Estar entre las sabanas calientitas en una mañana fría se siente realmente bien, y más cuando estaba abrazado al cuerpo de su amante

No quería levantarse, estaba demasiado cómodo. La luz del sol daba de lleno en sus párpados, lo que le hizo enterrar su rostro en el pecho de Levi...Esperen...la luz del sol?

El castaño quiso levantarse de golpe para ver la hora pero el agarre del mayor lo impidió

- Levi...son las siete y media - dijo aterrorizado

- Mmh, ¿y eso qué? - murmuró el azabache con voz ronca por haberse despertado recién

- ¡Falte a la escuela! ¿Te das cuenta de lo que podría pasar? Me voy a atrasar, no voy a poder presentar tareas ni sacar diez en mis exámenes y me expulsaran por mala conducta, y todo mi futuro va a verse reduci-

Los labios del azabache sobre los suyos le impidieron seguir con su ataque de pánico, y sus fuertes brazos lo hicieron olvidar todo una vez más

- Nadie va a expulsarte por faltar un día - le dijo cuando sus labios se separaron - y si lo intentan, voy a quemar la escuela y te mandaran a una mejor

Eren suspiró y se soltó del agarre de Levi, y este no lo impidió pues sabía bien que el pequeño no podría pararse

Eren chilló al sentir esa dolorosa punzada en su vientre y el dolor en sus caderas.

Una lágrima se resbaló por su mejilla, no podía creer que ya no era virgen. Todo esto lo arroyo cómo un bus escolar

Levi se paró y de su chaqueta sacó dos pastillas de analgésico para entregarselas a su pequeño. Usualmente una pastilla era suficiente pero siendo Eren sólo un niño ( y con lo brusco que fue) lo había lastimado de más

Eren aceptó las pastillas receloso y las tomó con un Gatored que Levi había dejado ahí. No era lo más conveniente tomar pastillas con bebidas energéticas pero tampoco estaba en condiciones para pararse por un vaso de agua

- Reza porque no me atrase o voy a cortarte los testículos - le dijo Eren - Maldito tú y tus impulsos primitivos

- Oye. Fue tu culpa

- ¿Mi culpa? - le respondió Eren indignado

- Tu fuiste el que me provocó

- Por supuesto que no, lo único que quería era que me dejaras en paz y me dejaras irme a dormir. Mi intención no fue provocarte de ninguna manera. Ni siquiera hice algo que pudiera ser considerado cómo provocativo, tu tienes un fetiche por el comportamiento agresivo en el acto sexual, no es algo normal, deberías ir a tratarlo con un psicólogo. Y si no, existen auto terapias para tratar las parafilias que pue-

De nuevo, Levi cayó a Eren apoderándose de sus labios. Jaló levemente su labio inferior para después mirarlo directamente a los ojos

- Si sigues hablando, te irá peor - le dijo severamente y beso su frente con cuidado - Ahora descansa, voy a hacerte el desayuno

- ¿Sabes cocinar? - Preguntó el niño sorprendido

- Depende, ¿Te gustan los sándwiches de queso?

- Con pan blanco, bien tostado y mucho jamón de pavo y tocino - Demandó el más pequeño con el tono arrogante que usaba con cualquier persona que no fuera su hermana o sus amigos

- Mocoso mimado

Levi gruñó y salió de la habitación para ir a la cocina a prepararle el desayuno a Eren.

Eren trató de volver a dormir de nuevo, o al menos puso su cuerpo en reposo para dejar a las pastillas hacer efecto. Porque no podía conciliar el sueño; hace menos de una semana era un genio virginal y antisocial que pasaba el tiempo encerrado en su habitación leyendo libros, comics, mangas o viendo documentales o series junto a su manada para distraerse de la aburrida y triste realidad. Ahora, de repente, tenía un amante que se había robado su atención, su tiempo y su virginidad.

No sabía cómo se estaba sintiendo, pero no era nada bueno, sentía una incómoda sensación en el estómago cada vez que pensaba en ello. No es cómo si Rivaille no lo hiciera sentir bien, pero tampoco estaba a gusto con el cambio que le provocaba

Estaba fuera de su terreno y eso lo asustaba, se sentía como las ballenas estancadas en la playa que querían volver al mar.

Cerró los ojos y trató de arruyarse pensando en cuantas estrellas había en el cielo. Trató de escapar al mundo del sueño, dónde estaba protegido, era cómo estar muerto temporalmente y eso era justo lo que necesitaba.

Estaba a punto de quedarse dormido pero un peso extra encima de él, pegándose a su cuerpo cómo garrapata

- ¿Todo bien, cachorro?

Era la voz de Isabel. Sonaba preocupada, esta vez no llegó a atacarlo con preguntas incómodas ni gritando cómo urraca; su hermano estaba mal y podía sentirlo, eran gemelos después de todo

- La verdad, creo que no.

- Cuentame, haré lo que sea por ti

Isabel se quitó de encima de su hermano y se sentó recargada en el respaldo de la cama. Eren se acurruco abrazado a su hermana recargando su cabeza en su hombro

- Ya no quiero seguir haciéndolo con Levi - le dijo en un tono lastimoso - En serio me gusta, pero me molesta ser un estúpido chico promiscuo. Soy un genio, Princesa, y lo que ese tipo quiere es un sumiso que haga lo que quiera; odio lo que quiere hacer conmigo, es denigrante

- Te entiendo - le susurró la pelirroja con cariño - No le gustas tú, le gusta lo que hace contigo. Si no te quiere por lo que eres, entonces lo mejor es dejarlo hasta aquí

A Isabel le dolía que su OTP se separara. Pero antes del yaoi estaba su hermano, él estaba antes que todo

Isabel recargó su barbilla en la cabeza de Eren y empezó a acariciar su cabello para arrullarlo; esa fue la escena que encontró Levi cuando entró al cuarto

- El desayuno está listo, mocosos, si no bajan ahora me lo comeré yo - habló para después volver a salir del cuarto hacia la cocina

Ambos hermanos se separaron y bajaron para desayunar. En la mesa había dos sándwiches simples y uno que parecía hecho por un chef profesional

Eren e Isabel tomaron los sándwiches más simples, pero antes de que el castaño empezara a comer Levi le apartó el suyo y lo cambió por el gourmet

- Este es el tuyo - le dijo - lo hice cómo me lo pediste

- Gracias...

El desayuno pasó bastante pacífico, nadie dijo ninguna palabra. Cuando los niños acabaron simplemente se fueron a su habitación.

El teléfono de Eren comenzó sonar, era Mikasa llamando, no tardó ni tres segundos en contestar

- Eren, el pobre Jean está cómo loco porque no trajiste la presentación. ¿Porqué no veniste? la clase de matemáticas es en el próximo periodo

¡Mierda! Lo había olvidado por completo. Miró hacia la derecha y pudo ver su uniforme junto a la presentación en su escritorio

- Dile que se tranquilice, voy para allá.

Se paró de golpe para tomar su uniforme e Isabel hizo lo mismo, pues sólo con observar había entendido la situación. Después de estar vestidos, el chico su mochila y su trabajo para después bajar junto a su hermana

- ¿Crees que deba llevar mis acuarelas? - le preguntó su hermana mientras bajaba las escaleras

- Yo digo que sí, el salón de artística va a estar abierto y estará solo dos horas. Será mejor que las aproveches

La pelirroja asintió y volvió corriendo a su habitación. No se dio cuenta de que Rivaille los miraba y había estado esperando hasta tener a Eren sólo

Se acercó casi con cuidado y tomó la cintura de castaño, Eren no lo impidió

- ¿porqué no te quedas? - le susurró al oido

- Tengo un trabajo que entregar, Rivaille

- A la mierda con eso, pastelito, te quiero aquí

El mayor atacó su cuello, y antes de que Eren estuviera demasiado perdido en las sensaciones, logró empujarlo lejos de sí

- ¡Para!

- ¿Que mierda pasa contigo? - le reclamó Levi claramente molesto - Apenas anoche gemías como gata en celo y ahora quieres hacerte la apretada

- Tal vez esa es la razón - Eren no alzó la voz, pero cargó sus palabras de veneno - Eres más desagradable que toda esa mugre que te gusta limpiar. No soy un sumiso ni quiero una relación como esta ahora, si a ti no te parece puedes ir a buscarte a alguien que se deje tratar cómo una mascota porque yo no pienso seguir aguantando tu mierda

Un escalofrío recorrió la espalda de Eren cuando Levi lo miró a los ojos. Estaba furioso, por un instante temió que esta vez si le hiciera daño. Pero le sostuvo la mirada, no retrocedió ni titubeó frente a él

- Bien

Fue todo lo que dijo el mayo antes de desaparecer en el interior de la casa. Su hermana bajó con su bolsa de pinturas y lo miró preocupada, pero sabía que lo mejor era no decir nada

- ¿Nos vamos?

Eren asintió y salieron de la casa casi corriendo camino hacia la escuela. Tuvieron suerte de no encontrar a nadie en los pasillos pues todavía faltaba para lo hora del recreo, al entrar al salón vieron que estaba hecho un caos gracias a que el maestro de matemáticas no había llegado aún

Pudo ver a Jean todo nervioso y cubierto de sudor, quien al notar su presencia se le iluminó la mirada y pareció volver a espirar de nuevo

- ¡Eren, gracias a Dios! - suspiró el castaño

La presentación fue un éxito que dejo callado al profesor Pixis. Jean fue presentado al grupo de Eren y el grupo de Eren fue presentado a Marco, el mejor amigo de Jean; Quien les habló de un Arcade cerca de su parque de skate favorito, siendo Christa una enorme fan de estos lugares acordaron ir ahí después de la escuela

Fue un buen día, Mikasa consiguió llegar a la maxima puntuación en Mortal Kombat y Armin se cayó en el pump it up, Isabel aprendió a usar el skateboard y Eren les habló de Dungeons and Dragons, incluso quedaron para jugar una campaña esa semana. Eran las siete con cuarenta y siete minutos cuando se despidieron en la puerta de la casa de los gemelos

Eren estaba de buen humor cuando cerró la puerta tras él, y estaba dispuesto a seguir con ese humor hasta el final del día

Al cruzar por la sala se encontró con Rivaille, quien tenía una misteriosa chica sentada en sus piernas. Ambos miraron a los gemelos

- A tu habitación, mocoso - gruñó Rivaille y la chica soltó una risita tonta

Eren, sin inmutarse, subió hacia su habitación con su gemela. Una sensación de alivio lo inundó cuando cerró la puerta de su habitación, pues se había dado cuenta de que su mundo volvía a girar con normalidad

Isabel le propuso repetir sus episodios favoritos de Game Of Thrones. Esa noche, el príncipe Oberyn le recordó algo muy importante

"Nunca doblegado, nunca roto"

Si no te sometes, no podrán hacerte daño. Sólo en esos momentos comprendió a la perfección el lema de la casa Martell