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BUEN PADRE
Daenerys decidió pasar su embarazo en Driftmark con su abuela paterna y su hermana, Baela, a petición de su madre que deseaba estar con ella en ese momento. Aegon apoyó su decisión, más por miedo a que alguien le hiciera algo a su esposa que por otra cosa, especialmente porque su abuelo seguía molesto de que él estuviese casado con Daenerys. Aemond los acompañaría hasta Driftmark y regresaría a King's Landing cuando llegaran para que Alicent pudiera estar en paz.
El viaje sería en barco, pero se iban a llevar a todos los dragones con ellos. Grey Ghost, Sunfyre, Dariaxes, Morghon, y Vokedre los acompañarían, y con ellos un huevo de dragón que los niños habían escogido para el bebé. La noche anterior al viaje Daemon Targaryen aterrizó en la fosa de dragones y demandó ver a la Princesa Daenerys, y aunque pudo haberse negado por la hora ella accedió a recibirlo. La peliblanca estaba de pie cerca del fuego en el pequeño recibidor de su habitación cuando Daemon apareció vestido con su ropa de montar. El Príncipe tuvo que detenerse por un segundo al verla, ella tenía las manos juntas frente a su vientre apenas visible, vestía de blanco y su cabello estaba suelto enmarcando su rostro con pequeños rulos.
La viva imagen de Alyssa Targaryen.
—Daemon, no te esperaba, menos tan tarde—Daenerys habló sin alzar mucho la voz.
—Fue tu madre quien me pidió que viniera—él avanzó hasta quedar cerca de ella—, me pidió que te acompañe hasta Driftmark.
—Claro, madre y su paranoia—la menor sonrió—. ¿Prepararon una habitación para ti?
—No será necesario, es muy tarde, iré a ver a mi hermano—hizo una pausa mirando hacia la cortina blanca que ocultaba la cama—¿Tu esposo duerme?
—No he dormido mucho estos días, teme que alguien venga por la noche y corte mi garganta.
—Paranoia de ser padre—comentó él—, cuando tu esposa está embarazada temes que algo vaya a pasarle.
—¿Te sentiste así con Baela y Rhaena?—preguntó sin pensar.
Daemon se tensó. Si había algo de lo que a él no le gustaba hablar alrededor de su hija mayor era la infancia de sus hijas menores, cada vez que tocaban el tema se sentía la peor escoria del mundo por no haber estado con ella en su infancia. Aunque, quizás si hubiese estado con ella no sería la mujer que es hoy en día. Quizás la hubiera arruinado.
—Es tarde, regresa a dormir—se dio la vuelta para salir.
—Si es niño pensé ponerle Daegon—comentó ella—, sé que fui muy dura contigo y nunca me disculpe, y no pienso hacerlo—él se rió de eso—. En estos años demostraste que eres una persona de confianza, y quizás si hubieses tenido la oportunidad serías a quién llamo padre y amo con toda mi alma.
Con pasos rápidos Daemon regresó, pero no se detuvo hasta que la tuvo entre sus brazos. Por años había mantenido una relación estable con ella, pero nunca se habían llamado padre e hija. Baela y Rhaena eran hermanas, dulces hermanas, y él siempre fue Daemon, o en ocasiones formales tío. Escuchar esas palabras de su hija le daba esperanzas de que su relación estaba cambiando.
—Buenas noches, Dany—se despidió besando su cabeza.
—Buenas noches, Daemon.
El peliblanco abandonó la habitación y ella suspiró sonriendo débilmente. Esa conversación era algo en lo que ella había estado pensando desde que se enteró de su embarazo y se aliviaba de haberla tenido, después de todo no sentía que Daemon fuese un peligro para su padre, por lo menos no en el futuro cercano.
—¿Por qué esta Daemon aquí?—La voz de Aegon llenó el silencio.
—¿Por qué estas despierto?—cuestionó ella girando para poder verlo.
—No estabas en la cama—fue la respuesta que recibió.
Ambos regresaron a la cama y el primero en encontrar el sueño fue Aegon que la abrazó para que no volviera a escapar de la cama. Cuando el sol salió en King's Landing ya todo estaba listo para el viaje, Daenerys pasó la mañana en la habitación del Rey en compañía de Daemon y sus tres hijos, Alicent se les unió por unos minutos antes de que se despidieran del hombre tendido en la cama.
El viaje duró tres días, tres días que Daenerys sintió eternos. La tensión entre Aemond y Daemon era tanta que no se les dejaba estar en el mismo lugar por más de dos minutos, y si estaban juntos siempre tenían a alguno de los niños con ellos para prevenir que cometieran asesinato. Rhaella había dejado atrás su sensibilidad al cambio del clima y Laenor ya no se enfermaba con frecuencia así que los dos disfrutaron el viaje, sobre todo porque pudieron tener a sus dragones con ellos. En el cielo los cuatro dragones adultos volaban sin problema, de vez en cuando Grey Ghost bajaba hasta el agua y cazaba su comida haciendo que los niños rieran. Llegaron a Driftmark por la tarde, Rhaenys y Baela los recibieron en las puertas de High Tide con una sonrisa, la segunda emocionada por ver a sus sobrinos una vez más.
—Bienvenida a tu hogar, mi niña—Rhaenys se acercó a su nieta y la abrazo.
—Gracias, abuela, te extrañe—Daenerys suspiró con alivio.
—¿Dónde están mis sobrinos favoritos?—Baela fue directo hacia Rhaegar en brazos de Daemon. —Los extrañe mucho.
—Tu padre también te extraño—Daemon dio una palmada en la cabeza de su hija.
Un dragón rugió y Vermithor pasó sobre ellos volando en dirección a King's Landing, Daenerys y Aegon compartieron una mirada.
—Vamos adentro, mande a que prepararan tu comida favorita—avisó Rhaenys agarrando a Laenor de los brazos de sir Erryk.
La familia ingresó al castillo y se reunieron en el comedor principal a comer. Por suerte Baela parecía no guardar rencores contra Aegon porque los dos hablaron como si nada hubiese pasado, y Daenerys lo agradecía, no creía poder vivir con la tensión, aunque mentalmente se preparó para la llegada de sus hermanos porque esa sería la verdadera prueba. Después de comer los niños fueron llevados a descansar y Daemon pidió hablar con su prima así que los jóvenes quedaron solos.
—¿Cómo ha estado todo?—Daenerys le preguntó a su hermana.
—Todo ha estado bien—Baela se sentó junto a su hermana—, lo único molesto ha sido el tío Vaemond, pero ya sabes como es.
Claro que sabía cómo era ese hombre.
—¿Rhaena visita seguido?
—Si, Jacaerys dice que ella pasa más tiempo en el aire que en la tierra y que usa sus visitas a la abuela como excusa para volar.
—Si yo tuviera un dragón como Vhagar también volaría todo el tiempo—comentó Aegon desde donde estaba junto a la cuna de Rhaegar.
—Con un dragón así, cualquiera—Baela estuvo de acuerdo.
Los tres se quedaron hablando hasta que el sol comenzó a ocultarse y los niños se despertaron, Daenerys fue la primera en irse a dormir dejando a su esposo y su hermana cuidando a los niños. Aunque al final fueron Rhaenys y Daemon quienes se quedaron con los niños, más la primera que no dudaba al momento de bañar a sus bisnietos con cariño.
Rhaenyra y sus hijos llegaron a Driftmark al día siguiente, durante el desayuno y no perdió ni un segundo en abrazar a su hija. Tal como Daenerys esperaba Jacaerys no se esforzaba por ocultar su resentimiento contra Aegon y Lucerys se mantenía lo más alejado posible, siempre siguiendo a sus dos hermanos mayores como un cachorro desamparado. Otros que seguían a Daenerys a todos lados eran Joffrey, Aegon y Viserys, los tres niños hasta exigieron dormir con su hermana, pero al final solo Joffrey pudo hacerlo por ser el mayor.
En los meses que siguieron Laenor visitaba de vez en cuando para ver a sus hijos, siempre quedándose dos días con ellos. Tristemente la guerra solo empeoraba y Daenerys cada vez se sentía peor, tenía miedo por su padre, tenía miedo de perderlo. Y no solo era su padre, también era su abuelo Corlys. Más de una vez lloró en brazos de su madre, casi siempre cuando tenían que despedir a su padre después de sus visitas que se volvían cada vez más escasas.
Gracias al estrés el parto de Daenerys se adelantó, los maesters habían dicho que le quedaba un par de semanas más para dar a luz y eso había puesto a todo High Tide nervioso. Mientras ella luchaba en la cama de parto por dar a luz, afuera muchos recordaban con tristeza la cantidad de mujeres Targaryen que fallecieron al dar a luz, entre ellas la abuela y bisabuela de Daenerys. El parto duró un día entero, a pesar de haber roto fuente no parecía que el bebé fuese a salir pronto y Rhaenys estaba preocupada por su hija. Lo único que les brindó esperanza fue que Jacaerys encontró una anidada de Meleys, el joven Príncipe había salido a caminar para despejar su mente cuando lo encontró y no dudo en llevar los dos huevos que encontró de regreso al castillo.
En cuanto Helaena vio los huevos sonrió ampliamente.
—Es una niña, Dany—Rhaenyra le acercó a la bebé—, una hermosa Princesa.
—Vaelys...—susurró con la voz débil.
—Es un nombre hermoso, mi niña.
El cielo estaba oscureciendo cuando Vaelys Targaryen nació, pero ya estaba oscuro cuando Saera Targaryen llegó al mundo gritando tan alto como sus pulmones permitian.
—Saera—murmuró Daenerys al escuchar que había tenido otra niña.
Después de tortuosas horas de parto Daenerys pudo descansar, cuando despertó su familia estaba en la habitación. Aegon estaba sentado en la cama junto a ella con un bulto de mantas en los brazos y una sonrisa en el rostro, no muy lejos de la cama Jacaerys cargaba otro bulto. Fue su madre quien la ayudó a sentarse para que pudiera ver bien a sus hijas.
Vaelys era más parecida a ella, pero Saera era más parecida a Aegon.
—Encontré dos huevos en una anidada de Meleys—comentó Jacaerys con emoción—, Joffrey escogió uno para Saera.
—El más bonito—Joffrey sonrió.
—¿Y el segundo huevo?—preguntó ella confundida al ver tres huevos sobre la mesa.
—Es para Helaena—Jacaerys miró a su esposa.
—¿Qué?—Rhaenys miró a su nieto con el entrecejo fruncido.
—No les habíamos dicho, nos enteramos hace unos días atrás—Helaena comenzó con una sonrisa enorme—. Jacaerys y yo estamos esperando un bebé.
Hubo un silencio demasiado largo, todos mirándolos con sorpresa, sobre todo los hermanos Velaryon.
—Y no me dijiste—Baela se quejó empujando a Jacaerys.
—Felicidades, mi dulce hermana—Rhaenyra fue hasta su hermana y la abrazó.
Por una semana entera la familia celebró la llegada de las gemelas y la noticia del embarazo de Helaena, cartas fueron enviadas a King's Landing y los Peldaños de Piedra con la noticia y unas cuantas más fueron recibidas. Aemond los visitó el segundo día después del nacimiento de las gemelas y solo se quedó por un día, ni siquiera cruzó camino con el resto de la familia, solo visitó a sus hermanos y a sus nuevas sobrinas.
Daenerys y su familia abandonaron Driftmark casi un mes después del nacimiento de las gemelas, esta vez Helaena y Jacaerys los acompañaban para que la Reina pudiera ver a su hija. Alicent lloró al conocer a sus nietas y lloró aún más cuando se enteró del embarazo de Helaena, pero aunque quisiera pasar esa maravillosa etapa con su hija tuvo que enviarla de regreso a Dragonstone por miedo a que alguien le hiciera daño.
—Abuelo—Daenerys llamó acercándose a la cama de su abuelo.
—¿Quién es?—Viserys giró la cabeza para ver quién se acercaba—¿Rhaenyra?
—No, abuelo, soy Daenerys—la peliblanca alcanzó la cama.
—Oh, Dany...mi nieta—el hombre forzó una sonrisa.
—Abuelo, traje a alguien que quiere conocerte—con cuidado se sentó en el borde de la cama—. Esta es Vaelys—acomodo a la bebé en sus brazos para que pudiera verla.
—¿Vaelys?—Viserys miró a la niña. —Se parece mucho...a tu madre...mi Rhaenyra...
—Esta es Saera—Aegon, que se había mantenido en silencio, se acercó para que su padre pudiera ver a la niña.
—¿Saera?—El ojo de Viserys pasó por la niña y después por su hijo. —Es...igual a Aegon...cuando era...un bebé...
Aegon se enderezó y miró hacia otro lado sintiéndose incómodo.
—Hijo...—llamó el Rey—haz hecho...un buen trabajo—su mano se estiró hacia Aegon—estoy orgulloso...
—Gracias...padre...—Aegon forzó una sonrisa.
Alicent llegó poco después con la medicina del Rey así que ellos tuvieron que irse. Ninguno de los dos mencionó algo de la conversación que tuvieron con el Rey, pero Daenerys podía ver los hombros tensos de Aegon y su incomodidad. Ah, si tan solo su abuelo no hubiese sido un mal padre para sus hijos, quizás las cosas hubiesen sido diferentes.
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NOTA:
Se supone que iba a subirlo en la tarde, pero se daño la computadora y no funciono hasta en la noche.
La última vez que hice el conteo Vaelys y Saera iban empate así dije 2x1, pero no se preocupen que más adelante van a tener a Daegon. Con más adelante me refiero a dos o tres capitulos.
Este capitulo concluye 128 d. C y se viene la parte buena, el reclamo por la sucesión de Driftmark y el inició de la Danza de los Dragones. ¿Alguna teoría de lo que va a suceder?
Espero les haya gustado, gracias por leer, lu.
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