Capítulo 19
─ Tenemos que volver a hacerlo. ─ Comentaba Jin mientras regresaban caminando a sus habitaciones.
─ Si, fue... me sentí feliz. ─ Comentó Jungkook mientras aún observaba la mano de Jin sobre la suya y ambos reían.
La risa de Jin era algo escandalosa para sus orejas de lobo, pero no había sido molesto. Durante todo el paseo estuvieron riéndose pues el Omega tenía frases cómicas y chistes para casi todo. Jungkook había aprendido un montón sobre la ciudad, había visto a lobos caminando juntos al igual que ellos, se sonreían y parecían felices. También vió lobos molestos y discutiendo. Sintió diferentes aromas mezclados, de Alfas y Omegas, y otros aromas que Jin le describió como perfumes. También vió a muchos lobos trabajando ya fuera en una tienda o en un puesto de comida. Observó a los policías ayudando a algunos lobos, ya fuera a mantener el orden o a que se sintieran seguros y protegidos.
Otros solamente estaban poniendo esquelas y revisando que todos anduvieran sus documentos en orden.
Desde su punto de vista era algo muy noble ayudar a los demás.
─ Gracias por enseñarme la "vida normal". ─ Le dijo Jungkook al Omega de la cola. Jin solamente asintió y, después de mucho tiempo, finalmente soltaron sus manos.
Jungkook rió tímidamente y Jin solamente le sonrió. Ya estaban frente a sus habitaciones.
─ ¿Nos vemos mañana? ─ Preguntó el Omega.
─ Si. ─ Respondió el pequeño Alfa.─ Puedes enviarme un mensaje.
─ Lo haré. ─ Le dijo el Omega.
Jungkook asintió y Jin fue el primero en entrar a su habitación. El Alfa suspiró cuando el aroma del contrario se fue perdiendo del pasillo. La había pasado muy bien y Jin lo había apoyado bastante con su idea de ser policía.
El pequeño Alfa abrió su habitación con la tarjeta que le habían entregado en el lobby y se sorprendió al ver tan iluminada su habitación, aun en la noche y con la luz artificial apagada. Notó entonces que la luz entraba por la ventana de la habitación. Entró y cerró la puerta tras él, caminó un poco hacia la ventana, pero no necesitó acercarse demasiado, pues rápidamente pudo ver la enorme luna casi completa.
Lo había olvidado, pues el tiempo se pasó tan rápido mientras él estuvo inconsciente y en recuperación. Había olvidado que con la luna llena vendría su celo. Cayó de rodillas frente a la ventana mientras observaba la hermosa luna. Nunca la había visto de aquella forma. Había estado encerrado toda su vida.
Su cuerpo tembló con temor por su celo, odiaba su celo... lo odiaba.
Odiaba que viniera tantas veces, se sentía tan mal. Se sentía tan vulnerable y perdido. Todas las emociones lo invadieron haciendo que el aroma de tristeza y miedo se mezclara con su fuerte aroma a amaretto; y las lágrimas comenzaron a caer, pues no quería que las horas pasaran y su celo viniera.
Mordió su labio inferior intentando contener los sollozos cuando escuchó la alarma de notificación de su celular. Sus orejitas se levantaron alerta y sacó el aparato de su bolsillo. Se quedó de rodillas, pero abrió sus piernas para poder sentarse. Con su mano izquierda limpió las lágrimas de sus ojos y con la derecha desbloqueó el celular.
Solamente tenía dos contactos, así que sólo había una de dos, y su corazón se agitó un poco más al ver el nombre del detective Jung en la pantalla. Entró al chat y leyó el mensaje.
Detective Jung
Lamento tanto lo de hoy... no quería pelear. Bueno, también sé que es un poco tarde y que tal vez no leas éste mensaje. Fuí a buscarte para disculparme porque me sentía mal, pero en el lobby me dijeron que saliste con Jin, así que estuve esperándote y se me hizo tarde. Me quedé a dormir en la sede... No sé si ya hayas llegado y sé que no debería sentirme así, pero estoy algo preocupado de que aún no llegaras.
Jungkook ni siquiera había notado la hora, ya era casi la medianoche. En realidad él nunca había tenido que preocuparse por la hora.
Detective Jung
No quiero que lo tomes a mal, no es que yo crea que no puedes salir una noche sin estár bien... solamente me preocupa... quiero decir que mi lobo... yo... Sólo dime que estás bien, ¿Sí? ¿Estás bien?
Jungkook rió un poco con el torpe mensaje.
Detective Jung
Oh... estás en línea y leyendo mis mensajes. ¿Me estas ignorando? Por que si es así, lo entiendo...
El pelinegro rió suavemente, con el nuevo mensaje, no era que no quisiera responder, es que simplemente no podía dejar de temblar del miedo por su celo que se aproximaba. Sabía que faltaban pocas horas y ni siquiera Hoseok lo podía distraer de aquello.
Detective Jung
¿Estás bien?
El pequeño Alfa respiró profundo y con sus manos temblorosas intentó escribir, aunque fuera algo tardado. Hoseok al otro lado del chat observaba como Jungkook escribía y se detenía y volvía a escribir y se detenía. Era algo desesperante. El Alfa pelirrojo comenzó a esperar un largo mensaje por parte de Jungkook. Por eso se sorprendió cuando el mensaje llegó y era algo corto, pero decía suficiente como para que Hoseok se pusiera alerta y se sentara en su cama. Aún no se había desvestido, pues no podía estar tranquilo sin saber del alfita.
Jungkookie
No... Hoseok, me siento mal.
Detective Jung
¿Dónde estás? Iré por tí.
Hoseok se levantó de la cama y comenzó a tomar sus cosas para salir, observó el chat de nuevo observando cómo Jungkook escribía. Se desesperó de nuevo y llegó a la conclusión de que Jungkook necesitaba practicar escribir en su celular.
Jungkookie
... Estoy en mi habitación. No tienes que ir por mi.
Detective Jung
Entonces iré a tu habitación.
Hoseok volvió a dejar sus cosas en su lugar, pues no tendría que salir de la sede y se dirigió rápidamente a la habitación del pequeño Alfa preguntandose en el camino qué hacía sentir mal a Jungkook.
Jungkook se puso algo nervioso, giró su rostro a la puerta intentando recordar si había puesto llave. Por suerte para él no fue así, pues en la forma en la que estaba temblando no creía poder ir hasta la puerta. Se sentía mal, si quería ver a Hoseok, pero no quería a ningún Alfa cerca de él en su celo. Volvió a morder su labio inferior con fuerza intentando controlar el miedo, pero simplemente no podía. Los minutos pasaron mientras las lágrimas volvían a aparecer junto a recuerdos de celos pasado.
─ ¡Jungkook! ─ Hoseok entró a la habitación sobresaltando al pequeño frente a la ventana. El Alfa cerró la puerta con cuidado, al ver la situación del pequeño. ─ Estaba abierto, lo siento.─ Se disculpó y se acercó lentamente a Jungkook, un paso a la vez.
El pequeño Alfa sintió el aroma de Hoseok, algo dulce pero a la vez pesado. Su lobo se calmó un poco. Mientras que Hoseok se alarmó cuando entró a la habitación y el fuerte aroma de amaretto lo ahogó, combinado con tristeza y miedo. Aunque no era difícil saberlo, sólo con observar las orejas agachadas y los ojos tristes del Alfa era suficiente.
Logró acercarse a Jungkook y éste lo siguió con la mirada, hasta que Hoseok se sentó en el piso frente a él. Hoseok no entendía, que tenía mal a Jungkook, dudaba que el Omega Jin hubiera hecho algo para ponerlo así.
Levantó una mano y la llevó lentamente al rostro del pequeño Alfa, pero éste retrocedió asustado.
─ ¿Me tienes miedo? ─ Le preguntó Hoseok.
Las lágrimas de Jungkook se incrementaron y su respiración era entrecortada, combinada con suaves sollozos que estaban partiendo el corazón del pelirrojo en pedazos.
─¿Qué pasa? ─ Preguntó el Alfa pelirrojo suavemente, deseando entender al pequeño Alfa, su lobo deseando que aún tuvieran el vínculo.
Jungkook intentó hablar pero sus labios temblaron y volvió a cerrar su boca.
─ Dime,por favor. ─Le pidió el Alfa.
El pequeño Alfa dejó caer su cabeza y cerró sus ojos, no podía hablar si miraba al Alfa.
─ M-Mi celo...─ Comentó Jungkook.
Hoseok recordó que cuando encontró al pequeño Alfa, éste había estado en celo. Se giró y observó la luna. Mierda, lo había olvidado, pero podría conseguirle supresores a Jungkook. Cuando lo encontró el celo del pequeño había estado ya culminando y por eso no hubo problema.
─ Puedo traer supresores... ─ Hoseok dejó de hablar cuando Jungkook negó con la cabeza.
─ Me da miedo...─ Le dijo el pequeño.
─ ¿Tomar supresores? Todos tomamos supresore... sss...─ El pelirrojo observó al pequeño Alfa volver al negar con la cabeza.
─ N-No...─Dijo Jungkook. ─ No quiero entrar en celo.─Le dijo el pequeño.
─¿Por qué? ─ Preguntó Hoseok.
─ S-Siempre que t-tenía mi celo... me entregaban a algún lobo, o me c-castigaban. ─ Jungkook levantó su rostro y miró directo a los ojos de Hoseok. Éste lo miró algo desconcertado.
Malditos... Pensó el pelirrojo... El celo era el momento más vulnerable de un lobo, todo el daño que le hicieron a Jungkook en su época de celo había lastimado a su lobo directamente.
─ Eso no volverá a suceder, ¿Si? ─ Le dijo Hoseok al pequeño alfita. ─ Estás a salvo aquí.
Hoseok abrazó sus piernas y acomodó su cabeza sobre las rodillas, observando a Jungkook.
─ ¿N-No pueden detenerlo? ─ Preguntó Jungkook haciendo pucheros, refiriendose a su celo.
El pelirrojo negó con la cabeza, sintiendo el aroma del pequeño Alfa y observandolo lleno de miedo.
─ Pero estarás bien. ─Le dijo Hoseok. ─ Nadie va a dañarte ya.
Jungkook negó con la cabeza. Claro, aquello era algo difícil de creer si toda tu vida, todos tus celo habían sido utilizados para lastimarte. Ambos se observaban por instantes, por ratos Jungkook se calmaba un poco y luego volvía a llorar. Hoseok se mantenía un poco lejos, no queriendo asustarlo, pero tampoco deseaba dejarlo sólo si lloraba así.
El pequeño Alfa observó cómo el cielo comenzaba a aclararse, y su cuerpo comenzaba a sentirse algo caliente, pues esa noche sería su noche de celo.
─ N-No...no qu-quiero.─ Susurró, cerrando los ojos y temblando.
─ Todo va a estar bien.─ Le recordó Hoseok sintiendo el aroma de Jungkook comenzar a llenarse de feromonas. Hoseok mordisqueó su labio inferior.
Mío, mío, mío...
No... sshhh... lobito, él es un Alfa igual que tú...
Cerró sus ojos con fuerza.
Jungkook comenzó a jadear suavemente, su celo intensificandose un poco, levantó el rostro y observó alerta a Hoseok. Sintiendo el aroma de otro Alfa tan cerca. Sus pupilas estaban dilatadas, dejando ver sus un poco de sus brillantes ojos de lobo.
─ A-Alfa... ─ Susurró y cerró sus ojos temblando.
Hoseok jadeó sintiendo su propio cuerpo temblar, ¿Jungkook acababa de llamarlo Alfa? No, no era Jungkook, era su lobo... Observó al pequeño Alfa temblando mientras lo observaba con grandes ojos. Se supone que un Alfa debe ponerse territorial y hasta algo agresivo con otros Alfas en su celo, pero Jungkook se mostraba tan sumiso.
─ ¿Qué te hicieron, Jungkookie? ─ Susurró mientras una lágrima se deslizaba de su propio rostro, observando al otro Alfa. ─ ¿Por qué me llamas Alfa?
─ L-Lo siento.─ Se disculpó el lobito.
─ No... ─ Dijo Hoseok y ésta vez sí llevó sus manos al rostro del pequeño Alfa sonrojado.─ No te disculpes.
El pelirrojo jadeó al sentir cómo Jungkook liberaba más feromonas, ¿No se suponía que éstas debía repeler a su Alfa? Pero su lobo deseaba proteger al pequeño Alfa. Dejó sus propias feromonas salir y Jungkook le gruñó suavemente, era su lobo, pero aún podía notar el miedo a ser sometido, a ser herido de nuevo.
El pequeño Alfa comenzó a removerse pues su deseo iba creciendo. Llevó sus manos a su camisa y la jaló hacia arriba. Hoseok soltó al pequeño Alfa y se sonrojó cuando éste quedó sin camisa.
─ J-Jungkook...Iré por tus supresores, ¿Sí? ─ Preguntó Hoseok, pero en lugar de levantarse su manos fueron a la cintura del pequeño Alfa y sus ojos se dirigieron a la cicatriz que ahora era tapada un poco por el collar que protegía a Jungkook.
Se acercó a ésta y con un jadeó dejó un beso sobre la parte descubierta. Olfateó las feromonas del pequeño directo desde su piel.
─ Alfa...─ Susurró Jungkook completamente consciente de que era Hoseok, por su aroma.─ Tengo miedo...
Hoseok se separó un poco y observó directo a los ojos de Jungkook jadeando. El pequeño lobo aún se miraba tan asustado. Hoseok lo atrajo a su cuerpo y lo cargó llevandolo hacia la cama. Se colocó sobre él y besó su cuello suavemente, quería llenarse de las feromonas del pequeño Alfa, quería ahogarse en el fuerte aroma a amaretto y su lobo le gritaba y arañaba en su interior por acabar con el dolor del pequeño Alfa. Quería unir las pieza, aunque sabía que no le correspondía aunque sabía que ambos eran Alfas y que Jungkook lo que necesitaba era una vida normal con un Omega.
Sus labios temblaron sobre la piel suave del cuello de Jungkook, éste jadeaba y lo abrazaba intentando sostenerse.
─ No tengas miedo... ─ Dijo Hoseok. ─ Soy yo, ¿Si?
Jungkook asintió suavemente y se dejó hacer del Alfa pelirrojo, sintiendo los besos sobre su piel y su celo calmandose un poco. Tenía miedo de sentir dolor, pero éste no llegaba, pues Hoseok era suave y se controlaba muy bien, no era nada cómo aquellos Alfas fetichistas que sólo buscaban poseer y humillar. No había órdenes ni dolor, sólo Hoseok besando mimosamente su piel.
Llenándolo de amores y cariños.
Jungkook casi ronroneaba entre los brazos del Alfa. Hoseok sonrió sobre la piel del adorable pequeño Alfa y continuó besando mientras comenzaba a bajar por su pecho y abdomen. No fue hasta que desabrochó el pantalón del pequeño Alfa que su mente volvió a funcionar.
¿Qué diablos estaba haciendo?
Mordió su labio inferior mientras deslizaba el pantalón y la ropa interior. Observó el miembro de Jungkook y levantó la vista, Jungkook estaba con sus ojos cerrados con fuerza y completamente sonrojado.
Su vista regresó al miembro del pequeño, sus ojos observando el nudo bajo su miembro.
Mío, mío, mío...
Es un Alfa....
Hoseok se reprendió a él mismo, no entendía a su lobo, ¿por qué se sentía así?
Tomó con una mano el miembro de Jungkook escuchándolo gemir suavemente y lamió desde la base hasta la punta.
Jungkook mordió su labio inferior, esperaba recibir alguna orden, que el Alfa le exigiera verlo, que le exigiera mantener sus ojos abiertos, que lo humillara por excitarse con otro Alfa. Que lo humillara por ser defectuoso. Pero nada de eso sucedió, Hoseok comenzó a mover su cabeza mientras sostenía las caderas del pequeño Alfa. Jungkook gimió completamente confundido.
Sus manos tomaron la sabana a medida sentía sus músculos tensarse.
Hoseok pudo sentir al pequeño antes de que se viniera, pero aún así no se detuvo, hasta que Jungkook lanzó su cabeza hacia atrás, su espalda se arqueó suavemente y se corrió en sus labios. Hoseok lamió su labios y observó el nudo del pelinegro hincharse. Con su mano lo presionó suavemente mientras observaba al pequeño lobo temblar y deshacerse de placer.
Las orejitas de Jungkook estaban algo agachadas, pero no por completo, abrió sus ojos observando a Hoseok y cómo éste sostenía su nudo, eso lo hizo sentir sus mejillas demasiado calientes. El Alfa pelirrojo se inclinó acercándose al rostro del pequeño Alfa.
─ Todo está bien.─ Susurró y Jungkook asintió dejándose llevar por el Alfa pelirrojo.
Hoseok pasó todo el día con Jungkook y en la noche, también se hizo cargo del celo del pequeño Alfa pelinegro.
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