Capítulo 27
- Entonces, no ha sido del todo cierto que no hay pistas. –dijo William sentándose al lado de Derian que hojeaba unos papeles.
- Las hay, pero no concluyentes. Josh ha resultado ser todo un experto y en varias ocasiones ha ido un paso adelante de los investigadores. Tenemos una idea más concreta de quién se trata.
- Así que ver tanto esas series de detectives te ha ayudado. –bromeó William mirando a Josh que alimentaba al pez. Las chicas estaban en la sala, Jade en su laptop trabajando y Lyla leyendo.
- Tiene carrera trunca en criminología. –dijo Derian.
- ¿En serio? ¿Por qué no lo sé y por qué estás desperdiciando eso como asistente de Derian?
- Que gracioso. –dijo Derian rodando los ojos.
- No soporto la sangre. –dijo Josh como si nada sentándose en una silla enfrente del sofá que ocupaban los otros dos en el despacho de William. –Y era de ley tener que verla. Es mucho más divertido organizar, investigar y arreglar lo que pasa en la empresa. Tiene todo lo que mi mente criminóloga necesita excepto por la sangre y es ideal para mí. Completé administración y así tuve habilidades en dos campos.
- Además hace más de lo que parece y tiene más poder del que aparenta. –acotó Derian y Josh afirmó eso con una sonrisa.
- ¿Tengo que repetir que por qué no sabía nada de eso?
- Pensamos que ya te habías dado cuenta. Por lo visto el de la mente brillante solo soy yo.
- Tendré que estar de acuerdo. –rio Derian.
- No le veo lo gracioso. Pero, volviendo al tema... ¿Marcos no es el que la acosa?
- No. Eso lo sabemos ya desde hace unos días. –dijo Derian. –No solo lo localizamos sino que rastreamos sus pasos hacia atrás, ha estado lejos de la ciudad y lo más curioso, todo indica que sin teléfono alguno así que no pudo mandar mensajes y la llamada desde un teléfono publico, no fue hecha por él porque estaba en otro lado de la ciudad. Sigue estando vigilado. Es muy tonto, él cree que se oculta bien.
- Lyla en realidad eso lo tenía claro ¿no?
- Sí, pero aun así pudo haberse equivocado y de todas formas no lo quiero cerca nunca más de ella. Mike es nuestro candidato más fuerte, pero aquí Josh tiene otra corazonada y no vamos a dejarla pasar.
- En realidad tú la tuviste primero.
- Y bien, ¿van a decirme o tengo que rogar?
- Te diré lo que quieras pero antes tienes que decirme ¿Cómo lograste sobrevivir a esa noche con Jade...?
Josh no pudo acabar porque William le lanzó un cojín a la cara con todas sus fuerzas. Este lo esquivó y fue hacia la pecera que salió volando y la derribó haciendo todo un destrozó. Josh rápidamente rescató el pececito y mirándolo le dijo con rencor:
- Ojalá Jade te coma vivo.
- Veamos algo. –dijo Josh a las chicas después de poner al pez en un nuevo recipiente. Introdujo su USB en la televisión y se sentó en medio de ellas en el sofá.
- ¿Es que nadie va trabajar hoy? –preguntó Jade.
- No, ustedes no pueden salir y sus hombres no piensan dejarlas solas, así que están trabajando en el despacho de William.
- ¿Y qué hay de ti? –le dijo Lyla mirándolo curiosa.
- Ya he trabajado demasiado. – puso sus pies bajo él y se acomodó mejor. - ¿Quién va por las palomitas?
- Yo. –dijo Jade levantándose.
- Ya te sientes como en casa ¿eh? –la bromeó él, Lyla empezó a reír y Jade le aventó un cojín. –tal para cual. Comete a William por favor.
- Alrato. –dijo como si nada y fue hacia la cocina.
Tiempo después y al no escuchar ruido alguno, Derian salió a la sala, había seguridad por todos lados, pero se sintió intranquilo. Encontró a las dos chicas abrazando cada una un cojín y a Josh pasándoles pañuelos desechables mientras comía palomitas. Vio hacia el televisor donde aparecían asiáticos en una especie de novela. La chica esperaba en un faro y cerca de allí un tipo estaba muerto en su auto con un disparo en la sien. Al parecer ella lo esperaba y por obvias razones él jamás llegaría. La música era desgarradora y dio fin.
- Y eso que solo les puse los episodios finales. –dijo Josh.
- ¿Ese es el final? –gimió Jade.
- Sí. –dijo el tranquilamente.
- ¿Sabías que eso iba a pasar? –preguntó Lyla con la nariz roja.
- Sí. Es la tercera vez que lo veo.
Derian vio como en cámara lenta las dos hermanas se miraron la una a la otra, sonrió al ver la mirada encendida de ambas. Se levantaron al mismo tiempo y empezaron a golpearlo con los cojines.
- TE PE-DI-MOS UNA CO-ME-DIA RO-MAN-TI-CA. –dijo Jade deletreando y golpeando.
- MEN-TI-RO-SO. –Le siguió la otra. Josh se quejaba con cada golpe dado. De reojo vio a Derian.
- ¡Ayúdame! –pidió.
- Tú te lo ganaste. Chicas, solo no lo maten. –dijo regresando al despacho riendo.
- Josh dice que necesitamos armar un plan. –dijo Lyla ya en la noche mientras cepillaba su cabello frente al espejo y Derian la observaba sentado en la cama.
- ¿Y vas hacerle caso? –preguntó burlón acercándose y quitándole el cepillo de la mano, ella le miró con el ceño fruncido.
- No creo que tengamos una mejor idea.
- Claro que sí.- él empezó a pasar el cepillo por su cabello. –ella cerró brevemente los ojos ante el suave contacto.
- Entonces dímela.
- Nos la pasamos en la cama hasta que se halle el culpable. –Lyla movió la cabeza sonriendo.
- Que buen plan.
- Lo es ¿cierto? –dijo tomándola por los hombros y levantándola depositó un beso en su cuello.
- ¿Qué no estabas peinándome?
- Decidí dejar de hacerlo, después de todo te voy a despeinar en unos minutos. –ella vio el reflejo de ambos en el espejo, saber que ahora él era suyo seguía pareciéndolo un sueño. Alzó una mano y acarició su rostro.
- Bien. –dijo y él no tardó en llevarla a la cama y efectivamente despeinarla.
Derian despertó y por el rabillo del ojo vio el sol colándose por las ventanas. Él no recordaba cuando había dormido así de bien, cuando había dejado que el sol se pusiera en lo alto para levantarse de la cama, esa paz le era nueva. Si bien, seguía un loco al acecho, Lyla era suya por completo. Lo único que le molestaba es que ella no le había dicho que lo amaba. Él sabía que así era, lo sentía, no entendía por qué ella aun no se lo decía. No iba a presionarla, ella estaba en la mira de un lunático ahora, después él se encargaría de que se lo dijera y de que le quedara claro que no la dejaría ir nunca. Movió su mano y el lugar de ella estaba vacío. Se levantó de inmediato llamándola. Podría parecer un exagerado pero, no tenerla cerca o a la vista lo ponía tenso. Se puso los pantalones y una camiseta y cuando escuchó su risa a lo lejos respiró aliviado. Cuando minutos después de darse una ducha salió se topó con William quien también lucía como recién levantado pese a llevar el pelo húmedo.
- Durmiendo hasta tarde ¿no?-dijo burlón.
- Mira quien lo dice. –contestó. Ambos callaron y bajaron cuando el dulce olor del café llegó.
- ¿Y él quien es? –decía Lyla mirando por el hombro de Josh a la Tablet que sostenía. Jade estaba al lado.
- El que mataron. –aun con enojo miró a Josh quien les mostraba a los actores de la historia que habían visto ayer.
- Ha salido en varias películas de Hollywood. –informó él.
- No es feo, pero no es mi tipo.
- Más te vale. –dijo Derian entrando y depositando un beso en su frente miró hacia la Tablet. -Ella es muy guapa. –dijo al ver a la protagonista de la historia.
- ¿Ah sí? –le dijo Lyla molesta.
- ¿Sabías que cuanto te enojas pones morritos?
- Claro que no.
- Claro que sí. –él la abrazó y ella le sacó la lengua.
- ¿Hicieron el desayuno? –preguntó entonces William.
- No, pedimos a domicilio. –le dijo Jade señalando las bolsas de comida y aun viendo hacia la Tablet.
- No se mostraron al repartidor ¿verdad?
- No, Josh recibió todo. –le dijo Lyla pasándole un café a Derian y otro a él.
- ¿Qué haremos hoy? Porque francamente esto empieza a ser desesperante. –dijo Jade.
- No llevan ni dos días aquí. Además sabes que hay muuuchas cosas que podemos hacer para entretenernos. –le informó William con una sonrisa maliciosa y Jade solo movió la cabeza pero se sonrojó.
- Derian me dijo lo mismo anoche. Creo que no entienden que tenemos también que estar en movimiento y contribuir a resolver esto. Josh dijo que...
- No, no. No vamos hacer lo que Josh diga.
- ¿Por que no vamos hacer lo que Josh diga? –preguntó el mismo Josh.
- Es peligroso. –dijo Derian simplemente.
- Bastante ¿Nos sentamos a desayunar por favor? –pidió William. Todos lo hicieron.
- Josh ha tomado en cuenta todos los factores.
- Josh... deja de hablar de ti mismo en tercera persona.
- Al menos dejen que exponga el plan. –pidió Jade.
- No. –dijeron William y Derian al mismo tiempo.
- ¿Por qué no? –preguntó Josh.
- Es peligroso, por eso. Como no tienes nada que perder...
- Quizás Lyla no sea mi novia y eso solo porque la viste antes –dijo Josh bromeando y riendo cuando vio la mirada encendida de Derian. –Lo mismo va para ti Jade, él te vio primero y te apartó como si se tratara de...
- Cállate. –dijo William de inmediato.
- ¿Me apartó como qué?
- No le hagas caso Jade.
- Lo hablamos luego, a lo que iba...
- No vas hablar sobre nada Josh.
- No si no quieres William, pero le tengo más miedo a Jade. Y volviendo al tema, mi plan tiene que funcionar. Además, ellas me importan, son las chicas de mis mejores amigos ¿Cómo no iba a estar preocupado? Pero, precisamente porque quiero que esta amenaza desaparezca ya y así empiecen con la producción de sobrinos debemos de...
- No es un plan, simplemente quieres que Lyla aparezca como carnada. ¿Crees que quiero arriesgarla de esa manera?
- ¿Producción de sobrinos? –interrumpió Lyla echándose a reír.
- ¿No quieres? –preguntó Josh. Derian fijó su mirada en ella de inmediato y ella dejó de reírse.
- Volvamos al tema. – intervino Jade halando la oreja de Josh y haciendo que este se quejara. Lyla suspiró discretamente de alivio, no era un tema que tuvieran que tratar ahorita y menos delante de todo el mundo, pero Josh no conocía lo que significaba cerrar la boca.
- ¿Por qué? ¿tú no quieres? –preguntó William.
- ¿Qué cosa no quiero? –Jade se giró a verlo con los ojos abiertos de sorpresa.
- Pues... lo que él dijo.
- Tenemos un día de relación y ¿quieres que hablemos sobre bebés?-dijo azorada.
- ¡Basta! –Lyla azotó la mesa con ambas manos. –Ya hablaremos de eso... después. Si quiero tener hijos algún día y sobrinos –señaló a su hermana y su novio. –pues quiero que sea sin amenazas de por medio.
- Hagamos el plan en ese caso.
- Que no Josh.
- Que sí Derian.
- Óyelo por lo menos. –alzó la mano callando más replicas. –Ellas irán al aniversario de la compañía. Los guardaespaldas irán sin el clásico traje negro, deben poder confundirse con los invitados ¿es de gala no? –preguntó a las chicas y ellas asintieron. –esmoquin entonces, sobre todo deben ser discretos, que parezcan invitados no gorilas amaestrados. No sé que haremos con Bruce, todo él grita brutalidad y salvajismo. –dijo refiriéndose al guardaespaldas personal de Derian. – en fin, tendremos gente dentro relacionándose con los demás y aparte gente oculta en el mismo recinto, listos para cualquier señal de ataque, gente viendo las cámaras, colocaremos más y personal afuera por supuesto.
- Ese no es un plan. Son los preparativos normales para un evento así. –le dijo William.
- Tú y Derian no deben aparecer a la vista de nadie. –prosiguió como si nada.
- No estoy de acuerdo. –saltó Derian.
- Si los miran, van echar a perder todo, sobre todo si te miran a ti. Pueden esconderse en el recinto. Yo si iré, todo el mundo me considera inofensivo como un osito de peluche.
- Eso es porque eres como un inofensivo oso de peluche. –dijo Derian burlón.
- Pero uno muy lindo. –le dijo Lyla y Derian rodó los ojos molesto.
- Lo sé. –le sonrió divertido. – Lyla deberá ir con otro hombre a la fiesta y Jade también de paso.
- Esa parte de tu maldito plan creo que es la que menos me gusta.
- De acuerdo con ello. –afirmó William.
- Debe parecer que no hay nada entre tú y ella, que lo que tenían terminó. Así ella se verá más expuesta y vulnerable. Y bueno, si Jade va con William levantaría sospechas, debe ir con alguien más.
- Eso ya lo tenía arreglado. –dijo Jade y William la miró enojado.
- ¿Ah sí?
- ¿Te recuerdo que apenas tenemos un día juntos?
- Cancela eso.
- Obvio no, además forma parte del plan.
- Uno que no hemos aprobado.
- ¿Con quien ibas a ir? –preguntó Lyla.
- Con Jack.
- ¿El agente? –Jade asintió -¿Por qué nunca le pediste ayuda con esto?
- Ni me acordaba de él. Hace dos meses lo vi en una cafetería y bromeó diciendo que nunca había ido a una fiesta elegante, en un impulso le dije que le invitaría al aniversario.
- Vaya impulsos ¿Y como es que conoces a un policía? –preguntó William muy serio.
- Pues... conducía un poquito por encima del límite y él me detuvo. Estaba de transito como castigo por algo que les salió mal a él y a su pareja. Ellos son detectives en el departamento de policía de la ciudad.
- ¿Y sabes todo eso después de que te dio una multa? –William no lucía nada contento.
- No se la dio, ella le sonrió y el pobre se olvidó, le pidió que a cambio le invitara un café. –informó Lyla.
- Pero, no pasó nada. Luego quedamos de vernos pero, le asignaron un caso y se ocupó demasiado y luego yo me ocupé demasiado y así... -William seguía con cara de pocos amigos. Jade se cruzó de brazos callándose y molesta también.
- Tanto así que ni siquiera te acordabas de él, oye, dile que le pregunte a Kenan si quiere acompañarme. –Derian fulminó a Lyla con la mirada ante su petición.
- ¿Quién es Kenan? –preguntó Josh.
- Es la pareja de Jack. Los vimos una vez en un centro comercial, seguían una pista y pues... ¿Querrá acompañarme?
- ¿Perdón? Estoy aquí ¿recuerdas? Y el maldito plan acaba de cancelarse. No dejaré que salgas con otro hombre.
- Jack y Kenan son policías, vamos a estar seguras con ellos.
- ¿Seguras? Sí claro, seguro que se les van aventar encima.
- Yo creo que es ideal ¿Quién mejor que dos policías para cuidarlas? –dijo Josh ganándose sendas miradas de odio de parte de los otros dos. –sean razonables, esto puede acabar esa noche.
- Vamos cariño, es para que podamos vivir tranquilos. –le pidió Lyla parándose, sentándose en el regazo de un molesto Derian y pasando sus manos por su cuello. -¿sí? –él enseguida empezó a ablandarse.
- Solo será una maldita noche. –le dijo Jade a William desde su asiento aun enfadada.
- Deberías intentar convencerme así –dijo señalando a Lyla y Derian.
- En tus sueños...
- El tipo va estar allí esa noche. –Josh habló. –sé que ha recibido invitación.
- ¿Qué tipo? ¿saben quien es? –Lyla se puso en alerta de inmediato.
- No, cariño no. Solo tenemos sospechas y Josh se refiere a Mike. –Derian miró de reojo a Josh regañándolo con la mirada.
- ¿Nos están ocultando algo? –preguntó Jade.
- No, porque no sabemos gran cosa. –aseguró William y la sacó de su silla para ponerla en sus piernas.
- Dejen que se haga esto. Es una magnifica oportunidad. Ya no quiero seguir ocultándome junto a mi hermana. Sé que Lyla opina lo mismo.
- ¿Y el plan es...? –preguntó Derian con un suspiro de derrota.
- Lyla tiene que alejarse del salón principal y quedar expuesta.
- ¿Qué? ¿sólo eso?–dijo ella.
- Maldición Josh, es ponerla de carnada ¿ese es el plan?
- Sí.
- Entonces no.
- Lo haré. –dijo ella de pronto.
- Claro que no.
- Esto lo decido yo.
- Lyla, es sumamente riesgoso.
- No, porque todos estarán al pendiente y más les vale que así sea. -dijo mirándolos a todos.
- Aun así...
- Sé que no dejarás me pase nada. –ella puso su frente sobre la de él y Derian abrazándola con fuera, por primera vez en mucho tiempo tuvo miedo.
*Recta final...*
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