🌻Una decisión🌻

Mi cabeza zumbaba cuando abrí los ojos, me encontré en medio de una acalorada discusión entre el médico y... ¿Tú?
Tuve que apretar los ojos y volverlos abrir, por si era una especie de treta que mi mente me estaba haciendo.

Ambos escucharon como aumentó mi pulso a través de la máquina y se voltearon preocupados. Mi corazón se había acelerado porque te había visto, y no dudé en decirselo al doctor en cuanto me preguntó como me sentía.

—Veo que su sentido del humor está intacto Alejandro.

—Eso espero.

—Voy a explicarle si me permite, qué pasó, pero necesito que la dama vaya a sala de esperas, lo cual he tratado de decirle en cuanto entró aquí alborotando a todo el personal.

—No me voy...

—Amalia —me miraste y jadeaste con un dejo de decepción en tus ojos.

—No me voy a ir de aquí, no más Alejandro, no vas alejarme más, he decidido quedarme. Y esa es mi decisión, no puedes hacer nada al respecto.

—No puedo soportar que tengas que pasar por esto.

—Soy una niña grande, además tu mismo has dicho que soy una guerrera.

—¿Puedo...?

—Un momento doctor —interrumpí al pobre hombre, quien azorado no quería formar parte de la discusión matrimonial—. ¿Estás consciente de que hay probabilidad de que la enfermedad haya vuelto?

—No me importa.

—¿Y si me muero?

—Dylan y yo veneraremos tus cenizas.

—Sería mejor si veneraras solo a Dios... no quiero...

—No me importa lo que quieras, no me harás cambiar de opinión. Deja ya de intentar alejarme ¿No ves lo desgastado que estás? ¡Detesto que pienses solo en mi! ¿Qué hay de tu felicidad?

—Perdí el derecho a ella desde la primera vez que te hice llorar.

—Borrón y cuenta nueva.

—Pero...

—No hay peros que valgan —dijiste firme, y entonces lloré, me dolía cada fibra del corazón, por tu amor hacia mi y lo mucho que sufrirías si me pasara algo. Pero era tu decisión, y yo debía respetarla por más que el porvenir me doliera.

—¿Puedo hablar ya?

—Oh sí, Doctor, lo siento.

—¿Sufrió un estrés muy grande en los últimos días? —asentí—. ¿sintió mareos, desorientación?

—Sí, y un zumbido en los oidos.

—Tiene una inflamación en el cerebro, pero si es lo que creo, solo necesita descansar y no estresarse, este tipo de reacciones son comunes en los pacientes que padecen su enfermedad.

—Entiendo, ¿No estoy sano ya?

—Todo indica que sí, pero debe cuidarse, cualquier cosa puede volver activarla, debe llevar un estilo de vida con régimen de ahora en más.

—Entiendo.

No se mucho de medicina, pero sonaba razonable, además no me estaba muriendo, lo cual era buena señal, supongo.
El médico nos dejó solos, te acercaste y me besaste, eso me tomó por sorpresa.

Me sentí como un adolescente.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top