Miraba sus manos que reposaban en su regazo, soltó un suspiro.

-¿Que sucede?¿Eh?- dijo el rubio sin apartar la mirada de la calle.

-¿Qué?- lo miró un poco confuso-¿Que dijiste?-

-¿Que sucede?-se detuvo en un semáforo en rojo- has estado muy distraído, Eren- sonrió levemente- ¿Acaso....-acerco su rostro y le susurró en el oído- llegó el amor a tu vida...?-

-¡Ah!¡Zeke!- apartó el rostro de su hermano con las manos-¡No hagas eso!- sobaba su oreja.

-¡Jejeje! Eren, estás muy raro. Estoy seguro que te he visto sonrojarte más de una vez- alzo una ceja- ¿Has conocido alguna chica?-

-No, no es eso- cruzó sus brazos.

-¿No?¿Entonces?- miró al frente para acelerar y seguir su camino- ¿No es esa chiquilla?-

-¿Cuál chiquilla?-

-Tu amiga, Mikasa, ¿No?¿Ese es su nombre?- el castaño asintió-¿Estás saliendo con ella?-

-No, Zeke- negaba con su cabeza- Mikasa es mi mejor amiga, es como una hermana para mi-

-Oh, bueno- giró en una avenida- pensé que estabas saliendo con ella-

-¿Por qué pensaste en eso?-

-Bueno, ella se ve muy unida a ti- se estacionó frente a la escuela del castaño- pensé que tal vez había algo más-

-No, no hay nada de eso- iba a abrir la puerta, pero estaba aún los seguros- ¿Por qué no abres?-

-¿Por qué será?- lo miró de soslayo.

-N-no... Por favor- frunció sus labios- Zeke, ya no soy un niño chiquito- inconscientemente infló sus mejillas.

-Son pocas la veces que te puedo venir a dejar en las mañanas, Eren...- sonrió- sólo un abrazo, Eren. No seas malo con tu hermano mayor- imitó un puchero.

-Mmh-fruncio el ceño-¡Haa!- soltó un fuerte suspiro- está bien, está bien-

Eren fue abrazado con fuerza por su querido hermano mayor.

Después de unos minutos, fue liberado, se despidió de su hermano y se fue a su escuela.

Caminaba por los pasillos, antes de entrar a su sala de clases, vio como una chica se acercaba a él.

-Ho-hola- le saludo.

-Hola, Mina. ¿Cómo estás?- saludo alegre.

-Bien, bien...- miró al piso nerviosa- Eren, ¿Puedo hablar contigo...- lo miró un segundo y desvío rápidamente la vista- en un lugar privado?-

-¿Eh?- asintió- claro-

Ambos caminaron hasta un pasillo algo vacío, Eren miro hacia su sala de clases, Armin había llegado.

-B-bueno...-extendio una cajita rosa- ¿Me aceptarías esto?-

-Si...-lo tomó-¿Que es?-

-Mmh...- lo miró directo a los ojos- Eren, tú me gustas...- dijo temerosa- y eso- apuntó la cajita- es una cajita de dulces y hay una carta-

-¿Que...?- dejo de sonreír- Mina, yo- fue interrumpido.

-Lo sé- dijo casi llorando- sé que no te gusto, pero- suspiró y sonrió- quería sacar lo que sentía en mi interior. Creo que no podía guardarlo para siempre jeje, solo quería que lo supieras-

-Mina...- le devolvió la sonrisa- en verdad lo lamento-

-No tienes que dispulparte, no es tu culpa- negaba con la cabeza- uno no elige a quien amar y bueno- alzó sus hombros- lamentablemente mi amor no fue correspondido, pero pude sacar lo que sentia- apuntó su corazón- gracias- se alejó.

Eren soltó un fuerte y pesado suspiro.

Camino hacia su sala, miro adentro y vio a sus dos mejores amigos.

-Hola, chicos- saludo el castaño, dejando sobre su mesa la cajita- ¿Cómo están?- sonrió.

-...- los ojos de la azabache se situaron sobre la cajita-¿Que es eso?- lo apuntó.

-Aah, bueno- pasó una mano por su nuca, despeinando más su cabello- Mina se me confesó-

-¡¿Que?!- gritó el par.

-Yo pensaba que a ella le gustaba Thomas- dijo Armin mirando la cajita.

-Esa maldita nunca me dijo nada- Mikasa lo miro seriamente-¿Y que respondiste, Eren?-

-No le correspondí- se sentó en su puesto- tengo muchas cosas en que pensar... Además- se quedó pensando unos segundos- no, no importa-

Mikasa le iba a hablar, pero el profesor llegó a la sala.

Durante el día los profesores le llamaron la atención en las clases, estaba demasiado distraído.

Reviso la cajita de Mina, tenía una cursi y muy tierna carta de amor, unos cuantos dulces que compartió con sus amigos y unos poemas.

Eren miraba la cajita. Pensaba que Mina era muy valiente en confesarse.

-Bueno- el profesor miraba un cuaderno- hagan grupos de a tres o cuatro personas- miro a sus alumnos- van a hacer unas guías en equipo-

Se escucharon fuertes bufidos y gritillos, los adolescentes rápidamente se juntaron.

-Estare con Sasha, Connie y Marco- decía Jean- gracias por considerarme- fue con su grupo.

-Bien- Armin miraba a sus amigos- nosostros tres trabajamos muy bien juntos, estoy seguro de que nos irá muy bien-

-Si- asintió el castaño, miro a su amiga- Mikasa-

-¿Si?- lo miró.

-¿Por qué tienes ojeras? Te estás amaneciendo de nuevo-

-¡Haaa!- soltó molesta- no es eso- negó con su cabeza- Mi abuelita y papá discuten bastante, aunque es por culpa de papá...-lo miró- él es quien trae mujeres "x" a la casa- negaba con la cabeza- a abuelita no le agrada-

-Oh... Que mal- susurró- Nnh- frunció levemente el ceño.

Por alguna razón, se sentía molesto.

¿Por qué? Ni el mismo lo sabe.

-Jeager, Ackerman y Arlet serán un equipo, ¿No?- los tres asistieron- vengan a buscar las guías- lo apuntó- espero que les vaya muy bien, chicos -

-Muchas gracias, señor- Armin regreso a su asiento- jeje, es bastante... Pero con tal que nos quedemos unas cuantas horas después de clase y los fines de semana-

-Me parece bien- opino Eren.

-Si- asintió la azabache -Podemos hacerlo en mi casa este fin de semana-

_¿Eh?- frunció levemente el ceño-¿Por qué en tu casa?-

-Solo lo digo, podemos ir también a la de Armin- ambos miraron a su rubio amigo.

-No creo que se pueda en mi casa- el rubio les mostró el celular- mamá quiere hacer arreglos-

-Haa- suspiró el castaño- bueno- miro a su amiga- ¿Podríamos hacerlo en la mía?-

-Tal vez, aunque ya saben- Mikasa sonrió levemente- mi hogar siempre estará disponible-

Eren y Armin se miraron y asintieron.

-Esta bien, iremos a tu hogar- sentenció el rubio.

Mikasa sonrió feliz, le gustaba que sus amigos fueran a su hogar.

Mientras que Eren, no estaba seguro de ir nuevamente a ese lugar.