24
BRUNO
Luego de que Nia me dejará apenas explicar lo que pasó con la fiesta sorpresa que me preparó mi hermana no supo más de ella. Me fue muy difícil seguir el día aunque mis amigos me ayudaron un poco pero no dejaba de pensar en ella y sintiendo que la voy a perder. Logro dormir bastante poco y cuando estoy desayunando recibo un mensaje de ella para vernos. La veo y está preciosa pero su rostro está lleno de ojeras y tiene una mirada triste y llena de pánico.
La saludo como si nada hubiera pasado pero no es así porque ella me interrumpe y dando todo un discurso de que ya no puede confiar en mí aunque me quiere y quiere que sea feliz, me termina. No me mira en ningún momento, la llamo para que lo haga y repite que terminamos y se va sin que pueda hacer o decir algo.
Me siento en el banco y empiezo a llorar porque la he perdido, no sé qué hacer sin ella. Vuelvo a mi casa caminando, ya le diré a Joaco que me acompañe a buscarla luego.
Llego a casa, Marina aún sigue en casa y Martín llego ayer en la noche para una cena de cumpleaños a la que tuve cero ganas de asistir pero era mi casa.
Marina me abraza y lloro en sus brazos, ella mira más allá a Joaco y él se acerca a mí.
- Lo siento tanto bro- dice y luego se aleja
- Vas a estar bien y sé que vas a recuperar a Nia, no bajes los brazos- dice Marina
Joa vuelve hacia mí y Martín también, ambos me dan palmadas en la espalda y me miran apenados. Tocan timbre, aunque me ilusione sé que no es Nia
- No quiero ver a nadie- digo
- Esta visita te hará bien- dice Joa y va a abrir. Es Nieves, Marina me suelta y mi hermana me abraza y yo sigo llorando como un niño pequeño.
- La perdí Nieves, la perdí- digo llorando
- Vamos a solucionarlo, volverás con ella y serán felices- dice mi hermana consolándome
- No lo sé- digo
- Confía en mí, ve a descansar un poco. Yo me encargo de hacer el almuerzo y me quedo contigo todo el día, como cuando te enfermabas cuando eras un pequeñín- dice
- Gracias- digo y Joa me ayuda a ir al cuarto. Me recuesto y él me mira sabiendo que nada de lo que diga me hará sentir mejor. Al acostarme siento algo que molesta en mi cuello y lo tomo, veo aquel dije en forma de púa con nuestras iniciales y me pongo peor. La perdí, la perdí y no sé cómo recuperarla.
Me pasó todo el día tirado en la cama, Nieves y mis amigos intentan que me levante pero solo lo hago para comer así no me hinchan luego.
Son las 3 de la tarde y sigo tirado pensando en ella y sin saber qué hacer para arreglar las cosas. No entiendo por qué no me quiere escuchar y necesito hablar con ella, recuperarla pero estoy en un estado tan deplorable que si voy la terminaría manipulando y no quiero. Cierro los ojos que se llenan de lágrimas y pensando en ella y en todo lo que pasamos me duermo.
Horas después
Veo en el celular la hora, son casi las 20:30. Dormí mucho, se ve que el tiempo se fue al irse Nia. Tocan la puerta, sé que es Nieves porque no espera a entrar.
- ¿Cómo estás hermanito?-
- Mal, todo por culpa de Antonia, Luz y esa estúpida fiesta- digo embroncado
- Sé que vas a recuperarla, ella te quiere y vos la querés así que van a volver pronto. Cree y confía- dice- Los chicos pidieron pizza, ven a cenar- dice y asiento.
Me levanto y ceno junto a mis amigos pero nadie habla y todos me miran con pena y sin saber qué decir para mejorar mi ánimo. Terminamos, Nieves y Marina se van y los chicos lavan los platos mientras yo me dirijo a mi cuarto a seguir sufriendo por la ruptura con Nia.
Me cambio para ya acostarme, aunque no creo que pueda dormir mucho. Tocan la puerta
- Pase- digo
- Deberías intentar hablar con ella nuevamente-
- Sí, espero que quiera escucharme. Otra cosa, ¿me llevas mañana? Me deje la moto cerca de lo Nia y no pude buscarla aún-
- Claro, pero si quieres puede ir a buscarla ahora-
- Eso sería genial- digo
- En un rato vuelvo, no pierdas la fe-
Me acuesto y estoy llorando otra vez. Mando mensajes a Nia pero los ignora. Ni siquiera clava el visto. Tardo bastante pero finalmente logro dormirme luego de que Joa volviera con mi moto.
Al otro día
Me despierto no con mucho ánimo pero debo ir a la Uni a hacer mi ayudantía y a intentar reconciliarme con Nia aunque lo veo muy difícil.
Desayuno bastante rápido, me subo a la moto y conduzco a la uni. Voy al aula y allí está Nia. Me acerco a ella, le quito el libro que está leyendo y ver el pánico en sus ojos me hace doler el corazón. Ya habíamos pasado esa fase, por qué volvió.
- Nia tenemos que hablar-
- No, Bru no tenemos nada de qué hablar-
- Dame aunque sea dos minutos para que pueda defenderme y a nuestra relación-
- Está bien, sólo dos vamos- dice y salimos del aula hasta un patio vacío- Habla- dice sin mirarme
- Nia sabes que te quiero de verdad y nunca haría nada para lastimarte. También sabes que yo nunca te presionaría aún siguiendo sin entender que pasó para que seas así de desconfiada y temerosa. La fiesta fue culpa de Antonia y Luz, no puedes cortar conmigo por eso. No te rindas por favor, te necesito- digo mirándola a los ojos e intentando tomarle las manos y ella se aleja
- Yo no Bru, yo quiero paz y la tengo estando sola. Perdón pero es mejor así- dice y vuelve al aula. Debo volver y casi ni presto atención a lo que escribo en el pizarrón ni a lo que dice Alicia. Veo de reojo a Nia pero ella esquiva mi mirada.
Por fin la clase termina, quiero acercarme a ella pero su madre me frena y la pierdo de vista. Busco mi mochila, salgo del campus y vuelvo a casa.
Lo perdí todo, ella era lo único bueno que conseguía sacarme sonrisas y sentir que valía. Sin ella yo no puedo.
Voy a mi cuarto y empiezo a tocar melodías tristes y me pasó toda la mañana encerrada en mi cuarto. Salgo para almorzar un sándwich y vuelvo, leo un poco pero no me llama mucho como dormir así que termino durmiendo el resto de la tarde hasta que siento ruidos. Me despierto y meriendo con mis amigos fingiendo que estoy mal pero no tan mal como en verdad me siento.
Vuelvo al cuarto, leo un poco e intento adelantar apuntes que me ha mandado Jorge ya que vio que no fui a clases. No logro hacer nada así que termino tomando mi guitarra y cantando canciones de desamor. Termino llorando, no puedo dejar de hacerlo. Tengo que recomponerme y para eso intento descansar un poco más.
Me llaman para cenar, cenamos los tres juntos y vuelvo a mi cuarto. Decido que no voy a estar más deprimido, me ducho y me pongo una camisa y un jean. Unas zapatillas buenas, busco dinero y mi celular y salgo de la casa.
Siempre hay fiestas universitarias clandestinas o bares clandestinos abiertos en días de semanas, lo sé porque yo incursionaba esos lugares sólo siendo un adolescente.
Recordar como termino esa época me hace dudar de mi decisión pero debo olvidar todo este dolor y todo lo que siento por Nia ya que ella no quiere saber nada de mí.
Voy a un bar, doy mi identificación. Ahora tengo 21 y puedo consumir todo el alcohol que quiera, pido cervezas y luego trago más fuertes. Bailo con algunas chicas pero no pasa del manoseo del baile y ya. Tomo un trago con vodka y me quedo bebiendo hasta las 4 que cierra el bar.
Vuelvo a casa en un remis, vine en mi moto pero no estoy tan en pedo para no saber que si conduzco borracho me terminaré matando. Llego a casa, busco unas cervezas y papas fritas y las llevo a mi cuarto. Sigo tomando y comiendo pero el dolor no para, termino llorando y por eso bebo más hasta que se acaba la última cerveza. Me cambio, me meto en la cama y apago cualquier tipo de alarma. Mañana no voy a salir, no volveré a la uni. No puedo estar cerca y no tenerla. Aun bastante en pedo y llorando logro dormirme pero lo último que veo son sus ojos verdes llenos de pánico y mi corazón se rompe. La perdí, perdí todo y no puedo recuperarla.
Bruni está tan mal
Empezamos a descubrir parte de su pasado
Disfruten, se que duele pero ya vendrán tiempos mejores
Bye
Pau😘😘😘
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top