Capitulo 4

Hace 11 meses y medio.
15/01/23

Ambos chicos ya llevaban dos semanas de conocerse. Colette disfrutaba tener la compañía del otro, desde hace tiempo se sentía bastante sola.

Era ya algo tarde, la tienda estaba por cerrar y ambos ya preparaban todo.

-Oye Edgar- dice Colette mientras acomoda algunas cosas.

-¿Qué quieres?- pregunta el chico mientras levanta unas cajas.

-¿No quieres ir a algún lugar después de trabajar? Hoy no tengo nada que hacer.

-Mmh, nunca tienes nada que hacer.

-Claro que si... Pero eso no te importa ¿Si vas a querer o no?

-Estos últimos días Fang me ha insistido salir con él y unos amigos, supongo que iré hoy.

-¿Que van a hacer? Para unirme, jaja.

-No gracias... Así estamos bien- responde el pelinegro.

-Aahh, eres un amargado... Supongo que tendré que salir con alguien más...

Colette estaba un poco desanimada, pues realmente quería ser su amiga, pero mejor decidió salir con otra persona.

-¡Hola, Piper!- dice la peliblanca sentándose al lado de la chica.

-Hola, Colette ¿Cómo estás?

-Aah, un poco cansada diría yo, ya sabes, trabajar y estudiar al mismo tiempo es algo muy agotador.

-Te entiendo, ¿Cómo te ha ido en el trabajo? Muchos dicen que el jefe es super molesto.

-Un poco, pero no está tan mal... Eso sí, la paga es horrible para todo el trabajo que nos deja.

-Mmh, si gustas puedo investigar a ver si encuentro otro trabajo mejor.

-Me harías un gran favor... ¿Y a ti como te ha ido?

-Oh... Ricochet y yo estamos fantásticos, cada vez siento que me enamoro más de él...- dice la rubia emocionada.

-Que envidia les tengo, yo estoy más sola que un perro.

-Ay Colette, deberías intentar conocer a alguien ¡Eres hermosa!

-¿Tú crees? Es que los hombres que conozco son un poco... curiosos.

-¿Algun ejemplo?

-Mmh, en mi trabajo hay un chico de mi edad, se llama Edgar.

-¿Y qué tal?

-Mmh, es lindo... Pero es el ser más amargado, asocial, estúpido, arrogante, grosero...- Colette iba a continuar, pero fue interrumpida.

-Fua, casi me dices todo el diccionario.

-Es que él es así.

-Intenta conocer lo que le gusta, así podrás conectar con él.

-Hey, yo nunca dije que me lo quisiera ligar- diría Colette un poco apenada.

-No estoy diciendo eso, pueden ser amigos.

-Mmh, tienes razón, lo intentaré.

Colette no era la única que había salido. En la casa de Fang se encontraba también el pelinegro y algunos chicos más.

-¿Y por qué no has salido con nosotros últimamente?- pregunta uno de los chicos.

-Yo si trabajo, no soy tan flojo como tú, Chester.

-Es que también como se te ocurre trabajar en una tienda de regalos... Además te explotan- añade Fang riéndose.

-Hey, yo nunca decidí trabajar allí... Fue la única opción, me rechazaron en todos los lugares...

-Blah, blah, blah. Solo escucho quejas.- dice Chester

-Pues si, eso son.

-Hey, no todo es tan malo, tienes una compañera.

-Preferiría no tener... Es tan... No lo sé, ¿Insistente?

Hasta ahí llegó la conversación. Luego de eso continuaron haciendo lo mismo toda esa noche, jugando y bromeando hasta que se quedaron dormidos.

.

.

.

-¡Buenos días!- diría como siempre Colette al ver entrar a su compañero.

-Hola...- diría yendo a los casilleros.

-Joder, te ves fatal- dice Colette mientras ve a su compañero.

-Estuve toda la noche con mis amigos...

-Pues pareciera que te hayan atropellado, jaja.

-Que graciosa...

Después de arreglarse un poco, ambos empezaron su trabajo. En un pequeño tiempo libre Colette aprovechó para acercarse al chico.

-¿Y te la pasaste bien?

-Supongo- respondería de forma cortante.

-¿Y qué hicieron?- vuelve a preguntar la peliblanca.

-Jugar... Y comer- responde otra vez de forma cortante.

-Mmh, que genial. Yo ayer salí con una amiga, se llama Piper; es muy linda.

-¿Te pregunté?- responde el pelinegro.

-Eres un pedazo de basura.

-Ya, era broma... Que bueno.

-Cambiando de tema... ¿Qué te gusta hacer?

-Mmh... Jugar videojuegos y... Dormir.

-Que vida más emocionante tienes... Bueno, yo también jaja.

-Mmh.

Ambos continuaron platicando un rato... Bueno, en realidad Colette preguntaba y Edgar contestaba. En un momento de la tarde llegó un cliente un poco peculiar.

Era una chica de pelo morado y alta.

-Buenos días ¿Qué va a llevar?- pregunta Colette.

-Hola... Vengo buscando a Edgar.

-Oh, enseguida voy por él- Colette se alejó del mostrador en busca del pelinegro.

Caminó hasta llegar al almacén, dónde lo vió descansando.

-¿Que no estabas acomodando cajas?

-Me tomé un descanso...

-Como sea, te llamó una chica.

-¿Una chica? Que raro.

-Si, lo mismo pensé, nadie te quiere, jaja.

Edgar se levantó y fue al mostrador, dónde se encontró a la chica.

-Oh, hola Emz- dice Edgar al llegar.

-¡Hola, Edgar!

-¿Qué necesitas?

-Ay, ¿Por qué tan serio?- pregunta la chica.

-Terminamos hace casi un año... ¿Qué necesitas?

-Supe que trabajabas aquí... Y decidí venir a visitarte.

-¿Quién te dijo?

-Tu amiguito... ¿Cómo se llamaba?... Ah, Fang.

-Ah, ese estúpido... Bueno, si no vas a comprar nada puedes retirarte.

-Ah, que difícil es hablar contigo... Supongo que otro día será, ¡Nos vemos!

Emz salió de la tienda. Tras un rato, Colette volvió al mostrador.

-Tuve que acomodar las cosas por ti... ¿Quien era?- pregunta la peliblanca.

-Que te importa...- responde el chico.

-No seas así, tengo curiosidad.

-Era mi ex, nada importante.

-Ohh, ¿Qué quería?

-Buena pregunta... No me importa, lo que me interesa es por qué Fang le dijo que trabajo aquí...

-Quien sabe... Deberías preguntarle.

.

.

.

Fang se encontraba en su trabajo, cuando siente que su celular empieza a vibrar.

-Que onda Edgar, ¿Qué necesitas?

-Fang... ¿Me puedes decir por qué le dijiste dónde trabajo a Emz?

-Oh... Me la encontré ayer y me preguntó por ti.

-¿Y por qué le dices? Ya sabes cómo es.

-Perdón, no pensé que fuera mala idea.

-Pues empieza a usar el cerebro, por su culpa me despidieron del anterior trabajo... No quiero que vaya a hacer que me despidan de este también.

Terminaron de hablar y Edgar se mostraba un poco molesto.

-¿Estás bien?- pregunta Colette un poco preocupada.

-¿Te importa?- responde el pelinegro con un tono de voz molesto.

-Edgar... Yo solo trato de ayudarte...

Edgar se calló unos segundos.

-Si, estoy bien, solo que digamos que ella no fue la mejor ex que pude haber tenido...

-¿Por qué?- pregunta intrigada la chica.

-Pues, cuando terminamos se dedicó a contarle cosas malas de mi a todos mis conocidos... Incluso le llegó a decir a mi jefe que la golpee, eso hizo que me despidieran de mi anterior trabajo.

-Que horrible... Si gustas, si vuelve a venir le digo que no estás.

-Gracias, realmente no me importa ella, me importa lo que puede hacer...

Ambos terminaron su día, como de costumbre cerraron la tienda y se prepararon para ir a sus casas.

-¡Nos vemos, Edgar!- dice la peliblanca mientras empieza a irse.

-Oye...- dice Edgar deteniendo a la chica.

-¿Qué pasa?

-Solo quería disculparme por hablarte así antes... Estaba un poco estresado.

-¿¡Qué!? ¿Edgar disculpándose? Que milagro- dice la chica riéndose.

-Mmh, ya mejor olvídalo.

-Jaja, era broma... No te preocupes, está bien- dice la chica con una sonrisa.

Nuevamente la chica se empezaba a alejar, pero se detuvo.

-Te perdono, pero a cambio mañana hay que salir a algún lugar ¿Va?- pregunta la chica.

-Tampoco me siento tan culpable como para condenarme a eso...

-Mmh, al parecer ya volvio el Edgar de siempre... Nos vemos.

Después de eso, ambos se fueron a sus respectivas casas.

___________________________________________

Fin del capítulo.

Espero que les haya gustado =)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top