I. ¿Tenemos un trato?

Se encontraba en su oficina acomodando su chaqueta en la silla. Acababa de llegar a su habitual lugar de trabajo por lo que rápidamente se apresuró a leer la pila de papeles de casos sin resolver. Luego de ordenar mentalmente su itinerario se fijó en el encabezado del periódico del día de hoy "Violento intento de robos deja a varios heridos en una mansión". Releyó concentradamente la noticia, pero fue interrumpido por el inspector Megure.

-¡Kudō! Qué bueno que llegaste ¿Supiste lo que ocurrió anoche?

-En eso estaba ¿Encontraron al culpable?

-Estamos en eso, por lo que vengo a solicitar tu ayuda para el caso. Tenemos testigos, además de un video de la cámara de vigilancia del sector.

Una vez en la otra oficina, Shinichi revisaba cuidadosamente el video de la cámara de seguridad en el cual, claramente, se veía a un grupo de personas enmascaradas corriendo.

-No tenemos más videos por el momento, pero el detective Takagi y el detective Shiba ya se encuentran en terreno recolectando declaraciones de los vecinos -Explicó el detective Megure.

Shinichi repetía y pausaba el video una y otra vez. Al ser de noche la grabación era más borrosa, dar con la identificación de los sujetos involucrados era casi imposible ya que portaban máscaras. Intentó acercar la imagen para ver si encontraba alguna otra pista y una sombra en el tejado de una de las casas contiguas llamó su atención.

- ¿Qué es eso? -Preguntó el detective Megure.

-Esto, detective Megure, es la clave para dar inicio a más de una investigación y respuesta. Reconocería esa silueta en cualquier lugar...Dijo que había testigos, por favor lléveme inmediatamente con ellos para interrogarlos.

En realidad, era solo uno, un hombre de mediana edad, de apariencia extranjera, vestía un traje formal y para estar en la situación en la que se estaba, se encontraba curiosamente tranquilo.

-Buenos días, soy el detective Shinichi Kudō ¿Le importaría responder un par de preguntas para mí?

Luego de averiguar su nombre, edad y que era de nacionalidad italiana, Shinichi continuó buscando información y para hacerlo tuvo que comunicarse en inglés debido a que el hombre no hablaba japonés.

-Dice que se encontraba en el domicilio por asuntos de negocio ¿Podría saber de qué tipo de negocios se trata? -Interrogó Shinichi.

-Estábamos pensando montar una empresa de perfumes, el dueño de la mansión es un millonario reconocido y yo soy nieto de un ex dueño de una compañía de perfumes en Italia.

-Entiendo ¿Puede darme más detalles del incidente ocurrido?

-Era una reunión de varias personas, un par de extranjeros y japoneses. Es mi primera vez en el país, aquí tiene mi pasaporte que lo demuestra –Le extendió el documento confiadamente- Lamentablemente no sé nada acerca de la cultura, no manejo el idioma y no conocía a nadie de la reunión, salvo al dueño de casa que se encontraba charlando con un grupo la mayor parte del tiempo. Me quedé sentado bebiendo hasta que me dieron ganas de ir al baño. Al salir me encontré con el alboroto, me asusté y volví a esconderme en el baño, se escuchaban disparos y gritos. Salí del baño cuando todo parecía haber cesado. En la sala me encontré con los heridos y al dueño de casa llamando a la policía. Debido a mi temor abandoné el lugar, hoy en la mañana vi que el acontecimiento había salido en el periódico y vine a dar declaraciones -Finalizó el hombre.

Shinichi lo escuchó atentamente reteniendo toda la información y aclaró.

-Bien, le agradecería que si recuerda algo más no dude en venir a declarar nuevamente, hasta el momento es el único que ha venido a hacerlo...Tengo una sola pregunta más -adquirió una actitud seria, sus hombros apuntaron hacia adelante e intentó analizar al hombre para ver si realmente no había algo más- Al salir de la mansión ¿No notó nada más? A alguien tal vez, que luciera sospechoso...o algún ruido fuera de lo común?

El hombre lo escuchaba, pero a la vez se encontraba con la mirada en un folleto explicativo tipo historieta para niños que estaba encima de la mesa- No señor detective, lo único que quería era llegar rápidamente al lugar en que me hospedo.

El renombrado detective de apellido Kudō solo se limitó a asentir y agregó.

-Le entregaré el informe al detective Megure- lo observó sin expresión.

- ¿Ya me puedo retirar?

-Aun no. No sé si el jefe querrá realizarle alguna otra pregunta -notó como el rostro del hombre se tensó - ¿Hay algún problema? Lo noto nervioso de un segundo a otro... ¿O será que me esconde algo más?

-N-no pasa nada, es solo que la situación me tiene un poco incómodo.

Kudō solo se limitó a asentir y le pidió que lo esperara. Cuando volvió le explicó que no le preguntaría nada más, pero que si lo necesitaban nuevamente lo volverían a contactar. El hombre asintió y con una leve reverencia se retiró del lugar.

-¡Kudō! , Takagi y Shiba recolectaron información que le proporcionaron los vecinos, ya vienen en camino para que – Fue bruscamente interrumpido.

-Lo siento jefe, voy a salir un momento. Vuelvo más tarde para trabajar con los detectives.

Sin decir más, rápidamente se dirigió a la salida para perseguir al hombre que apenas hace un instante había estado interrogando. Lo siguió hasta un callejón.

-¡Detente! -le ordenó.

El hombre dándole la espalda obedeció y se giró lentamente.

-Detective ¿Necesita algo más?

-Que descuidado fuiste. Casi me engañas esta vez, Kaitō Kid.

Hubo un tenso silencio y un cruce de miradas por un par de segundos.

-No intentes engañarme- prosiguió Shinichi- dijiste que no hablabas japonés ¿Por qué te detuviste entonces? Qué no sabías nada acerca de la cultura y al salir hiciste una reverencia. Y más importante, cuando leíste el folleto para niños lo hiciste de derecha a izquierda.

-No sé de qué me habla, detective -Respondió el hombre en inglés.

-Sí, sí que sabes ¿Por quién me tomas? Te divisé en la cámara de seguridad, escapaste por el tejado con tu ala delta ¿Por qué has venido a declarar? ¿Qué fue lo tan importante que encontraste que decidiste ponerte en riesgo de ser atrapado?

El hombre replicó.

-Insisto detective no sé de qué me- fue interrumpido.

-Dime ahora mismo o te llevo directamente a comisaría.

El silencio se hizo presente nuevamente.

-Vaya, vaya ¿Estás dispuesto a negociar entonces? -preguntó el mago con una sonrisa.

-Descarado ¿Crees que no sé qué te metiste a robar alguna joya? ¿Qué fue lo que encontraste?

-Seré rápido. Ten cuidado, si te metes en esta seguramente no saldrás tan fácil.

- ¡Exijo que me respondas!

-No sabía hasta que me metí en la mansión. Iba efectivamente a robar una joya, el dueño es un mafioso italiano demasiado poderoso, tiene grupo por todos los continentes, han realizado grandes estafas y no me sorprendería si planean hacerlo nuevamente, además - Kaitō hizo una pausa y tragó saliva- Tienen una red de prostitución de niños. Intenté por mi cuenta hackear el sistema para obtener información, pero cometí un grave error...utilicé mi teléfono celular y rastrearon mi ubicación, al hacerlo, seguramente obtuvieron todos mis datos.

-O sea que...lo más probable es- intentó terminar la frase Shinichi.

-Si. Al hacerlo seguramente dieron con mi identidad. Es una red muy grande, deben utilizarla y mantenerla vigilada día y noche, no hubo un intervalo importante de minutos entre que me metí y me rastrearon.

Un largo silencio se hizo presente nuevamente, la tensión era tan grande que el ambiente se sentía pesado y a Shinichi le estaba costando trabajo respirar con tranquilidad, hasta que finalmente preguntó.

- ¿Tienes la información que recolectaste?

-Si.

-La necesito ahora.

-Claro, pero no la tengo en este momento, puedo dártela más tarde.

- ¿A cambio de qué?

- ¿A cambio de? -Preguntó dudoso el mago de la luna plateada.

- ¿No piensas chantajearme? ¿La información a cambio de no entregarte a la policía?

-No.

- ¿Puedo saber por qué no?

Kaitō se rascó el cabeza incómodo- Si esos sujetos dieron con mi identidad prefiero ser arrestado por la Policía Metropolitana antes de perder la cabeza.

El detective soltó una pequeña risa sarcástica –Se supone que es mi deber impedir eso.

-Entonces ¿Qué sugieres?

-Tu información a cambio de tu cuello, por el momento. No creas que te vas a librar.

Kaitō Kid se quitó la máscara y dio unos pasos al frente hasta quedar cara a cara con el detective del Este, le extendió la mano y espetó.

-Tenemos un trato.  









¡Hola! Por fin me digné actualizar esto, no tengo mucho mas que decir, solo que espero lo disfruten, que intentaré actualizar seguido y que estoy abierta a recibir cualquier comentario constructivo u.u  cuídense mucho :3 <3 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top