otra vez.

La sala común estaba llena de gente y ruidos. Todos comían lo que les habían subido. Hermione, sin embargo, estaba sola, cerca de la puerta, esperándolos. Se produjo una pausa muy incómoda. Luego, sin mirarse, los tres dijeron: «Gracias» y corrieron a buscar platos para comer. ____ los miró con una gran sonrisa.

A partir de aquel momento Hermione Granger se hizo amiga de Harry y Ron, y se volvió mucho más cercana a ____ de lo que ya era.

____ se pasó prácticamente todo el día consolando a Hermione en el baño de niñas, para luego ser atacada por un trol de más de tres metros y medio y terminar presenciando con espanto una batalla sin fin.

Definitivamente, aquel había sido el mejor Halloween del mundo.

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