2
Llegué a mi apartamento, no estaba muy lejos como para tener que coger un autobús.
Abrí la puerta de mi casa y entré, estaba muy cansada.
Fui a mi sofá y me senté directamente, agotada por el día que había tenido.
- Agh- dije poniéndome el pijama - De todos los alumnos de mi escuela tenía que ser el tío ese...
Así es, me refería a Oikawa,un chico que tenía tenía un montón de fans y era muy molesto.
No me gustaba la gente narcisista.
No quería acercarme a el.
Encendí la televisión, para tener algo de fondo mientras preparaba mi cena.
Cociné unos filetes para comer algo. Me senté y vi la tele.
Vivir sola no era nada malo, pero si que era cierto que a veces me sentía sola. Literal y sentimentalmente.
Me puse mi pijama y dormí, mañana sería otro día.
Me desperté con el sonido de mi despertador. Lo apagué y me puse el uniforme.
En la cocina preparé un café para despertarme, cogí mi mochila y salí para llegar a mi preparatoria.
Iba mirando al frente, con mis cascos escuchando música.
Miré a mi lado y vi al chico de pelo pincho.
"Mierda" pensé, este era el mejor amigo de Oikawa.
Me bajé los cascos para escucharle, ya que había abierto los labios.
- Siento mucho lo de ayer - hizo una reverencia, lo cual era raro ya que era un año mayor que yo.
- Vale, vale- dije avergonzada, ya que había mas alumnos por la calle- No hace falta que te agaches...
El asintió y siguió caminando junto a mí, el si que parecía amable.
-¡Iwa-chan!- se oyó una voz a lo lejos, no miré atrás, pero puse una cara de incomodidad - Anda que esperas... Anda hola.
Me miró, así que tuve que saludar.
- Hola - saludé a secas
- ¿Ibas con Iwa-chan?- preguntó con un tono insoportable - Tienes fans Iwa...
- Me he acercado para pedirla perdón, imbécil - le pegó un coscorrón, oculté una risita- Cosa que tú hiciste obligado...
- ¡Que va!- dijo dramáticamente - Yo le pedí perdón honestamente...
Si... Tan honestamente como hablas a todas tus fans.
- Yo me voy- me despedí con la mano de Iwa y avancé rápido, no quería tener más que ver con él.
Llegué a la puerta y entré rápidamente.
Subí a mi clase y me senté.
" ¿Que no has entendido Ume?"
Me preguntaba.
Dejé de pensar en eso, ese chico no merecía espacio en mi cabeza.
La clase comenzó y yo atendí en toda la clase, los profesores no dejaron tarea, así que en el recreo fui directa a mi club.
- Hoy debo terminar de una vez el libro - pensé en alto- Tengo posibilidad de ganar, si lo termino...
Me choqué contra alguien, internamente recé por qué no fuera...
- Oh, perdón - me ofreció la mano, pero yo la aparté y me levanté sola- ¿Huh?
Me alejé de ahí, juré ver una cara de confusión en Oikawa.
Entré al club, ahí estaba la presidenta.
- Nakano- saludó - Vamos, ve al ordenador y termina ese capítulo... Si necesitas algo dímelo.
Me senté en una silla y comencé a escribir, el sonido de las teclas sonaba por toda la sala, eso me relajaba.
Terminé el penúltimo capítulo, empecé el último pero...
- Hora de ir a clase- dijo la presidenta - Mañana seguimos chicos...
Salí corriendo y llegué a tiempo a clase de educación física... No se me daba muy bien, pero me esforzaba.
- Hoy empezamos voleibol - avisó el profesor - os ayudarán los del club, que han accedido a enseñaros.
Terror.
Los chillidos de las chicas de mi clase sonaron, alguien había entrado al pabellón.
Estaba aterrorizada, incómoda.
- Hola, hola- sonrió a ese grupo, ellas chillaron mas- Un placer estar aquí ...
- ¡Deja de hacer chillar a las niñas!- una pelota se aproximó a la cabeza de este.
Comencé a reírme como una loca junto con otros chicos.
El amigo de Oikawa había sido el que habia lanzado el balón.
Mientras otras chicas se acercaban a Oikawa, yo me uní al grupo de chicos que fue a felicitar a Iwaizumi.
- Eso es- decían
- Enséñanos...
Me acerqué al grupo, al ser una chica pensaron que era una de las fans de Oikawa.
- Si eres de las niñas que lloran por ese no te queremos aquí - dijo uno.
Me acerqué a Iwaizumi y le mostré el pulgar hacia arriba con una sonrisa victoriosa.
- ¡Me caes bien chica!- me revolvió el pelo y rió junto a mí.
En otra parte del pabellón, un Oikawa rodeado por todas las chicas de esa clase, salvo una, miraba a la faltante.
Ella era diferente, le recordaba a alguien, pero su mente no terminaba de reconocer quien.
Había llamado realmente su atención.
Empezó la clase y nos pusieron con gente del equipo, por suerte me tocó con Iwaizumi.
- Hola- saludé alegre- ¿Iwaizumi, no?
- Si- sonrió y miró a Oikawa - me parece muy raro que una chica no esté detrás de ese idiota.
- No quiero a ese tipo cerca - hablé - no me gustan los narcisistas...
- En realidad solo es así con las chicas - habló mientras me enseñaba a recibir - normalmente es una persona diferente... A veces.
Asentí.
Sacó de forma normal y yo recibí sin problemas.
- Woo- mis ojos brillaron - Gracias Iwaizumi
El asintió y la clase siguió.
El día escolar acabó. Al parecer hoy no tenían club, así que Iwaizumi fue conmigo, y como no Oikawa iba detrás.
- Oye, te paso mi número - le dije - Me has caído bien...
- ¿Y yo?- dijo Oikawa.
Le miré con asco y me giré.
- Debo ir a mi trabajo - hablé - Hasta mañana Iwa...
Me despedí con la mano y ellos se fueron al otro lado, noté que Oikawa me observaba, como analizando algo.
Lo odiaba.
Mi día en la cafetería fue normal, vinieron más alumnos de preparatorias cercanas, bastante educados.
- Hola- un chico corpulento, alto y de pelo verde apareció en el mostrador- Un te verde... Y un bizcocho de limón...
Me asusté, pero le atendí.
- Perdona a mí amigo...- un chico pelirrojo con los ojos muy abiertos apareció, este daba repelús - Es que no sabe cómo tratar con personas...
- Yo he dicho lo que quería - dijo - ¿No era así?
- Si- dije relajándome - Muy amable, ahora mismo preparo tu pedido.
Eso fue lo más llamativo que me pasó.
Por la noche hice la poca tarea que tenía, encendí mi móvil y vi un mensaje de un número desconocido, estaba bloqueado. Lo desbloqueé y vi el nombre con desagrado. ¿Porque lo tenía en contactos?.
" Soy Oikawa"
" Miré tu número cuando Iwa-chan no miraba"
"No me mates"
"¿Que quieres?"
" No es que me apetezca hablar contigo "
"Naki-chan, eres cruel "
"No uses diminutivos conmigo, no somos amigos "
" Que cruel Ó╭╮Ò"
" Eres rara"
"¿Perdona?"
" No te lo tomes a mal, eres la única que no me ha rodeado"
" Eso es raro "
" Raro es que esté teniendo una conversación contigo "
"Adiós, da gracias a que me despido en condiciones "
Apagué el teléfono y pensé en lo que me había dicho Iwaizumi, no creía que este tío pudiera ser diferente.
Es un chaval que solo quiere tener cerca chicas.
No me cae bien .
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top