Alivio.

Eso es lo que Hoseok sintió cuando tres días después Yoongi despertó.

─ ¡Agh! ¡Hubiera preferido morir! ─ Gritó un malhumorado Omega, su aroma a caramelo quemado llenando el lugar y sus mejillas completamente rojas.

─ No digas eso. ─ Regañó el padre Omega.

─ ¡Que asco!

Esa había sido la reacción del Omega al darse cuenta que para que soportara hasta que llegaran los paramédicos varios Alfas habían lamido sus heridas. Yoongi fingió arqueadas haciendo que Hoseok riera suavemente con pequeñas lágrimas en sus ojos. El Omega lo observó, supo de alguna forma que las cosas probablemente no habían sido fáciles para su compañero si se encontraba en ese estado.

Hubo silencio en la habitación del Omega cuando el ambiente se volvió algo pesado, pues Yoongi no dejaba de observar a su compañero pelirrojo.

─ Escapo... ¿No es así? ─ Preguntó Yoongi.

Hoseok asintió lentamente.

─ ¿Y Jungkook? ─ Preguntó ahora Yoongi sorprendiendo un poco al pelirrojo. ─ El mencionó a Jungkook, quería a Jungkook.

El pelirrojo mordió su labio interior, tomó una bocanada de aire.

─ Mejor nos salimos un rato.─ Dijo el padre Omega a su otro familiar y salieron dejándolos solos.

Yoongi esperó a que su familia saliera.

─ ¿Se llevó a Jungkook? ─ Preguntó sin poder creerlo.

─ No... ─ Respondió Hoseok. ─ Pero casi lo mata.

Yoongi abrió sus ojos y observó asustado a su compañero.

─ ¿Dónde está? ─ Preguntó Yoongi.

─ En éste mismo hospital. ─ Respondió Hoseok.

─ ¿Sólo? ¿Haz ido a verlo?

El Alfa pelirrojo negó con la cabeza.

─ Él... está sólo Hoseok. ─ Le dijo Yoongi.

─ No lo está. ─ Le dijo el pelirrojo. ─ Está el equipo de la sede... ellos...

Yoongi lo observó con algo de resentimiento.

─ ¿No podías separarte de él y ahora no irás a ver cómo está? Estúpidos Alfas, todos son iguales. ─ Mencionó el Omega ahora mirándolo ofendido.

─ Yo... no es eso... es que...

─ Mierda, cállate, quiero dormir. ─ Yoongi se volvió a recostar en su cama.

En realidad si estaba cansado.

Hoseok cerró sus ojos con fuerza mientras maldecía en voz baja a su compañero. Así como el alivio vino, así se fue. Sabía que Yoongi tenía razón. Jungkook estaría sólo, nadie en la sede podría cuidarlo como un familiar cuida a otro: desvelándose, sin irse del hospital, sentado a la par de la cama de hospital, etc...

Respiró profundo, sus pies ya lo estaban llevando hacia el lugar que había estado evitando en esos tres días. Llegó frente a la puerta de la habitación, lo sabía simplemente por el número y el nombre en el registro a la de ésta. No podía sentir el aroma de Jungkook, tragó saliva y abrió suavemente la puerta.

La luz estaba apagada y la habitación estaba sola, se había preparado inconscientemente para sentir el golpe del aroma del pequeño Alfa, sin embargo eso no sucedió. Si no fuera por el sonido de las máquinas de hospital habría jurado que allí no había ningún paciente. Entró caminando suavemente y cerró la puerta tras él. Su corazón palpitaba rápidamente y sentía el nudo en la garganta formándose.

Hoseok extendió su mano para encender la luz y pronto tuvo la imagen del pequeño y delgado Alfa. Estaba inconsciente, respirando a través de un tubo, casi sin vida. En su pequeño bracito estaba conectado el catéter que le entregaba suero y quién sabe cuántos medicamentos más.

Suspiró profundo sin poder creer que no se sentía nada de aquel aroma a amaretto.

Caminó hacia la cama y se sentó en la silla vacía a la par del pequeño Alfa, allí podría decir que se sentía un leve fantasma de lo que era el aroma del Alfa. Las orejitas parecían pedazos de tela peludos adheridos a la cabeza del pelinegro y en el lado derecho se podía notar el vendaje sobre la mordida del ex ministro.

─ Siento mucho haber tardado en venir... ─ Le dijo Hoseok llevando su mano a la del pequeño Alfa. ─ Yo... estaba siendo un cobarde.

Dejó una leve caricia en la mano del pequeño Alfa y entonces separó su mano suspirando. No tenía sentido que un Alfa tomara la mano de otro Alfa, ¿No?

─ Me haces hacer tantas cosas sin sentido, no entiendo por qué, ¿Tú lo sabes? ¿Mm? ─ Preguntó Hoseok observando el delicado rostro del otro Alfa.

Jungkook ni siquiera se movía un centímetro...

¿Cómo podían las cosas cambiar tan rápido? Se preguntaba el Alfa pelirrojo.

Entonces la puerta de la habitación se abrió y Hoseok se puso de pie de golpe.

─ Oh, detective Jung, no esperaba encontrarlo aquí. ─ Comentó el médico que entraba acompañado de una enfermera.

─ Doctor Park. ─ Dijo Hoseok a modo de saludo.

─ Ya te he dicho que puedes llamarme Jimin. ─ Dijo el médico, éste había estado al cuidado de Yoongi en los últimos días también.

─ Entonces... Doctor Jimin...─ Comentó Hoseok. ─ ¿Cómo está él? ─ Preguntó ahora con el corazón en la mano.

Jimin entró y se paró al otro lado de la camilla en la que el pequeño Alfa se encontraba.

─ Su lobo está vivo. ─ Comentó Jimin. ─ Tenemos pruebas de sus feromonas. Pero mientras la marca siga, él está suprimido.

─ ¿Suprimido? ─ Preguntó Hoseok algo confundido.

─ Sí...─ Le dijo Jimin. ─ Una forma fácil de explicarlo... sería pensar en que el lobo está encadenado, no puede salir. ─ El médico suspiró al ver que el pelirrojo aún no comprendía muy bien. ─ Detective, se trata de una marca de Alfa incompleta. Usted y yo somos Alfas, sabemos cómo funciona ésto. ─ Continuó. ─ Si un Alfa marca a otro Alfa lo convierte en Delta, el lobo muere y solamente queda el aroma a muerte... ─ Hoseok asintió lentamente mientras observaba al pequeño Alfa. ─ Pero paciente es un Alfa defectuoso, está unido a su lobo, son uno, si el lobo muere, la parte humana también ya que sus órganos están cruzados.

─ ¿Sus organos?

Jimin asintió.

─ La información la recibí del médico principal del Hospital Kim, la eminencia en tratar con lobos defectuosos. Cómo sabrá él no puedo venir a llevar el caso de Jungkook, pero me envió toda la información que pudo. Agradezco que el hospital no haya puesto trabas en tratar a Jungkook, pues eso ya no es legal. Debo decir que he aprendido mucho. Los defectuosos son lobos que se intentaron transformar prematuramente durante la presentación, pero no lo lograron y se quedaron trabados durante la transformación, ésto no es solamente por afuera, también es por dentro. ─ Comentó Jimin. ─ En el caso de Jungkook, sus pulmones están cruzados, por eso... por eso no puede... respirar... bien... digamosle de esa forma: No puede puede respirar bien. Por suerte su corazón y otros órganos vitales no estaban cruzados.

Hoseok tragó saliva.

─ ¿Se recuperará? ─ Preguntó observando al pequeño.

Jimin suspiró.

─ He estado comentando el caso con mi colega en el hospital Kim. Él cree que es posible que cuando la marca incompleta desaparezca... todo vuelva a la normalidad. Pero no sabemos cuánto tomará. Según tengo entendido... se trata de la marca de un Alfa de Élite. ─ Hoseok maldijo en su interior, mientras Jimin y la enfermera proseguían con el chequeo rutinario.

El Alfa pelirrojo solamente pudo sentarse a observar, sintiéndose impotente.

─ Que lástima que no es un Omega, ¿Verdad? ─ Comentó Jimin a la enfermera Beta.

─ ¿Por qué dice eso doctor? ─ Preguntó la mujer.

─ Por qué las marcas incompletas y las heridas se curan más rápido con la saliva de un Alfa. ─ Dijo Jimin encogiendo los hombros mientras la enfermera tomaba la temperatura. ─ Cómo es un Alfa tendrá que curarse sólo. Que bueno que Yoongi si pudo sanar más rápido, ¿Verdad? ─ Preguntó Jimin a Hoseok.

─ S-Sí... ─ Comentó el pelirrojo. ─ Aunque él dice que hubiera preferido morir antes de...

Jimin ya estaba riendo antes de que Hoseok terminara de decir lo que el Omega había comentado. Luego de eso, el resto del chequeo rutinario se llevó a cabo en silencio, solo preguntas de Jimin y respuestas de la enfermera. Hasta que Jimin le comentó a Hoseok que todo se encontraba sin ningún cambio y procedió a retirarse de la habitación.

─Gracias, Doctor. ─ Le dijo Hoseok volviendo a sentarse a la par de Jungkook.

─ ¿Te asignaron cuidarlo? ─ Preguntó Jimin al ver que el detective se sentaba. ─ Aaah... debe ser para cuidarlo del prisionero que escapó.

─ S-Sí... ─ Respondió Hoseok y luego de eso, el médico y la enfermera salieron de la habitación.

Hoseok suspiró observando al pequeño Alfa otra vez. Él sabía que una marca podría tomar de dos a tres meses en cerrar por sí sola y que era un proceso doloroso si no tenías la ayuda de un Alfa.

Jimin había comentado que Jungkook estaba sedado... se preguntaba si en ese estado sentiría dolor....

Pero por más que intentara distraer su mente, las palabras del médico seguían en su cabeza.

Si fuera un Omega...

Hoseok suspiró, ¿Qué Alfa ayudaría?

─ M-Mierda...─ Susurró observando el nuevo vendaje de Jungkook mancharse de sangre, la herida estaba abierta y profunda.

Se levantó de la camilla y se acercó a Jungkook. Colocando sus manos a ambos lados del pequeño cuerpo. Su respiración se hizo pesada mientras se inclinaba hasta quedar a pocos centímetros. Intentaba no golpear o mover ninguno de los tubos conectados al cuerpo del pequeño. Se acercó más hasta olfatear sobre el vendaje. Podía sentir el aroma de otro Alfa en el pequeño.

Sintió su lobo gruñir con molestia. Tragó saliva y se apoyó más sobre un brazo, con el contrario descubrió el hombro del pequeño Alfa y con cuidado liberó el vendaje. Ni siquiera sabía que hacía, solamente esperaba no lastimar más a Jungkook.

Cuando logró quitar el vendaje, pudo ver la herida en carne viva, la sangre se escurría en pequeñas gotas y se miraba de un color enfermizo. Desde tan cerca podía sentir el aroma del otro Alfa y su lobo lo odió. Lo odio tanto que un gruñido escapó fuerte y claro desde su garganta.

─ Ah... hah, ah... ─ Su respiración se volvió pesada y casi podía sentir su cuerpo sudar.

No quería el aroma de otro Alfa en Jungkook, solamente deseaba sentir el fuerte aroma a amaretto, ese aroma que hacía su nariz picar. Pasó su lengua por sus dientes, sin darse cuenta que respiraba por la boca.

Inhaló de nuevo sintiendo el aroma del otro Alfa... entonces hizo lo que los Alfas saben hacer bien: Marcar territorio.

Sin poder controlarse más, clavó sus dientes sobre la herida ya hecha. Escuchó un leve quejido, no sabía si había sido su imaginación. Sin embargo no dejó de morder hasta que ya no sintió el aroma del otro Alfa. Se separó jadeando asustado por lo que acababa de hacer. Pero no pudo controlar más su instinto y, deseando que Jungkook se recuperara pronto al igual que Yoongi, comenzó a lamer la herida...

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