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Seonho corría por el bosque tratando de alejarse del valle, de todos en realidad. Realmente nunca pidió esa vida que llevaba ahora y en muy poco tiempo ya lo estaba arrastrando a cosas que realmente no quería. Sentía que se había perdido en sí mismo, ya no era el Seonho que tenia el sueño de ser el mejor en la clase y ser tan buen presidente del salón como lo fue toda su familia, un sueño infantil que ahora solo parecía una cosa minúscula en su vida. Mentía, asesinaba y lo peor era que olvidaba su parte humana cada vez más, cada segundo era más animal que otra cosa y eso lo en loquecia de culpa por todos los crimenes que había cumplido últimamente y trataba de ignorar.

No quería mentir más, no quería asesinar más animales o personas y en definitiva no quería olvidar a todo lo que amaba para dejarlo por ese bosque que solo le había traído problemas desde que se había adentrado en él. Vivía en una pesadilla que no paraba, era constantemente perseguido y no era ni animal ni humano.

Realmente Seonho estaba tan metido en sus pensamientos que no se daba cuenta que caminaba directo a una trampa.

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Sunghyuk caminaba lento por el bosque mientras se sostenía la herida en su estómago, ni siquiera estaba tan adentro y ya sentía que iba a morir pronto. Tal vez debió ir directo al hospital de la cuidad o a la casa de un vecino, pero era su fuerte deseo de tratar de salvar a Eunwoo que le hizo adentrarse en la espesura del bosque rezando encontrar a Guanlin y Seonho, realmente no le importaba morir si salvaba a sus amigos.

Sonrió con cierta diversión, siempre había sido una gallina y Eunwoo siempre había tenido más huevos que él. Pero en ese momento era él quien estaba arriesgando todo por ellos. Necesitaba avisarles que Minhyun no estaba solo y tal vez Seonho y Guanlin podían buscar más lobos o guardabosques, lo que sea para salvar a Eunwoo y protegerla cuando él no pudo.

Cayó al piso retorciéndose del dolor en su estómago, realmente morir era más doloroso de lo que siempre se imagino que sería. El olor de la tierra húmeda y musgo, ojos secas de otoño y el leve perfume de rosas que llevaba Eunwoo ese día era lo que podía oler, era como si sus sentidos se agudizaran mientras veía el cielo nublado de ese día con cierta rabia hacia el mismo, odiandose por no ser fuerte y no protegerla, odiandose por ser tan gallina, odiandose por no ser Guanlin y Seonho que sabía que las cosas fueran sido diferentes si ellos estuvieran con ellos. O tal vez no.

— Daría todo por protegerlos y que no sean ellos los que me protejan a mi — murmuró casi sin aliento mientras cerraba sus ojos y sentía una morída en su pierna.

Se lo iban a comer los animales del bosque, pensó lo triste que sería para sus padres de no poder enterrar bien su cuerpo.

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Guanlin estaba cerca de la frontera del valle con el bosque paseándose con una obvia ansiedad esperando por Seonho, realmente todo le inquietaba desde hace rato. Seonho era esos que solo necesitaba de un rato para aclarar su mente y hacer lo mejor que podía con lo poco que tenía positivamente, era su guía, era un líder por nacimiento, no de esos soldados que se paralizaban en una situación. Siempre tenía un plan y siempre actuaba de buen corazón con valentía; aunque, ahora parecía que la situación lo había superado y no lo culpaba, él también tenía un fuerte odio hacia la situación y una gran tristeza mientras pensaba en su madre. Solo se tenían él uno al otro y ahora tenía que dejarla por su bien.

— Sabes, los humanos siempre son así a este tipo de situaciones. Tal vez es su corazón y su mente que se creen superior o algo — comentó Seongwu descansando en una roca en su forma humana — Yo no era humano hasta mi transformación, yo era un animal y cuando se convirtió en lobo tomó esta asquerosa forma también. Era tan feliz siento un tigre de las rocas.

Guanlin se quedó impresionado y entendio lo que dijo Daniel cuando se refería que no sólo los humanos se convertían en Lobos.

— ¿Nunca tuviste familia? — preguntó curioso

— Claro, pero me comí a mis hermanos despues de nacer. Pensé que los humanos sabían algo tan común de mi especie — dijó como si no fuera nada mientras el taiwanes se ponía pálido — supervivencia del más fuerte.

—'¡Dios mio! — Guanlin no podía creer que aquello era un lobo que debía proteger al bosque

— Los humanos siempre son así, como si eso no pase comúnmente en su especie y de paso por placer. Nosotros matamos para comer y sobrevivir, mientras ustedes sólo porque les gusta — rodó los ojos sin poder creer en su doble moral — Se acostumbraran, igual no somos tan diferentes. Su mente lentamente aceptará su lado lobo, ya que animales somos todos.

— Nunca lo enteras ya que nunca fuiste tan cercano a tu familia — respondió al contrario sin poder creer que se convertiria en algo como él.

— La familia va y viene, el bosque es para siempre. Familia es lo que tu formas después de follar y tener una camada de cachorros, luego ellos creceran y tu puedes formar otra de nuevo. Pero eso eso es un privilegio para los que no son lobos, algunos sacrificios se tiene que hac..

El aullido a dolorido de Seonho se pudo escuchar por todo el bosque con lo desgarrador que fue. Guanlin solo se tensó y rápidamente acepto su lado lobo, como nunca lo había hecho antes, tan sediento de sangre y vuelto en furia por quien había lastimado a Seonho.

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A que no esperaban actualización aquí, bueno yo tampoco

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