Día de partit. Mi primer partido oficial como entrenadora del club. Mentiría si dijese que no estoy nerviosa, pero nerviosa se queda corto en cuanto a cómo me siento.

Las piernas me tiemblan cada vez que avanzo. Todavía no soy realmente consciente que todo lo que a pasado hasta hoy, no me creo estar a punto de ver un partido sin ser aficionada, viéndolo desde el banquillo del equipo técnico.

— Alguien está un poco nerviosita. - una voz por detrás me habla.

— No es mi culpa que sea mi primer partido mientras que tu llevas jugando toda la vida - resoplo y me hago la ofendida.

— No te enfades, rateja, que seguro que lo vas a hacer mil veces mejor que yo. - Eric apoya sus manos en mis hombros y los masajea suavemente.

Río y me doy el detalle de mirarle mas de cerca. Se a dejado crecer la barba considerablemente y ahora parece mucho mas mayor, se nota que a estado haciendo deporte durante el verano porque ahora está mucho más tonificado que la temporada pasada. Una de las cosas que más me gusta de el, es su sonrisa, aunque pocas veces ya que con lo que dice la gente acerca de el a mi tampoco me darían ganas de hacerlo.

Ambos estamos hablando mientras esperamos para la salida por el túnel, noto como alguien me mira, no es difícil saber de quien se trata porque esa mirada en concreto es muy fácil de identificar. Hago caso omiso a esos ojos y me pongo a pensar como se va desarrollar el partido.

— Tierra llamando ha Amaia, Tierra llamando ha Amaia.

— Perdón, estaba pensando en otras cosas.

— Ya nos toca salir, enana, vamos anda.

Salgo y la afición francesa grita, banderas con el escudo del PSG inundan el estadio Parc des Princes, aunque la afición blaugrana no se queda atrás, la euforia entra por mi cuerpo y lo único que puedo hacer es sonreír.

Xavi me llama y me extiende el micro para que de el discurso inicial, por un momento mi cuerpo se paraliza, nadie me avisó de que tendría que hablar en frente de casi cincuenta mil personas, miro a los jugadores y veo como Eric me lanza una sonrisa de animo, entonces respiro hondo e intento hablar.

— La temporada pasada no fue la mejor, pero este años confío en nuestra plantilla y en que vamos a volver a ser el Barça al que todos vais a tener que tenerle miedo, confío tanto en nuestros veteranos como en nuestras jóvenes promesas, puede que no sea hoy pero mañana será otro día, lo que pase hoy no define nuestro futuro, hoy mas que nunca ¡Visca Barça i Visca Catalunya!

La gente empieza a aplaudir y corean mi nombre, yo les dedico una sonrisa y me dirijo al banquillo para que el partido comience.

Minutos más tarde los jugadores están en el campo, teniendo un poco más de ventaja el equipo francés. El juega se desarrolla bastante monótono durante la primera parte, alguna que otra ocasión de gol por parte de ambos equipos pero nada fuera de lo normal. Cabe a destacar que Pedri está espectacular esta noche, se nota como aporta juego al equipo, para la edad que tiene es un jugador muy bueno, tiene una madurez al jugar increíble.

Muchos le comparan con Iniesta, pero Iniesta solo va a haber uno, así como Pedri solo va a existir uno.

La primera parte termina y los futbolistas se dirigen hacia los vestuarios y así descansar hasta la siguiente parte. Recojo mis cosas par ir al vestuario con el equipo cuando veo como el canario se acerca en mi dirección.

— En la segunda parte voy a marcar, y cuando marque quiero que sepas que ese gol va a llevar todas las letras de tu nombre, Amaia. - me susurra en el oído para después alejarse.

...

El partido continua y el equipo blaugrana esta pisando fuerte, al parecer Xavi les a hecho ponerse las pilas ya que ahora se nota que al equipo francés se le está haciendo más difícil conseguir recuperar el balón.

De pronto algo ocurre, minuto noventa y cuatro del partido Eric bloquea un contrataque de Neymar, y este se la pasa ha Araujo, que seguido se la pasa a Pedri mediante un pase largo, el canario hace magia esquivando a tres jugadores y chutando con un tiro limpio a la portería.

Los gritos de alegría se hacen presentes, Xavi y yo nos abrazamos, pero lo que sucede después es lo más sorprendente, Pedri se acerca al banquillo donde estoy y se quita la camiseta para dármela mientras deja un beso en mi mejilla para después irse otra vez el campo. Me quedo paralizada, no entiendo como puede hacer lo que acaba de hacer e irse tan tranquilo. Mi estomago empieza a sentir mariposas y es ahí cuando me he dado cuenta de que estoy enamorada, enamorada de Pedri. ¿Qué me has echo, canario?

El partido finaliza, a pesar del gol de Pedri, el equipo francés se hace con la victoria, todos los jugadores están celebrando a pesar de ser un amistoso, aunque cierto detalle me llama la atención, cierto jugador argentino está sentado, no celebra, ni tampoco se le ve contento, a pesar de haber sido el, el jugador que a marcado los dos goles en ninguno de ellos a celebrado, incluso a pedido perdón, como lo hizo Suarez la temporada pasada.

No dudo en acercarme a el.

— ¿Quiere venir con nosotros? Estoy segura de que les hará ilusión verle. - sonrío amablemente y le extiendo mi mano.

El parece reaccionar y veo como sus ojos se iluminan. Se levanta y me acompaña con los demás. Al llegar con los demás todos se sorprenden y empiezan a hablarle.

— Gracias, se que vas a cuidar muy bien de ellos. - me responde.

Todos los jugadores le abrazan mientras corean su nombre, se nota el amor que le tienen, es entonces que decido capturar ese momento y subirlo a mis redes con una frase.

el teu retorn és a la cantonada (tu regreso está a la vuelta de la esquina)