Capítulo 12

Diario de Gamma Nava

3 Días Antes del Suceso

Al recibir la imagen del gato enviada por Tadeo me estremecí hacia la pared de mi cuarto, era la primera noche en mi casa en lo que respecta a la soledad eterna sin mis hermanas y mi padre, hoy fue la última vez que los vi físicamente, sin embargo se que siempre estarán conmigo.

Tadeo estaba en problemas, se encontraba con el productor de sus maldiciones, el ejecutor de sus seres queridos. Yo tenía miedo por él, con solo ver esa imagen del gato negro con ojos verdes me temblaban las manos, la misma sensación que siento con Fedir... Tadeo debió sentirse igual la primera vez que vio al profesor en la funeraria.

Pero no me atrevía a interrumpir esa reunión diabólica, tenía miedo que mi interrupción con un mensaje a su teléfono lo distrajera y acabara en un percance aun peor del que se encontraba.

Tras varias horas de espera, mi teléfono vibró y la luz encendió indicando la llegada de un mensaje nuevo por parte de Tadeo, al igual que la noche pasada en donde relaté mi controversial descubrimiento de Fedir, era ahora el turno de Tadeo y reveló la enigmática conversación con el gato negro parlante.

Una conversación reveladora y secreta, solo nos deja más incógnitas sin respuesta. Al igual que Tadeo, no pienso creer el cuento de que simplemente quieren vernos a él y a mí felices.

Por otra parte me confirma una cosa, de alguna manera él y yo estaremos juntos, mi glamoroso plan de perder la virginidad ya no me interesa, el verdadero amor tocó mi puerta y no estoy pensando en cerrársela a Tadeo, es mi chico especial y no cometeré ninguna equivocación en nuestra relación, no voy a permitir que nada nos pase.

Mi madre toca la puerta y se acerca a mi cama, me soba el cabello como normalmente hace para despertarme, nota la humectante mancha de lágrimas en mi almohada y me deja reposar, me da un beso en la frente y me dice al oído que siga durmiendo, todavía sin abrir los ojos le doy las gracias. Hoy no iré a clases.

Al levantarme hago mi rutina, asearme y cambiarme de ropa, me gusta andar en ropa interior en mi casa, mi padre siempre me repetía que era un mal ejemplo para las trillizas, por lo tanto hoy arropo mi cuerpo con una de las gigantesca franelas largas de mi papá, me llega casi a las rodillas y todavía conserva el característico perfume que mi mamá siempre le regalaba en diciembre.

Me quedo recostada en una hamaca en el pórtico que da al patio de mi casa, hace mucho calor pero una brisa cálida me mese un poco y refresca. Como siempre recibo el mensaje de buenos días por parte de Tadeo, yo le respondo y comenzamos nuestra tonta charla de bobos enamorados, esas que me hacen comenzar el día con una sonrisa de oreja a oreja, él sabe cómo hacerme sentir bien, tengo ganas de verlo.

Nos ha venido a visitar una tía junto a mi primo Oliver, ese primo muy íntimo donde pensaba despojar mi virginidad si las cosas con Ancel no resultaban del todo bien. Se encontraba sentado en la hamaca conmigo tratando de consolarme, aunque al decir verdad no le prestaba mucho atención a sus balbuceos y tristes intentos por conquistarme, yo hablaba plácidamente con Tadeo por el teléfono, saber que proporcionaba tiempo para mi incluso estando estudiando en la universidad en ese momento, demostraba que yo era de suma importancia para él, ser la cosa por la que piensa a cada momento me hace la chica más feliz del mundo.

De haber estado en mi perpleja situación anterior, llevaría a Oliver a mi habitación para quitarle los pantalones de un jalón, la verdad es bastante guapo, un atleta nato y excelente, digno de llevarse mi virginidad, de hecho hace algunos años nos intimamos un poco, nos besamos y tocamos mucho hasta que casi nos descubren, después de esa noche no pudimos o tal vez no nos atrevimos a cruzar esa línea incestuosa, quizá por el probable hecho que Oliver ha tenido muchas novias y por la manera de su personalidad estoy segura que tuvo sexo con todas ellas, en esa ocasión probablemente era virgen y se encontraba en las mismas fluctuaciones que me encuentro yo ahora.

Oliver y yo tenemos una relación jocosa, claro está que él por su lado y yo por el mío, nos jugamos un poco con mensajes un tanto subidos de tono, lo morboso era parte de nuestros juegos, por ello él era una de mis opciones más rápidas. Pero por desgracia para mi primo, sus planes para acostarse conmigo viajaron por el inodoro, mis deseos están completamente depositados en cualquiera de las intenciones que Tadeo quiera hacer conmigo, con el propósito de estar con él, estaría virgen hasta el fin del mundo.

Mi primo se acomoda a mi lado en la hamaca, estamos muy pegados, me abraza de la cintura y dibuja círculos en mi ombligo, se lo que trata de hacer, se aprovecha de mi situación sentimental delicada, y pues como todo hombre está excitado al verme en calzones, siempre lo he dicho, mi trasero es un imán masculino, no le culpo, pero no logrará pasar de estos gestos caritativos, el pobre de Oliver se irá a su casa con las ganas de comerse esta colita que ya tiene dueño.

Le aprieto la nariz a Oliver y me bajo de la hamaca, creo que soy un poco mala, exagero un poco el movimiento de mis caderas para ver la reacción de mi primo, se que está viendo mis nalgas, sobre todo cuando acomodo mi braga para que no se meta dentro, los hombres son muy fáciles de seducir, todos son iguales.

Sigo sin prestarle atención, subo a mi habitación para seguir escribiéndome con Tadeo a solas, pero Oliver es muy insistente, sigue entrometiéndose. Voy a darle crédito por esto, una vez escuché que el 90% del éxito se basa en insistir, pero Oliver será derrotado por el 10%.

Oliver se acerca a mí rozando su mano con la mía, de repente me da un beso en el cuello, me incomodo al instante y volteo la mirada fulminante como la de un tigre rabioso, pero no le da ni tiempo de verme a los ojos cuando me besa en la boca sosteniendo mi cabeza con ambas manos.

De un golpe en el pecho lo separo de mí, me levanto de un salto a la defensiva.

-¿Qué te pasa idiota? Yo tengo novio- le grito limpiándome los labios.

-Que importa, yo también tengo novia, solo vamos a divertirnos- se justifica con una excusa horrenda y sosa.

El osado de Oliver intenta otro acercamiento agresivo, me toma por la cintura con una mano y me aprieta una nalga con la otra. Estoy más que enojada, mi primo no conoce mi fuerza y con un empujón aun con mayor poder que el anterior, lo arrojo a la pared del otro lado del cuarto.

El estruendo de la pared tumba algunas cosas de las tablas pegadas al muro, tengo muchos trofeos, premios y medallas que he ganado en mis competencias de baile, pero hay uno específicamente peligroso y punzocortante, en la punta de la estatuilla una bailarina levanta su mano en una posición recta, que si se observa de lejos es la viva imagen de una lanza hermosa.

De alguna manera el ambiente tétrico se posó sobre nosotros, Oliver se encontraba en el suelo tratando de cubrirse sobre las cosas que caían sobre él, fue el destino cruel que levanta su rostro con la mirada bien abierta esperando ver el final de los objetos que llovían sobre él, pero no fue así... el último trofeo caía en picada directo a su ojo, en donde la pequeña estatuilla de la bailarina lo apuñala como una asesina danzante.

Nuestros gritos al unísono despiertan el terror en toda la casa, yo caigo al suelo espantada, la mala suerte sigue rodeándonos, la maldición no se ha roto. Oliver grita desesperando tratando de tocar el trofeo pero con miedo a retirarlo de su ojo, las malas influencias de lo maldito siguen moviendo los hilos, Oliver tropieza con uno de los objetos en el suelo cayendo boca abajo en el piso, el poderoso trofeo de acero termina por incrustarse completamente en su rostro dejándolo inmóvil en el suelo... sin respirar. Una muerte fulminante.

Mis gritos espantosos llegan a todas partes, mi madre y mi tía corren hacia mi habitación, el sobresalto y pánico en sus rostros pálidos era indescriptible. No pude parar de llorar el resto del día, no pude ver a mi tía a la cara tras este inimaginable accidente...

Minutos después de llanto y preguntas sin responder, los forenses se llevaron el cuerpo de mi primo, otras autoridades más cumplían con su deber interrogándonos, no podía soportar otra muerte más... vivir así no tiene sentido.

Mi trauma no me dejaba descansar, el peso de la muerte de Oliver está en mis hombros, he estado todo el día en mi cama sin hacer nada, ni siquiera me he atrevido a hablar con Tadeo por teléfono... ¿Qué me ocurre?

Mi teléfono celular titila con su luz característica, probablemente Tadeo esté preocupado al no contestarle, me animo un poco, toco la pantalla para ver el mensaje pero para mi sorpresa no es el hombre de mis sueños... más bien el de mis pesadillas, este texto viene por parte de Fedir diciendo: «Mi más sentido pésame querida».

Mi ira acrecienta como el agua hirviendo en una tetera, con prisa cambio mi ropa y cojo una pequeña navaja tipo bisturí del estudio de mi padre, el era arquitecto e utilizaba estos utensilios para sus trabajos. Estoy dispuesta a salir a casa de Fedir, ¡Pienso poner fin a estas tragedias de una vez por todas!

Mi madre no está en casa, acompañó a su hermana en cuestión de asistirla con la muerte de Oliver, mi madre es muy fuerte, sabe cómo ayudar a las personas.

Cuando estoy a punto de salir me llevo una grata sorpresa, Tadeo está ahí en el pórtico de mi casa, esperándome como un príncipe encantador aguardando a ayudar a su amada, es la persona indicada que necesito en este momento, me enamora saber que siempre está ahí cuando más necesidades requiero.

-Tadeo- pronuncio su nombre casi como un grito, salto hacia él abrazándolo con fuerza, debo contarle lo que sucedió con mi primo, pero no quiero arruinar el momento de mi felicidad con una historia triste.

-Perdóname- escucho decir a Tadeo en mi oído, después desliza sus labios por mi mejilla acoplándolos finalmente a los míos, una perfecta conexión como si el universo esperará el momento de nuestro amor radical y verdadero.

Fue un sentimiento jamás experimentado, una fusión de galaxias estallando dentro de mi boca directo hacia mi corazón, recorriendo nuestros cuerpos, el beso del amor verdadero, un éxtasis de sensaciones amenas para nosotros en un solo instante.

-De la nada comenzaste a ser mi todo, no sé como en pocos días eres mi prioridad desde que me levanto hasta que me acuesto- dijo Tadeo susurrando todo en mi boca, nuestros labios seguían casi pegados... estuve a punto de gritar: «¡Te Amo! » con toda la fuerza de mis pulmones, pero sus palabras restantes me fulminaron. -Me gustas demasiado como para ponerte en peligro Gamma... debemos separarnos, no es nuestro momento- recita cada palabra alejándose, una fuerte puñalada en mi corazón.

-Podemos superar esto juntos, hay que detenerlos...- le rogaba como una niña tonta. -No te vayas por favor...- comenzaban a salir las lagrimas, ¿Cómo podía decirme eso después de ese beso?

-Ellos están tramando algo Gamma, involucra que estemos juntos, no creo en el mágico destino que el hilo rojo nos unirá, pero sí vamos a estar juntos. No hoy, ni mañana, pero lo estaremos- estaba de rodillas a la reja del pórtico, no podía creerlo, juntos podíamos con todo, Tadeo comete un error, uno por amor.

-Temer en lo que podría pasarnos no nos ayudará en nada Tadeo, no huyas- le grito enojada.

-Precisamente por esto es que no debemos vernos, no podemos confiar en el gato y el profesor, si seguimos juntos antes de deshacernos de ellos... no se que irá a pasar- esta vez logro ver las lagrimas que él mismo se tragaba, también estaba sufriendo y por el hecho de amarlo... también lo dejo ir. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top