29
Momentos spice🔞Leer bajo propia responsabilidad
NIA
La reconciliación con Bruno salió perfecta, me dijo que me ama y tengo miedo de decirlo porque no sé si estoy lista para eso. Estamos en su cama besándonos y me ha dicho que soy la única para él. Me muero de amor, lo beso metiendo mi lengua en su boca y él hace lo mismo en la mía mientras sus manos empiezan a subir por mi abdomen.
- Bru vos también sos el único para mí y te amo- digo y lo vuelvo a besar sin dejarlo a que reaccione. Le he dicho que lo amo y ahora ya no hay vuelta atrás, igual no quiero volver y no decírselo porque por primera vez soy sincera con lo que siento y lo digo en el momento. Bru separa nuestros labios y sonríe antes de ir a depositar besos por todo mi cuello y baja las tiras del vestido.
- Sos tan preciosa- dice con una voz grave y con sus manos tocando mi parte inferior. Dios, estoy excitada y mucho
- Quítame el vestido y quítate la ropa de una vez- digo y él sonríe. Tira para arriba para quitarme el vestido, me da un beso y luego se separa para que yo le quite la remera y se quita el pantalón. Me subo a su regazo y rodeo su cintura con mis piernas y le como la boca metiendo mi lengua hasta el fondo. Siento sus manos acariciar todo mi cuerpo hasta llegar a mi brasier y quitarlo. Sus manos masajean mis pezones y me hacen gemir y arquearme. Bru nos mueve para que quedemos acostados yo debajo de él, deja de besarme y recorre con besos todo mi cuerpo y en momentos lame mis pezones. Gimo unas cuantas veces y cuando él llega a mis bragas sé que estoy muy húmeda. Esta vez no mete sus dedos, quita las bragas y se hunde en mí. La primera embestida es suave pero va sumando ritmo y fuerza y los gemidos de ambos son cada vez más fuertes. Mientras él me embiste beso su cuello dejando más marcas y recorro su cuerpo con mis manos para terminar arañando su espalda para sostenerme en cada una de sus embestidas. Él levanta mi rostro y me besa metiendo su lengua y luego deja mis labios para dejarme un chupón en el cuello. Ambos gemimos con las últimas embestidas y estamos por llegar al orgasmo. Nos corremos al mismo tiempo, me besa al terminar y me abraza aferrándome a su cuerpo.
- Te amo Nia-
- Te amo Bru- digo y lo vuelvo a besar.
- ¿Quieres que demos un paseo?-
- Sí, no creo que Marina pueda retener más tiempo a los chicos- digo y él ríe
- Me encanta que vos y Marina se hayan vuelto amigas-
- Sí, es muy buena y respeta mis tiempos-
- Ella te contó sobre lo que em pasó hace unos años-
- Sí, estaba preocupada por vos. Es una buena amiga, no la juzgues-
- No lo haré, la conozco y sé que no tuvo mala intención y que yo debí decirte esto pero no pude. No quería que me juzgues, me daba miedo perderte-
- Nunca te juzgaría y tampoco me ibas perder. Esta vez hablo en serio cuando digo y te prometo que jamás me vas a perder- digo y lo beso. Me separo y empiezo a vestirme. Él me atrae hasta él y me atrapa entre sus brazos. Deposita besos en mi cuello y sonrío al sentir su mordida- Deja de hacerme chupones, no necesitas marcar territorio tonto- digo y él ríe. Besa unas cuantas veces mi cuello y deja que me levante. Ambos nos cambiamos y salimos del cuarto
- Que hermosa eres mi ojitos verdes- dice y me da un beso corto- ¿Vamos?- dice ofreciendome su mano
- Vamos- digo y salimos del edificio. Nos subimos en su moto y conduce un buen rato para terminar en el lago de Palermo donde todo comenzó. Bajamos y tiene una enorme sonrisa.
- Me haces tan feliz Nia-
- Vos a mí- digo abrazándolo- Vamos a caminar- propongo y él asiente.
Caminamos un buen rato viendo vidrieras y luego nos quedamos acostados en la orilla del lago.
Son casi las 12 y decidimos ir a comer a un resto cerca de su casa. Conduce hasta allí y pedimos pastas, ya que es un resto italiano que se especializa en eso.
- No puedo creer que estemos juntos nuevamente- dice y sonrío
- Nunca debimos separarnos- digo y él se levanta para darme un pico. Vuelve a su lugar y toma mi mano.
El mozo nos trae nuestros platos. Mientras comemos Bru me cuenta bien lo que pasó en la fiesta sorpresa que no se hizo y yo le cuento como han sido estas dos semanas y mis avances al enfrentar y hablar con gente nueva.
- Voy a matar a Alejandro- dice molesto luego de le contará todas las conversaciones insistentes e insinuantes que tuve
- Puedo encargarme sola, además ahora no mentiré cuando diga que eres mi novio. Te extrañe mucho y te necesite pero no podía, no sé-
- No tienes que explicar nada, ahora estamos juntos y seguiremos así siempre porque te amo como nunca amé a nadie-
- Te amo Bru, sos lo mejor que me pasó este año- digo y voy a su lado para darle un beso largo. Él lo sigue hasta parar por aire y vuelvo a mi lugar luego de un último y corto beso de parte de él.
Terminamos de almorzar y vamos a sentarnos a un parque. Estoy sentada sobre su regazo con mi espalda apoyada en su pecho.
- ¿Cómo está Nibu? No te has...-
- Jamás podría ni quería hacerlo, te cuento un secreto- digo y él sonríe atento- Duermo abrazada a él cada noche desde que terminamos, Nibu me recordaba a vos y por un tiempo conservo parte de tu olor y me hacía sentirte cerca- digo, él sonríe y mueve su rostro para darme un beso corto y dulce
- Sos tan tierna, debo confesar algo. Nunca me saqué el collar que me regalaste y tenerlo me dio esperanzas y tal vez fue lo que me frenó tantas veces de ser un estúpido calentón- dice y sonrío y lo beso
- ¿Quieres que volvamos? Creo poder hacer el esfuerzo de saludar a los chicos y no...-
- No es necesario, me gusta estar aquí contigo. Solo nosotros dos- dice y sonrío volviéndolo a besar- Todo a su tiempo, no voy a presionarte-
- Gracias Bru-
- Solo para confirmar y sacarme de dudas: volvimos a ser novios ¿no?-
- Vos qué crees-
- Que extrañe demasiado a mi novia y a sus ojitos verdes- dice y sonrío. Me da un beso largo e intenso para hacer que abra mi boca y meta su lengua. Nuestras lenguas empiezan un juego pasional hasta dejarnos sin aire.
- Te amo novio- susurro en sus labios y lo vuelvo a besar.
Luego de un rato de una buena sesión de besos nos levantamos y caminamos un poco hasta terminar en la librería donde empezó nuestra historia: El Ateneo.
Caminamos de la mano viendo los libros y comentando sobre los que leímos, los que queremos leer, los gustos parecidos y no pero finalmente no compramos ninguno.
Vamos al café porque nos da hambre y pido un submarino y Bruno un capucciono con caramelo y para acompañar muffins de chocolate. Esta vez nos sentamos el uno al lado del otro, merendamos entre besos y risas y suena el celu de Bru. Mira y lo ignora, llama otra vez. Me mira y yo asiento.
- Debo atender, espera aquí- dice y me da un pico. Se levanta y por su cara debe ser su padre. Me preocupa, la relación con sus padres no mejora y no quiero que vuelva a pasar lo de estas dos semanas. No quiero que mi novio se aislé, no podría luchar por los dos. Aún me cuesta luchar por mí misma pero la terapia ha sido de gran ayuda.
Bru vuelve y tiene mala cara, se sienta a mi lado y le da un gran sorbo a su bebida
- ¿Qué pasa amor?- pregunto
- Tengo que irme, papá se enteró lo de la fiesta. Bastante tarde igual y bueno digamos que no trate muy bien a mi hermana y como es su protegida ahora quiere hablar conmigo y espero por mi bien que no sepa lo que pasó estas dos semanas-
- Va a estar todo bien- digo y él apenas me sonríe- ¿Quieres que te acompañe?-
- No quiero meterte en mis problemas-
- Soy tu novia y quiero apoyarte, déjame ir contigo. Si quieres me quedo afuera-
- Está bien, puedes venir- dice y le doy un buen beso. Me separo y terminamos de merendar. Salimos del bar y subimos a la moto. Conduce a una casa de dos pisos en una muy buena zona de Buenos Aires- ¿Entras conmigo o prefieres quedarte?- pregunta
- Como quieras, estoy para ti-
- Quédate aquí, no quiero que estés presente si mi padre y yo no llegamos a un acuerdo-
- Está bien, suerte- le doy un beso largo y él al separarse me da una media sonrisa
Toca timbre, una mujer abre y lo hace entrar rápido. La mujer cierra sin siquiera mirarme.
Me siento en el porche a esperar a que Bru salga, empiezo a oír gritos y luego un golpe. Luego llanto y portazos, Bruno aparece a mi lado y lo abrazo para consolarlo. Lo llevo lejos de la casa y logra calmarse.
- Te llevo a tu casa, no quiero que...-
- Vamos a tu depa, no voy a dejarte así- digo y lo beso. Él sigue el beso, se separa y me da una media sonrisa
- Esta bien, no sé si estarán los chicos y...-
- No importa, no voy a dejarte solo cuando estás mal. Vos siempre estuviste conmigo- digo y él me besa
- Te amo- susurra en mis labios y los une una última vez antes de que subamos a la moto y conduzca a su depa. Deja la moto y subimos el ascensor, ya no llora pero sé que por dentro quiere hacerlo. Sólo debemos llegar a su cuarto y podrá liberarse. Le pido las llaves y abro, por suerte creo que los chicos están en la cocina y solo Marina nos ve.
- ¿Qué pasó?-
- Su padre- digo con los labios, ella asiente
- Estaré aquí si necesitan algo- asiento
- Gracias- digo y llevo a Bru al cuarto
Entramos, cierro y él se tira en su cama. Voy hacia él y lo levanto un poco para poner su cabeza en mi regazo mientras me siento con la espalda apoyada en la ventana.
- Amor, ¿qué pasó?-
- Sabe todo-
- Lo siento mucho-
- Voy a tener que trabajar con él, dejar mi sueño- dice
- No, no puedes hacer eso-
- Tengo, mi padre me dio un ultimátum y no sé si pueda poder enfocarme y recibirme el año próximo y por fin cerrarle la boca-
- A ver Bru, vas a poder. Todos te vamos a ayudar, no te rindas- digo acariciando su mejilla y noto que está roja- ¿Te golpeó,?-
- No, sólo se enojó y él...-
- No lo defiendas, eso está mal. Te enojas porque maltrata verbalmente a Nieves pero haces caso a sus desprecios hacia ti y acabas de defenderlo por golpearte-
- Nia al fin y al cabo es mi padre y quiero que se sienta orgulloso de mí-
- Por fin dejas de mentirte, te importa demasiado lo que piensan tus padres que no puedes enfocarte en lo que en verdad quieres o en lo que piensan los que te aman de verdad. Eso no quiere decir que tus padres no te amen sólo que no saben demostrarlo. Ahora te vas a poner bien y vas a volver a la uni. Vas a estudiar y recibirte y mostrar al mundo esa historia que tienes escondida hasta para mí- digo haciendo que se siente y me mire a los ojos
- Porque eres tan excesivamente positiva si no pasan muchas cosas buenas-
- Porque estoy intentando que las cosas buenas pesen más que las malas. No puedo renegar mi vida por algo que me pasó cuando era chica. Además hay cosas buenas por las que vale la pena arriesgarse, hay personas que hacen que todo lo malo desaparezca y te hacen dar cuenta que es bueno estar vivo- digo y él acaricia mis mejillas y me besa con pasión. Me toma de la cintura acercándome a él y termino sentada en su regazo rodeando con mis piernas su cintura y con mis brazos alrededor de su cuello.
- Te amo tanto Nia, sos lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo- dice y vuelve a besarme. Nos pasamos un buen rato besándonos y tocándonos sin llegar a nada más.
Paramos y nos acostamos abrazados, sonrío aferrándome a él y embebiéndome de su olor.
- Extrañe tanto todo esto- digo
- Yo también, debería llevarte a casa. Es tarde- dice
- Sí, salí sin decir nada y no revise mi celular en todo el día- digo. Lo agarro y descubro que está sin batería- Me quede sin batería, mi madre debe estar preocupada. Mejor llévame y hablamos en la noche y nos vemos el lunes. Vas a ir ¿no?-
- Claro que sí ojitos verdes. Además tengo que dejarle claro a Alejandro que eres mi novia- dice y me da un beso mordiéndome el labio
- Bruno- me quejo y vuelve a besarme pero más suave y muy dulce- Bru, mejor llévame porque si no vamos a terminar como esta mañana-
- No me parece mala idea-
- Bruno- digo sonrojándome y tapándome la cara con la manos, él las quita y me da un pico.
- Está bien, vamos- dice y nos levantamos. Salimos del cuarto y allí no sólo está Marina sino también Joa que nos sonríe- Voy a llevarla a su casa, vuelvo en un rato-
- Okey, me alegro de que hayan vuelto- dice Joa y va a la cocina
- Nos vemos el lunes Nia- dice Marina
- Sí, chau- digo y salimos del edificio.
En el ascensor Bru no se aguanta y me besa metiendo mano y excitándome pero no podíamos. Era muy arriesgado, pero a la vez tan excitante. Pulse el botón de parar sin abrir y abro el cierre de su bragueta para bajar su pantalón. Él me sube a su cintura y masajea mis muslos levantando mi vestido. Baja sus labios hacia mi cuello y el inicio de mi pecho y me excito cada vez más. Levanto su cara y meto la lengua de una en su boca, mis manos bajan su boxer y aprieto con mis manos su gran erección. Gime en mi boca y eso me excita demasiado. Siento que sus manos bajan a mis bragas y empieza a meter sus dedos. Ambos gemimos por las acciones que hace el otro hasta que estamos llegando al orgasmo, dejo su miembro y él deja de meter sus dedos. Busca un condón y me enbiste de una. Empiezo a gemir bastante fuerte por cada embestida y él me calla con un beso intenso que me excita aún más. Me sube a su cadera y estoy contra la pared del ascensor. Mueve mi cadera al ritmo de sus embestidas hasta llegar al orgasmo. Nos corremos y nos miramos agitados. Nos acomodamos la ropa y vuelvo a atar el rodete. Le doy un pico a mi novio y le pongo reanudar al ascensor.
Salimos un tanto sonrojados ya que hay vecinos en el garaje, vamos hacia su moto. Nos ponemos los cascos y conduce a mi casa.
Me bajo, me da un último beso y no se va hasta que estoy dentro de casa y lo saludo por la ventana.
No puedo estar ni ser más feliz. Fue una estupidez haber cortado con él. Lo extrañe mucho y sólo fueron dos semanas. Voy al comedor y mi madre me abraza con fuerza.
- Te dije que no desaparecieras así hace unas semanas, me asustas mucho-
- Estoy bien ma, me quede sin batería en el cel. Tranquila, estaba con Bruno-
- ¿Con Bruno?-
- Sí, regresamos. Nunca debí cortar con él- digo
- Que bueno, vas a tener que presentárnoslo en algún momento- dice y me sonrojo
- En algún momento pero aún no, voy a darme una ducha- digo
- Más te vale que te estés cuidando, estás tomando la...-
- Sí mamá, me da vergüenza hablar de eso contigo- digo y voy a buscar ropa a mi cuarto. Voy al baño y me doy una ducha recordando cada uno de los momentos que pase con Bruno y cada parte que besó y tocó. Al secarme veo en el espejo el chupón y río. Me cambio y ayudo a mi madre con la cena.
Cenamos en familia y mi sonrisa no desaparece en ningún momento.
Al terminar, voy a mi cuarto y me pongo el piyama. Estoy acostada leyendo y me suena el celu que ahora está enchufado cargándose. Es Bru, atiendo en seguida.
Llamada
- Hola novio- digo
- Hola novia- dice y sonríe
- ¿Cómo estás?-
- Bien, ¿vos?-
- Bien, no para de pensar en vos- dice
- Te amo, descansa Bru-
- También te amo ojitos verdes-
- Sigues con ese apodo, bye Bru-
- Bye Nia- dice y cortamos
Fin llamada
Leo un poco más antes de irme a dormir y apago la luz cuando me da sueño. Abrazo a Nibu y me duermo pensando en Bru y todo lo que pasó entre nosotros y en cuanto lo amo.
Nuevo cap
Disfruten de todos estos bellos momentos
Se acerca el final
Los amo
Bye
Pau😘😘😘
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top