Capitulo 19: La Lealtad Se Gana Con La Sinceridad
Las cosas al fin se habían calmado en la Ciudad de Kou, lugar que ya pertenecía en su totalidad a Issei. Había sometido a ambas Herederas, las cuales después de tener un último recuerdo de su amado Issei partieron al lugar seguro que las Facciones habían preparado. Dejando solo a Issei, quien pensaba aprovechar completamente las 48 horas que tenía antes de partir a ese mismo lugar.
- ¿Si sabes que mirarme con odio no te sirve de nada? - Dijo Issei mientras su mirada se concentraba en la Dragona frente a el.
Quien simplemente tomó la taza de Té en la mesa de centro para beberla, una acción que sólo le demostraba a Issei lo despreocupada que estaba la Dragona sentada.
- Veo que no les fue fácil - Dijo Issei a las dos Angeles Caídos, que al igual que la Dragona, tenían partes de sus prendas rotas.
Algo que dejaba bastante claro que el dúo de Angeles Caídos, habia tenido una gran pelea contra la Dragona que ocupaba el primer puesto entre los 5 Reyes Dragones, misma que tenía un rostro serio.
- "Ciertamente no esperaba que el poder de ambas llegara a este punto, aunque a juzgar por las heridas y expresiones fue Tiamar quien obtuvo la victoria" - Pensó Issei mientras la Dragona lo observaba.
- ¿Entonces como debería verte? - Dijo Tiamat mientras dejaba la taza de Té y veía a Issei sonreír.
- ¿Con cariño? Sería un lindo gesto de tu parte - Dijo Issei mientras miraba al dúo de Angeles Caídos que asintieron antes de irse del cuarto.
- Si quieres que te vea de esa forma, lo único que debes de hacer es usar todo tu poder para someterme para así ser una esclava más - Dijo Tiamat con un rostro serio.
- Entonces tu también crees que hago eso, someter para aumentar mi poder para luego abandonar a las sometidas ¿No? - Dijo Issei mientras Tiamat, solo se recargaba contra el sillón.
Aún si no respondió, Issei sabía que la opinión de Tiamat hacía el había ido a otro rumbo. Uno que tal vez lo haría ir a lo que quería, aun así que tenía que admitirlo, Tiamat era bastante linda o hermosa, tenía la apariencia de una mujer hermosa con cabello lacio, un largo y hermoso cabello de color azul pálido, ojos azul oscuro que daban una atmósfera fría que irradia su belleza.
Incluso sin esfuerzo Issei podía sentir que Tiamat poseía un aura de dragón extremadamente poderosa. Una que incluso Issei no se atrevería a dejar menospreciar, eso sin mencionar que Tiamat, usaba una vestido similar al que normalmente usaba Lavinia.
- ¿Es eso incorrecto? - Pregunto Tiamat a Issei.
- De cierta forma si - Respondió Issei a la Tiamat mientras tomaba una de las galletas del plato de la mesa. - Nunca penetre a una chica que no me diera antes su consentimiento, además que estén ahora a mi lado ayudandome es por sus propia voluntad.
- ¿Sus propia voluntad? ¿Dices que no usas el control mental en todas ellas? - Pregunto Tiamat a Issei que se comió parte de la Galleta.
- Nunca me a gustado usar el control mental sobre alguien, yo simplemente les muestro la naturaleza del mundo y lo que haré para cambiarlo - Dijo Issei causando la ligera sorpresa de Tiamat que entre cerró los ojos.
- Así que la naturaleza del mundo... Es la primera vez que un Portador va por ese rumbo, revelando la naturaleza de su mundo sin la necesidad de usar su poder de control mental - Dijo Tiamat causando que Issei la mirara con una sorpresa bastante notable.
- Ohh~ así que los rumores de que más de un Portador intento someterte en el pasado son ciertas - Dijo Issei mientras comía completamente la Galleta.
- No tiene caso que lo confirme si ya lo sabes - Dijo Tiamat antes de suspirar y decir con seriedad. - ¿Seguiremos con este juego del Gato y el Ratón o me vas a decir la verdadera razón por la que no me has sometido aún?.
Pregunto Tiamat casi molesta mientras Issei solo tomaba la taza de té sobre la mesa con calma, donde tomo al mismo tiempo otra galleta del plato.
- Me gustan los juegos, aun así ya te lo había dicho ¿No? - Dijo Issei mientras tomaba de su Te antes de morder una vez más otra galleta. - No Penetrare a una chica que antes no me haya dado su consentimiento para hacerlo.
- Creí que era una estupidez - Dijo con ligera sorpresa así como con confusión Tiamat. - Si dices eso enserió, ¿Por qué enviaste a las dos Angeles Caídos para capturarme?.
- Simplemente les dije que te trajeran ante mi, no especifique que fueran a secuestrarte - Respondió Issei con la misma calma mientras bebía lo que quedaba de su Te.
- Eso explicaría el por qué aparecieron ante mi sin la intención de esconderse o amenazarme - Dijo Tiamat mientras veía las acciones tranquilas de Issei.
- Con eso puedo asumir que fuiste tu la que hizo el primer ataque - Dijo Issei a Tiamat que alzó sus hombros.
- Simplemente actúe como cualquiera lo hubiera hecho - Respondió Tiamat ante la mirada tranquila de Issei. - Aun así al terminar el combate me dijeron que no estaban ahí para llevarme a la fuerza si no por mi propia voluntad.
- ¿Y aceptaste esas palabras? - Dijo Issei con duda.
- Me dijeron que solo querías hablar, que no tenias intención de somerme mientras no esté de acuerdo con eso - Respondió Tiamat a lo cual Issei río.
- ¿Y confiaste sólo por esas palabras? - Preguntó Issei mientras Tiamat movía su mano a su traje sacando un objeto.
- Sólo lo hice por que este golpeó a la derecha - Dijo Tiamar mientras aquel objeto que sacó era colocado sobre la mesa de centro.
Un objeto rectangular con una base de madera, misma que tenía sobre sí dos pequeñas campanas. Una en cada lado, y sobre ellas habian dos pequeños que eran sostenidas por una pequeña T que se colocaba en el centro de la tabla.
- Uno de tus Tesoros supongo - Dijo con ligera sorpresa Issei.
- Así es, este Tesoro se llama [Destino de Dios] es capas de detectar una falsedad o una verdad - Dijo Tiamat mientras al igual que Issei veia el Tesoro. - Cuando se dice una falsedad, el martillo golpea en el lado izquierdo, pero si golpea en el lado derecho, se esta diciéndo una verdad que no cambiara fácilmente en el futuro - Dijo Tiamat mientras Issei meditaba unos segundos lo dicho por Tiamat. - Fue por eso que accedí estar aquí.
- "Es bastante parecido a la Habilidad que los Ojos De Serpiente me dieron" - Pensó Issei mientras giraba su vista a Tiamat. - ¿Te molesta si lo pruebo?.
- Adelante - Respondió Tiamat.
- Voy a someterte contra tu voluntad y te obligare a ser el centro de una orgia de Demonios Vagabundos - Dijo Issei a Tiamat que lo miraba seriamente ante esas palabras, pero fue en ese instante que la campana en el lado izquierdo sono. - Vaya~, dije una falsedad.
- Eso parece, así que una vez claro eso quiero saber, ¿Tienes intenciones de someterme? - Pregunto Tiamat.
- Sólo si tu me lo permites - Respondió Issei provocando que la campana a la derecha sonará.
- ¿Cuál es la razón por la querias que viniera ante ti? - Pregunto Tiamat.
- La de ofrecerte un trato - Respondió Issei provocando que la campana a la derecha sonará.
- ¿El trato me perjudica? - Pregunto con seriedad Tiamat.
- Tendrías que colaborar conmigo, por lo que probablemente estarías contra las Facciones si me ayudas - Respondió Issei provocando que la campana a la derecha sonará.
- ¿Me dejaras ir si me reuso? - Pregunto Tiamat.
- Así es, independientemente de lo que pueda provocar eso no te retendre en este lugar - Respondió Issei provocando que la campana a la derecha sonará.
- ¿Me traicionaras al final? - Pregunto Tiamat.
- Si - Respondió Issei provocando que la campana a la izquierda sonará. - ¿Esto es todo o tienes alguna otra duda más?.
-¿Cuál es tu trato? - Pregunto Tiamat sacando una sonrisa en Issei.
- Ir al [Huerto Celestial] - Dijo Issei con una sonrisa tranquila mientras Tiamat al fin mostraba una expresión de gran sorpresa.
Tanto que se levantó de su lugar para encarar a Issei, quien se mantuvo con la mayor calma posible, aún cuando a Tiamat le importaba poco ser sutil.
- ¡¿Ir al [Huerto Celestial]?! - Grito con sorpresa y gran incredulidad Tiamat.
Quien coloco sus manos sobre la mesa, usando la suficiente fuerza para poder agrietarla. Provocando un movimiento sobre sus pechos que capto la mirada e interés de Issei por un momento, algo que Tiamat no noto al estar aún en ese estado.
- Si, ir al [Huerto Celestial] - Respondió Issei mientras Tiamat rompía la mesa.
Para así avanzar hacia Issei, quien solo se mantuvo tranquilo ante las acciones de Tiamat, aún cuando ella lo tomó del cuello de su uniforme escolar para así levantarlo de su lugar y enfrentarlo.
- ¡¿De verdad esperas que crea que un lugar así de Mitológico existe?! ¡Uno al cual ningun Dragon a accedido o visto en toda su vida! - Grito Tiamat furiosa observando los ojos tranquilos de Issei que respondió.
- Por supuesto - Dijo Issei mientras sus manos tomaban las de Tiamat. - Pero si tienes dudas puedes resolverlo con ese Tesoro que trajiste.
Apenas dijo eso recordó que no había oido el sonido de la campana, así que ignorando las manos de Issei sobre las suyas giro su mirada al Tesoro sobre el suelo.
- (Suspiro) ¿Realmente existe el [Huerto Celestial]? - Pregunto Tiamat a Issei, el cual sonrió ante esa pregunta.
- Si, realmente existe y puedo llevarte ahí si me ayudas Tiamat - Respondió Issei provocando que la campana a la derecha sonará.
Algo que dejó a Tiamat sorprendida, al punto que soltó a Issei, que sólo miró a la Dragona en espera de una respuesta de su propuesta.
- ¿Realmente... Puedes llevarme ahí? - Pregunto Tiamat con seriedad ante lo cual Issei asintió.
- Asi es, puedo llévarte si me ayudas en un par de cosas - Dijo Issei mientras la Dragona lo veía seriamente.
- ¿Que necesitas? - Pregunto Tiamat con seriedad sacando una sonrisa en Issei.
- ¿Estas segura? Ayudarme con esto te pondrá en contra de las Facciones, ya que esto también me beneficia - Dijo Issei mientras Tiamat se giraba para darle la espalda.
- Por muchos años busque algún tipo de indicio, señales o tesoros que llevarán a ese lugar, el [Huerto Celestial] es uno de mis más mayores objetivos, si dices que puedes llevarme ahí... - Dijo Tiamat con seriedad mientras giraba ligeramente a donde Issei estaba parado.
El cual solo observo las acciones de la Reina Dragon con calma, quien sin un momento de vacilación, hizo aparecer sus Alas de Dragón. Algo que sacó una sonrisa en Issei, que observo a Tiamat caminar hacia el mientras un aura de poder se manifestaba a su alrededor y al estar frente a él dijo con seriedad.
- Entonces todas las existencias que se definen como Facciones - Dijo Tiamat con gran frialdad mientras sus ojos se rasgaban. - Se pueden ir directamente al carajo.
- Ohh~ que Dragona más egoísta~ - Dijo Issei mientras sus ojos brillaban en un tono esmeralda al mismo tiempo que al igual que Tiamat sus alas de Dragón se hacían presentes.
Mostrando un contraste con las Alas Azules de Tiamat que observo con la misma calma las Alas Negras de Issei que fácilmente eran ligeramente más grandes que las de Tiamat. La cual se sorprendió al sentir el aura que Issei dejó salir de su cuerpo, ya que este le decía perfectamente que el era más fuerte que ella en todos los aspectos.
- Los Dragones somos egoístas, esta en nuestra naturaleza serlo - Dijo Tiamat mientras sus alas chocaban contra las de Issei suavemente.
- Tanto que si nosotros deseamos algo, solo vamos y lo tomamos - Dijo Issei al mismo tiempo sus Alas Dragon se iban extendiendo sobre las Alas de Tiamat.
- Exactamente - Dijo Tiamat mientras su mano derecha tocaba el pecho de Issei.
Quién ante la acción de Tiamat sólo se limito a observar, mientras sus Alas de Dragón al fin cubrirán a las de Tiamat, quien simplemente veía directamente los ojos de Issei.
- Llévame al [Huerto Celestial], y yo te daré la oportunidad de enfrentarme - Dijo Tiamat mientras su rostro se iba acercando al de Issei. - Si me derrotas, me sometere y sere tu Hembra, pero si pasa lo contrario, voy a tomar todo el [Huerto Celestial].
- Me parece bien, aunque espero estés preparada Tiamat, por que darás a luz toda mi descendencia Dragonica - Dijo Issei mientras sus manos se colocaban en la cintura de la Dragona, la cual se mantuvo tranquila y dejó que Issei la atrajera hacia el. - Llevarte al [Huerto Celestial] será uno de mis regalos para ti Tiamat.
El rostro de ambos Dragones ya estaba muy cerca uno del otro, tanto que sus respiraciónes se mezclaban. Incluso la distancia entre sus labios estaba a sólo un par de centímetros de tocarse, algo que lejos de disgustar a Tiamat, estaba contrariamente disfrutandolo, incluso le atraía este dominio de Issei.
- ¿Uno de tus regalos? - Pregunto con curiosidad Tiamat. - ¿Cuantos regalos piensas darme?.
- Los suficientes como para dejar en ridículo la Tesorería de Fanfir - Dijo Issei mientras sus manos bajaban lentamente por la cintura de Tiamat.
Causando que el deseo de Tiamat fuera despertando lentamente en su interior, algo que era igual en Issei. Que sentía y deseaba someter a Tiamat en ese lugar, pero como Tiamat el se mantenía entre el margen que se permitía, algo donde la Dragona también se limitaba al tener sus deseos al margen.
Esto naturalmente era el cortejo entre ambos, algo bastante común entre los Dragones cuando buscaban pareja. El cortejo de apareamiento dependería del macho y de la Hembra, cada uno evaluará al Dragón juzgando si era lo suficientemente digno para estar a su lado.
Claramente no era el primer cortejo de la Reina Dragon Tiamat, durante varios años, cientos de Dragones la intentaron cortejar para ser su pareja. Resultando de dos modos, siendo golpeados por la fuerza descomunal de Tiamat o siendo ignorados completamente. Ninguno se mostró digno de ser su pareja, algo que Tiamat encontro decepcionante, nadie era digno de ella, todos los que fueron con ella para intentarlo solo eran unos Dragones en Celo que apenas lograrán tenerla se irían.
Esto claramente disgustaba a Tiamat, la cual buscaba una pareja que cumpliera con sus expectativas. Era una Dragona, por tanto no era ajena al Deseo, ella al ser Hembra sentía en ocasiones toda la necesidad de aparearse con alguien. Y al no haber un macho digno dentro de su especie, penso en encontrarlo con otra persona u otra especie cercana a ella.
Se acercó con Ajuka con ese objetivo, y el resultado fue que el Demonio no era lo que ella buscaba e incluso aunque le hubiera cortejado Ajuka solo negaría a pasar una noche con ella. Por eso miro con bajas expectativas tener algun tipo de pareja, con los años fue olvidando y dejando de lado su intención de tener pareja.
Su gran poder y estatus eran suficientes para alejar a cualquiera de ella, eso sí el carácter que tenia no los alejaba antes y la verdad era, que aunque se mostraba fría ante todos también tenía un lado al que muy pocos les había mostrado.
Uno de ellos fue Ddraig, quien usando eso como chantaje pidió varios de sus tesoros que al final terminaron en un lugar diferente en posesión de alguien más. Esto claramente la molesto, dado que gracias a Ddraig la posibilidad de conseguir pareja se fue por los suelos por la frialdad que emanaba al estar furiosa con el Dragón.
El cual curiosamente estaba justo frente a ella, dentro del joven más odiado por las Facciones. Quien hasta ahora estaba logrando lo que muchos intentaron o al menos habían deseado hacer, el estaba cortejandola y estaba logrando lo que quería.
Al principio no tenía intención de ser amable con el Portador de los Ojos De Serpiente, pero para su sorpresa todo fue diferente a lo que ella esperaba y con creces superó sus expectativas.
Esperaba encontrar a un hombre con un aire realmente arrogante, uno que no le importaría estar teniendo sexo frente a ella o incluso esperaba ver a una que otra mujer a su lado. Pero, para su sorpresa, fue completamente diferente, cuando sus conversacion se inició formuló muchas preguntas con las cuales buscaba saber el objetivo de ese joven.
El cual para su sorpresa era el intentar cortejarla, algo que no se espero en las muchas cosas que pensaba. Aunque se percató de eso, no sabía realmente si el objetivo era eso, por esa razón ella dio inicio al cortejo cuando sacó sus alas, lo cual para un Dragon significaba que la Hembra había aceptado el cortejo.
Lo cual había sido el objetivo del chico desde el inicio, si era sincera ella no se esperaba que el trato al que se referían esas dos Angeles Caídos fuera un inicio de cortejo. Uno que parecía haber sido meditado con tiempo, por lo que oir lo dicho por el Joven Dragon le sacó una sonrisa que muy pocos habian visto.
- ¿Todos ellos seran mios? - Pregunto Tiamat mientras sus labios se abrían sobre los de Issei, quien imitaba esa acción como si fueran a besarse.
- Todos los que desees - Respondió Issei ante la cercanía de Tiamat. - Te lo daré todo, cada Tesoro que existe, será para ti Tiamat.
- ¿Todos? - Pregunto Tiamat mientras Issei pegaba su frente a la suya.
- Cada uno de ellos - Respondió Issei a Tiamat mientras se movía lentamente, lo que permitió que se acercara hacia su cuello.
La cual reprimió un débil gemido, no era ignorante en lo absoluto, ella sabía que ganar contra Issei era imposible, y ser cortejada por el era exitante.
- ¿Por qué vas tan lejos? - Pregunto con deseo Tiamat mientras sentía el aliento cálido de Issei sobre su cuello.
- Por qué eres un Tesoro invaluable, un Tesoro que nadie a logrado tener todos estos años, es por esa razón que anhelo tenerte solo para mi - Respondió Issei mientras Tiamat solo sonreía ante esas palabras que le fueron susurradas al oído. - Deseo tenerte solo para mi y el que no este de acuerdo morirá.
- Oohh~ que Dragon más egoísta - Dijo Tiamat mientras Issei sonreía al oírlo.
- Tu lo dijiste... - Dijo Issei mientras sus manos apretaban el vestido de Tiamat, el cual comenzó a rasgarse en algunas partes.
Mostrando así la piel de Tiamat, que no se molesto en detenerlo, al contrario, lo imito al rasgar levemente la playera del pelinegro. Esto claramente demostraba el deseo que ambos sentían, ambos sin duda deseaban aparearse con el otro, el cortejo claramente había funcionado en ambas partes.
Issei deseaba someter a Tiamat, quería sentirla, quería tomar todo de ella, algo que Tiamat quería de igual manera. En ese momento deseaba ser sometida por el Dragón ante ella, deseaba sentirlo no solo contra su piel, sino que también en su interior, deseaba ser montada por el chico, no sólo una, sino varias veces, las necesarias para saciar todo ese deseo y lujuria en su cuerpo, el cual deseaba en gran manera tener las Crías Dragon del chico frente a ella.
- Nosotros los Dragones, somos egoístas por naturaleza - Dijo Issei mientras sus manos aplicaban más fuerza sobre ese suave vestido.
El cual cedió en la parte delantera, algo que le permitió a Issei ver los pechos de la Reina Dragon más Fuerte. Los cuales estaban cubiertos por un bracier azul, uno que escondía algo que nadie en la historia había visto, algo que Tiamat no noto al romper la playera de Issei.
Dejando ver su cuerpo marcado, uno al que Tiamat se sentía bastante atraida, y del mismo modo Issei se sentía atraído por su cuerpo. Ambos Dragones tenían el deseo y la Lujuria al límite, pero aún si lo estaban ninguno de los dos hizo el movimiento para iniciar, algo que duró unos segundos hasta que el silencio se rompió.
- ¿Y bien? - Pregunto Tiamat mientras veía directamente los ojos esmeraldas de Issei. - ¿Que es lo que necesitas?.
Pregunto mientras sus manos entraban en la playera de Issei, quien sonrió ante eso acción. Por lo que nuevamente, sus labios de acercaron al oído de Tiamat, y en un susurro solo audible para ella, le dijo que necesitaba.
En otro lugar
Se podía ver una habitación elegante a la vista de cualquiera, donde una chica veía la foto de dos mujeres parecidas en gran manera a ella. Tanto que parecían ser gemelas, algo que causó su suspiro, puesto que las dos ya ni vivían más en ese mundo.
Por lo que dejo la foto en su lugar con lentitud, como si deseara no apartarse del marco, pero aún así alejo su mano antes de girar y mirar el traje de Miko sobre su cama. Uno que debía ponerse para la ceremonia que estaba pronto a suceder en su Clan, tenía un deber y lo pensaba cumplir, por lo que retiro con calma la toalla de su cuerpo, para así dejarla sobre el respaldo de la silla a su lado.
Ningún hombre la había visto, y sabía por completo que cualquiera hombre querría verla de esa forma. Desnuda, nada cubria su seductor cuerpo, uno que muchos deseaban o desearon un día al verla, por lo que suspirando de forma ligera al pensarlo acercó una mano a la cama donde tomo su ropa interior de color negro para comenzar a ponérsela.
De forma lenta subió sus bragas por sus piernas hasta cubrir su vagina y trasero de la vista, para luego tomar su bracier con calma. Se lo coloco lentamente, sin prisa acomodo sus pechos hasta que el bracier estuviera bien colocado para al final abrocharlo en la parte de atras.
Pero fue en ese momento que sintió la presencia de alguien más dentro de su habitación, algo que la sorprendió, en su Clan nadie tenía permiso de entrar en su habitación. Por lo que calmando su corazón continuo con su acción, se sentó sobre la cama para ponerse las medias sin si quiera voltear a la ver el intruso.
No tenía prisa por saber quién era, si se mantuvo en silencio durante todos esos segundos donde se vestia, era por que a ese hombre o mujer solo le interesaba hablar con ella. Así que una vez se puso sus medias y las abrocho, procedió con calma a tomar la falda roja y la blusa blanca de la cama, los cuales se puso quedando completamente vestida para luego ver la mesa a lado de su cama, en donde ese acercó para tomar un lazo rojo que uso para atarse el cabello en una coleta.
- Gracias por la espera - Dijo la chica en calma mientras giraba su mirada al que había entrado a su habitación. - Espero y disfrutará de la vista.
Sus palabras causaron una sonrisa en el presente, que simplemente río, antes de caminar hacia ella saliendo lentamente de la sombra. Revelando a una chica de cabello rubio vistiendo un traje blanco de maga, lo cual incluía el sombrero en su cabeza, algo que causó la sorpresa de la chica al verla.
- Lavinia... - Dijo la chica sorprendida al momento que se percataba del color de sus ojos. - Parece ser que Tobio me dijo la verdad, tu eres un miembro del Clan Maldito.
- Así es, soy una Shiraiwa - Dijo Lavinia que sonrió de forma amable. - Creo que era algo de mi que nunca sospechaste o pensaste, ¿Cierto Susaku?.
Dijo mientras veía el rostro serio de la Heredera del Clan Himejima, la prima de Akeno Himejima y prima lejana de Tobio Ikuse, Susaku Himejima. Que al ver el rostro tranquilo de Lavinia dio un suspiro antes de decir con pesar y ligera tristeza en su voz.
- Si, jamás lo sospeche o pensé, es más, ni siquiera lo considere posible, todos, incluyendome creían que ese Clan ya no existía - Dijo Susaku mientras veía los ojos esmeraldas de Lavinia.
- Por supuesto, ya que fueron ustedes las Cuatro Grandes Familias las que se encargaron de eso a petición de todas las Facciones - Dijo Lavinia con calma, no había ira o resentimiento en su voz causando un débil mal presentimiento sobre el corazón de Susaku. - Aún si el Clan Himejima fue parte responsable junto con los otros, yo no les guardo ningún tipo de resentimiento.
- ¿No buscas venganza? Según se todas las mujeres asesinadas decían que iban a ser vengadas algún día - Dijo Susaku a Lavinia que sonrió al oírlo.
- Naturalmente, planeo vengar a todas en algún momento, después de todo se trata de mi Clan, de quienes Herede la sangre que tengo ahora - Dijo Lavinia tranquilamente mientras Susaku ante esas palabras se ponía nerviosa. - Solo que al nacer fuera de este Clan, no les tengo un apego sentimental fuerte, es simplemente una responsabilidad.
- Entonces eres mi enemiga ¿No? - Dijo con gran seriedad y hostilidad Susaku a Lavinia que sonrio levemente al oírlo.
- ¿Quien sabe? - Dijo Lavinia mientras daba un par de pasos hasta estar ante Susaku frente a frente. - Tal vez deje a todo el Clan Himejima sobrevivir si se rinden y entregan una compensación por haber destruido el Clan Shiraiwa.
- ¿Una compensación? - Preguntó con duda Susaku antes de sentir el dedo y fuerza de Lavinia sobre sus labios.
- Si, una compensación - Dijo Lavinia mientras su dedo comenzaba a bajar sobre su cuello, pasando lentamente hasta llegar al inicio de su camisa, en donde pasó lentamente.
Jalando la camisa blanca de Susaku, la cual observo eso hasta que Lavinia sin decir nada se detuvo. Dejando ver con claridad la línea entre sus pechos, algo que a su vez permitio ver el inicio del bracier negro que tenía puesto.
- Dices que si me entrego a tu Maestro como Compensación por lo sucedido a todo el Clan Shiraiwa, perdonarás a el Clan Himejima, ¿Correcto? - Dijo sin la misma seriedad y hostilidad Susaku, a lo cual Lavinia respondió.
- Por supuesto, este es mi oferta para ti Susaku, ya que no puedo llegar con las manos vacías ahora que Penemune ya se encuentra en el Lugar Seguro - Dijo Lavinia mientras su dedo se hundía en la linea entre los pechos de Susaku, la cual ignoro eso pensando lo que debía hacer. - ¿Y bien? ¿Que harás Susaku? Solo voy a perdonar a un Clan, antes pensaba que Shinra abogaria por los suyos, pero me dijo que ellos podían irse al carajo, es por eso que decidí hacerte esta oferta a ti debido a todos los años que compartimos juntas en compañía de las demás.
Sus palabras eran tranquilas, casi como si ya supiera su respuesta, por lo que se giro levemente a la foto sobre el mueble cercano a su cama. Por lo que pensando en su Clan suspiro mientras miraba a la maga una vez más, la cual seguía con el rostro tranquilo.
- Perdona al Clan Himejima - Dijo con calma Susaku mientras tomaba de la misma manera la mano de Lavinia. - Y me entregaré al Maestro que sirves.
- Bien dicho - Dijo Lavinia mientras en sus pies aparecía un Círculo Mágico de color gris. - Mientras digas que tu eres la compensación del Clan Himejima, el no tocara a ese Clan, puedes confiar en eso, puesto que el siempre mantiene su palabra.
Diciendo eso ambas desaparecieron de la habitación sin dejar rastro, donde un segundo después se escucharon un par de golpes en la puerta. Los cuales aún esperaban respuesta de su interior, lo cual no recibió en lo más mínimo, algo que preocupo ligeramente a la que se encontraba al otro lado de la puerta.
- ¿Lady Susaku? - Preguntó una voz del otro lado de la puerta. - ¿Ya está lista o necesita más tiempo? La ceremonia de compromiso está por iniciar, todos los miembros del Clan ya están presentes en el gran salón e incluso Tobio Ikuse esta a la espera de su llegada.
Dijo la voz de la joven sin recibir una sola respuesta dentro de la habitación vacía, algo que la preocupo un poco y temiendo algo tomó el pomo con una mano antes de girarlo.
- Lady Susaku, voy a... - Dijo la Joven de forma nerviosa antes de detenerse con temor al ver que la habitación estaba vacía.
Algo que la obligó a entrar para poder buscar a la Heredera de su Clan, que a este punto estaba lejos de ahí.
Base subterránea de Kou
Issei caminaba por uno de los pasillos con un rostro tranquilo, actualmente Tiamat había partido a hacer lo que el había pedido. Por lo que tenia que ser meticuloso con el tiempo que tenía, no podía perder ningún segundo de las ahora 46 horas que le quedaban.
- A este paso creo que terminaré antes de que tenga que ir al lugar seguro - Dijo Issei mientras un resplandor de color verde aparecía en su muñeca.
- [Aún si terminas antes recuerda el precio por ir al Huerto Celestial, sin la autorización del "Granjero", este seguramente vendrá a buscarte y si va al Lugar Seguro tu identidad sin duda alguna será revelada] - Dijo la voz de Ddraig sacando una sonrisa en Issei al oírlo.
- Ciertamente el "Granjero" se pondrá furioso si entramos a su Huerto sin su autorización, pero... - Dijo Issei con la misma sonrisa, que en un segundo se volvió siniestra. - Si esta muerto antes de que regresemos, el no representara ningun problema.
Ddraig simplemente sonrió al oír que Issei planeaba matar al que algunos o incluso la mayoría de Dragones veían como un ser importante, uno al que el chico que tenía como portador no le podía importar menos. Por lo que sin decir nada más regreso a dormir, con todos los aumentos de Issei el Dragón también se vio afectado aumentando considerablemente su fuerza, incluso todo el poder de Albion no podría ser capaz de vencer al actual Ddraig que ahora estaba por encima de Albion e Indra juntos.
Aunque también había otra razón para regresar a sueño que le permita seguir aumentando su poder, y ese era que su portador estaba por reclamar a otras mujeres. Las cuales estaban dentro de la habitación que Issei había llegado, y al entrar vio como las cuatro chicas se giraban para verlo, algo que causó la sonrisa de dos, el nerviosismo de una así como el odio de otra.
Estas chicas no eran otras que Xenovia Quarta, Irina Shidou, Asia Argento y la última miembro Femenino de la caída Faccion de los Héroes, Jean, quien en el interior de su cuerpo llevaba el espíritu de la Doncella de Orleans, Jeanne D'Arc.
- Veo que tu odio sigue sin cambiar - Dijo Issei mientras cerraba la puerta detrás de él con calma.
- ¿Sin cambiar? - Dijo Jean que miró al pelinegro con odio. - Asesinaste a cada uno de mis amigos y me mantuviste al igual que a Asia encerradas dentro de este lugar, ¿Por cuanto tiempo? ¿Dos o tres días?.
Dijo con odio mientras Issei mantenía tranquilo ante todas esas miradas, sin embargo su mirada se centro sobre el par de brazaletes en sus muñecas.
- Veo que intentaste quitartelos - Dijo Issei al notar las marcas moradas en ambas muñecas.
- Le dije que no lo hiciera pero me dijo que me callara y la dejara en paz, aun cuando dije que la curaria me rechazo completamente - Dijo Asia a un lado, la cual a diferencia de Jean no tenía los brazaletes que impedían el uso de las Scread Gear así como la fuerza total.
- ¡Por qué aún si no estabas restringida no escápaste de este lugar! - Grito Jean furiosa asustando ligeramente a Asia y en el proceso molestado a Issei. - ¡Y no sólo eso! ¡Esas dos Exorcistas en lugar de ayudarnos a escapar solo vinieron para perder el tiempo! ¡¿Donde quedó esa maldita Fe que siempre dicen...?!
- Desapareció en el momento que nos enteramos de la Verdad - Dijo Irnia de manera tranquila.
- Así es, ahora solo tenemos el mismo propósito - Dijo Xenovia que al fin se levantó de su lugar para caminar al lugar donde estaba Issei. - Servir sin excepción al Hombre que nos libero.
Sus palabras sorprendieron a Jean, que observo como Xenovia acercaba con un poco de torpesa su rostro al de Issei. El cual acercó el suyo para aceptar el beso de la chica, que rápidamente pego con deseo su cuerpo al chico que solo puso sus manos en la cintura de la chica sin interrumpir el beso.
- ¡Tsk~! ¡Maldita perra! - Grito Jane sin poder creer lo que veía. - ¡¿Te dijo una o dos mentiras y tu ya estas abriendole tus malditas piernas?! ¡Que maldita! ¡El Vaticano sentiría una gran vergüenza y repudio con sólo ver la perra en la que te has convertido!.
Oyendo sus palabras, Xenovia se alejo un poco del rostro de Issei, quien solo ignoro a Jean mientras se limitaba en observar lo que pasaría al ver como la peliazul giraba para ver a Jean.
- ¿Y eso que importa? - Dijo Xenovia de manera tranquila sorprendiendo tanto a Jean como a Asia que observaba todo en silencio. - Ya abra mis piernas o sea una perra, no cambiará el hecho que a mi me engañaron toda mi vida, viví en una mentira durante años sin saber la realidad de las cosas, Elohim ya no está presente, por lo tanto mi fe era inútil y al mismo tiempo solo era un Peon más dentro del tablero del Vaticano, uno al que podrían reemplazar fácilmente si perdían.
- Heh~ ¿Tan poco valor sientes por ti misma? - Dijo Jean con desprecio a la peliazul.
- Nunca fuimos valoradas - Dijo Irina un segundo después de levantarse del lugar donde estaba sentada. - Siempre nos dijeron lo mismo, si nuestra Fe no era lo suficientemente fuerte seguir el sendero sería imposible, durante todo este tiempo lo creímos, seguimos por años ese sendero, ¿Y al final que fue lo que obtuvimos?.
Pregunto Irina a Jean que ahora ya no sabía que decir, algo similar en Asia, a la cual le habían dicho la verdad antes de que Jean despertara de su sueño.
- Nada, al final no hay nada - Dijo con seriedad Xenovia que miro a Jean. - A nosotros nos mintieron, diciéndonos falsedades que seguimos sin dudar o cuestionar, nos enviaron a peleas en donde pudimos morir en más de una ocasión mientras ellos estaban en las paredes del Vaticano a salvo.
Las palabras de Xenovia habían hecho que Jean ya no pudiera responder, sus deducciónes de lo que Issei les dijo no se acercaban a lo que en realidad pasó con ellas. Ella lo sabía, sabía que ahora la True Longuinus estaba corrompida, fue algo que Roruko le dijo cuando les vino a dejar comida, que Issei había no solo corrompio la True Longuinus, sino que incluso se volvió su portador como el portador de Dimensión Lost.
- Morir por el Vaticano era un orgullo para los Exorcistas, vivir y morir por ellos era algo que todos pensaban así como deseaban, pero al final solo fue una mentira más - Dijo Xenovia que aún mantenía su mirada en Jean, al mismo tiempo que Irina caminaba a donde estaba Issei. - El Vaticano así como todo el Cielo, solo nos querían como guerreros que pueden usar y desechar, no eramos otra cosa que números para su Guerra.
- Una Guerra que ahora está dirigida al único que nos a mostrado la realidad y forma de las cosas - Dijo Irina que toco suavemente el pecho de Issei que hasta ese momento se habia limitado a oír lo que decían. - Este mundo es tan cruel y despiadado, todos los que viven dentro de el también lo son, nadie es inocente, todos los que creen que los Angeles son buenos se equivocan, son ellos los que están al frente mintiendo, engañando a todos los que les creen... Ya que al final es mejor tener a todo un pueblo en la ignorancia que en la realidad.
Sus palabras dejaron en silencio a Jean que simplemente buscaba que decir al dúo Exorcista que la observaban.
- Aún si eso es así, que se entreguen de esa manera es algo... - Dijo Jean ante la mirada de las dos Exorcistas. - Bajo.
- ¿Que se entreguen de esa manera es bajo? ¿Lo dices enserió? - Dijo Issei al momento de caminar hacia adelante. - Señalas a Xenovia e Irina solo por que ellas han decidido seguirme así como serme fieles, fieles al que las Facciones quieren muerto de una vez por todas, pero déjame preguntarte, ¿No eres tu igual?.
- ¿Eh? - Dijo Jean ante las palabras de Issei, quien simplemente dijo.
- ¿No te entregaste de una forma muy similar a Cao Cao? - Dijo Issei dejando ligeramente sorprendida a Jean. - Cao Cao era alguien que buscaba mostrar que aún si tu eres un Humano podrás ser capaz de enfrentar a los Dioses.
- ¡Por supuesto que si! ¡La visión que Cao Cao tenía era noble! ¡Mostraba a todos que aún si eras Humano tenias las mismas posibilidades de vencer! - Grito Jean ante lo cual Issei suspiro.
- ¿Las mismas posibilidades? ¿Crees que Cao Cao habria pensado exactamente lo mismo si no tuviera en su poder la True Longuinus? - Pregunto Issei dejando en silencio a Jean. - La respuesta es simple Jean, Cao Cao no habría pensado eso, el sólo pensó de esa forma por qué tenía a la Longuinus más poderosa en su poder pero sin eso el jamás habría creado a la Faccion de los Héroes aun si el era uno de los portadores de sus almas.
- ¿Y eso que importa? Probablemente si no tuviera la True Longuinus no habría hecho eso, pero si la tuvo y pensó en su visión de los Humanos independientes de los Dioses - Dijo Jean mientras Issei sólo suspiraba.
- ¿Idependientes de los Dioses? Suena algo tonto si tomas en cuenta que uso una Longuinus creada por un Dios, la cual contenía la voluntad de este, ¿Un Humano que busco independizarse? - Dijo Issei mientras se paraba frente a Jean y la miraba directamente a sus ojos. - No me hagas reír, Cao Cao no buscaba la independencia de toda la Humanidad, buscaba mostrar que el era superior a un Dios.
- ¡Esas son estupideces! - Grito Jean con ira al oír las palabras de Issei que no se detuvo.
- ¿Estupideces? Cao Cao era un simple Humano con delirios de que el podría superar a los Dioses, sabía que aún si era Humano tenía la posibilidad de ir contra ellos al ser el Portador de una Longuinus, la True Longuinus, la mas poderosa de las trece - Dijo Issei en el momento que tomaba de la camisa a Jean y la levantaba. - Es por esa razón que viajo por todos lados buscando a quienes podría usar para alcanzar su objetivo, encontrando a muchos que como el tenían el fragmento de algún alma de Héroe en su interior, y si eran usuarios de Scread Gear mejor.
- ¡Cállate! - Grito Jean furiosa pero al mismo tiempo temerosa.
- ¿Por qué? ¿Te duele oír la verdad? La verdad de que eras un Peon para aquel Hombre que amaste, ¿Te duele saberlo Jean? - Dijo Issei mientras la chica sólo se quedaba en silencio. - Lo sabias, eras consciente de que para Cao Cao eras un simple Peon para sus planes, ¿Superar Dioses? ¿Independencia de los Dioses? Nada de eso te importaba Jean, solo lo seguiste por que te enamoraste de Cao Cao, la forma en la que pensaba, como veia el mundo, la voluntad que tenía y que tan dispuesto estaba a conseguirlo te hicieron amarlo y desear estar a su lado aun si el no te notaba como una mujer.
- ¡Eso no es verdad! ¡Lo seguí por que su ideal era...! - Grito Jean mientras Issei la bajaba para ver directamente sus ojos.
- ¿Era que? ¿Genial? ¿Motivador? ¿Era que Jean? - Preguntó Issei mientras la chica se quedaba callada. - Me puedes decir cualquier mentira que quieras y tratar de engañarme con ellas, pero al final no podrás engañarte a ti misma.
- Yo... - Dijo Jean sin saber que decir.
- Abandonaste todo por los ideales de Cao Cao, a tus padres, a tus hermanos, familiares y amigos e incluso tiraste al basurero tus sueños - Dijo Issei ante lo cual Jean no pudo responder. - ¿Como reaccionaron tus padres y hermanos al saber que estabas "muerta"? Saber que su amada hija y hermana había llegado a su fin en un accidente mientras iba a la Academia más prestigiosa dentro de Inglaterra, una que sólo llega a admitir a los más sobresalientes, ¿Abandonar y tirar todo eso ala basura por los ideales de un imbecil con delirios de superar a los Dioses?.
Dijo Issei seriamente ante lo cual Jean desvío la mirada sin atreverse a ver al chico, quien soltó su camisa mientras retrocedía un par de pasos.
- Fuiste engañada de la misma forma Jean, es por eso que odias la decisión que tomaron Xenovia e Irina sobre ir conmigo y ayudarme a conseguir mis objetivos - Dijo Issei mientras Jean no decía nada. - No puedes evitar verte e identificarte con la decisión que ellas tomaron, por que para ti, soy igual a Cao Cao, alguien que engaña con sus palabras a los demás para conseguir todo lo que quiere, aquel que no va a dudar en sacrificar a quien sea para lograrlo, alguien quien no le importa ser cruel para lograrlo.
- Eso... - Dijo Jean antes de parar al no poder refutar lo que decía Issei.
- Me pones al mismo nivel de Cao Cao por que soy el Portador de los Ojos De Serpiente, los Ojos De La Corrupción con el poder de someter a la mitad del mundo - Dijo Issei mientras tomaba a Jean del mentón, obligandola a verlo nuevamente a los ojos. - Me odias por que puedo hablar igual que Cao Cao, decir a diestra y siniestra un sin fin de mentiras que me daran la ventaja, sin embargo te equivocas en algo.
Dijo Issei mientras Jean lo miraba a los ojos sorprendida, incluso Xenovia igual que Irina se acercaron a ambos, donde Jean vio como ambas abrazaban a Issei como si lo amarán verdaderamente de corazón aun sin estar sometidas.
- Hay algo que me diferencia de todas las acciones de Cao Cao, algo que solo he hecho a los que se lo merecen y las que me siguen son testigos de eso Jean, ¿Sabes que es? - Dijo Issei mientras su mirada mostraba una gran sinceridad, una que Jean jamás había visto en su vida, dejándola sorprendida.
- ¿Que es? - Preguntó Jean como si ella estuviera hipnotizada ante la mirada llena de sinceridad del chico.
- Que yo no necesito mentir para tener lo que deseo, he llegado a mentir a las facciones y los líderes de estas, pero no a las chicas que me siguen, a ellas solo les e dicho la verdad - Dijo Issei ante lo cual Jean se sorprendió. - Ellas saben a la perfección que jamás les mentí, que solo les hable con la verdad, las saque de la fantasía que vivían y les mostré una realidad que las facciones desean mantener en secreto, ellos me pueden llamar monstruo, pero en realidad son ellos los verdaderos monstruos.
- ¿Los verdaderos... Monstruos? - Dijo Jean ligeramente sorprendida.
- Ellos han causado cientos de muertes, genocidios, guerras, todo para tener el control de la población, desean tener a todos bajo sus absoluto control - Dijo Issei al mismo tiempo que soltaba el mentón de Jean. - Es como dijo Irina, ellos prefieren a un pueblo ignorante que a uno consciente de si mismos.
- Y todo aquel que llegue a amenazar ese control es una amenaza - Dijo Jane mientras veía a Issei. - ¿Es por eso que se esmeran por matarte? ¿Por qué con sólo existir puedes poner en peligro a todo lo que han construido?.
- Así es, soy una variable que ellos no pueden eleminar permanentemente, eso lo saben y por eso me temen, mi poder puede alterar el orden que han construido - Dijo Issei tranquilamente mientras se daba la vuelta. - Algo que sinceramente no me interesa hacer o comenzar, lo que estoy haciendo solo fue para poder sobrevivir.
- ¿Sobrevivir? - Dijo Jane confundida.
- Hay muchas cosas que ignoras Jane, al igual que las Facciones, solo ven lo que se les a mostrado y no ven más haya de lo que se les permite - Dijo Issei antes de girar ligeramente su rostro hacia el lugar donde estaba Jane. - Pronto dará inicio a una Guerra, una que llegará a consumir el mundo por completo, dos bandos se alzaran y deberás decidir a cual pertenecerás, al mio, o al de "Ese" hombre.
Dijo antes de caminar a la puerta, algo que Xenovia e Irina imitaron, Asia sólo observo eso por un segundo antes de ir tras Issei en silencio. El cual se detuvo justo cuando abrió la puerta, donde sin girar su mirada dijo.
- Es tu decisión al final, pero si quieres mi consejo deberías de decidir pronto, antes de que la dueña del fragmento y usuaria de uno de los doce venga aquí por lo que le pertenece - Dijo Issei con seriedad antes de salir por la puerta y decir tranquilamente. - Eres libre, has lo que quieras.
Apenas dijo eso los grilletes sobre las manos de Jane se desbloquearon, sin estar activados ambos cayeron en el suelo dejando a Jean libre que sólo se quedó en su lugar observando eso.
- ¿Estas seguro de esto Issei? - Preguntó Irina cuando estaban fuera del cuarto, justo en el pasillo donde comenzaron a caminar hasta entrar a otro más de los cuartos. -Ella podría irse y revelar tu identidad a las Facciones.
- Ciertamente podría, pero no lo hará, durante estos días estará pensando en lo que debe hacer, si aliarse con todas las Facciones y con "ese" hombre para cuando la guerra comience, o unirse a mi ahora que puede - Dijo Issei ante lo cual Irina asintió. - Lo cual me lleva en consecuencia a ti Asia Argento.
Las palabras de Issei hicieron que el dúo de Exorcistas miraran a la Monja parada detrás, la cual bajo la mirada temerosa.
- ¿Que harás ahora que sabes parte de la verdad? - Pregunto Issei mientras se acercaba a ella. - Lo que elijas ahora lo respetaré, si deseas irte no te detendré pero si elijes quedarte, tendrás que ser consciente de que te enfrentarás a todo ser Mitológico que existe, incluidos los Angeles, ¿Podrás hacer eso?.
- Yo no estoy segura... Jamas pensé que estaría frente a ti en algún momento y simplemente la idea de dañar me deja algo temerosa - Dijo Asia mientras sus manos tomaban el manto blanco sobre su cabeza para poder quitárselo. - Pero aún si regreso al Vaticano no me espera nada, fui expulsada de ahí, así que mis relaciones con ellos ya no existen, ellos me abandonaron, me mintieron como un padre engaña a su hijo.
Diciendo eso Asia dejo caer el manto al suelo mientras daba un paso más hacia Issei, quien observo el rostro serio de Asia frente a él.
- Así que si tuviera que elegir entre el Cielo y el Infierno, elegiré el Infierno, no dudaré en romper todas las reglas del Vaticano, aun si eso me convierte ante todos en una vil pecadora - Dijo Asia mientras miraba directamente a los ojos esmeraldas de Issei. - Por qué aún si cometes un pecado igualmente vas al infierno, entonces, ¿Por qué no cometer un millón y bajar ahí como una leyenda?.
Sus palabras sorprendieron a Xenovia e Irina, que habían entendido todo lo que quiso decir. Tanto que toda duda que se había mantenido en sus corazones dejó de existir para siempre, algo que a Issei le sorprendió un poco, tanto que sonrió mientras miraba a Asia.
- ¿Un millón de pecados? - Dijo Issei al momento de acercarse a Asia. - Suena bastante ambicioso de tu parte decirlo, ¿No lo crees?.
- Es probable, aun así estoy dispuesta a lograr eso, aun si me llamaron la Santa Doncella en el pasado... - Dijo Asia con ligera seriedad mientras se acercaba al rostro del chico. - Uno que deberían de cambiar por "La Doncella Del Pecado" o tal vez... "La Máxima Pecadora".
Diciendo eso Asia beso a Issei, quien al oír lo último no pudo evitar sentirse un poco feliz por alguna razón, tal parecía que la Asia Argento feliz y amable que todo el Vaticano conocía murió cuando se entero de la Verdad, incluso podría decirse que sus palabras hacia Jean le habían influenciado en gran manera.
Por lo que la actual Asia, era una que no pensaba esconderse más, ella haría todo lo necesario para vivir la vida, la vida que el Vaticano le quito. Algo que Issei pensaba apoyar por lo que atrajo más a la rubia hacia el, juntando sus cuerpos lo más que se podía hasta que el beso terminó separándose de forma lenta uno del otro.
- "La Máxima Pecadora", el Título de la antigua Doncella Santa, Asia Argento - Dijo Issei mientras sentia las manos de Xenovia e Irina sobre sus hombros. - Y con esa nueva meta dime Asia... ¿Cual será tu primer pecado?.
- Entregarme al Placer con el Portador de los Ojos De Serpiente - Dijo Asia con una leve sonrisa.
Algo que Issei imito al ver como Asia se alejaba de el, solo para tomar su traje y quitárselo, dejándola en ropa interior a lo cual Xenovia e Irina no se quedaron atrás. Ambas se quitaron sus trajes con la misma calma quedando ante Issei de esa misma forma que Asia, vistiendo a la vista únicamente sus ropa interior.
- Este será nuestro primer pecado, uno de muchos, pero el más importante de todos - Dijo Xenovia que se acercó a un lado de Issei al igual que Irina.
- Ya que será este Pecado, el que nos va a liberar de la ignorancia en la que las tres hemos vivido durante toda nuestra vida - Dijo Irina mientras tomaba junto con Xenovia el saco y la camisa de Issei para quitársela.
- El mismo Pecado que cometeremos a tu lado por el resto de nuestras vidas - Dijo Asia mientras tomaba la playera roja de Issei para luego quitársela.
- Sin importar el Pecado que cometan, o como las vea el mundo, ustedes siempre podrán contar conmigo - Dijo Issei en el momento que las tres chicas se pegaban a su cuerpo.
Donde sin decirle nada, le bajaron su pantalón, dejandolo únicamente con sus bóxer ante ellas. Las cuales solo le sonrieron con cariño, eso al saber que aún si el mundo las odiaba, Issei iba a estar a su lado para siempre.
En otro lugar
Se podían observar un enorme bosque en silencio, uno que lejos de parecer el más pacífico parecía ser uno de los más aterradores. Tanto que ningun humano iría ahi, algo que parecía no importarle a la mujer que se movia entre toda esas vegetaciónes aterradoras, incluso si un depredador se encontraba cerca se iría rápidamente al sentir su presencia.
- "Debería estar por aqui..." - Pensó con calma la mujer que camino un par de pasos más antes de parar.
Quedando frente de varias rocas, a las cuales destruyo con un movimiento de su mano, revelando así una entrada en lo que parecía ser una cueva. Viendo la entrada despejada continuo su camino y descendió lentamente, entrando en la completa oscuridad donde no tenía un solo problema para ver.
Y en medio de esa oscuridad ella pudo sentir cientos de parecencias malignas rodeándola, como si le analizarán con toda la intención de atacarla, pero uno o dos segundos bastaron para que esas presencias desaparecieran al sentir el poder que emanaba la mujer que aun estando rodeada no se preocupo en lo más mínimo.
Continuo su camino descendiendo lo más que se podía aun dentro de esa gran oscuridad, una oscuridad que a cualquier hombre o mujer dejaría en verdad asustado. Algo que no aplico sobre ella que llegó a un gran borde dentro de ese camino, revelando algo similar a un enorme pozo, uno al que no temió descender rápidamente.
Aún si bajo rápidamente, la mujer vio rápidamente que la profundidad era a lo mucho catorce kilómetros o treinta kilómetros si no se tomaba en cuenta que al final había una enorme laguna subterránea. Una que atravesó aún sin si quiera mojarse, llegando al fin hasta el suelo bajo el agua donde comenzó a caminar tranquilamente hacia donde dentro de esa oscuridad podía verse el único rayo de luz.
Un rayo de luz que se hacía más fuerte cada que daba un paso para acercarse, y al llegar frente a luz se encontró con un pequeño domo de aire, uno que no debía medir más de quince metros de alto y diez de ancho en forma circular.
- Parece que el no se equivoco - Dijo calmadamente la mujer al ver aquel objeto ovalado justo en el centro del domo de aire. - Ella... Realmente se encuentra aquí.
Dijo la mujer que justo ahora estaba a punto de cumplir su parte del acuerdo de cortejo, por lo que camino para así acercarse a ese objeto ovalado que se encontraba emanando luz, revelando perfectamente a la Reina Dragon, que en ese momento se enfoco sobre aquel objeto brilloso.
- ¿Quien diría que sería yo la que te iba a venir a buscar a ese lugar? - Dijo con ligero fastidio Tiamat mientras sacaba una Esfera Esmeralda de sus ropas.
Una que observo brevemente antes de ver hacia el objeto ovalado, que en ese momento, contenía el cuerpo dormido de una hermosa mujer rubia, una que vestía un traje morado que tenía algún ligero deterioro así como daños de un combate. Lo que permitió que se viera parte de cuerpo a Tiamat, la cual dio el paso faltante para estar justo a lado del objeto, al cual le dejó caer la Esfera, la cual apenas entró se disolvió apenas se acercó a la mujer.
- Con eso es suficiente, así que ahora es momento de despertar - Dijo Tiamat en el momento que se alejaba un poco del objeto ovalado. - Antigua Sekiryuutei... Elsha Shiraiwa.
Diciendo eso la parte superior de aquel objeto se rompió, dejando salir desde el interior una gran cantidad de agua que no tardo en desaparecer. Pero al mismo tiempo la mujer dormida despertó, y al ver donde estaba sonrió ligeramente, lo cual le hacía ver que estaba satisfecha y complacida con eso.
- Vaya~ debo admitir que no espere el ser revivida por la Reina Dragon - Dijo tranquilamente Elsha que salió de ese objeto que comenzó a disolverse.
- Hmp~ sólo lo hice por que Issei me lo pidió - Dijo Tiamat mientras sacaba un objeto más de sus ropas. - Así como me pidió entregarte esto.
Diciendo eso lo lanzó a Elsha, quien se limito a atrapar aquel objeto, uno que podía asimilarse como un Brazalete de color Carmesí. El cual se puso sobre su muñeca izquierda, donde al instante y rápidamente se extendió hasta que su brazo fue cubierto por una réplica del Boosted Gear.
- "No es tan poderosa como la original, pero al menos serás capaz de pelear y defenderte con ella" - Dijo Tiamat con tranquilidad. - Fueron las palabras de Issei que me pidió que te dijera.
- Oh~ interesante, supongo que se lo tendré que agradecer más tarde con algo verdaderamente especial~ - Dijo Elsha mientras miraba a Tiamat. - ¿Y que esperamos? Seguramente el va a estar...
- No seas tan impaciente, aun tenemos que visitar otro lugar más antes de ir con Issei - Dijo Tiamat que se giro para irse del lugar siendo seguida por Elsha.
- ¿Y a donde vamos? - Pregunto Elsha.
- A Kyoto, tal parece que Issei le quiere cumplir su promesa a la Líder Yasaka - Dijo tranquilamente Tiamat mientras desaparecía en la oscuridad junto con Elsha.
La cual simplemente sonrió, después de todo pronto tendría que cumplir con su labor, uno que no le molestaria nada en cumplir si era Issei con quien lo hacía.
En el Sexto Cielo
Se podían ver un enorme jardín, uno al cual podría atribuirse una gran belleza, una que cualquiera que viera estaria de lo más sorprendido. Algo que a Michael normalmente le gustaba contemplar en algunos momentos, pero justo ahora no podía hacerlo, dado que Michael estaba junto con sus ocho hermanos ahí, cada uno observandolo con calma.
- ¿Crees que lo logrará? - Preguntó con ligera preocupación Metatron.
- No lo se, hasta ahora nadie a logrado alcanzar ese punto - Respondió con la mayor calma posible Michael.
- Pero aún si no logra, no habrá duda de que su poder alcanzara un nuevo nivel - Dijo Sariel mientras miraba hacia una lejanía con calma.
- Si eso sucede, no habra duda alguna de que será el más fuerte de nosotros - Dijo Sandalphon mientras miraba con esperanza las escaleras frente a ellos.
- Hacer esto va contra las normas que hemos seguido durante tanto tiempo - Dijo Raziel con ligera seriedad.
- Raziel, se como te sientes, pero hacer esto no va en contra de las reglas - Dijo Ragüel que observaba con calma a sus hermanos. - La regla dice que nadie al que pueda llamarse un "Mortal" puede tener este poder.
- Y Dulio no es un "Mortal" - Dijo antes de suspirar Remiel. - El dejó de serlo, y por lo tanto la regla no aplica en el, sin embargo hacer esto es peligroso.
- Naturalmente, la fuerza y la magnitud del poder que es capaz de alcanzar, sin dudas es algo que ninguno de nosotros conoce - Dijo Haniel mientras miraba a Michael. - Hacer esto tiene demasiadas consecuencias.
- Sean cual sean las consecuencias, ya no podemos dar marcha atrás, ya dio inicio lo único que podemos hacer es esperar el resultado - Dijo Zadakiel al momento de poner su mano sobre el hombro de Haniel.
- Eso es claro, es lo único que podemos hacer ahora - Dijo Raziel antes de ver a las escaleras con algo de preocupación. - Aunque sigo creyendo que debimos de decirle a...
- Gabriel no debe saber esto - Dijo con seriedad Michael mientras miraba sin duda a sus hermanos. - Ella no debe... Gabriel no debe enterarse de lo que se hara si no logramos vencerlo.
- Lo sabemos - Dijo Metatron mientras colocaba su mano sobre el hombro de Michael. - Si Gabriel supiera el "Plan", no habría duda de que intentaria ser parte de esto.
- Y siendo sincero, no podemos dejar a nuestra hermana formar parte, ella es la única que podra dirigir el Cielo si lo demás falla - Dijo Ragüel mientras solo suspiraba. - Quien diría que íbamos en camino a enfrentarnos de frente a esta gran calamidad... Si nosotros fallamos, todo dependerá de Dulio.
Dijeron cada uno mientras esperaban, nadie dijo una palabra después de eso, y tampoco era necesario decir algo. La mayoría lo sabía, sabía que pasaría sin duda si llegan a perder ante el Usuario de los Ojos De Serpiente.
Si el portador lograba derrotarlos aún si usaban "eso", el final sería fatal para todos, donde todo terminaria cayendo sobre Dulio. Aquel que era llamado el "La Carta De Triunfo Del Cielo", Título que recibió no sólo por ser fuerte, ya que había un factor más que le daba aquel título al ser uno de los usuarios más poderosos de Screed Gear, el cual bajo por las escaleras con calma ante todos, llamando la atención de todos.
- ¿Y bien? - Pregunto Michael ante lo cual Dulio sonrio.
- Lo logre - Dijo Dulio mientras veía sus manos. - Logre alcanzarlo.
Todos suspiraron de alivio al oír eso, el oír que había logrado su cometido fue a lo mucho la mejor noticia que tenían si no tomaban en cuenta la noticia de que ahora el Sekiryuutei estaba de su lado.
- Me alegro de oírlo, pero ahora en es momento de felicitaciones - Dijo Uriel que estaba llegando con ellos. - Tengo noticias de Griselda, al parecer llego a asegurar varios de los lugares que son de vital importancia junto con Mirana así como con Jessica.
- En ese caso será mejor que alguien vaya por ella - Dijo Zadakiel antes de mirar a Dulio. - ¿Crees poder ir para asegurarte de que estén a salvo?.
- Si, partiré ahora - Dijo Dulio que dio un par de pasos antes de volar.
Alejandolo de los nueve serafínes ahí presentes, los cuales miraron hacia el lugar donde Michael estaba parado.
- Ahora que Dulio se a ido, es hora de que comencemos con esto - Dijo con seriedad Michael. - De otra forma no estaremos listos cuando ese momento llegue.
Diciendo eso todos asintieron antes de formar un círculo entre ellos, para así sentarse en el suelo donde juntaron su poder, mientras sus manos se juntaban como si fueran a rezar, algo que no era gracias al aura que liberaron. Las cosas seguían su curso, y todos se estaban de más de una forma preparando para la futura batalla que estaba acercándose rápidamente, sin saber el peligro que estaba por venir hacia ellos, era algo que no podían imaginar.
Continuará...
Aquí BlackRedZX con un nuevo capítulo, se que muchos esperaban un Lemon, pero Wattpad anda de no guardar todo lo que escribo, ya que de 14k que tenia bajo a 8k, así que decidí escribir 2k más y publicar esto para poder centrarme en el resto en el siguiente capítulo.
Ya que les aseguro valdrá la pena la espera sin mencionar que se dará inicio al Arco de la Familia Pendragon y el Huerto Celestial, en donde pasaran varias cosas que están pendientes, y con lo sucedido en este cap se pueden dar una idea, por lo que solo les pido paciencia con el tiempo que me toma escribir, así que sin nada más que decir me despido.
Psd: Se siente raro actualizar sin llevarme tanto tiempo.
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