Ocho.

Bethan y Namjoon regresaron a Corea. Al llegar al Olimpo todos lo celebraron.

Los reyes habían vuelto.

En el Olimpo se encontraba Taehyung, Seokjin, Yoongi y Hoseok. Pero también estaban dos personas que la pareja no tenía el conocimiento de que podrían estar ahí.

Kim Mijae y Kim Jongjae.

Los hermanos querían visitar a sus hijos y se enteraron que se encontraban en el lugar. Antes de que Bethan y Namjoon llegaran, Seokjin y Taehyung les tuvieron que contar lo que había pasado y el por qué de la ausencia de la pareja.

Mijae sabía que su hijo estaba pasando por un mal momento con su novia, pero no sabía que había sido tan grave.

Ya reunidos en uno de los salones privados del edificio, Mijae procedió a regañar a Namjoon delante de su hermano, primo, amigos y por supuesto su prometida.

Namjoon respetaba mucho a su padre y no era capaz de contradecirlo.

–¿Amas a Bethan? –El mayor miró a la pelinegra quien se encontraba junto a Tae y Yoongi, quienes estaban disfrutando de ver a Namjoon siendo regañado y no poder refutarle a su padre.

–Lo hago –respondió firme– nos vamos a casar, de hecho.

–Espero que la cuides y la respetes con tu vida, Namjoon. No cometas el error que yo cometí, porque sino te irá muy mal, yo mismo me encargaré de eso. –Amenazó a su hijo.

Tae soltó una carcajada haciendo que tanto los mayores como el mismo Namjoon lo miraran mal.

Como en toda familia normal les gustaba molestarse. Taehyung y Namjoon sobretodo.

–Tú no te burles, tengo que hablar contigo después. –Advirtió Jongjae viendo a su hijo. Taehyung calló de inmediato, haciendo que Namjoon sonriera arrogante, pero colocándose serio segundos después ante la mirada seria de su padre.

–Papá yo amo a Bethan y prometo que no volveré a lastimarla, moriría antes de hacerlo de nuevo.

–Eso espero, porque ella no merecía lo que le hiciste.

–Lo sé y estoy muy arrepentido por mi actitud.

–Bethan, acércate. –Dijo el hombre dirigiéndose a la muchacha. Ésta lo hizo, situándose a un lado de su ahora prometido quien tomó su mano.

–¿Estás segura de casarte con este imbécil? –Señaló al platinado, seguía muy molesto.

Se escuchó la risa ahogada de Taehyung, ésta vez se le unió Hoseok, pero se callaron al instante por la mirada de advertencia que les dio Kim Jongjae.

–Si, lo estoy. –Respondió ella segura, evadiendo las ganas de reír, pero a la vez sin poder evitar sentirse intimidada ante la mirada de su suegro.

A pesar de que ya ha pasado un tiempo de haber entrado en aquél círculo familiar, aún se sentía intimidada cuando trataba con los jefes.

–Bien. Espero que no vuelvas a cometer ese error, Namjoon. –Sentenció, mirando a su hijo nuevamente.

Kim Mijae sentía un gran afecto por la pelinegra, a pesar de que no lo demostrara ya que era un hombre muy serio y reservado. Pero él estaba seguro de que ella era la mujer correcta para su hijo. Y por eso se enojó mucho al saber que él había sido un completo imbécil. No trataba de meterse en su relación, ni manejarla mucho menos, pero no quería que su hijo cometiera errores que después podría lamentar.

En la familia Kim lo más importante era la lealtad, mucho más allá del dinero o del poder, era un lema por el cual todos se regían. Si ellos querían compartir su vida con alguien más, la lealtad debía ser mutua. Y Namjoon lo había sido en todos los aspectos, menos con la persona que tenía al lado.

Mijae no quería que cometiera el error que él había cometido. El mayor aún se culpaba por la muerte de la madre de Seokjin y Namjoon, siendo que no había sido realmente su culpa.

Una organización criminal enemiga, tuvo problemas con algunos de los hombres que trabajaba para los Kim, por lo que un día decidieron atacar a la familia cuando estaban de vacaciones en Ulsan, matando así a Kim Joonhee de varios impactos de bala. Kim Mijae prometió vengarse por la muerte de la mujer que amó y aún ama. Al día de hoy aquella organización enemiga ya no existe, él y su hermano se encargaron de matarlos uno a uno por sus propios medios.

También al día de hoy Kim Mijae sigue atormentándose por la muerte de su esposa, piensa que pudo haber hecho más por protegerla. Ha intentado rehacer su vida, pero fallando muchas veces. Aunque esperaba que su matrimonio actual perdurara.

Él no concebía que sus hijos no se comportaran adecuadamente. Los había criado para ser muchas cosas pero por sobretodo fieles y leales.











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Espero les haya gustado, gracias por leer💜

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