Ojos de confianza
. . .
Kyouka ha presenciado, como testigo en primera fila, el peor lado de Dazai Osamu.
De aquel hombre cuya sangre tan negra como la propia mafia lo identifica como el demonio prodigio y ejecutivo más joven en la historia de la Port Mafia, de alguien cuya sonrisa cruel representa temor a enemigos y esperanza para los suyos, y, a su vez, de un amigo y socio como lo es él; Dazai Osamu.
Sin títulos ni apodos, sin tomar en cuenta al monstruo detrás de esas capas y capas de máscaras que, ni siquiera ante los compañeros que darían su vida por él, se quita.
Aún si haya hecho uso de los mayores riesgos y los más despiadados métodos por el bienestar de los mismos compañeros a los cuales adora, él se niega a quitarse las máscaras.
Y Kyouka nunca estará segura si la Agencia armada de detectives realmente se ha dado cuenta de ello.
O siquiera que, dentro de todo lo que es o ha sido Dazai, ellos hayan tomado la decisión de depositar su confianza en él como su amigo, como Dazai Osamu.
Sin embargo así han estado bien y ella confía en que, para la Agencia armada de detectives, Dazai Osamu es uno de ellos.
Porque si bien ella no tiene dudas de que aquel monstruo despertara a recurrir a lo más cruel, también no tiene dudas en que es por el bien de los miembros de la Agencia.
“Dazai-san.”
Y es por eso que cuando su propio instinto le dijo que algo estaba mal.
Muy mal.
Corrió al dormitorio de Dazai.
“Dazai-san, abra la puerta, por favor.” Repite Izumi y la puerta se entreabre revelando una sonrisa tan cálida que da asco.
Porque es falsa.
Solo comparten miradas hasta que él rompe el hielo. “¿Qué haces despierta a estas horas, Kyouka-chan?”
“Tú.”
“¿Hah?” Interpela sin comprender a la pequeña. “¿Yo?”
Con el pequeño asentimiento que ella dio no hubo respuesta real a las dudas.
“Kyouka-chan, ve a dormir.”
“No seas tonto, por favor.” Rápidamente y sin dudas Kyouka sujeta con fuerza las manos de Osamu, su amigo, con seguridad.
Entonces Kyouka, aunque nunca crea poder saber si su confianza en aquellos ojos castaños está justificada, la deposita sin dudar.
Porque como testigo en primera fila del peor lado de Dazai Osamu, Kyouka sabe perfectamente en quien confía.
“Quiero quedarme contigo, Dazai-san.”
──Kagayaki--Hikari-Nyx
Idk
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