1x02

AIRE Y MAR

Daenerys descubrió muchas cosas mientras era una bebé. Su madre, la Princesa Rhaenyra, era la heredera al trono y su padre, Laenor Velaryon, era el heredero de Driftmark. El Rey se llamaba Viserys y se había casado con Alicent Hightower, que era amiga de la infancia de su madre...de verdad cuestionaba la decisión de su abuelo. Su abuela paterna, la prima del Rey, Rhaenys era llamada La Reina Que Nunca Fue porque ella era la mayor de sus primos y quien debió heredar el trono. Y una mierda, Daenerys quería gritar cuando se enteró de eso, era injusto. Tenía un tío llamado Daemon que había sido desterrado de King's Landing y por lo que escuchó de sus padres, él era su verdadero padre. No es como que a ella le interese, para ella Laenor Velaryon era su padre. Tenía otros tíos que no había conocido, Aegon que era dos años mayor que ella, Helaena que tenía su edad y Aemond que era un año menor. Le daba curiosidad conocerlos, pero su madre parecía no llevarse bien con ellos así que tuvo que pasar su etapa de bebé sola hasta que pudo caminar.

Dio sus primeros pasos un día que sus padres estaban hablando de algo que los tenía tensos, se había esforzado mucho por poder caminar lo más pronto posible y lo había logrado. Después de los primeros pasos el maester declaró que era una bebé super inteligente, su desarrollo era mayor al de sus tíos, incluso el de Aegon que era mayor. El día que su madre presumió las palabras del maester a la Reina ella entendió porqué no se llevaban bien, la Reina y sus hijos vestían de verde. Y no un verde bonito a sus ojos. Al aprender caminar también aprendió a escaparse de las personas que la cuidaban y así fue como conoció a sus tíos. El primero fue Aemond.

El día que lo conoció fue cuando acabó, por error, en las habitaciones de la Reina. La mujer estaba ahí hablando con él tal Criston Cole cuando ella entró tropezando con sus propios pies. Ese era otro detalle, no podía controlar ciertas cosas de su cuerpo, como las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas al mínimo golpe. Fue la misma Reina la que se acercó para levantarla y ella lloró dejando que su cabeza descansará en el hombro de la mujer.

—Ve por la Princesa, dile que su hija está aquí—ordenó la Reina.

Entonces la llevó al interior de la habitación donde vio a un bebé, más pequeño que ella. Aemond.

—Este es Aemond—lo presentó la Reina mirándola—, es tu tío.

—Mond—exclamó parpadeando mientras la mujer limpiaba sus mejillas.

—Mmh, Aemond.

Daenerys miró al niño que dormía y sonrió, se sentía bien tener familia.

Conoció a Aegon y Helaena dos días después. Tras ese incidente su madre ya no la dejaba fuera de su vista y cuando estaba ocupada era su padre el que la vigilaba. Para ese tiempo su huevo de dragón aún no había eclosionado y ella se sentía frustrada porque en ninguna de sus dos vidas había podido tener un dragón.

—Hola—la voz de un niño interrumpió los insultos que lanzaba a los dioses mentalmente.

Habían dos niños frente a ella, un niño y una niña, los dos Targaryens,

—Hola—dijo ella algo confundida.

Tenía tres años y esa era la primera vez que veía a esos niños.

—Soy Aegon—se presentó el niño—, ella es Helaena.

—Soy Daenerys—se presentó ella.

—Sobrina—dijo Helaena estirando su mano para tocarla.

El contacto la hizo sobresaltarse, un grito se le escapó y cayó al suelo sintiendo como si fuego la estuviese consumiendo, frente a ella Helaena también se quejaba de dolor y Aegon gritaba por ayuda.

Cuando abrió los ojos todo estaba silencioso, pero estaba en un lugar que no conocía. Reconoció que estaba en King's Landing cuando miró por la ventana, en la fortaleza, pero no sabía exactamente donde. Se giró para mirar la habitación y se encontró con una mujer Targaryen con la mirada perdida más allá de la ventana. Su tía Helaena estaba ahí, de pie cerca de la puerta con una mirada asustada y ella la entendía. Cada vez que tenía esos sueños se refugiaba en los brazos de sus padres. La mujer que estaba con ellas caminó hasta la ventana y para horror de las dos niñas se arrojó por la ventana. Daenerys gritó y corrió para asomarse, pero lo que veía era diferente. La Reina lloraba murmurando el nombre de Helaena y ella se sintió horrorizada, ¿Acababan de ver la muerte de Helaena?

—¡Daenerys!—el grito la hizo cerrar los ojos. —Dany, por favor, abre los ojos.

Abrió los ojos y pudo respirar tranquila al ver el rostro preocupado de su padre. Aún estaban en el pasillo, pero Helaena y Aegon ya no estaban. Parpadeo y se aferró a su padre cerrando los ojos con fuerza.

—Está bien, cariño, estoy aquí—Laenor besó su cabeza—. Papá está aquí.

Después de ese acontecimiento ella comenzó a evitar el toque de las personas, cada vez que tocaba a alguien veía su muerte y eso no le gustaba. La segunda vez que pasó fue con su madre dos días después. Rhaenyra estaba peinando su cabello cuando tuvo otra visión, otro sueño, vio a su madre ser quemada y devorada por un dragón dorado. Ese día lloró y gritó hasta que su padre apareció, cuando lo tocó a él solo pudo ver el mar tranquilo y eso le hizo dormir en paz. Vio las muertes de Aegon, el Rey y su abuela Rhaenys antes de decidir que era suficiente, hasta que pudiera controlarlo dejaría de tocar a las personas.

A la edad de cinco reclamó un dragón y pudo volar sola por primera vez, aunque su madre la regañó por haber volado sin montura y no pudo volver a volar por un mes entero. Buscando calmar las pesadillas de su nieta el Rey envió a su hija a Dragonstone para que pudiera reclamar un dragón y ella siendo la mente inquieta que era no reclamó uno hasta que conoció a todos los dragones que vivían en la isla. Eran dragones impresionantes y no quería escoger el equivocado, Vermithor y Silverwing ya eran conocidos, Caníbal era muy agresivo para su gusto, Sheepstealer también era muy conocido, ella quería uno que sorprendiera a todos.

Grey Ghost fue su víctima, nadie había visto al dragón y para ella fue perfecto.

Por suerte dejó de ver a su familia muerta después de reclamarlo, aún seguía teniendo los sueños, pero solo pasaban cuando tenía que cambiar algo. Parecía que los dioses se habían apiadado de ella.

Ese mismo año nació su primer hermano, Jacaerys Velaryon, pero ella no era estúpida, sabía que era hijo de Harwin Strong. Cuando Jacaerys nació ella soñó con Harrenhal quemándose, fue entonces que abusando de su llamado "super desarrollo" le dijo a su madre que era mejor tener un hijo que fuese como su padre para que nadie pudiera decir algo. Para entonces Rhaenyra sospechaba de su hija y habló con su padre que básicamente interrogó a Daenerys "disimuladamente".

—Abuelo, tengo sueños de dragón.

Viserys casi se desmaya de la emoción cuando escuchó aquello y decidieron que sería un secreto entre ellos, y sus padres.

Apenas un año después de Jacaerys nació Lucerys Velaryon, su cabello era oscuro con mechones blancos y sus ojos eran violetas. Todo como resultado de las oraciones de Dany a los dioses, y uno que otro insulto.

—Me piden que salve a mi casa, pero si mis hermanos lucen diferentes no podré hacerlo, maldita sea, escúchenme.

Ella no podía estar más feliz, el niño era muy similar a las difuntas Aemma Arryn y Jocelyn Baratheon, la misma princesa Rhaenys lo declaró cuando Lucerys cumplió los tres años.

Ahora iba a tener otro hermano, pero esta vez no le importaba mucho como se viera. De igual forma los lores decían que ella salió a la familia materna, Jacaerys a los Baratheon y los Arryn, y Lucerys era una combinación de ambos. Ninguno era llamado bastardo, aunque habían algunos que sí se atrevían a llamar a sus hermanos menores bastardos. Gente estupida.

La pequeña princesa, con once años recién cumplidos, casi saltaba por los pasillos de la fortaleza irradiando felicidad. Todos los que se cruzaban en su camino la saludaban con cortesía y ella les sonreía manteniendo la buena imagen que todos tenían sobre ella. Sus pasos la llevaron hasta la habitación de sus padres donde se encontró a sus hermanos con sir Harwin.

—¡Dany!—Jacaerys se levantó del suelo apenas la vio.

—Jace—ella lo abrazó—, ¿Dónde está mi pequeño dragón y por qué no viene a abrazar a su hermana?

—¡Hermana!—Lucerys corrió hacia ella abrazándola con una sonrisa.

—Princesa—sir Harwin la saludo.

—Sir Harwin—ella sonrió—, gracias por cuidar a mis hermanos.

Los dos niños pronto regresaron a su juego con el comandante de la Guardia de la Ciudad mientras ella iba a ver el huevo de dragón que sus hermanos habían escogido. Era el mismo que vio en su sueño cuando supo del embarazo de su madre. Iba a tocarlo cuando las puertas se abrieron dejando pasar a sus padres. De inmediato puso la tapa en su lugar y corrió hasta ellos queriendo ver a su hermano, necesitaba tocarlo y saber si había podido cambiar su futuro.

—Madre, mira—Jacaerys pasó en medio de sus padres yendo hacia el huevo.

—¿Puedo cargarlo?—Daenerys preguntó ansiosa. —Quiero verlo.

—Escogimos un huevo para el bebé—anunció Lucerys al mismo tiempo.

Laenor se inclinó hacia su hija y con cuidado la dejó sostener al bebé, una sonrisa iluminó el rostro de Daenerys y bajo la atenta mirada de su padre besó la frente del niño cerrando los ojos. Vió un dragón pequeño volando sobre Dragonstone, en dirección al mar, no había dolor, solo felicidad.

—Mmh, el dragón será feliz—le susurró a su padre.

—Todos los dragones serán felices—Laenor le susurró.

Los dos sonrieron con complicidad.

—Sir Harwin desea conocer a Joffrey.

Daenerys miró a sir Harwin y después a su padre que asintió ayudándole a pasar el niño a brazos del hombre.

—Joffrey es un nombre bonito—Daenerys se acercó a su madre—. ¿Cómo estás, madre?

—Estoy bien, mi dulce soñadora—Rhaenyra pasó una mano por el cabello de su hija.

—El dragón cruzará los cielos y navegará los mares—comentó ella agarrando la mano de su madre—, será hermoso.

Rhaenyra sonrió y besó las mejillas de su hija. Cuando descubrió que estaba embarazada Daenerys dijo que el dragón caía del cielo por causa de un dragón familiar, ella tomó esa advertencia con seriedad y ayudó a su hija a cambiar cosas, madre como decía ella. Por eso ahora se relacionaba un poco con sus hermanos menores y trataba de mantener las cosas en paz con la Reina, hasta dejaba que su única hija se viera con la mujer.

—Regresen al pozo de dragones ustedes dos—Laenor agarró a sus hijos llevándolos hacia la puerta.

Daenerys apretó la mano de su madre inconscientemente y sus ojos se desenfocaron perdiendo la imagen de sus hermanos y su padre. Cuando la imagen se aclaró pudo reconocer a sus hermanos y sus tíos, Aegon estaba abrazando a Aemond por los hombros y le hablaba sobre su falta de dragón, entonces Lucerys corrió hacía el pozo y regresó con un cerdo. Un cerdo con alas y cola. Se sintió molesta, ella había trabajado tanto para que todo estuviera bien, solo para que Aegon destruyera todo con sus juegos. Vio a Aemond ingresar a la fosa y lo siguió, pero en lugar de los dragones se encontró a sus hermanos y dos niñas que no conocía golpeando a Aemond. Un grito de horror se le escapó al ver como Lucerys cortaba el rostro de Aemond con una daga.

Debía detenerlo.

■■■■

NOTA:

Dany luchando con su vida para salvarlos y Aegon arruinando sus planes para molestar a su hermano, la dinamica de esos dos será grandiosa.

Laenor mejor papá de Westeros, tqm, nunca te mueras.

¿Qué les pareció?

Espero les haya gustado, gracias por leer, lu.