25
NIA
Han pasado tres días desde que corté con Bruno y desde aquella charla que tuvimos en el patio el lunes no he vuelto a verlo. No ha ido a la clase que compartimos, ni tampoco se encontró conmigo para hacer el trabajo de esa clase. Marina y Joa están solos en su mesa y tienen cara de preocupación pero no me animo a hablarles.
Estoy en mi segunda clase y Alejandro no para de molestarme. Me encantaría tener a Bruno aquí pero terminé con él, ya no me va a defender. O sea si estuviera en la uni seguro me defendería pero ni siquiera está y eso me preocupa. Era un alumno ejemplar y hace tres días que no viene. Lo vi irse el lunes pero no pensé que ya no volvería a clase.
La clase termina y Alejandro se acerca, hago mis respiraciones. Tengo que enfrentarlo y decirle que me deje en paz
- Nia, veo que no estás con tu noviecito de 3ro-
- Sí, Bruno no ha venido a clase- no le voy a decir que terminamos, no quiero darle falsas esperanza a este idota
- Eso quiere decir que...-
- No quiere decir nada, no me gustas y nunca lo harás-
- Ves que puedes hablarme, ¿qué te costaba hacerlo antes?-
- Antes de verdad no podía pero jamás me entenderías- digo y salgo del aula para ir a almorzar con Miri
- Amiga- dice Miri llegando hacia mí y abrazándome
- ¿Bruno vino?-
- No lo he visto, lo extrañas ¿no?-
- No, sólo me preocupa que no venga a la uni-
- Sí claro- dice
- Vamos a comer y ya- digo y compramos unas porciones de pizza. Vamos a una mesa y al fijarme en la mesa donde normalmente está Bruno con sus amigos sólo están Marina, Joaquín, Martín y Cristina. Bru no está, tampoco lo veo en otra mesa y me resigno a no verlo hoy. Almorzamos mientras Miri me cuenta de sus clases de cine y cuanto le gustan sus dos carreras. Terminamos
- Nia, si quieres saber de él llámalo-
- No, pero tengo que contarte algo. Hoy pude enfrentar a Alejandro-
- ¿Te sigue molestando?-
- Sí pero creo poder controlarlo-
- Eso es bueno, me alegro por vos-
- Tengo que ir a clases- digo, la abrazo y camino a mi próxima clase.
La verdad no presto mucha atención pero logro tomar algunos apuntes. Termina y voy a la biblioteca con la esperanza de que Bruno esté allí para hacer el trabajo.
Llego, busco una mesa y espero unos minutos. Me pongo a leer, no me sirve de mucho y Bru no aparece igual que ayer y anteayer. Fijándome que nadie me viera saco a Nibu de mi mochila y lo abrazo. Las lágrimas empiezan a caer y termino llorando desconsoladamente en la biblioteca. Intento respirar y calmarme, siento unas manos cerca y cuando miro para mi mala suerte no es Bruno. Es Marina pero dejo que me abrace y lloro en sus brazos. No sé bien por qué pero siento que puedo confiar en ella. Eso sentí en el ascensor y por eso hablamos pero lo mismo sentí con Bruno y mira como terminamos.
- Ey tranquila, vas a estar bien- dice
- Gracias- sollozo
- Bru no va a venir, lo sabes ¿no?- asiento- ¿Te llevo a tu casa?-
- Por favor- digo, guardo a Nibu y mis libros. Dejo que Marina me guíe hasta su auto y le doy la dirección de mi casa. Llegamos y me da una media sonrisa- Gracias-
- No es nada, cuenta conmigo-
- Sí, chau-
- Chau- dice y bajo del auto.
Ella se va y yo entro a mi casa aún con las mejillas llenas de lágrimas y los ojos aguados de aguantar más lágrimas. Voy a mi cuarto y me quedo allí toda la tarde leyendo y escuchando música triste.
Cuando logro calmarme sigo con el trabajo que debía hacer con Bruno. Dejo un poco y me duermo un rato hasta que mi madre me llama a cenar.
- ¿Cómo estás?-
- Mejor- miento porque cada vez me arrepiento más de haber terminado con Bruno
- ¿Qué tal las clases y el trabajo?-
- Bien- digo sin dar más detalles.
Cenamos en tranquilidad mientras Lea cuenta sobre sus clases y los chismes de su colegio. Me hubiera gustado ser así como ella en esa época, no estaría sufriendo tanto si no hubiera pasado lo que pasó.
Terminamos y voy a dormir directo. La verdad no he dormido mucho desde que terminé con Bruno. Le mando un mensaje pero no lo responde y eso me preocupa, mando otro y me llega una notificación de bloqueo.
Bruno me bloqueo, no puedo...Me lo merezco, al final yo lo dejé sin ninguna razón verdadera más que mi miedo y mi desconfianza desatados del problema y trauma que sufrí en mi infancia.
Luego de dar muchas vueltas logro dormirme pero no dejo de pensar en él y en que cuanto lo extraño y necesito.
Al otro día
Me despierto con cero ánimos de ir a la uni pero no sé por qué tengo la esperanza de ver a Bruno. Soy muy tonta, obviamente no irá pero bueno no tengo otra manera de comunicarme ahora que me bloqueo.
Me doy una ducha, me cambio y me hago una cola de caballo alta y voy a desayunar con mi familia. Lea y papá ya se han ido.
- Buen día-
- Buenas- digo y me sirvo café y le agrego un poco de leche. Tomo unas tostadas, mamá no se queja ya que ahora hace de más para mí.
Desayunamos sólo con el ruido de la televisión, termino y luego de lavarme los dientes voy por mi mochila. Vuelvo a meter a Nibu, necesito llevarlo porque me recuerda a Bruno y me hace sentir menos sola.
Escucho un bocinazo, es Miri. Salgo del cuarto rápido, abrazo a mi madre y abro la puerta para salir de casa. Me subo al auto de mi mejor amiga y conduce a la uni
- Buen día. Te volviste a quedar hasta tarde en la biblioteca ¿no?-
- Sí- digo
- ¿No estaba?- asiento- Nia deja de torturarte, no va a ir. No está yendo a clases, no almuerza con sus amigos, en sintesis no va a la universidad-
- Estará enfermo o estará súper mal por mi culpa- digo sintiéndome peor que nunca porque no puedo soportar la idea de que Bru esté mal por mi culpa
- No lo sé Nia pero sabías que esto podía pasar, vos estás acostumbrada a separarte de la gente pero él...-
- Él sólo tenía a sus amigos, su hermana y a mí y yo ya no estoy. ¿Vos crees que estará bien?-
- No lo sé, ¿por qué no le hablas y ya?-
- Me bloqueo ayer-
- ¿Qué?-
- Sí, pero me lo merezco. Lo deje aún queriéndolo y sin importarme qué sintiera él y por ser una cobarde-
- En eso tienes un poco de razón pero no eres una cobarde sólo te pasó algo que no te deja actuar como quieres-
- Lo sé pero él no sabe porque jamás se lo dije. Me olvide de contarte, ayer estaba llorando en la biblioteca y Marina se apareció-
- Saliste corriendo ¿no? Marina no es...-
- Deje que me abrazara, que me consolara y hasta pude agradecerle y dejar que me lleve a casa-
- Eso es un gran avance Nia, además Marina es un buena persona y podría ser una gran amiga si la dejas- dice y justo llegamos a la uni- Te veo en el almuerzo, ¿quieres que...-
- Paso a paso Miri, por fa-
- Está bien- dice bajando y me da un abrazo y sale corriendo a su pabellón. Busco la moto de Bruno en el estacionamiento pero no está.
- No va a venir- dice alguien detrás de mí. Es Marina y está junto a Joaquín, él me mira un poco feo y se adelanta hacia dentro del campus- No le gusta ver mal a Bruno, eso es todo. ¿Estás mejor?-
- Algo, ¿Bru está muy mal? ¿Por qué no viene?- pregunto y me extraño el poder hablar tanto con Marina
- No está bien pero no quiero ponerte mal, ya se le pasará. Bru no viene porque está haciendo su duelo, no quiere verte porque no puede estar contigo. Es todo lo que puede decirte, suerte en tu día. Debo ir a clase, nos vemos-
- Nos vemos- digo y ella se va por el mismo camino que su novio.
Bru no viene a clases porque no quiere verme, me duele pero lo entiendo. Espero que no sea por mucho tiempo.
Voy a clase pero las horas se hacen tan largas que ya casi ni presto atención, para mi suerte Alejandro no vino y cuando termina la segunda clase voy por Miranda.
Está en la fila hablando con Marina sobre sus clases de teatro.
- Miri- digo
- Holu- dice abrazándome
- Bueno las dejo, nos vemos. Nia no te preocupes por Bruno, va a estar bien- dice Marina y se va
- ¿Le has preguntado por Bruno?- pregunta Miri
- Estaba buscando la moto de Bruno y ellos habían llegado y me dijeron que no vendría-
- Bueno, ya volverá. No te tortures, vamos a comprar y comamos en el patio. El aire puro te hará bien-
- Seguro- digo y compramos unas ensaladas de pollo y vamos a las mesas del patio a comer
- ¿Qué tal las clases?-
- Demasiado largas para mi gusto-
- ¿Intentaste hablar con alguien hoy?-
- No, no tuve oportunidad ni ganas-
- ¿Te pasa algo?-
- Marina me dijo algo en la entrada-
- Sobre Bruno supongo- asiento- ¿Qué dijo?-
- Que él está haciendo un duelo y que no viene para no verme, ya que no puede estar conmigo no quiere tenerme cerca y la verdad escuchar eso me duele y me hace sentir culpable-
- Nia, no es tu culpa que él reaccione así-
- Pero sí es mi culpa haberle roto el corazón-
- Nia para ya, ambas sabemos que lo quieres y que no te hace feliz estar lejos de él pero hasta que no estés segura de que confías nuevamente en él no podrás hacer nada-
- Odio cuando tienes razón- digo - ¿Qué tal tus clases?-
- Bien, voy súper avanzada y emocionada por todo-
- Hace mucho que no hablamos de tu familia, ¿cómo están?- pregunto pero piensa un rato
- Todo bien, normal- dice pero no sé cuánto creerle
- Que bueno- digo- Extraño ir a tu casa, podríamos...-
- No, mis papás están ocupados y no le gustan las visitas, ni si quiera mi mejor amiga-
- Esta bien, sólo era una sugerencia- digo sabiendo que ella oculta algo pero no sé por qué no me dice
- Lo sé, come o vas a llegar tarde a clases- asiento y terminamos el almuerzo. Cada una va a su clase aunque estoy algo preocupada por Miranda.
Las clases por fin terminan y esta vez no voy a la biblioteca, no quiero llorar otra vez. Voy al estacionamiento y Miranda me lleva a casa. Nos despedimos con un abrazo.
Mi mamá y mi hermana están charlando en el comedor.
- Hola-
- Hola- dicen a la vez
- ¿Hago tostadas y café?-
- Por fas- dice Lea y le sonrío. Nos estamos llevando bastante bien últimamente.
Voy a la cocina y sirvo tres cafés con leche mientras pongo rodajas de pan lactal en la tostadora. A los minutos ya está todo y lo llevo al comedor.
- ¿Qué tal tu día Nia?-
- Bastante bien, empecé a hablar con más gente- digo orgullosa aunque al recordar de lo que hable se me hace un nudo en la garganta
- Me alegro hijita- dice mi madre y sonrío
Ponemos un programa en la tele y merendamos comentando sobre este. Lea se va al cuarto a cambiarse para ir a baile y cuando vuelve mamá se va con ella.
- Suerte- digo y Lea me sonríe
Voy a mi cuarto a leer un poco y adelantar algún que otro apunte para las clases de mañana. Me quedo haciendo eso hasta que mi madre me llama a cenar.
Cenamos los cuatro juntos, papá y mamá hablan del trabajo y luego Lea cuenta de sus clases de baile y su próxima presentación. No comento mucho, solo monosílabos y como me toca lavar me levanto antes que los demás. Lavo y al terminar voy a darme una ducha. No dejo de pensar en Bruno y en cómo estará, no quiero que pierda su camino por mi culpa. Me pongo el piyama, saco a Nibu de la mochila y me acuesto abrazándolo. El zorro aún conserva el olor de Bru y eso me hace bien. Cierro los ojos e intentando no llorar logro dormirme.
Nia sufriendo rompe mi cora
Volverán o no?
Disfruten y perdón por romper su cora💔
Bye
Pau😘😘😘
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top