Capítulo 52
Bueno, ya era hora, estaba comenzando el atardecer y Hoseok esperaba en la entrada de la sede. Unos minutos antes Yoongi y Namjoon habían pasado, camino al parque. Supuestamente Yoongi se iba a relajar con una caminata, pero desde donde Hoseok lo vió, el Omega no iba nada relajado. Iba quejándose mientras Namjoon lo convencía de que una caminata lo ayudaría a despejar los nervios y le repetía que le gustaba cómo olían las flores combinadas con su aroma a caramelo.
Pasaron unos minutos más y Hoseok observó a los hijos gemelos del jefecito salir por la puerta, platicaban felizmente, pero al verlo se separaron un poco. Ambos saludaron al detective con una leve reverencia y continuaron caminando, probablemente camino a casa.
Hoseok suspiró.
Minutos después el jefecito y su Alfa salieron de la sede, el jefecito era cargado por su Alfa mientras reían y sonreían. Hoseok observó cómo ambos se miraban con ojos embobados de corazón y se preguntó si Jungkook y él se veían igual. Ambos se despidieron de Hoseok a la salida.
Poco después salió la Beta, recepcionista del lobby, de la mano con la pequeña Omega defectuosa que habían rescatado en la misión anterior. Hoseok miró a la pareja de chicas con la boca abierta. Jamás lo hubiera adivinado, al parecer Yoongi no se daba cuenta de todos los chismes.
Hoseok volvió a suspirar.
─ Wow, se te saldrá el Alma. ─ Hoseok se giró para ver la sonrisa de un Beta que llevaba entre brazos a un pequeño Omega con cola.
─ Espero a Jungkook. ─ Comentó Hoseok rascando su nuca nerviosamente.
─ Lo imaginamos. ─ Le dijo Seokjin. ─ Nos vemos luego.
La pareja continuó caminando y Hoseok los vió alejarse por el camino.
El Alfa volteó a ver a su celular. Nada. Mordisqueó su labio inferior nerviosamente hasta que escuchó la puerta de la entrada volver a abrirse y ésta vez sus ojos se posaron sobre unas hermosas orejas de lobo negras.
Jungkook las movió y observó al Alfa pelirrojo con una sonrisa y las mejillas sonrojadas.
─ Lamento haberme tardado. ─ Dijo algo coqueto. ─ Es que quería verme bien para nuestra cita.
Y vaya que se miraba muy bien, Hoseok tragó saliva e intentó disimular mirando hacia arriba.
─ T-Te ves muy bien. ─ Dijo haciendo a Jungkook reír nerviosamente.
Ambos se voltearon a ver a los ojos.
─ Entonces, ¿Estás listo? ─ Preguntó Hoseok y el pequeño Alfa asintió caminando más cerca de su pareja.
Hoseok extendió su mano para Jungkook y éste la tomó bajo la atenta mirada de ambos.
¿Ésta vez sería diferente?
El pequeño Alfa se lo preguntaba.
Ambos se giraron con las mejillas sonrojadas y viendo hacia adelante, no preocupándose por ocultar sus aromas.
Pronto las casas se convirtieron en edificios y ambos se encontraron paseando entre las calles iluminadas por la luz artificial. Sus ojos divagando por las tienes y puestos a la par de la calle.
Mantenían sus manos fuertemente apretadas, ambos estaban nerviosos. Sin embargo decidieron no soltarlas a pesar de algunas malas miradas y comentarios. Jungkook respiró nervioso cuando Hoseok se detuvo frente a un pequeño puesto de comida. La noche estaba helando pues ese era el clima en aquella ciudad. Sin embargo según el pronóstico del tiempo, esa noche no nevaría, por eso decidieron quedarse en ese puesto.
Ambos entraron y las miradas de los dueños cayeron en ellos. Hoseok lo ignoró y llevó a Jungkook a una mesa mientras esperaban ser atendidos.
─ Me siento extraño. ─ Comenzón Jungkook. ─ Mis mejillas duelen y no se si tengo miedo o demasiada emoción.
Hoseok mordió su labio inferior observando al pequeño.
─ Yo me siento igual, pero... nunca me había sentido mejor.
Ambos compartieron una mirada cómplice hasta que fueron interrumpidos por una chica.
─ ¿Qué desean ordenar? ─ Preguntó ella viendo a ambos chicos. ─ Eh...─ Observó las manos de los Alfas entrelazadas sobre la mesa, las piernas de la chica temblaron, pues esperaba no equivocarse y enojar a los Alfas. ─ Tenemos un menú especial para parejas.
─ ¿Para parejas? ─ Preguntó Hoseok y vió como la chica se asustó un poco, él sonrió y miró a Jungkook. ─ Amor, ¿Quieres ver ese menú?
Entonces la chica suspiró con alivio.
Jungkook rió suavecito.
─ Si, trae el menú para parejas, porque ese Alfa hermoso de allí, es mío. ─ Dijo Jungkook haciendo reír a la chica mientras Hoseok lo acallaba alegando que no aguantaba tanto.
La chica se fue entre risas para traerle el menú a la pareja y terminaron comiendo deliciosamente. Conocieron un poco más a la chica pues la vieron besarse con un chico Omega y ella no tardó en compartir que eran pareja.
─ ¿Nos vamos? ─ Preguntó Hoseok con una enorme sonrisa en el rostro que Jungkook quería besar.
Así que el pequeño Alfa se tomó de los hombros del pelirrojo y dejó un suave beso en sus labios. La pareja de Omegas vitoreó un poco mientras ambos Alfas se separaban.
─ Vamos. ─ Susurró Jungkook.
Pronto se encontraron de nuevo caminando entre los demás lobos que recorrían la ciudad esa noche. Algunos iban apresurados hacía sus casas, otros paseaban al igual que ellos.
La diferencia eran las risas de Jungkookie que hacía todo más brillante, Hoseok sentía que su corazón estaba tan acelerado. Pensó que, tanto tiempo enfocándose en quienes le dirían malas cosas por su pareja, había sido desperdiciado. Pues al dar una segunda mirada, los Alfas podían ver que así como algunos los miraban con disgusta, otros los miraban con sonrisas, así como otros los ignoraban por completo.
No sabía si eran ellos quienes habían cambiado, o si era la ciudad la que había cambiado.
Tal vez ambos cambiaron un poco después de todo.
─ ¿Vamos al parque? ─ Preguntó Jungkook.
Hoseok observó a su pareja y asintió mientras cambiaban el rumbo hacía el parque. Avanzaron por la acera escuchando cierta música proveniente de algunos de los locales, hasta que se encontraron con un cruce de semáforo.
Esperaron hasta que la luz se pusiera en verde para cruzar caminando y entonces fue cuando Jungkook lo sintió. Un delicioso aroma tan dulce que hizo que su boca casi saboreara. Giró la cabeza y movió sus orejitas y entonces vió a una hermosa Omega, la cual también lo observaba algo desconcertada.
Ella iba de la mano de un Beta.
Ambos hicieron contacto visual por varios segundos hasta que la chica levantó su mano entrelazada con el Beta. Jungkook sonrió y movió su mano entrelazada con Hoseok. Ella le sonrió entonces y ambos continuaron caminando.
Jungkook se giró a ver a su Alfa pelirrojo, éste comenzaba a parlotear sobre tomarse más fotos para subir a las redes sociales y que éstas podrían ser en la academia cuando volvieran. El pequeño Alfa sonrió y asintió.
─ Podríamos pedirle a Sungjae que las tome para nosotros. ─ Dijo echando a su amigo de cabeza. ─ Será divertido.
Hoseok asintió mientras pensaba en ello. Pensaba en algo bastante intenso cómo sacarse fotos haciendo algún circuito juntos, mientras Jungkook pensaba en sacarse fotos en el atardecer que se miraba muy lindo desde la azotea del edificio de dormitorios.
Probablemente Sungjae tendría un momento difícil tomando aquellas fotografías.
Entre la plática el tiempo se les fue aún más rápido, por lo que ni se dieron cuenta cuando habían llegado al parque.
Jungkook suspiró con cierto alivio, pues sentía que ésta había sido la cita por la que tanto había esperado. Mientras que Hoseok pensaba en lo bien que se sentía no esconderse, nunca se había sentido tan completo.
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