Capítulo 28
- ¿Qué haces aquí? –dijo Josh poniéndose tenso al instante.
- Lyla me invitó. - dijo la guapa chica haciendo su liso y negrísimo cabello a un lado, él movió la cabeza contrariado.
- Si él te ve va a molestarse, deberías estar estudiando o algo así.
- ¿Te recuerdo que no soy una niña? –alzó una ceja retándolo y él deslizó una rápida mirada por su cuerpo, delgado pero con las curvas justas y necesarias. Se ajustó las gafas y resopló molesto.
- Lo eres, maldita sea. –dijo el castaño ajustándose de nuevo las gafas incomodo. La chica rio y se sentó a su lado en la barra. -¿Cómo rayos conoces a Lyla? –dijo de pronto extrayendo al fin ese dato importante, a él no se le solía pasar nada pero con ella se le iba un poco la coherencia, sólo un poco.
- Mi hermano nos presentó por Skype.
- ¿Qué Derian hizo qué? –preguntó muy sorprendido.
- Lo que oyes, él jamás había hecho algo semejante y pensé que jamás lo haría, presentarnos una chica. Es ella ¿verdad? La indicada... eso espero. Ya conoce a toda la familia. Derian suele aislarse de nosotros pese a que sabe que lo amamos. Sé que él también nos quiere pero... esa barrera, esa condenada barrera. –la chica arrugó su lindo rostro.
- Lyla es lo que necesitaba. –dijo Josh sin más.
- Lo sé y no sabes como agradezco que haya aparecido. Es lindísima y no me refiero solo a su físico pero, aun así ¿es de fiar? No quiero que mi hermano sufra más a manos de la perra vida.
- Niña, que manera de expresarse.
- Stefany, me llamo Stefany. Harías bien en no olvidarlo.
- Pues en ese caso Stefany, te diré que Lyla quiere a tu hermano y que vale totalmente la pena y no, no le hará daño. Y ahora vete a casa.
- Claro que no. –la chica rio divertida. –Josh, tengo veinticuatro años, no diez. Ya terminé la carrera, en mi graduación tú me mandaste esas rosas ¿recuerdas? –él dijo que no con la cabeza. –Sé que fuiste tú. –ella tomó una copa de champán de la barra. La familia de Lyla solía poner una barra enorme para los invitados mientras se abría el salón principal. –Se ve delicioso. –Josh se la quitó antes de que se la llevara a los labios.
- No pienses que delante de mí dejaré que te emborraches.
- Es solo una copa. –le dijo ella mirándolo con burla quitándosela de la mano y bebiendo rápidamente un sorbo. –Además no estoy de guardia. –Stefany estaba ya en su primer año de residencia. Estudiaba para médico cirujano y conocía a Josh desde hacia unos seis años, lo malo es que él siempre la vería como aquella mocosa de dieciocho. Y era una lastima, porque él le gustaba y mucho. Ese aire de oso de peluche en un hombre tan guapo la tenia soñando con imposibles desde que lo había visto. Él le llevaba pocos años en realidad, pero insistía en demostrar de muchas maneras que era muy mayor y que ella era una niña ¿Por qué lo hacía? Intuía que ella no le era indiferente... lo malo era que a su hermano no lo veían con frecuencia y aunque ella y su hermana menor solían ir a verlo más veces de lo que a Derian le gustaría, Josh siempre se las ingeniaba para ocuparse y no estar cerca de su radar. Pero ahora lo tenía cerca y lucía guapísimo en su esmoquin.
- No vino tu hermana ¿o sí? –dijo él tomando su trago de golpe.
- ¿Leslie? No, tiene mucha tarea, va en tercer año apenas. –un tipo se quedó viendo a Stefany con detenimiento, la chica en realidad era muy guapa, sus ojos eran ligeramente rasgados herencia materna, su piel parecía de suave porcelana y tenía unos labios llenos y provocativos, todo en conjunto atraía miradas por lo general, ella desdeñó al sujeto con una mirada. Josh siguió su mirada y miró al hombre con velada amenaza. Ella sintió un escalofrío de placer, el tipo se largó.
- ¿Ves lo que provocas viniendo así?
- ¿Así como?
- Tan destapada.
- Josh, mi vestido es de lo más discreto.
- Claro que no. –le dijo esta vez viéndola sin discreción. Ella había optado por un vestido color azul celeste cuyas tiras las amarraba al cuello. Él se levantó y tomándola del brazo la giró un poco en la silla, el roce de su mano sobre su brazo desnudo la puso casi a temblar, olvidando aclarar que el vestido era discreto solo por delante, el escote de atrás mostraba casi toda la espalda. -¿Discreto eh? Escúchame bien. –le dijo acercándose y ella esta vez si tembló aunque imperceptiblemente. – No puedo pasarme la noche cuidándote. Más vale seas prudente y no provoques problemas. –ella se mordió el labio aparentando molestia, lo cierto es que teniéndolo tan cerca solo podía pensar en besarlo. –Y deja de hacer eso. –le dijo él respirando por segundos más rápido. –Lyla está aquí. –dijo viéndola entrar, la chica miró hacia Lyla y frunció el ceño al ver que iba del brazo de otro hombre.
- Me dijiste que era de fiar. –dijo furiosa.
- Y lo es. –aclaró de inmediato en voz baja. –un tipo la acosa y quiere causarle daño. Esta noche le tenderemos una trampa, Derian está por aquí listo para actuar. Te lo informo para que no eches a perder nada y no hagas preguntas ¿Puedes por favor actuar normal y ayudar de esa manera? –ella asintió de inmediato. –Bien. –le palmeó la cabeza como si fuera un cachorro y ella ahogó una protesta.
- Josh, él es Kenan. Kenan, Josh. –Lyla hizo las presentaciones y se quedó quieta al ver a Stefany detrás de Josh. Los hombres se saludaron. –Josh te ha informado, espero. –le dijo a la chica.
- Sí. Todo en orden. –le sonrió.
- Perfecto. –dijo Lyla acercándose, abrazándola y dándole un beso en la mejilla.
- Estás muy guapa.
- Tu hermano no quería que me lo pusiera. –Lyla iba de blanco, en un hermoso vestido asimétrico que mostraba lo bella que era.
- Derian es bastante celoso. –dijo Stefany viendo esta vez a Kenan. –Casi ni lo vemos, pero sabe bien con quien salimos y pone a Josh a investigar a los pobres chicos.
- Vas por el sexto novio en el año ¿no? –dijo Josh con cierto rencor. Lyla lo vio y parpadeó por el tono.
- Séptimo muy pronto. –le informó Stefany jubilosa.
- A este paso conocerás a todos los solteros de la ciudad. –le dijo él molesto.
- Eso espero. –le aseguró ella con cinismo.
- Josh... -intervino Lyla. –creo que ya sé porque te gustan los... -se calló al ver la mirada interesada de Stefany y el leve sonrojo de Josh que había captado lo que estaba por decir. Así que sonrió y en lugar de decir que ya sabía porque le gustaban los Kdramas* dijo algo diferente. –los pleitos... Peleas desde siempre con las hermanas de Derian por lo que veo. –Lo vio respirar tranquilo y las sospechas de Lyla se incrementaron. Jade y Jack se acercaron.
- Eh... ¿hola? Soy Jade hermana de Lyla y ¿tú?
- Stefany De Luca hermana de Derian y rompecorazones profesional. –se presentó ella, Josh bufó y Jade se rio junto con Lyla.
- Tienes los mismos ojos. –dijo Lyla mirándola con cariño. –hola Jack. –saludó Lyla y siguieron las presentaciones.
Lyla había salido con Kenan y su respectiva comitiva de seguridad antes que Jade, habían decidido que era mejor así, para dar una falsa imagen de despreocupación. Derian por supuesto no la había dejado sola en el auto con Kenan, y a ella eso le había divertido sobremanera. Kenan en realidad era atractivo, mitad hawaiano, lucía unos músculos poderosos que el traje apenas podía contener. Sin embargo, no era su tipo. Solo que en cuanto Derian lo había visto había gruñido molesto. Se había acercado a Kenan y Lyla había contenido la respiración, después de hablar por unos minutos, los vio estrecharse las manos y a Kenan reír divertido por algo. Jack era la antítesis del moreno, rubio y muy alto. Algo desgarbado, daba la apariencia de no matar una mosca, pero era muy bueno en su trabajo.
Habían aceptado colaborar extraoficialmente. Así que estaba muy agradecida con ellos. Antes de bajar del auto, Derian le había agradecido a Kenan y después la había besado hasta dejarla sin aliento. Le había susurrado un "te amo" y ella justo antes de salir le había dicho al oído las mismas palabras y se había bajado antes de que el sentimiento le ganara y alguien pudiera verlo.
- Tenemos que ir a la mesa principal. –le había dicho Jade. –Josh, estarás cerca ¿verdad?
- Claro, eso no lo dudes pero antes... vayan al baño y activen lo que ya saben. Kenan y Jack activarán los suyos ahora mismo. –les susurró. Lyla estaba nerviosa pero vio que Jade lo estaba más. Se excusaron para ir al baño. Una vez que entraron revisaron que no hubiera nadie. Afuera se quedaron dos guardaespaldas simulando beber y charlar cerca.
- Estaremos bien. –le dijo a su hermana.
- No me preocupo por mí, sino por ti. –le dijo Jade.
- No estamos solas. Vamos, actívalo. Estaré bien. Lo prometo. –para no ponerlas más nerviosas habían acordado activar la comunicación hasta que llegaran al lugar. Josh no había podido conseguir algo más sofisticado, de hecho se la había pasado muy ocupado después de que habían decidido seguir el plan. Sin embargo, los pequeños chicharos habían resultado discretos e ideales.
- ¿De veras?
- Vamos Jade, necesito que me des ánimos
- Sí, estarás bien.- le dio una sonrisa temblorosa. Verificó el diminuto chícharo en color carne en el oído y verificó el de Lyla. Hebras de cabello terminaban de ocultarlo de tal manera que no estorbara la comunicación.
- Y he aquí lo que tanto les costó poner a los chicos. –traían en el muslo el resto del dispositivo que era más pequeño y compacto de lo que pensaban, Josh lo había conseguido. Tanto Derian como William de acuerdo a lo que se habían contado la una a la otra, se habían distraído demasiado y acabado haciendo otras cosas que nada tenían que ver con poner el aparatito. –Bien ¿alguien me escucha? –dijo Lyla hablando.
- Fuerte y claro hermosa ¿dónde están? –respondió Derian y ella se sintió mejor de inmediato.
- En el baño activando esto.
- Bien hecho. Ahora, tranquilas y a la mesa. Jamás estarás sola y jamás dejaré que te pase nada. Ni a ti, ni a tu hermana. –le aseguró.
- Lo sé.
Lyla y Jade caminaron a la mesa principal, saludaron a sus padres, se tomaron fotos para la prensa invitada, que si bien era seleccionada preguntó y ella evitó contestar preguntas sobre Derian, cuestionaban su ausencia y la presencia de Kenan, a quien ella mencionó como un amigo de la infancia y solo eso. Si la prensa cuestionó, se quedó corta antes la retahíla de preguntas de su madre por la falta de Derian. Una vez que inició un breve discurso por parte de su padre, ella pudo respirar después del interrogatorio materno.
- Dile que va ser mi suegra, que deje de preocuparse. –le dijo Derian al oído y ella sonrió. Se llevó la mano al oído como para querer escuchar mejor. –No lo hagas preciosa. –le advirtió y ella compuso su cabello para disimular. –No sabemos que tan listo puede ser, si está allí estará al pendiente de cada movimiento que hagas.
- Ok. –dijo ella tomando un sorbo de su copa.
- Tampoco bebas mucho.
- ¿Acaso puedes ver todo? –susurró apenas moviendo los labios.
- No hay lugar prácticamente que no tengamos vigilado. –él estaba en el centro de mando donde se veía todo. Desde allí, llegar al recinto le llevaría aproximadamente unos 50 segundos corriendo, él lo había cronometrado con William la noche anterior.
- Perfecto. Gracias.
- No tienes por qué agradecer nada, daría mi vida por protegerte.
- No vamos a llegar a eso. –dijo y sintió como si una mano helada le tomara el corazón por sus palabras. –No digas eso.
- No pasará, ahora solo yo hablaré, si es necesario, tú no.-ella calló.
El discurso de su padre finalizó, esa vez ella no escuchó nada. Un video de los inicios de la compañía se emitió y al término la cena fue servida. Ella apenas probó bocado.
- Disimula Lyla. Actúa normal. –le dijo Kenan con una sonrisa.
- Tiene razón. –le dijo Derian. Ella empezó a sonreír más y charlar y comer. Vio que Jade también empezaba a comer más. Ella estaba en otro canal con William y de pronto se encontró sonriendo de verdad. Todo iría bien, se dijo. Ellos estaban allí.
- ¿No ha llegado el hombre que contrató Josh? –dijo William mirando hacia la pantalla que enfocaba a las chicas.
- No, aun no. –informó Derian quien había bloqueado el canal de comunicación brevemente con Lyla.
- ¿Ni ha llamado?
- No, ya te habría dicho. –se paseaba intranquilo frente a las pantallas más gente monitoreaba todo.
- Ha llegado Mike Frost. –dijo alguien y los dos fueron a la pantalla donde aparecía. Llegaba del brazo de una mujer.
- ¿Su esposa? –preguntó William.
- Sí, recién casado.
- Eso no lo descarta.
- Por supuesto que no, lo descartan todas las actividades que realizó durante las llamadas y mensajes, estaba con ella en eventos a la vista de todos, revisamos con Josh cámaras y demás, interrogamos sutilmente a testigos. Él no estaba usando su maldito teléfono. –todo eso lo dijo un tipo vestido como indigente. Se quitó el sombrero sucio y se acercó a ellos.
- Miguel Salgado supongo. –dijo Derian.
- Sí, el mismo. Mike Frost queda descartado definitivamente, lo mismo que su hermano. –Derian y William se pusieron tensos a la par. –hablé con los tipos que vieron cuando golpearon a Marcos Frost. Eran indigentes que reconocieron a los golpeadores. –se quitó una bufanda raída. –Josh me sugirió buscar más allá de lo que las cámaras mostraron y que no nos llevó a nada, y estuvo en lo cierto, hubo un tipo que no captaron y los indigentes sí lo vieron, tatuaje de un puma en un brazo. Resulta que suele hacer trabajos sucios pero se cotiza alto y trabaja para pocos. Estamos por cerrar el círculo.
- ¿Quién es? ¿Quién lo mandó golpear?
- Quien tú creías que era. –le dijo a Derian. – Josh lo ha estado vigilando desde que le dijiste tu corazonada.
- Él está allí abajo. –dijo William igual de tenso.
Derian estaba sumamente quieto asimilando todo. Luchando contra el impulso de correr y sacar a Lyla de allí, pero necesitaban más datos, más pruebas. Si actuaba por el impulso del momento, echarían a perder todo.
- Sé que su auto tiene caja negra. –dijo Derian. –podemos ver donde ha estado.
- Su auto estuvo en un callejón lateral esa noche que atacaron a las hermanas Mackenzie. –dijo Miguel viendo su teléfono y alzando la vista con la certeza en sus ojos. –estaba esperando este dato desde hace unas horas. -Derian se pasó las manos por el cabello desesperado. –Con eso de todas maneras no tenemos mucho para culparlo.
- Solo creí... fue una leve corazonada. Hay que sacarlas de allí.
- No, hay que esperar, y esperar los datos de las cámaras de los autos que estaban cerca, eso si cuentan con ellas. Hemos trabajado en ello y apenas nos están dando los videos de algunos autos que sí tienen caja negra. Recibí el que me indica la ubicación de él, pero quizás algunas de las cámaras de los autos cercanos lo hayan enfocado cuando estaba acechando esa noche y repito, si es que las tienen.
- Se fue la luz. –dijo William. -¿seguro era él? Quizás mandó alguien.
- No, la clase de acecho que lleva a cabo indica que eso no lo dejaría a un tercero. Y esperemos haya estado aunque sea poco antes del apagón y claro, haya sido enfocado... -la puerta se abrió de improviso. Josh entró agitado.
- Ya se por qué se escapó. El edificio es antiguo, alguien ocultó la buhardilla, él la encontró. Prueba de que ha estado acechando desde hace mucho. Él seguramente se ocultó allí y por eso no lo encontraron cuando entró al lugar.
- Lyla no sabe que hay buhardilla. –dijo Derian. -¿cómo lo averiguaste?
- Pues la hay y bien a resguardo. Un equipo entró y está buscando pistas. Sabia que tenia que haber algo en el lugar, se desapareció cual fantasma, no era lógico. Los puse desde esa noche a buscar milímetro a milímetro.
- Gracias Josh. –dijo Derian y siguió viendo a Lyla que charlaba con Jade aparentemente tranquilas.
- Miguel me dijo que ya saben quien mandó a golpear a Marcos. Es él Derian...
- No nos precipitemos. Necesitamos una prueba más definitiva porque de lo contrario se nos va ir en nuestras narices, si le acusamos presentará abogados y todo se irá al garete si no tenemos pruebas más solidas.- dijo William.
- Lo sé, pero aun así. – Derian agradeció que ella no pudiera oír nada. Sin embargo, no la iba a dejar en ignorancia total. Hizo señas de que iba a hablar y todos callaron-. –Lyla. No es Mike Frost.
- ¿En serio? –llegó su voz amortiguada puesto que casi no movía los labios.
- Estamos por saber quien es el acosador. Por ahora no te muevas de allí.
- Bien. –dijo ella y él bloqueó comunicación otra vez. Miguel recibió una llamada.
- Es uno de mis hombres. –dijo y contestó. Respondió con brevedad y los miró. –Solo lo mandó golpear, no le quitaron nada ¿curioso no? Pero más curioso es que él mismo le prestó el dinero.
- ¿Marcos amigo de ese tipo? –preguntó Josh.
- Quizás más amigo de Mike y de allí la conexión. Así que le da el dinero y luego manda golpearlo para que no lo entregue. Pensó que al no llegar, Lyla se desharía definitivamente de Marcos y por supuesto, supuso que ella no se enredaría con alguien como yo y así el camino quedaba libre.
- Todo cambia cuando Lyla decide estar contigo. –acotó William.
- Y allí empezó su desquicio total. –Dijo Josh. –tendremos que hacer lo que habíamos pensado en un principio.
- ¿Dejarla de carnada? ¿Estás loco? ¿Por qué insistes? ¡No voy a exponerla! Menos ahora que todo indica quien es el maldito loco.
- Si quieres salvarla y liberarla de esto, no hay otra opción.
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