Ow, niño, en verdad espero que leas esto, sabes lo lindo que fue haberte visto por las gradas del salón.

¿Mejores detalles?

Estaba yo tranquilamente en clase de educación física, por supuesto una de mis clases favoritas, acabábamos de terminar de bañarnos, y supongo que de eso estabas consiente, de seguro ya me estabas espiando desde ya hacía un rato, más lamentablemente yo no me había dado cuenta... Cuando salí con mi bola de compañeros fue cuando noté a un pequeño niño mirando en mi dirección, aunque parecías buscar a alguien, que obviamente era yo.

No entiendo cómo haces para entrar, eres un escurridizo, pequeño. Pero aun así te mire y me dije, "esta vez si no te me escapas", así que caminé con cuidado de que no me miraras, y fui a tu escondite asta estar detrás de tu espalda.

-¡Hola, pequeño!- me reí y te vi, tú volteaste a verme y abriste tus ojos, ¡son bellísimos! En fin, me viste y comenzaste a correr lejos de mi, pero yo te alcancé y te tomé en mis brazos, aunque tú te intentabas safar de mi agarre. -¿Por qué huyes de mi, pequeño?- no me respondiste, pero dejaste de luchar, así que salí de aquel lugar contigo en brazos, realmente eras muy pequeño, y no pude evitar ver ahora de cerca tus pequeñas orejitas.

Toda una monada.

Me senté en las gradas y te puse en mis piernas pero seguía abrazándote, ¡es imposible no hacerlo!, ¡eres muy lindo!

Pero bueno, noté que tenías tus ojos cerrados y un lindo sonrojo en tus mejillas.

Créeme que un par de deseos impuros se colaron por mi cabeza, y las ganas de quitarte esa inocencia se veían mejor... Jejeje

Pero claro, mi bella burbuja se fue a la mierda cuando llegó Amy.

-Oww, ¿acaso es tu hermanito, Sonic?- chilló y comenzó a jalarte los cachetes al pequeño ojos rojos, abriste los ojos y te escondiste en mis brazos alejando tu cara de ella.

-No, no es mi hermano.

-¡Pero si es muy lindo!

-Jajaja, seguro- y bueno, por tanto escándalo por parte del chicle andante, que por cierto es mi acosadora número uno, y lamentablemente soy gay...

Ya vez.

Muchas personas se nos acercaron, y tú comenzaste a patalear otra vez hasta que te me soltaste y te fuiste corriendo.

Y yo que quería estar más tiempo contigo, pero al parecer no te gustan las multitudes.

Creo es todo por hoy ojos rojos, enserio ha sido bueno estar más cerca de ti.

Atte: Tu presa