Capítulo 17

Varios minutos después, Hoseok regresó a la oficina con su celular en la mano y riendose adorablemente de vez en cuando. Yoongi lo miró sospechosamente, pues pensaba que volvería con un humor completamente distinto. El Omega pelinegro olfateó el aire disimuladamente y sintió que efectivamente el pelirrojo olía al mini Alfa. Por lo que sí había ido con el.

Hoseok volvió a reír mientras tapaba su boca con una mano y con la otra aún sostenía su celular.

─ ¿De qué te ries? ─ Preguntó dejándose ganar por la curiosidad. Hoseok lo miró tranquilo.

─ Le enseñé a Jungkook a usar su celular y me acaba de enviar una foto de sus orejas. ─ Dijo sin poder ocultar la emoción.

─ ¿Una foto de sus orejas? ─ Preguntó Yoongi mientras prácticamente corría a ver la foto.

En ella se miraba claramente las orejas negras con los dispositivos que parecían aretes, además de que se lograba ver su ojo azul por el ángulo de la foto. Era una foto muy adorable y divertida. El mismo Yoongi se retorció un poco por lo adorable que se miraba.

Ambos caminaron a sus escritorios.

─ ¿Y cómo te fue? ─ Preguntó Yoongi. ─ ¿Hablaste con él sobre lo de la academia?

Hoseok se quedó ido viendo hacia adelante. Mierda, se le había olvidado por completo lo de la academia.

Se levantó de nuevo de su silla, casi lanzandola hacia atrás y Yoongi pudo sentir el aroma a molestia del lobo. Hoseok prácticamente volvió a salir corriendo de la oficina y el Omega pelirrojo suspiró rindiéndose.

¿Cómo es que Hoseok no se daba cuenta cuán enamorado estaba del otro Alfa?

Hoseok prácticamente corrió por los pasillos, esta vez se repitió a sí mismo que no olvidaría a lo que iba. El iba a hacer entrar en razón al pequeño Alfa. Era imposible que Jungkook entrara a la academia, simplemente no tenía sentido.

Esta vez Hoseok se encontró a Jungkook divagando en el pasillo. El pequeño Alfa se giró rápidamente al escuchar los pasos de alguien, encontrándose con que era Hoseok.

─ ¡Hoseok! ─ Dijo y prácticamente corrió hacia el lobo pelirrojo, y ya que Hoseok también iba corriendo, se encontraron a medio pasillo. ─ Estaba buscando a Jin, para agregar su número. ─ dijo un muy emocionado Alfa.

Entonces el lobo de Hoseok gruñó molesto de pensar que Jungkook agregara al otro Omega a sus contactos. Jungkook ignoró olímpicamente el gruñido de Hoseok y continuó buscando con la mirada.

─ ¿Desde cuándo te llevas con Jin? ─ Preguntó el pelirrojo cruzándose de brazos y olvidando por completo su misión principal.

Jungkook se quedó pensando un instante.

─ Desde ayer. ─ Comentó.

─ ¡Ja! Te llevas conmigo de mucho antes. ─ Le dijo Hoseok y Jungkook lo miró ladeando la cabeza.

El pequeño Alfa pudo escuchar los latidos acelerados del Alfa debida a que había corrido. Hoseok se sonrojó cuando entendió lo que estaba haciendo.

─ Quiero decir... yo, soy tu mejor amigo, ¿No? ─ Preguntó el detective pelirrojo.

─ ¿Mejor... amigo? ─ Preguntó Jungkook, recordando a Namjoon, sus orejitas se agacharon y Hoseok malinterpretó aquello por completo.

─ Jungkook, tú y yo somos Alfas, no podemos ser algo más que amigos.─ Dijo recordando la conversación con Yoongi.

El pequeño Alfa se giró a verlo algo desconcertado con el rumbo de la conversación.

─ Pero...

─ Nada de peros. ─ Dijo Hoseok y Jungkook mordisqueó su labio inferior.

─ Entonces... ¿Somos mejores amigos? ─ Preguntó Jungkook.

─ Si. ─ Dijo Hoseok completamente firme. ─ Y los mejores amigos no se cambian por Omegas. Amigos antes que Omegas. ─ Dijo Hoseok.

Jungkook parpadeó varias veces.

─ Entonces, ¿Tú no vas a cambiarme por un Omega verdad? ─ Le preguntó el pequeño Alfa.

─ No, los amigos no hacen eso. ─ Dijo Hoseok y Jungkook asintió lentamente, aún sintiéndose desconcertado.

Hoseok entonces se giró feliz con aquella conclusión pero dos pasos más adelante recordó la misión y se regresó rápidamente a donde Jungkook estaba en el pasillo.

─ ¡Jungkook! ─ Lo llamó y el pequeño Alfa levantó sus orejas mirándolo atento. ─ No puedes ir a la academia de policía.

Ante aquella afirmación las orejitas de Jungkook se agacharon y miró al mayor ahora con confusión.

─ Si pues, el jefecito dijo...

─ El jefecito está loco. ─ Le dijo Hoseok observando al menor mirarlo confundido. Jungkook lo miraba completamente confundido y algo impactado por lo que Hoseok le decía.

─ Yo quiero ayudar.─ Dijo Jungkook. ─ Dijiste que decidiera que quería ser y ya te había dicho que quería ser policía.

─ Jungkook, no puedes, es demasiado difícil. ─ Le dijo Hoseok intentando buscar desesperadamente las palabras para explicarle a Jungkook.

─ Yo también soy un Alfa. ─ Dijo Jungkook aún con sus orejas agachadas y su expresión de enojo. ─ Acabas de decirlo hace un rato.

─ ¡Si lo eres, pero eres un Alfa defectuoso! ─ Dijo Hoseok y luego tapó su boca.

Jungkook lo miró con resentimiento y el fuerte aroma amaretto se llenó de tristeza.

─ Creí que... dijiste que éramos iguales. ─ El alfita se giró y comenzó a caminar por el pasillo para irse.

─ ¡No! ─ Dijo Hoseok sosteniendo al pequeño por la cintura y empujándolo a la pared. Lo acorraló y se arrodillo frente a él. ─ Lo siento, lo siento, perdóname. ─ Dijo Hoseok mientras Jungkook le gruñía suavemente por invadir su territorio. ─ No quise decirlo así.

─ Entonces, ¿Qué es lo que quieres decir? ─ Preguntó Jungkook.

─ Ese lugar, va a estar lleno de Alfas y Betas. ─ Dijo Hoseok. ─ Van a practicar pelea, supervivencia y muchas cosas que son muy pesadas para el cuerpo, harán muchísimo ejercicio y es algo muy difícil. Además el trabajo de policía es difícil, tú mismo resultaste herido, Yoongi también, ¿Recuerdas?

Jungkook mordisqueó su labio inferior.

─ Puedo hacerlo. ─ Le dijo algo desesperado por demostrar que el un Alfa como cualquier otro, quería serlo, ahora que Hoseok le había hablado sobre la vida normal y los sueños, él ya había escogido su sueño y su meta. ─ Sé que será difícil, pero puedo hacerlo.

─ No puedes convertirte en lobo. ─ Le dijo Hoseok. ─ ¿Cómo lucharás contra otros Alfas? ─ Preguntó mirando al pelinegro directo a los ojos.

─ Voy a esforzarme, ¿Sí? ─ Le dijo Jungkook, el pequeño Alfa mantenía sus orejas agachadas y sus grandes ojos suplicaban por el apoyo de Hoseok.

─ No se trata sólo de esfuerzo. ─ Le dijo el pelirrojo. ─ Se trata de muchas cosas más, arriesgarías tu vida.

─ Quiero hacerlo. ─ Dijo el menor mostrando su desición.

─ No es sólo sobre querer. ─ Dijo Hoseok. ─ ¿Que harás cuando todos esos Alfas miren tus ojos?

Jungkook miró directamente a los ojos del pelirrojo, ¿Sus ojos? Inmediatamente los cerró.

─ Dijiste... que no debía temer... ─ Dijo apegándose a la pared y dejando salir sus feromonas de Alfa para alejar a Hoseok, no deseaba seguir escuchandolo, cosa que era muy difícil gracias a sus orejas de lobo.

Hoseok mordió su labio inferior sabiendo que había ido demasiado lejos, su lobo gruñendo al sentir las feromonas de Alfa del contrario. Pero él realmente no quería que Jungkook fuera a la academia. El pequeño Alfa era delicado y pequeño, no lo imaginaba enfrentándose al diario vivir de un policía.

─ No, yo no quise decir eso tampoco. ─ Dijo el pelirrojo suspirando fuertemente. ─ Yo...

─ No digas más.─ Dijo el pelinegro. ─ Sólo aléjate.

Hoseok gruñó suavemente, no iba a seguir las órdenes de Jungkook.

─ No. ─ Le dijo tomando la mano del pequeño y llevándola a la pared. ─ No entiendes, aquí en la sede, estás seguro, afuera es otra historia. ─ Dijo Hoseok.

─ Dijiste que sería libre, que podría salir y vivir una vida normal. ─ Dijo Jungkook aún con sus ojos cerrados.

─ ¡No es una vida normal si estás arriesgandola siempre! ─ Dijo Hoseok ya sintiéndose ahogado con el aroma y las feromonas de Jungkook. Su lobo molesto comenzó a liberar sus propias feromonas Alfa, haciendo al pelinegro jadear ante el aroma a molestia del pelirrojo.

─ Quiero salvar a otros ah... como yo.─ Dijo entre jadeos. ─ Quiero hah... quiero ayudar también.

─ No te pongas en riesgo, no lo hah... hagas. ─ le dijo Hoseok sonrojándose, su lobo estaba listo para un enfrentamiento de Alfas debido a las feromonas, pero su corazón estaba acelerado y no podía dejar de observar al pequeño Alfa.

Jungkook por otro lado sentía que su corazón se saldría de su pecho, las feromonas de Hoseok lo tenían completamente sonrojado y si no estuviera acorralado ya habría salido corriendo.

─ ¿P-Porque no ah... entiendes? ─ Le dijo Jungkook. ─ ¡Quiero ser como tú!

Hoseok se detuvo un segundo pensando en aquello, el pequeño Alfa aún mantenía sus ojos cerrados.

─ J-Jungkook y-yo...

─ Eres un buen Alfa, un gran Alfa. ─ Le dijo el pequeño aún soltando sus feromonas. ─Y-Yo... déjame aunque sea intentarlo...

Jungkook ni siquiera entendía por qué le pedía permiso a Hoseok, el jefecito ya había dado el sí, ¿No?

─ Abre tus ojos.─ Le dijo Hoseok y Jungkook negó con la cabeza. ─ Por favor abrelos.

─ No volveré a enseñarte hah... mis ojos.─ Dijo el pequeño Alfa completamente resentido. ─ Nada de lo que hagas me hará volver a abrir los ojos frente a tí.

─ ¿Nada? ─ Preguntó Hoseok.

─ ¡Nada! ─ Dijo Jungkook liberando más feromonas.

Hoseok cerró sus ojos con fuerza intentando calmar a su lobo.

─ Nada... ─ Susurró abriendo un ojo y mirando a un sonrojado pequeño Alfa, con sus ojos cerrados con fuerza y sus orejas agachadas.

¿Por qué eres tan adorable cuando eres un Alfa?

Hoseok se acercó y con su boca abierta juntó sus labios a la frente del pequeño Alfa, cerrandolos suavemente para besar su piel. Aquel beso le recordó a Jungkook los besos del Alfa pelirrojo en su marca y sintió toda su piel cosquillear y su corazón casi salirse de su pecho.

Hoseok se alejó lentamente observando a los hermosos ojos del pequeño Alfa que lo miraba con mucha confusión. Las feromonas de ambos llenando todo el pasillo.

─ Los abriste. ─ Le dijo Hoseok haciendo a Jungkook gruñirle suavemente. ─ S-Solo... no quiero que te hagan daño, ¿Sí?

Jungkook bufó suavemente aún sonrojada y con aquella sensación hormigueando su cuerpo.

─ Me han hecho daño toda mi vida.─ Le dijo suavemente.

─ No quiero que te hagan más daño... ─ Le dijo Hoseok.─ Ya te lastimaron frente a mi una vez... por favor no quiero que te hagan más daño.

─ Seré un Alfa fuerte, lo prometo. ─ le dijo Jungkook y entonces el pelirrojo suspiró no habría forma de convencerlo.

El pequeño era peor que Yoongi de terco.

─ En-Entonces al menos déjame cuidarte... no te alejes de mi.─ Le dijo Hoseok.

Las orejitas de Jungkook se levantaron y asintió. Ambos aún jadeaban suavemente por la pelea de feromonas que habían tenido. Se miraron incómodamente y entonces Hoseok huyó diciendo:

─ Eh... debo volver a trabajar y...

─ Yo estaba buscando a Jin y...

─ Adios. ─ Dijo Hoseok casi tropezando en el camino.

Jungkook rió suavemente aún sintiendo sus mejillas sonrojadas.

─ Con que... amigos... ─ Susurró el pequeño Alfa pelinegro para si mismo observando a Hoseok desaparecer por el pasillo.

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