Capítulo 6

Jungkook se había percatado de que había sido abandonado, se sentaba por horas intentando escuchar algún sonido en el edificio que le indicara que aún había alguien allí. Pero solo podía escuchar pequeños ruidos que no eran propios de un lugar habitado. Hasta podría decir que le daba un poco de miedo.

Después de varios días aceptó que estaba sólo y encerrado en aquel lugar.

El hambre le apretaba el estómago y por suerte podía beber el agua de la llave, aunque estaba seguro que eso no sería muy bueno para su salud. Caminaba de un lado a otro y a veces gritaba lo más alto que podía rogando que alguien escuchara que se encontraba atrapado en ese lugar.

Los días comenzaban a pasar y el miedo a crecer.

Jungkook se sentaba con su espalda pegada a la puerta y pensaba con fuerza cómo hacer para abrirla, ya había intentada patearla, correr hasta chocar contra ella... sólo consiguió algunos hematomas por culpa del golpe. En esos días odiaba su pequeño cuerpo, no tenía suficiente fuerza para escapar.

Más días pasaron y Jungkook sabía que su celo se acercaba pues la luna aparecía en la noche y el la lograba ver por la diminuta ventana. Un día antes de éste mordisqueaba su labio inferior pues ya podía sentir los leves tirones en su abdomen bajo y el hambre no ayudaba en nada.

─ ¡Ah! Hah... mgn, hah... ─ Su cuerpo le exigía una pareja, pero él sabía que no la conseguiría y lastimosamente no habían supresores que le ayudaran.

Jungkook decidió que lo mejor sería ir a su cama y esperar que el celo pasara, pero su débil cuerpo tropezó y se quedó acostado en el piso al lado de su cama mientras sostenía sus abdomen bajo y apretaba sus piernas.

Namjoon le había comentado una vez que lo mejor para contener el celo era mantener sus piernas apretadas contra su cuerpo, la presión le ayudaría a calmarse un poco y a sentirse contenido. Jungkook había recordado aquello y deseó tener allí a su amigo, pero era imposible.

Se sostuvo toda la noche, rogando por que el dolor y el deseo no empeoraran, se decía a sí mismo que todo acabaría cuando la luna de la siguiente noche saliera.

Odiaba ser defectuoso y poder recordar todo lo que pasaba en sus celos, un dolor así es algo que él definitivamente desearía olvidar.

El sol de la mañana salió y Jungkook sintió el dolor disminuir, su respiración era algo agitada debido al celo y su cuerpo deseaba sentir a un Omega. Toda su concentración se encontraba en su cuerpo y en lo que sentía, hasta que escuchó un sonido a la distancia. Sus orejas, que habían estado agachadas todo ese tiempo, se levantaron y se giraron levemente en dirección al nuevo bullicio.

Si no se equivocaba, aquello sonaba como a diferentes personas hablando. Su primera reacción fue gritar por ayuda, pero luego recordó su celo... recordó lo que sucedía cuando él se encontraba en celo. ¿Qué tal si esas personas querían hacerle daño? ¿Qué tal si eran clientes del lugar?

Jungkook no estaba seguro, pero decidió guardar silencio mientras esperaba y escuchaba cómo las voces y los sonidos se acercaban. Escuchaba las puertas siendo abiertas, golpeadas; escuchaba ruidos extraños que no conocía.

¿Jungkook? ─ Una voz a los lejos lo desconcertó.

Sus labios temblaron al escuchar claramente a aquellas personas en su piso, escuchando cómo abrían las puertas una por una. Cerró sus ojos con fuerza y apegó sus orejas a su cabeza, no quería que lo vieran, que lo reconocieran.

No quería que lo desearan...

Procedan.

Lo siguiente que escuchó fue la puerta de su habitación siendo golpeada y abierta. Deseaba esconderse pero su cuerpo no obedecía orden alguna. Escuchó los pasos de diferentes personas entrar a la habitación y pronto los pasos se acercaron hasta él. Sabía que había sido encontrado.

─ Lo encontramos... ─ Dijo aquella voz. ─Misión cumplida.

¿Lo encontramos? Jungkook se sentía muy confundido, escuchó aquellos pasos acercarse un poco más a él y apretó el agarre en sus piernas. Los pasos eran lentos y suaves, pero él no quería nadie se acercara.

Podía sentir el aroma del Alfa, era extraño y lo hacía sentirse extraño. No entendía por qué, su nariz podía percibir un aroma algo dulce proviniendo de él, tal vez se trataba de un Omega.

Mientras tanto Hoseok, que se había mantenido quieto y en silencio al notar que el pequeño Alfa frente a él estaba consciente y se abrazaba a sí mismo con más fuerza, pensaba en su siguiente paso. El protocolo indicaba que si el pequeño Alfa se mostraba agresivo él tendría que proceder a esposarlo para extraerlo de la zona de peligro y se encargarían de calmarlo al llegar a la sede.

Sin embargo, se sentía extraño ya que el pequeño Alfa se miraba realmente asustado, Hoseok podía ver las mejillas sonrojadas y su cuerpo algo sudado. Su fuerte aroma también lo delataba ahora, no era difícil saber que el pequeño Alfa estaba en celo.

Dió un respiro profundo sin poder evitar que el aroma de amaretto llenara sus pulmones y dió un paso más cerca.

─ N-No... ─ Jungkook había escuchado el suave paso que acercaba a ese Alfa hacia él, se sentía mal, su mente ahora estaba dando vueltas y el aroma de los demás lobos presentes estaban poniéndolo en alerta.

Hoseok volvió a respirar profundo sintiendo el aroma a temor que el pequeño Alfa había comenzado a liberar.

─ Tranquilo. ─ Dijo suavemente. ─ Sólo queremos sacarte de éste lugar.─ Hoseok intentó explicar.

Las orejas del pequeño Alfa se movieron y Hoseok las observó completamente ido, las orejas de lobo negras eran grandes, más grandes que las del Omega peliblanco que ya conocía. Además se movían mucho demostrando que el pequeño Alfa se encontraba alerta. Hoseok observaba al pelinegro y éste mantenía aún sus ojos cerrados con fuerza.

Dió un paso más.

─ No... ─ El pequeño Alfa volvió a pedir. ─ N-No se acer-quen...

Hoseok se giró a ver al resto de su equipo y les hizo señal para salir de la habitación. El rostro confuso de los demás le recordó al Alfa que no estaba siguiendo el protocolo. Pero aún así él volvió a hacer la señal y todos fueron saliendo de la habitación.

El Alfa respiró de nuevo y observó al pequeño en el suelo.

─ Estamos sólos, ¿Sí? ─ Le dijo.─ Venimos a rescatarte.

Jungkook negó con la cabeza, no quería que el Alfa se acercara. Aún así Hoseok dió un paso más cerca logrando casi llegar a su lado. Pudo ver claramente cómo el pequeño Alfa tragaba saliva.

Dió un paso más y entonces sucedió... Jungkook abrió sus ojos para ver al contrario, en un acto de temor pateó con todas sus fuerzas la pierna del Alfa. No sabía que esperaba pero Hoseok se quejó por el golpe y cayó sobre él. En un intento por no aplastar al pequeño Alfa metió su mano y golpeó su muñeca, mientras que Jungkook empujaba con sus manos el cuerpo del Alfa que le aplastaba con su cuerpo.

─ ¡Gordo! ¡Me aplastas! ─ Gritó el pequeño muy molesto y Hoseok sintió sus mejillas sonrojarse mientras intentaba quitarse de encima entre las patadas y manotazos del pequeño Alfa.

Tomó las manos del pequeño en un intento de detener toda la confusión y las colocó sobre la cabeza del pequeño Alfa. Jungkook comenzó a jadear sintiendo su cuerpo estirarse y el deseo del celo recorrer su cuerpo. Hoseok se quedó ido en los ojos frente a él. El pequeño Alfa lo miraba con confusión.

─ ¿Me dijiste gordo? ─ Le preguntó Hoseok. ─ ¿De verdad parezco un Alfa gordo?

Jungkook se apresuró a negar varias veces con su cabeza.

─ P-Pero si estás pesado... ─ Dijo Jungkook suavecito.

Hoseok se rió con cansancio. Ahora estaba aprovechando para identificar al pequeño Alfa, no había duda de que era él. Los ojos eran tal como en la foto, con la pequeña diferencia de que en persona parecían tener un cierto brillo.

─ Qui-quitate. ─ Pidió Jungkook aún atrapado bajo el Alfa, sentía sus mejillas terriblemente calientes.

Mientras tanto Hoseok desconectó por un segundo, su lobo se encontraba mareado con el fuerte aroma del pequeño Alfa, sin saberlo se inclinó olfateando el cuello del pequeño. Jungkook apretó sus ojos, cerrandolos con fuerza y recordando que no quería mostrarlos. Mordió su labio cuando sintió la nariz del contrario rozar su cuello y el aroma extraño del otro Alfa.

Parecía llamarlo, Jungkook sintió aquello pero aún así forcejeó para detener al contrario.

Cuando Hoseok sintió aquello parpadeó varias veces volviendo en sí, estaba volviéndose loco, tal vez necesitaba descansar.

─ D-Disculpa. ─ Le dijo al pequeño Alfa separándose un poco y observando que éste había vuelto a cerrar sus ojos.

Hoseok observó el estado del menor, estaba bastante delgado y débil, dudaba que el pequeño pudiera ponerse de pie. Por eso sin preguntar tan siquiera se puso de pie y tomó a Jungkook cual princesa.

Jungkook abrió sus ojos sorprendido por ser levantado de aquella forma, sin embargo, al ver que el contrario le observaba, volvió a cerrar sus ojos.

El Alfa rió levemente al ver la actitud del pequeño, además de las orejitas moviéndose, intentando compensar por el hecho de que él tuviera sus ojos cerrados. Sacó al Alfa defectuoso de la habitación y lo cargó hasta alcanzar al resto del equipo.

Volvió a reír un poco al sentir a Alfita apegarse más a su cuerpo cuando otros aromas se hicieron presentes.

─ Ya podemos ir a casa. ─ Dijo Hoseok, pero cuando levantó la vista vió los ojos enojados de un Omega.

Yoongi le reclamaba silenciosamente no haber seguido el protocolo y sabía que no se salvaría de aquel regaño. Caminó con el pequeño Alfa en brazos, no había forma en la que él hubiera podido colocar esposas en las manos del pequeño que se aferraba a su camisa con sus ojos cerrados. Yoongi iba a tener que entender.

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