Cuatro.


Un mes después.


Namjoon estaba volviéndose loco, no sabía en donde estaba Bethan. Él creía que ella volvería. Cuando discutían antes, ella se quedaba en su apartamento y él sabía que tenía que dejarla tranquila y no molestarla. Pero a los dos días de la discusión, intentó comunicarse con ella porque tampoco había pasado por la oficina de la empresa, pero su celular sonaba apagado; así que fue a buscarla porque ya no soportaba estar así y se encontró con que no estaba allí.

En un primer momento pensó en mandar a buscarla en todo el país pero se dio cuenta que su jet no estaba. Había viajado.

Logró rastrearla hasta Nueva Zelanda, pero la chica había tomado otro destino a partir de allí, el cuál era incierto. A causa de esto despidió a varias personas por incompetentes, por no poder encontrarla. Pero él sabía que Bethan podía ser muy astuta, en el tiempo que llevaban juntos ella había aprendido muchas cosas.

En todo este tiempo no había podido concentrarse ni en la Organización, ni en la empresa, ni en el Olimpo. Yoongi y Hoseok estaban encargándose de todo por él.

No dormía, no comía, sólo bebía y fumaba. Sentía que le faltaba una parte fundamental de su ser, él no había experimentado el miedo antes, pero ahora lo sentía. Tenía miedo de haber perdido a su complemento.

El Olimpo no se sentía igual sin ella, de hecho todos extrañaban el acto de Perséfone. Pero tampoco querían indagar demasiado en el por qué de su ausencia.

Debido a esto, Kim Seokjin tuvo que viajar desde Japón para ver qué era lo que pasaba con su hermano menor.

No esperó entrar a la oficina en el Olimpo y encontrar todo hecho un desastre, botellas por doquier y ver a su hermano en la silla fumando viendo un punto fijo.

Kim Namjoon que siempre estaba impecable, ahora era un desastre; las mangas de su camisa estaban arremangadas, su cabello despeinado debido a las veces que pasaba las manos por este debido a la desesperación, unas grandes ojeras adornaban su rostro.

No quedaba nada del Namjoon a quienes todos temían.

–Joder, hermano, pensé que Yoongi exageraba. –El pelinegro lo miró mientras se sentaba frente a él, pero el menor se mantuvo callado. –¿Estás así por una pelea con Bethan?

Hyung, ella me dejó. –Su voz salió rasposa y forzada. Mantenía su vista en la pared.

–¿Cómo te va a dejar si esa chica te ama? –Vio como el platinado se encogió de hombros y creyó que en cualquier momento lloraría.

Se preocupó, se veía muy mal. Desde que murió su madre que no lo había visto llorar y eso había sido hace doce años exactamente, cuando era un adolescente.

–Desde hace un mes que no la veo, se fue del país y siento que nunca va a volver.

–¿Qué fue lo que le hiciste? –el menor lo miró– ¿Qué? Ella no sería capaz de dejarte sólo porque sí, algo tuviste que haber hecho. Por cierto, tienes suerte de que papá esté en su quinta luna de miel, sino ya hubiese venido personalmente a golpearte por dejar que los chicos se encarguen de todo.

–Ella tenía razón, la necesito. –Dijo, ignorando lo que había dicho su hermano mayor. Su voz casi se quiebra al final.

Namjoon le contó a su hermano el por qué Bethan se fue, tratando de controlarse para no explotar en llanto como llevaba haciendo todas las noches, cuando subía a la habitación en la que infinidades de veces le había hecho el amor a la pelinegra. Porque en realidad no había querido moverse del Olimpo, era como una autotortura.

–Nada está asegurado en este mundo, hermanito... Sólo la muerte.

Y esas palabras retumbaron en la mente del menor.

Namjoon creía que la tenía asegurada porque lo amaba, pero no era así y se sentía como la peor escoria del mundo. Bethan tenía razón, él seguía acostándose con otras porque todos los demás lo veían como un Rey, el que mejor llevaba los negocios debido a su inteligencia, el empresario más influyente, el más temido después de su padre, el que más tenía sangre fría entre los dos hermanos y que no sólo podía tener a una hermosa mujer a su lado, sino que muchas otras más.

Pero la realidad era que el no necesitaba a otras, sólo a su Diosa.

La única que prometió estar siempre con él, a pesar de todo y que lo había demostrado, pero que por su idiotez ya no estaba a su lado.

En su mundo era muy difícil encontrar a alguien que estuviese dispuesto a soportar todo lo que ellos hacían o que pudieran ver mucho más allá del poder que tenían.

Bethan se enamoró de él, por ser Namjoon y no el "gran" Kim Namjoon que todos veían. Él no valoró eso y estaba muy arrepentido.

Jin ayudaría a su hermano a encontrarla, nunca pensó verlo tan destrozado, estaba sufriendo por la ausencia de ella y no le gustaba verlo así.










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Espero les haya gustado, gracias por leer💜

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