🎈10🎈

Solté a reír cuando sentí tu mirada sobre mi, apenas ayer pensé que no volverías a esconderte de mi, y de igual manera sigues protegiéndote con una barrera.

Esta vez, un arbusto.

—Deme otra más — dije sonriente al señor del puesto de los helados, comprando así dos paletas sabor limón para después caminar a donde estabas. —¿Por qué te escondes?— te pregunté agachandome para estar más a tu altura, tú aún seguías ahí.

—Me da pena— apenas vi tus mejillas sonrojadas me sonrojé yo también.

Joder, es que eres tan jodidamente lindo, que me daban ganas de...

¡¿Qué se yo?! Muchas cosas, ¡me dabas ansias!

Lo único que se me ocurrió fue entregarte aquella paleta de limón, y tomar una de tus manitas para llevarte a una banca.

Ambos comenzamos a comer las paletas en total silencio, aunque claramente tuve que insistir en que comieras la tuya, por modestia, supongo.

Lamentablemente se me ocurrió preguntarte —¿por qué me espiabas?— pregunté viendo cómo tus mejillas morenas se coloraban, y ver como salías corriendo ante la pregunta. —¡hey, espera!— te grité dispuesto a comenzar a correr, pero en el acto, me levanté golpeando a una chica con la paleta de hielo, para que terminara siendo Amy Rose, una amiga de la escuela.

Sinceramente, me arrepiento de no haber dejado embarrada aquella blusa de paleta de limón... Al menos así tendría respuestas y no estaría dando vueltas en la cama pensando en ello.

Qué vida, ¿no, pequeño ojos rojos?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top