Jungkook se encontraba sentado en la camilla de la enfermería de la sede, movía sus piernas balanceandolas mientras esperaba felizmente a que Hoseok volviera con el botiquín. La verdad la conversación con el jefecito había estado bien. El pequeño Alfa había aprendido mucho de ella, éste le conversaba sobre el acuerdo con su hijo y los demás lobos que habían iniciado una campaña contra la sede.

Al principio el pequeño lobo de orejas negras se preguntó por qué le contaba aquello, luego se dió cuenta que la resolución incluía también la campaña que él había iniciado junto a Hoseok en las redes sociales, una que hablaba sobre no quedarse callados y escondidos por miedo a la sociedad.

La pareja había recibido muchas historias sobre parejas, no solo de Alfas, si no también de todo tipo, incluso algunas parejas "normales" les contaron sobre problemas sociales que ellos mismos encontraron. Pues en esta sociedad todos esperan que seas perfecto y todos se hacen ciegos al sufrimiento de los demás.

Jungkook supo que lo que el jefecito le había dicho era cierto, él no era quién tenía los ojos imperfecto, sólo porque éstos eran diferentes. La sociedad es quién tiene los ojos imperfectos, ciegos al dolor del prójimo. Todos quienes se unían a su causa "abrían los ojos" y miraban a su alrededor para darse cuenta que no están solos, hay muchos lobos pasando por lo mismo.

"Nadie está sólo en este mundo, no si todos los que se sienten solos se juntan para hacer algo grande."

Solamente debes buscar, busca a alguien con ojos imperfectos y abre sus ojos. Ayudalo a mirar más allá y darse cuenta que el mundo puede cambiar, aunque sea un lobo a la vez.

El jefecito y su Alfa eran de esos que abrieron sus ojos y decidieron hacer algo, algo pequeño que se hizo grande. Pues en éste mundo solamente debes mover la nieve en la cima de una montaña para que ésta comience a caer hasta formar una gran avalancha. Pero primero debes luchar para llegar a esa cima.

Por eso el jefecito le pidió a Jungkook dar un mensaje sobre su campaña y él aceptó. Porque después de todo, Jungkook estaba en la cima y era hora de comenzar a mover la nieve.

Hoseok volvió entonces y el pequeño Alfa le sonrió.

─ Estabas muy pensativo. ─ Comentó Hoseok acercándose a observar la ceja de su pareja.

─ Sólo pensaba en tí.

Hoseok se sonrojó.

─ ¿A-Ah sí? ¿Qué pensabas? ─ Preguntó el pelirrojo.

─ En lo gordo que estas. ─ Le dijo Jungkook.

Hoseok gruñó y volteó los ojos.

─ ¿Estoy gordo? ─ Preguntó.

El pequeño Alfa rió, sus orejitas levantadas.

─ No, pero recordaba cuando nos conocimos. ─ Le dijo. ─ Me aplastante, Alfa gordo.

Hoseok gruñó de nuevo y se lanzó sobre el pequeño Alfa, tomando la delgada sábana sobre la camilla y combriendo a Jungkook por completo con ella mientras caían sobre la camilla. Jungkook se quedó algo confundido mientras estaba acostado sin poder ver por la sábana sobre él y Hoseok solo miraba la silueta del pequeño Alfa bajo la sábana y las orejitas de Jungkook moviéndose, intentando escuchar algo.

El Alfa detective rió un poco y llevó sus manos a la silueta de la cabeza del Alfita, sujetándola a través de la tela. Se agachó sobre él y dejó caer todo el peso sobre el pequeño cuerpo.

─ ¡Gordo! ¡Gordo! ─ Empezó a gritarle Jungkook. ─ ¡Me estás asfixiando!

Hoseok rió y a través de la tela dejó un beso sobre los labios de Jungkook. Luego quitó la cobija. Jungkook lo miró con sus orejitas erizadas y los ojos brillando.

─ ¿Qué crees que haces? ─ Preguntó a su Alfa.

─ Te molesto.

Giró los ojos. Hoseok se rió con la reacción de su pequeño Alfa mientras éste lo empujaba intentando quitarlo de encima.

─ A Jungkookie le gusta molestar pero no le gusta que lo molesten. ─ Dijo Hoseok riendo, hasta que su pequeño comenzó a reír.

Se quitó de encima y Jungkook se sentó de nuevo en la camilla.

─ Ya, ya. ─ Dijo el pequeño Alfa, dejándolo por la paz antes de que sus Alfas comenzaran a retarse.

Hoseok entonces volvió a acercarse para ver la ceja lastimada de Jungkook y decidió limpiarla un poco antes de lamerla. Jungkook agachó las orejas mientras sentía algo de dolor cuando el pelirrojo presionó la gasa en su ceja para limpiar.

─ Ahora dime la verdad. ─ Susurró Hoseok. ─ ¿Por qué aceptaste el reto de ese Alfa? Sé que no eres tan tonto cómo para dejarte llevar por el instinto.

El pequeño Alfa se quedó estático un segundo al verse atrapado por su pareja.

─ Y-Yo...

─ Puedes decirmelo. ─ Animó Hoseok.

El pequeño Alfa respiró profundo.

─ Quería demostrarte que sí puedo pelear contra un lobo. ─ Jungkook se mordió el labio inferior al ver el ceño fruncido de Hoseok y sentir el leve aroma a molestia. ─ Dijiste que podía decírtelo... ─ Terminó de decir con un pequeño puchero y las orejitas agachadas.

─ No te pongas en riesgo de nuevo... ─ Hoseok abrazó al pequeño Alfa. ─ Yo ya sé lo fuerte que eres. No necesitas hacer algo así para demostrarlo.

Jungkook suspiró y luego se sonrojó al sentir la suave lengua de su pareja en su herida. Contuvo un poco la respiración, pues la sensación enviaba escalofríos deliciosos por todo su cuerpo, su Alfa emocionandose.

Hoseok volvió a lamer suavemente y luego decidió besar un poco, asegurándose que la herida quedara llena de su saliva de Alfa. Se separó y también se sonrojó al ver las mejillas de el pequeño Alfita sonrojadas.

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El fin de semana se pasó tan rápido que Jungkook pensó que era injusto, ésto de tener un horario era lo único que no le gustaba de "la vida normal". Especialmente un lunes por la mañana haciendo ejercicio junto a Sungjae.

─ Han hecho que Choi se quede limpiando la academia el fin de semana, no lo dejaron salir. ─ Le comentaba Sungjae.

Jungkook suspiró, eso solamente haría que el cadete lo odiara más por haberle ganado la pelea. Ambos se giraron a ver a su compañero disimuladamente. Bueno, en realidad no tan disimuladamente.

Choi los miró y bufó, volteandose a ver a otro lado para seguir con sus ejercicio.

─ Ridículo... ─ Dijo Sungjae algo fuerte.

Jungkook miró a su compañero con los ojos bastante abiertos. Choi caminó hacia ellos pisoteando fuerte y su aroma a molestia comenzando a llamar la atención de los demás cadetes.

─ ¿Cómo me llamaste? ─ Retó a Sungjae.

─ Te dijo ridículo. ─ Respondió Jungkook sin saber que eso haría las cosas empeorar, él solamente estaba respondiendo la pregunta.

─ Y tú, eres un defectuoso y un desviado.─ Dijo Choi cruzándose de brazos.

─ Pues es más Alfa que tú. ─ Le respondió Sungjae.

Choi lo miró con la boca abierta y algo ofendido.

─ Ya. ─ Dijo Jungkook.─ No peleemos, se supone que todo aquí estámos del mismo lado, ¿No?

Ambos Alfas voltearon a ver a Jungkook, es que a veces el pequeño era demasiado bueno. Choi suspiró y le extendió la mano al pequeño Alfa. Jungkook sonrió y tomó la mano para dar un apretón.

─ Soy Choi Eunwoo.─ Dijo el Alfa. ─ Lamento haberme transformado en lobo, es sólo que... no quería perder. Soy un mal perdedor.

Jungkook rió y Sungjae se relajó un poco.

─ Soy Jungkook. ─ Dijo el pequeño Alfa. ─ Defectuoso y desviado, pero feliz.

Choi le mostró una sonrisa al cadete mientras soltaban sus manos.

─ Yo soy Sungjae. ─ Agregó el Alfa haciendo a Choi girar los ojos. ─ T-Tambien soy desviado.

Entonces Jungkook se giró a ver a su amigo con los ojos muy abiertos.

─ Mi pareja es el doctor Park. ─ Agregó valientemente.

Choi suspiró y le dió la mano a su compañero. Los demás cadetes observaban la situación, habían esperado ver una gran pelea de Alfa, pero ver a sus compañeros reconciliarse también estaba bien.

Después de todo, al final, todos eran iguales, sin importar sus preferencias.

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Hoseok suspiró, iba algo tarde para dar su última clase del día y cuando abrió la puerta ya todos los estudiantes se encontraban adentro. Definitivamente todos se habían dado cuenta que iba tarde... Estaba avergonzado al entrar, sin embargo aquel sentimiento desapareció y se sorprendió al sentir un aroma demasiado dulce mezclado con olores oscos de los Alfas.

¿Había un Omega allí?

Rayos olía tan dulce, era cómo si aquel aroma hubiera tapado el de los demás Alfas.

─ Lamento haber llegado tarde. ─ Hoseok colocó sus cosas en mesa y se giró a ver su clase, entonces notó a la pequeña Omega, ésta lo miraba con sus ojos muy abiertos y brillantes.

Era muy bonita, tenía su cabello largo y esponjoso. Hoseok podía notar su fina figura desde donde estaba y su piel era blanca, se miraba cómo porcelana. Era la Omega más linda que jamás hubiera visto en su vida y su Alfa quería salir corriendo a marcarla. Y el aroma de la chica le estaba provocando suaves y deliciosos calambres en su abdomen bajo.

Hoseok se giró intentando respirar, pero todo lo que podía respirar eran las feromonas de aquella Omega que lo llamaban.

─ Abran sus libros donde nos quedamos.─ Pidió intentando disimular.

No sabía si la chica era una estudiante nueva, pero no tenía el valor para pedirle presentarse. No podía hacerlo si se estaba asfixiando con su dulce y exquisito aroma.

Diablos, Hoseok maldijo mientras preparaba la presentación del tema de ése día. No, él no amaba ese aroma dulce, él amaba el aroma pesado de amaretto que hacía su nariz picar y a su lobo excitarse de una forma distinta. Intentó concentrarse en ello en todo lo que duró su clase.

Cuando ésta terminó, el Alfa salió casí corriendo de allí, sin embargo una mano en su muñeca lo detuvo. Se giró y sus mejillas se sonrojaron al ver a la hermosa Omega jadeando mientras acomodaba su cabello.

Lo había seguido.

─ Ho-Hola. ─ Saludó la chica cuando su respiración se calmó un poco.

─ ¿Necesitas algo? ─ Preguntó Hoseok intentando disimular, porque maldita sea la luna por haber puesto a esa Omega en su camino.

─ E-Em yo... ─ La chica se sonrojó y Hoseok maldijo porque su lobo estaba feliz de ver las reacciones de su Omega.

¿Qué? ¿Acaso dijo su Omega? No, no, no, no.

Hoseok sacudió la cabeza.

─ ¿Sí? ─ Insistió ahora mostrándose ansioso por salir de allí.

─ Me enviaron de la estación de la zona sur, estaré en su clase para luego dársela a mis compañeros allá. ─ Comentó ella. ─ Soy la administradora de la estación.

Mierda...

─ Espero te sientas bienvenida en la clase, luego podría enviarte las presentaciones. ─ Ofreció Hoseok y se giró para irse.

─ ¡Espera! ─ Dijo la chica volviendo a tomar la muñeca de Hoseok, éste se detuvo y suspiró.

La Omega se sonrojó de nuevo.

─ ¿Necesitas algo más? ─ Preguntó amablemente el pelirrojo.

─S-Sé que debes sentirlo. ─ Le dijo la chica.

─ ¿Qué? No siento nada. ─ Le dijo Hoseok pero mordió su labio inferior mientras continuaba maldiciendo.

─ Si lo sientes. ─ Le dijo la chica algo molesta. ─ Somos predestinados. ─ Insistió. ─ Mi abuela me habló de ello, dice que es casi imposible encontrar a tu predestinado.

Hoseok suspiró.

─ Ya tengo pareja. ─ Le dijo a la chica.

Ella lo quedó viendo con los ojos muy abiertos y Hoseok simplemente se giró para salir de allí, pues su cuerpo comenzaba a sentirse caliente. El día había terminado y a esa hora todos debían estar en su habitación.

Comenzó caminado, pero terminó corriendo a la habitación de Jungkook.

Al llegar intentó abrir pero tenía llave por lo que golpeó la madera algo desesperado.

El pequeño Alfa abrió la puerta y se sorprendió al ser levantado del suelo. Fue besado desesperadamente por su Alfa, Hoseok cerró la puerta tras él y colocó llave de forma ansiosa. Su cuerpo estaba caliente y su piel levemente sudada por haber corrido, pero no le importaba mientras continuaba besando al pequeño en sus brazos.

─ Ho-Hoseok. ─ Jungkook dijo confundido y jadeante separándose un poco, sus sentidos se llenaron del aroma a celo de su pareja.

¿Qué?

─ A-Alfa... ─Llamó Hoseok, sus pupilas dilatadas y sus mejillas sonrojadas.

Comenzó a restregarse en el pequeño Alfa, llenándose del fuerte aroma a amaretto. Llevó al pequeño Alfa a la cama y continuó besándolo sin dejar a Jungkook reaccionar. Éste no tuvo más opción que dejarse por su Alfa mientras sus feromonas Alfa comenzaban a mezclarse con las del pelirrojo y él mismo se excitaba por el aroma a celo.

Lo único que el pequeño Alfa logró hacer es estirar su mano a su mesita de noche, mientras intentaba ver. Hoseok le gruñó un poco al sentirlo distraído, pero Jungkook tomó el collar que se había quitado para descansar y lo colocó en su cuello.

Jadeó levemente al darse cuenta que Hoseok estaba demasiado perdido en su celo.

El Alfa detective volvió a besarlo mientras gruñía cuando el pequeño Alfa no se sometía por completo. Jungkook se sostuvo de los hombros del Alfa mientras éste comenzaba a desnudarlo y a acariciar su piel expuesta. Los labios del pelirrojo se desviaron a la piel de su rostro, besando su barbilla y luego su cuello.

─ Ahm... ─ Jungkook gimió apretando los hombros del Alfa.

Hoseok llevó sus manos a la camisa del pequeño Alfa y la quitó del camino, para luego apresurarse a casi romper su propia ropa. Jungkook rápidamente abrió su gaveta y sacó el lubricante, llenó sus dedos y los llevó a su entrada mientras Hoseok seguía forcejeando con su ropa. Gimió suavemente con sus mejillas sonrojadas, pues sabía que su pareja había perdido toda la conciencia y le parecía extraño que su celo haya llegado así, estaba seguro de que no le tocaba. Se apresuró a dilatarse con el lubricante hasta que Hoseok lo tomó de los hombros y lo volvió a acostar en la cama, colocándose sobre él.

─ Ho-Hoseok. ─ Lo llamó con sus labios temblando un poco, el Alfa lo miró algo aturdido y Jungkook aprovechó para llenar el miembro del contrario del lubricante que quedaba en sus manos, sin embargo el pelirrojo tomó sus manos y las llevó sobre su cabeza.

Jungkook respiró fuertemente, su pecho subiendo y bajando, mientras Hoseok le gruñía.

El pequeño Alfita tuvo que controlarse para no gruñirle de regreso.

Entonces Hoseok lo penetró de un sólo y él cerró sus ojos con fuerza cuando el Alfa comenzó a moverse. Sus gemidos se volvieron dulces para el Alfa en celo. Jungkook se aferró a él mientras olfateaba el fuerte aroma a celo haciendo que sus sentidos se nublaran y que su abdomen bajo comenzara a cosquillear de forma placentera.

─ Alfa... ─ Gimió y los labios del pelirrojo regresaron a su boca, ahogando sus gemidos.

Hoseok se sentía asfixiado por el fuerte aroma de su Alfa, se sentía tan bien, su celo calmandose y su lobo extasiado. Mordisqueó los labios del contrario mientras lo penetraba con más fuerza, sintiendo a su pequeño Alfa arquearse en la cama y temblar por el delicioso placer. Olfateó el cuello del Alfa cuando el orgasmo se acercaba.

Jungkook supo que Hoseok terminaría adentro, no había forma en que su Alfa se controlara en ese momento. Por eso lo empujó y se subió sobre él aferrándose a su cuello y apretando sus brazos cuando el Alfa continuó moviéndose en su interior con fuerza.

Hubiera deseado prepararse un poco más.

─ ¡Ah! ─ Gimió fuertemente cuando Hoseok mordió sobre el collar y su nudo comenzó a expandirse en su interior.

Sus piernas temblaron y sus brazos se debilitaron por el dolor. Hoseok lo sostuvo entonces al sentirse un poco más consciente.

La respiración del pequeño Alfa se volvió irregular mientras mordía su labio inferior hasta que el nudo los unió por completo.

─ Ho-Hoseok... ─ Balbuceó.

─ L-Lo siento... ─ Dijo el Alfa con las mejillas sonrojadas, disculpándose con su pareja, pues se sentía tan bien, llenar a Jungkook se sentía tan bien.

─ Esta bien.─ Susurró Jungkook respirando por la boca.

Hoseok comenzó a masajear el miembro de su pareja, pues el pequeño Alfa no había terminado.

─ Ngh...─ Jungkook sintió que podría morir mientras su pareja movía su mano.

La sensación era demasiado intensa con el nudo de su pareja estirandolo de esa forma y su miembro siendo masturbado. Su labio inferior sangró un poco al ser roto por sus dientes y Jungkook lanzó su cabeza hacia atrás terminando en la mano de su Alfa.

Hoseok gimió al sentir su nudo ser apretado y ambos se miraron a los ojos entonces.

Las pupilas del pelirrojo continuaban dilatadas, Jungkook supo entonces que el celo no había acabado. Apenas estaba comenzando.

Su Alfa volvió a besar sus labios.

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