Jungkook abrió sus ojos lentamente, se sentía cansado, pero ya sin ganas de dormir. La primera imagen que vio esa mañana fue la de Hoseok durmiendo a su lado. Aquello lo hizo sentir algo nostálgico, pues recordó los días en el hospital. Cómo el es defectuoso podía recordar todo lo sucedido en su celo, pues aunque su lobo tomara control, ellos estaban demasiado unidos como para que sucediera lo de la "amnesia del celo". Por eso sus mejillas se calentaron demasiado al recordar cada momento íntimo con el Alfa pelirrojo.

Hoseok no había sido cómo los demás Alfas, Jungkook apenas recuerda haberlo visto masturbandose unas dos veces en todo su celo. Esas fueron las únicas dos ocasiones en las que el pelirrojo se dio placer a sí mismo. El resto del tiempo fue sobre Hoseok calmando el celo de Jungkook y eso lo hacía sonrojarse demasiado, pues el Alfa lo había hecho sentir tan bien, y lo había hecho terminar tantas veces y lo había acariciado y besado por todos lados.

Excepto su boca, Hoseok jamás lo besó en la boca.

Ahora que lo pensaba, el Alfa pelirrojo, jamás había besado su boca. Jungkook ladeó la cabeza, sus orejitas estaba completamente paraditos y sus ojos de lobo observaban con detalle los labios del Alfa. Se acercó lentamente al rostro de Hoseok y cerró sus ojos para poder besarlo, pero no pudo. Se separó rápidamente. Él simplemente no podía hacer algo que no sabía que Hoseok querría.

Suspiró y se sentó en la cama, su cuerpo se sentía débil y adormecido, podría ser que hubiera terminado demasiadas veces y se sintiera algo drenado. Pero Hoseok se había encargado de darle agua y la comida que alguna persona de la sede le trajo en algún momento del día. Su lobo gruñó suavemente por haberse entregado a otro Alfa, pero al mismo tiempo no se sentía mal. No se sentía cómo otras veces donde despertaba lastimado y lleno de dolor, tanto así que no podía siquiera caminar.

Ésta vez se pudo de pie y caminó tranquilamente, además se dió cuenta que estaba vestido. Suspiró y fue al baño para verse. Su cuerpo estaba llenito de chupetones y marcas de cariño, sus mejillas se sonrojaron más si era posible. Mordió su labio inferior y se dedicó a hacer lo suyo intentando ignorar la timidez que estaba sintiendo.

Hoseok se despertó en ese momento y Jungkook lo escuchó bostezar desde el baño.

─ ¿Jungkookie? ─ Preguntó el Alfa al ver que no se encontraba.

─ ¡Baño! ─ Respondió y Hoseok asintió.

En ese momento comenzó la enorme batalla de emociones en el detective. ¿Por qué lo había hecho? Lo correcto habría sido ir por los supresores, pero quería que Jungkook tuviera un celo normal, que pudiera disfrutarlo y ya no tuviera miedo. Quería juntar las piezas rotas aunque ahora sabía más que nunca cuánto daño le habían hecho al pequeño lobo. Sus mejillas se sonrojaron cuando se encontró a sí mismo disfrutando del aroma en la habitación, incluso llevó sus manos a su rostro, tapando su nariz, para evitar sentirlo. Pero su lobo no le dejaría detenerse.

─ B-Buenos días. ─ Dijo Jungkook saliendo tímidamente del baño.

Hoseok mordió su labio recordando todo lo que había pasado y su corazón estaba completamente acelerado por los nervios. Jungkook caminó hacia la cama y se sentó en ella.

─ ¿Estás bien? ─ Preguntó el pelirrojo, el pequeño Alfa asintió con una suave sonrisa, pues a pesar de todo se sentía bien.

Se sentía pleno y llenito de algo que no sabía muy bien describir, ¿Felicidad? ¿Cariño? No lo sabía, sólo sabía que estaba bien.

─ Gracias... ─ Susurró con sus mejillas sonrojadas.

Hoseok mordió su labio otra vez al ver las orejitas de lobo moverse y a Jungkook tan tranquilo.

─ S-Si... ─ Dijo también algo nervioso.

Jungkook tenía la pregunta en la punta de la lengua, pero no sabía si sería correcto preguntar. Sólo quería saber, qué esperar. Respiró profundo acariciando con sus manos la tela de la sabana nerviosamente.

─ ¿Vendrás en la próxima luna llena? ─ Preguntó en un susurro.

Hoseok sintió su corazón detenerse por un segundo, ¿Jungkook acababa de preguntarle si pasaría su siguiente celo con él? El lobo de Hoseok saltaba alegremente, pero el pelirrojo era un desastre, sabía que no era lo correcto, pues ambos eran dos Alfas. Él solamente quería demostrarle al alfita que no debía temer por su celo.

─ Jungkook, yo...

El pelinegro ya se lo esperaba, sabía que Hoseok no querría, lo entendía. Negó con la cabeza interrumpiendo a Hoseok.

─ Somos amigos, ¿Si? ─ Preguntó el pelirrojo, Jungkook mordió su labio, no sabía porqué quería presionar, tal vez era su lobo intentando que el pelirrojo se quedara a su lado.

No lo sabía.

─ Los amigos... ¿Suelen pasar los celos con los amigos? ─ Preguntó y se giró un poco a ver el rostro de Hoseok. El pelirrojo observando los hermosos ojos multicolor.

Hoseok se quedó sin respuesta por algunos segundos.

─ A veces... si...─ Dijo sonrojandose, pues realmente no, los amigos no se ayudaban a pasar sus celos al menos que fueran algo más que amigos.

─ Ya veo. ─ Comentó el pequeño Alfa, pero Jungkook estaba decidido a presionar un poco más. ─ Entonces... hoy es luna nueva. ─ Comentó, sus corazón acelerándose y sintiéndose demasiado nervioso. ─ Es el celo de Jin... yo... ¿Podría ayudarlo?

─ Mío, mio, mio....

El pequeño Alfa jadeó cuando Hoseok lo tomó rápidamente de la cintura y lo atrajo a su cuerpo apretandolo y restregandose en él.

─ Agh... Ho-Hoseok... ─ Se quejó sintiéndose aplastado y su lobo gruñendo suavemente al pelirrojo.

Hoseok se dió cuenta rápidamente de lo que había hecho y soltó a Jungkook dejándolo respirar. Ambos se miraron a los ojos completamente sonrojados.

─ Yo... ─ Comenzó a hablar Hoseok. ─ No quise hacer eso... lo siento tanto. ─ Dijo.

Jungkook asintió desviando la mirada.

─ No vayas con Jin. ─ Le dijo Hoseok sin poder detenerse... ─ Yo... pasaré la próxima luna llena contigo, ¿mh?

El pequeño Alfa volvió a ver a los ojos del pelirrojo, pero éste se miraba triste. Sus orejas se agacharon pensando que Hoseok realmente no quería pasar el siguiente celo con él y que solamente le ofrecía aquello porque tampoco quería que fuera con Jin.

─ No... ─ Dijo Jungkook levantandose de la cama. ─ No debes hacerlo. No iré con Jin. Ya entendí...

El pelirrojo parpadeó algo desconcertado con las palabras del pequeño lobo.

─ ¿No irás con Jin? ─ Preguntó Hoseok.

─ Amigos antes que Omegas. ─ Le dijo Jungkook con una sonrisa fingida, él era bueno fingiendo sonreír de todas formas. Hizo doble esfuerzo para mantener sus orejitas levantadas.

─S-Si... ─ Dijo Hoseok.

Hoseok se levantó y comenzó a vestirse, ya había faltado demasiado al trabajo en la sede y no tenía una verdadera excusa pues él no tenía Omega. Jungkook sólo lo observó silenciosamente mientras intentaba no agachar sus orejas.

─Tengo que ir a bañarme para trabajar. ─ Le dijo Hoseok para romper el silencio. Jungkook asintió. ─ ¿Qué harás hoy?

─ Creo que debo hacer el examen de admisión a la academia pronto. ─ Comentó Jungkook escuchando un leve gruñido en Hoseok que mostraba que aún no le gustaba mucho la idea, sin embargo continuó. ─ Tengo que comenzar a estudiar, me dieron algunas cosas.

─ Suerte con eso. ─ Dijo Hoseok acercándose al pequeño Alfa.

Jungkook levantó su mirada para poder ver el rostro del Alfa pelirrojo, su pecho se sentía extraño como si quemara.

─Entonces... te envió un mensaje. ─ Le dijo Hoseok sintiendo un enorme impulso por hacer algo más para despedirse, pero no sabía qué.

─ Esta bien. ─ Le dijo el pequeño Alfa y Hoseok caminó hacia la puerta.

Jungkook lo siguió y abrió la puerta para el mayor, éste salió y el pequeño cerro la puerta. Esta vez sí colocó llave. Sus orejitas se bajaron y él jadeó suavemente mientras se sostenía de la puerta. Su cuerpo tembló un poco mientras pensaba que de alguna forma al final si dolía. Tal vez había tenido el mejor celo de su vida, pero... ahora deseaba más estar con Hoseok y eso no era bueno, pues el Alfa no quería.

Y Jungkook lo entendía...después de todo él no era un Omega y el mayor se lo había dejado claro. Pero su mente no podía evitar pensar... que tal vez si no fuera defectuoso, si él fuera un buen Alfa, un Alfa normal... entonces tendría una oportunidad con el pelirrojo.

Si dolía.

Apoyó su frente en la puerta y se dejó caer de rodillas.

─ D-Duele...─ Dijo cerrando sus ojos y pensando. Su lobo había sido rechazado... pero entonces llegaba la confusión, porque... si Hoseok no quería estar con él, entonces, ¿Porqué no lo dejaba ir a Jin?

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Yoongi hacía caras, más que todo de molestia, pues tenía mucho trabajo que hacer, pero parte de ser detective era esto. Interrogar a la victima.

Namjoon observaba todo a su alrededor, por suerte el celo ya había pasado, pero eso no quería decir que su nariz de lobo no disfrutara del dulce aroma a caramelo.

─ Entonces. ─ Comenzó Yoongi. ─ ¿Cómo llegaste al burdel?

─ Me vendieron. ─Dijo Namjoon sin más.

─ ¿Quién? ─ Preguntó el Omega.

─ El ministro.

─ Ex ministro. ─ Corrigió el Omega y Namjoon lo miró sorprendido.

─ Em... entonces el ex ministro. ─ Dijo el pequeño Alfa.

─ ¿Habían más Alfas y Omegas defectuosos en el burdel? ─ Preguntó Yoongi.

─ No.

─ ¿Y donde estabas antes? ─ Continuó.

─ Habían muchos Omegas, Alfas sólo yo y uno más. ─ Dijo Namjoon.

─ ¿Jungkook? ─ Y allí si hubo una reacción por parte del pequeño Alfa.

─ S-Si... ─ Dijo. ─ Jungkook era su nombre, ¿Cómo lo sabes? ─Preguntó y luego se puso algo nervioso. ─ Perdón... no quise preguntarle así.

Yoongi parpadeó varias veces hasta que cayó en razón que nadie le había explicado nada al pequeño Alfa aún. Ya que el pequeño Namjoon había llegado a altas horas de la noche, no había nadie en la sede para recibirlo y en ese momento, aún no había nadie más que le explicara.

─ No tienes que disculparte. ─ Le dijo Yoongi. ─Lo sabemos porque también rescatamos a Jungkook.

─ ¿Rescatar? ─ El Omega pelinegro asintió acercandose un poco más al Alfa.

─ Somos una organización que rescata Omegas y Alfas defectuosos, luego los ayudamos a tener una vida normal. ─ Le comentó Yoongi.

Namjoon bufó suavemente.

─ Eso es mentira, si vas a venderme solo dilo, no tienes que fingir ser bueno. ─ Le dijo Namjoon.

Yoongi sintió una vena palpitante en la frente, él no era un Omega muy paciente que se diga. Namjoon se sorprendió cuando comenzó a oler a caramelo quemado.

─ Te estoy diciendo que no somos malos. ─ Dijo Yoongi. ─ Yo soy un detective y fue a ese lugar a rescatarte para que tengas una vida normal.

─ ¿Desde cuándo les importa que tengamos una vida normal? ─ Preguntó Namjoon. ─ Suponiendo que lo que me dices es cierto, claro.

─ Desde que nos dimos cuenta que lo que hacíamos estaba mal. ─ Respondió Yoongi. ─ Ignorar a los lobos defectuosos y actuar como si no existiera, más aún, repudiandolos y dejándolos desprotegidos ante una sociedad tan maldita.

─ Wow... ¿Y qué les hizo darse cuenta? ─ Preguntó el pequeño Alfa algo sorprendido, pero aún sin creer mucho.

─ Tal vez fui yo.─ La puerta se abrió y Yoongi se llevó la mano al pecho por tremendo susto.

El pequeño Omega peliblanco entró a la enfermería donde estaba Namjoon.

─ Bienvenido. ─ Dijo y Namjoon miró los ojos de lobo azules, aquello recordandole un poco a Jungkook.

─ Gracias.─ Dijo el pequeño Alfa.

El peliblanco entonces se acercó y comenzó a contarle una larga historia a Namjoon sobre cómo las cosas habían sucedido, y cómo se había formado la sede. También le contó sobre la campaña y cómo sus derechos serían protegidos.

Namjoon miraba entre el Omega que ahora olía a caramelo quemado y el pequeño Omega de cabello blanco.

─ Entonces... en verdad... ¿Ya no tendré que atender clientes? ─ Fue lo primero que Namjoon preguntó.─ Por favor no me mientan. ─ Dijo aún incrédulo. ─ Si están mintiendo... sería muy cruel. ─ Dijo el pequeño Alfa con lágrimas en sus ojos.

El Omega peliblanco observó a Yoongi con una pequeña sonrisa.

─ No estamos mintiendo. ─ Le dijo.

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