veintiuno.




           

Si piensan que luego de esa confesión Harry dejo a Kendall y corrió a los brazos de Olivia, pues están muy equivocados, ellos siguen juntos y Olivia sigue soltera.

Ha pasado exactamente una semana desde esa romántica confesión mientras tomaban desayuno junto al gran ventanal que muestra a Londres en todo su esplendor, todo siguió su curso normal, de hecho, hoy era la gran cita entre Ethan y Olivia, la chica estaba completamente nerviosa, debía ser sincera consigo misma, cuando estaba cerca de Ethan sentía algo pequeño, pero algo había ahí y todo ese sentimiento inicio cuando fueron al parque ese día junto a sus amigos.

—   ¿Cómo estas Golden? – pregunto Ethan desde el umbral de la consulta de Olivia.

—   Todo bien. – dijo ella con su sonrisa mientras seguía ordenando unas carpetas de los pacientes.

—   Recuerdas que tenemos una cita hoy, ¿verdad? – pregunto el divertido.

—   Claro – respondió ella lanzando una pequeña risa. - ¿Dónde me llevaras? – pregunto directamente.

—   Eso es sorpresa – dijo el riendo – Vine para decirte que pasare a buscarte a tu departamento a las ocho, ¿te parece?

—   Por mi está bien – se encogió de hombros Oli.

—   Bien – dijo Ethan – Nos vemos en la noche.

—   Adiós – dijo Olivia.

Recordó que hoy Samantha, su paciente fanática de One Direction iba a recibir una gran visita hoy, y justo iba a llegar para alegran a la niña que salió un poco débil de su diálisis, Olivia estaba asustada porque sus cambios fueron muy bruscos, por eso mando a realizarle unos exámenes específicos a Sam para descartar cualquier tipo de complicación a sus riñones.

—   ¡Hola! – exclamo la doctora Golden, cuando entro a la habitación de Sam.

—   ¡Doctora! – dijo un poco débil.

—   ¿Cómo te encuentras? – le pregunto Olivia mientras abría su carpeta para anotar todo lo que fuera extraño.

—   Bien dentro de todo, solo me duele un poco el cuerpo y según mi madre tengo fiebre – dijo mirando a su madre.

—   Pues verifiquemos si tienes fiebre, ¿sí? – pregunto Olivia y se dispuso a tomarle la temperatura a Sam. - ¿Sabes? – le pregunto Olivia a la pequeña.

—   ¿Qué paso? – pregunto la niña asustada - ¿Tengo algo?

—   No, nada de que preocuparse – dijo Olivia riendo. – Pasa que hoy te tengo una sorpresa.

—   ¡¿Cuál?! – los ojos de Sam se iluminaron.

En eso sonó el teléfono de Olivia.

—   ¡Aquí me está llamando tu sorpresa! – exclamo divertida Olivia para luego atender el teléfono, Harry había llegado.

—   ¿Qué es? – pregunta la niña ilusionada.

—   Viene entrando -  dijo Olivia y sintieron la puerta tocar - ¡Pasa!

—   ¡Hola! – saludo Harry entrando a la habitación.

—   ¡No puedo creerlo! – grito Samantha con una sonrisa enorme, sonrisa que hizo a Olivia sentirse realizada en su vida, amaba ver esa sonrisa en sus pacientes cuando algo o alguien venía a visitarlos.

—   ¿Cómo estás? – pregunto Harry acercándose a la cama de Sam con un paquete en sus manos.

—   ¡Estupendo!

—   Y a mí me dijo que se sentía solo bien – reclamo Olivia cruzándose de brazos – Me siento reemplazada.

—   Usted sigue siendo mi doctora favorita – sonrió la pequeña – Pero Harry Styles es insuperable.

—   Gracias – le dijo Harry sonriendo - ¿Te acuerdas la vez que nos conocimos en el pasillo? – la niña asintió feliz – Dije que la próxima vez vendría a visitarte con un regalo, pues déjame decirte que lo cumplí – dijo Harry tendiéndole la caja que traía una cinta color morada. – Ábrela – le indico, la niña le hizo caso – Apena lo vi en la vitrina dije que este es completamente Sam.

—   ¡Es hermoso! – dijo viendo el regalo que le había traído Harry.

Era un vestido azul marino Dolce & Gabbana con pequeñas flores blancas y un par de rosas rojas, era perfecto.

—   ¡Gracias Harry! – dijo abalanzándose a los brazos del ojiverde. 

—   De nada linda – dijo tocando con su dedo índice la punta de su nariz.

—   Gracias – dijo Grace la madre de Samantha.

—   Los dejare un rato solos – susurro Olivia – Debo ir a chequear a mis otros pacientes.

—   Si – dijeron Harry y Sam al unísono.

Media hora duro la ronda diaria que se daba la doctora Golden por el pasillo de Pediatría, tenía diversos pacientes, unos que estaban realmente débiles, que eso le rompía enormemente el corazón a Olivia, otros que estaban medianamente bien y otros que estaban avanzado positivamente con sus respectivas enfermedades.

Iba con dirección a la habitación de Sam de nuevo, pero se encontró a Harry afuera de esta, estaba con su celular en la mano.

—   ¿Y Sam? – pregunto Olivia sacando del trance a Harry.

—   Se quedo profundamente dormida.

—   Su tratamiento la dejo débil, más débil que veces anteriores, les mande a hacer unos exámenes de seguimiento, pero al parecer encontraron algo y tengo miedo – susurro con un hilo de voz, Harry la atrajo a sus abrazos.

—   Vamos a tu consulta – susurro Harry y Olivia asintió separándose de él para caminar lo más rápido hacia su sala, apenas entro rompió en llanto, Harry llego a paso rápido tras ella, cerró la puerta con seguro y abrazo a Olivia, le dolía verla llorar. – No le va a pasar nada – la trato de animar.

—   Eso espero, ella fue mi primer caso, la conozco desde que tenía cuatro años, le he agarrado un gran cariño – dijo Olivia limpiando sus lágrimas.

—   No me gusta verte llorar preciosa – dijo Harry tomando el mentón de Olivia – Te traje un regalo a ti también – dijo dándole una caja de Dolce & Gabbana también.

—   ¿Cómo entraste aquí para dejar esto? – pregunto confundida tomando la caja entre sus manos.

—   Tengo mis contactos – le guiño el ojo.

Olivia abrió la caja y se encontró un vestido blanco corto de encaje sencillo, era simplemente hermoso.

—   Gracias -  susurro sin perder la vista del vestido.

—   Te quedara perfecto para cuando tengamos una pequeña cita hoy- dijo Harry sonriendo.

—   ¿Cómo? – pregunto Olivia confundida, hoy tenía una cita con Ethan.

—   Si, tú, yo, en mi casa, solos – dijo el mirándola – una cita, mis padres salieron, Gemma llegara tarde, solo seremos tú y yo.

—   Tengo planes – se mordió el labio Olivia.

—   ¿Con quién?

—   Ethan – susurro y la sonrisa de Harry se borró.

—   Oh – dijo Harry – entonces puedes ocupar el vestido en tu cita de hoy con tu amigo – dijo Harry cerrando el puño enojado.

—   No – dijo Olivia acercándose a él, tomando su mano para que se relajara – Porque cenare contigo – susurro antes de hacer caso a su instinto y lo beso.

—   Creo que me he vuelto adicto a tus besos de nuevo – dijo entre besos, Olivia sonrió.

Tenía que cancelar todo plan con Ethan, para tener una cena romántica con Harry, le hizo caso a su corazón y se fue con su antiguo amor a pesar de que estuviera mal porque había alguien en medio de ambos.

 

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¡Amor, Amor, Amor!

❤️   ❤️  ❤️

¿Que les pareció el capítulo?
&
¿Que les parece Harry enamorado?

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